Quito. 05 may 2000. La ausencia de comprensiones convergentes en
el Gobierno sobre el proceso de diálogo con los sectores sociales
fue señalada por Ramón Torres, en su carta de renuncia al GANE.

La renuncia de Torres dejó en evidencia una supuesta falta de
unidad dentro del Gabinete del presidente Gustavo Noboa Bejarano.

Una unidad que, a criterio del ex vicepresidente Blasco
Peñaherrera, es indispensable en un momento en que está en juego
la supervivencia del sistema democrático ecuatoriano. Las
guerrillas internas son inadmisibles, dijo.

Aunque no se ha evidenciado una ruptura al estilo de halcones y
palomas, como se produjo en el tiempo de Sixto Durán-Ballén,
varios observadores cercanos a Carondelet coinciden en que no
existe una línea homogénea y unitaria en el Gabinete.

Luego de casi dos meses y medio de trabajo es notoria la división
entre los secretarios de Estado que conforman esta instancia que
depende del Ejecutivo.

En el frente económico es donde más se revelan estas divisiones.
Con el anuncio del nombramiento de Pablo Concha como encargado de
la comisión para monitorear el proceso de dolarización, que aún no
se integra, el equipo se fraccionó.

El Ministro de Finanzas, Jorge Guzmán, y Concha no trabajan juntos
en los temas económicos. El conflicto se da porque cada uno tiene
una estrecha amistad con el mandatario, por lo que los dos se
sienten en el mismo nivel, aunque Concha no tiene el cargo de
secretario de Estado. Para algunos analistas este es un grupo
bicéfalo.

Pero hay un sector sólido, el Frente Social. Raúl Patiño, Ministro
de Bienestar, está encargado de coordinar las acciones de este
grupo que ha focalizado su trabajo en la implementación del Plan
Social.

Durante estos tres meses se ha notado afinidad entre Roberto
Hