La elección de los miembros de la Junta Provincial de Pichincha provoca fracturas al interior de la institución.

Integración de Junta Provincial de Pichincha divide a miembros de la Cruz Roja Ecuatoriana.

PRIMERO DEBÍA funcionar en Santo Domingo, luego en Cayambe, pero no han logrado despegar. Ahora se alista una nueva elección.

Desde que la sede se fijó en Quito, los miembros del Directorio Nacional también ejercían la representación de esta provincia; así fue en el siglo pasado.

A partir de 2002, el Directorio Nacional de la Cruz Roja Ecuatoriana (CRE) inició un proceso de reforma de los estatutos que, entre otras cosas, planteaba la creación de una Junta Provincial de Pichincha.

La Cruz Roja se estableció en el país como una institución de beneficencia y utilidad pública, mediante un decreto legislativo del 14 de noviembre de 1910. Inicialmente la sede central estaba en Guayaquil.

Poco tiempo después, la directiva nacional se instaló en Quito y por ese motivo sus miembros ejercían, al mismo tiempo, la representación de Pichincha. De esta forma, las juntas Provinciales solo se constituyeron en las demás provincias.

Así transcurrió el siglo pasado, hasta la reforma de 2002, la cual establecía que la flamante Junta Provincial de Pichincha debía funcionar desde abril de 2003.

Pero esta aún no está conformada oficialmente, debido al surgimiento de conflictos internos en la Cruz Roja.

En el intermedio se integraron dos juntas de Pichincha que no llegaron a funcionar. Por eso, actualmente, la directiva nacional de la CRE prepara una nueva convocatoria a elecciones.

El conflicto llegó a tales dimensiones que, el 4 de mayo pasado, la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja envió al Ecuador un grupo de mediadores para ayudar a resolver los problemas.

Los líos empezaron cuando la directiva nacional, presidida por Juan Cueva Ortega, aprobó un nuevo estatuto para la administración de la Cruz Roja.

El capítulo referido a las “estructuras del voluntariado” señala: “Las voluntarias y voluntarios de los comités de Damas, Socorro, Juventud, Difusión, Salud y Desarrollo Comunitario conformarán la estructura del voluntariado de la Sociedad Nacional de la Cruz Roja Ecuatoriana, con iguales derechos y obligaciones y sin que puedan alegar independencia frente a la Sociedad Nacional de la Cruz Roja Ecuatoriana”.

El estatuto anterior establecía: “Los Comités de Damas Voluntarias son organismos de voluntariado y su presidenta formará parte de las Juntas Provinciales, Cantonales y Parroquiales respectivamente, como vocal de Bienestar Social”.

Por esto, el Comité de Damas Voluntarias se consideró excluido del directorio de la recientemente creada Junta Provincial de Pichincha.

Esto lo corroboraría la designación del Directorio efectuada el pasado 12 de abril, en Cayambe. Allí no hay representante de Quito ni del Comité de Damas Voluntarias. La Junta no funcionó. (AA/MCV)

"Es como crear Guayas sin la ciudad de Guayaquil"

EL SEGUNDO vicepresidente de la institución convocó a una asamblea que eligió al empresario Mauricio Pinto.

El segundo vicepresidente nacional de la Cruz Roja, Carlos Aguinaga, cuenta que en una asamblea realizada en Zamora, entre el 2 y 3 de diciembre del año anterior, fue aprobada una reforma del estatuto que establecía que la Junta Provincial de Pichincha “no tendrá jurisdicción y competencia en Quito”.

Al mismo tiempo, la asamblea nacional resolvió fijar la sede de la Junta Provincial de Pichincha en Santo Domingo de los Colorados.

Aguinaga recuerda que esto exaltó los ánimos en el interior de la Cruz Roja. “Crear Pichincha sin Quito es como crear Guayas sin Guayaquil”, dice.

Como la iniciativa no prosperó, el 12 de abril de este año, varios dirigentes cantonales se reunieron en Cayambe e integraron el directorio provincial.

Este quedó conformado por: Byron Touma, de Santo Domingo, como presidente; Inés Portilla, de Pedro Vicente Maldonado, primer vicepresidente; Toribio Valladares, de Cayambe, fue nombrado segundo vicepresidente.

Como vocales principales fueron designados Mario Escobar, de Los Bancos; Manuel Betancourt, de Rumiñahui; Patricio Noroña, del cantón Mejía y José Samaniego, de Puerto Quito.

Para el 24 de abril, Aguinaga convocó a otra asamblea. Esta se efectuó en Quito y fue nombrado presidente de la Junta de Pichincha el empresario Mauricio Pinto. (AA/MCV)

El presidente de la CRE denuncia fines políticos

EN UN COMUNICADO señala que un grupo reducido de voluntarios y ciudadanos violentó los estatutos.

El presidente nacional de la Cruz Roja, Juan Cueva Ortega, sostiene que la convocatoria realizada por Aguinaga contraviene los estatutos.

Los vicepresidentes solo pueden asumir las funciones que les delegare el presidente. Así lo señala el artículo 28 del estatuto. En este caso no hubo delegación de Cueva.

Además, el artículo 51 señala que las asambleas provinciales solo pueden ser convocada por los presidentes de esas juntas.

Según varios asistentes a esta asamblea en la que, además de Pinto, fueron integrados al directorio el ex ministro de Energía, Fausto Cordovez y el ex diputado conservador Pablo Dávalos, a la convocatoria de Aguinaga concurrieron 200 voluntarios de la Cruz Roja. Pero fuentes de la institución aseguran que apenas hubo 80 personas.

Para el 26 de abril, el directorio nacional de la Cruz Roja, mediante un comunicado publicado en HOY denunció que “un grupo reducido de voluntarios, arrogándose facultades, pretende ejercer una medida de hecho con claros fines políticos violentando e inobservando los procedimientos establecidos en los estatutos y reglamentos de la institución”.

Posteriormente, la CRE convocó una asamblea nacional extraordinaria, que dejó sin validez las “juntas provinciales” de Santo Domingo, de Cayambe y de Quito. (AA/MCV)

El Comité de Damas Voluntarias cree que las reformas las sacan de la estructura de la cruz roja

EL PRESIDENTE DE LA institución lo niega. Dice que antes cada organización trabajaba por separado y ahora deben coordinar entre sí.

En el Comité de Damas Voluntarias de Pichincha existe la percepción de que las reformas al estatuto pretenderían eliminar su participación en la Cruz Roja Provincial.
Ellas no integrarán el Directorio (antes no fueron parte ya que ese organismo no existía en Pichincha), porque así lo establece la reforma.

También consideran que detrás de la reforma habría la intención de la directiva nacional de mantener el control sobre los bienes y recursos de la Cruz Roja existentes en Quito y Pichincha, gestionados por el Comité de Damas Voluntarias.

Esto lo dijeron varias voluntarias consultadas por BLANCO Y NEGRO, que pidieron mantener en reserva sus nombres, por temor a represalias.

La reforma señala: “No existirán directorios cantonales en el cantón capital de cada provincia”.

Otro artículo determina que “los bienes adquiridos serán de propiedad de la Sociedad Nacional de la Cruz Roja Ecuatoriana, sean de la Sede Nacional o de la Junta Provincial correspondiente”.

El ex presidente de la Cruz Roja Nacional, Frank Weilbauer, asegura que la modificación del estatuto perjudica al Comité de Damas Voluntarias, porque impediría que ellas realicen su labor en la capital, al establecerse la sede provincial en otro cantón de Pichincha.

El actual presidente lo contradice. Juan Cueva Ortega afirma que esa no es la intención de las reformas y que los bienes muebles e inmuebles de todos los cantones, parroquias y provincias pertenecen a la Sociedad Nacional de la Cruz Roja. Las Damas coinciden con esto.

Cueva puntualiza que el objetivo de las modificaciones es “que todas las organizaciones que integran la Cruz Roja trabajen en forma coordinada”.

Añade que hasta su designación como presidente (en 2002) no había un principio de unidad.“Eran estructuras aisladas que trabajaban de forma separada”.

También indica que anteriormente, las sucesivas directivas nacionales estaban integradas por una mayoría de quiteños: “Solo un miembro podía ser de fuera de la capital”. En cambio, con la actual estructura, los nueve integrantes del Directorio son oriundos de las diferentes regiones del país. (AA/MCV)

Ayala ventila los "trapos sucios" de la institución

EL DIPUTADO socialista dice que la CRE es dirigida por gente incompetente, "sin calidad moral"

Los líos de la Cruz Roja también llegaron al Congreso Nacional.

En la sesión del pasado 11 de abril, durante el primer debate de la ley para el uso del símbolo de la Cruz Roja, el diputado socialista Enrique Ayala Mora dijo que la Sociedad Nacional de la Cruz Roja es dirigida por “gente incompetente, un grupo de descalificados y sin ninguna calidad moral”.

También calificó de actuación “dolosa e ilegal” a la resolución tomada en Zamora para integrar la Junta Provincial de Pichincha fuera del Distrito Metropolitano de Quito.

Según Ayala, la directiva nacional “está suprimiendo los Comités de Damas en todo el país”, lo que calificó de “atropello”.

Advirtió que no permitirá que “ningún grupo de asalariados que controla la Cruz Roja disponga de fondos sagrados”.

Sostuvo que la directiva nacional pretende seguir manejando cuantiosos bienes asentados en Pichincha. Entre ellos, un terreno ubicado en las avenidas Amazonas y El Inca, en Quito, “que actualmente vale varios millones”, como también afirmó Ayala en una carta al ministro de Bienestar Social. (AA/MCV)

Una labor que empezó en 1922

Georgina Martínez Quiroga organizó el primer Comité de Damas de Quito, en 1922. Ellas adquirieron la primera ambulancia, iniciaron programas de protección a la infancia y la formación de enfermeras voluntarias.

El eslogan "Dona tu sangre y salva una vida" se mantiene hasta hoy. Formaron una casa cuna, el programa "Gota de leche", la administración de asilos de sordos y ancianos.(AA)

"Políticos quieren destruir el organismo"

CUEVA afirma que la labor en 200 comunidades podría ser utilizada como propaganda electoral.

El presidente nacional de la Cruz Roja, Juan Cueva Ortega, afirma que los problemas del Comité de Damas Voluntarias “constituyen un pretexto para destruir a la institución”.

El directivo considera que detrás de la designación de la Junta Provincial de Pichincha, realizada por convocatoria de Carlos Aguinaga, en la que fue elegido presidente el empresario Mauricio Pinto, “hay intereses políticos”.

Sostiene que esos intereses se orientan a captar réditos políticos en las próximas elecciones, por el trabajo que realiza la Cruz Roja en más de 200 comunidades del país.

Por eso, en la última asamblea nacional del pasado 4 de mayo, los voluntarios resolvieron pedir la renuncia a las personas que ocupan cargos directivos y al mismo tiempo ejercen funciones políticas.

La asamblea también decidió declarar persona no grata al diputado Enrique Ayala Mora e impulsar un juicio en su contra. La Comisión de Disciplina analizará la conducta de Carlos Aguinaga (segundo vicepresidente de la CRE) y de Isabel Rodríguez, presidenta del Comité de Damas. (AA/MCV)

Voluntarias mantienen varios programas

El programa "Unidad 25" proporciona atención médica y dental en nueve escuelas rurales y en el comité de refugiados del Acnur. La "Unidad 27" da atención odontológica en 25 barrios del noroccidente de Quito. El banco ortopédico alquila aparatos a precios bajos, los dona o los entrega en comodato. El programa "Línea de vida" da ayuda psicológica y capacita a personas de la tercera edad. (AA)

La organización internacional conforma un grupo mediador para superar el conflicto

UNA REFORMA DEL estatuto señala que los miembros del Directorio y quienes tienen funciones directivas deben actuar solo en función de los intereses de la Cruz Roja

El pasado 4 de mayo llegó al país una misión de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, para mediar en el problema.

Los delegados eran Luis Luna (oficial para Centroamérica, México y El Caribe), Giorgio Ferrario (Federación América del Sur), Gabriela Mogollón y Donique Mathieu (Cooperación, con sede en el Perú).

Con ellos, la directiva nacional, presidida por Juan Cueva Ortega, convocó a una asamblea extraordinaria. Estuvo también Carlos Aguinaga, quien había convocado anteriormente a la reunión que designó a Mauricio Pinto como presidente de la Junta Provincial de Pichincha.

En primer lugar, la asamblea resolvió que Pichincha no tiene una Junta de la Cruz Roja por lo que decidió convocar a un proceso electoral para conformarla, con una directiva representativa de todos los sectores de la provincia. Esa elección será supervisada por veedurías de la Federación Internacional y el Comité Internacional de la Cruz Roja.

Otra de las cosas acordadas fue que la nueva Junta se regirá por el estatuto reformado, que deberá ser ratificado por el Ministerio de Bienestar Social.

También rechazaron todo intento de injerencia política en la institución. Esto fue motivo de una reforma al estatuto, en la que se estableció que los miembros del Directorio y de todos los otros órganos directivos de la CRE deben actuar en función de los intereses de la institución.

“En caso de que alguno de dichos miembros sea candidato en procesos electorales de carácter político o en una posición directiva dentro de un partido, dicho miembro debe renunciar a sus funciones directivas en la Sociedad Nacional de la CRE”, dice la reforma.

Giorgio Ferrario dijo a BLANCO Y NEGRO que la Federación Internacional de la CRE respalda al presidente de la directiva ecuatoriana, Juan Cueva Ortega, por considerarlo “un líder serio y responsable”.

Según el funcionario, el impasse surgido por la conformación de la Junta Provincial de Pichincha está superado y cree que “no hay división”.

También consideró negativa la presencia de personas de “alto perfil político” en el Directorio de la institución, pero pueden continuar como voluntarios.

Todavía no se sabe cuándo renunciarán a los cargos directivos los políticos. El presidente de la Cruz Roja de Guayas y primer vicepresidente de la CRE nacional, Luis Chiriboga, es vicealcalde de Guayaquil desde la primera Alcaldía de León Febres Cordero.

Asimismo, la ex diputada de la DP, Regina Gordillo, continúa como presidenta de la Junta Provincial de Zamora.

Carlos Aguinaga, ex presidente del TSE, dejó la Vicepresidencia de la CRE. (AA/MCV)

La CRE maneja entre $8 millones y $9 millones anuales, pero las necesidades rebasan el monto.

La Cruz Roja se financia por autogestión, por la vía de prestaciones de diferentes servicios: atención prehospitalaria, banco de sangre, rehabilitación, servicios de ambulancia, programas de niños extraviados, entre otros.

Un balance anticipa que a finales de año habrá $104 048 de déficit, en el servicio de ambulancias.

El presupuesto general oscila entre $8 millones y $9 millones anuales, dijo el presidente Juan Cueva Ortega. A su vez, la secretaria del Directorio, Mónica Pesántez, reconoció que la mayor parte de ingresos de la Cruz Roja Nacional, provienen de Pichincha, donde el Comité de Damas mantiene varios programas. (AA/MCV)


PUNTO DE VISTA

La Cruz Roja no debe ser desangrada

La globalización, que los franceses llaman mundialización, a pesar de sus bemoles, ha permitido que los ciudadanos de los cuatro puntos cardinales del planeta se formen un criterio acerca del trabajo de determinadas instituciones internacionales.

Este es el caso de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, instituciones que prestan su contingente incluso en condiciones dramáticas cuando hay conflagraciones; esto es, en medio de las balas y del peligro, lo que les ha merecido el reconocimiento de la humanidad entera.

Mientras los ejércitos se enfrentan, la gente de estas entidades rescata y asiste a enfermos y heridos, por lo que su trabajo se ha convertido en un símbolo del humanismo. Por esto mismo, quienes integran la institución, los voluntarios, hombres y mujeres, son considerados gente de buena voluntad y de buen corazón.

Aunque lo mencionado podría tener el tufillo de cliché, en realidad son argumentos suficiente para llamar a la reflexión de los voluntarios de la Cruz Roja que opera en el Ecuador, a fin de que las diferencias que se han presentado últimamente, entre la Nacional y la que sería la Cruz Roja provincial de Pichincha, sean superadas, para lograr armonía en el trabajo y el accionar de una labor que tiene el apoyo de la sociedad.

Es que no puede haber acción de ninguna naturaleza que contradiga el buen talante y la calidad humana de quienes entregan, de manera gratuita, tiempo y hasta recursos para asistir a los que más necesitan.

La tarea de la Cruz Roja debe continuar de forma coordinada, para que, mejorando las humanas equivocaciones que se dan en todos los ámbitos, se confirmen las intenciones de esa mujer excepcional como fue la inglesa Florence Nightingale, mentalizadora de la Cruz Roja, cuya razón superior ha sido salvar y proteger las vidas.

Cualquier desacuerdo tiene que ser superado, para evitar el riesgo de que la Cruz Roja ecuatoriana sea desangrada. (TFF)(BLANCO Y NEGRO)
EXPLORED
en Ciudad Quito

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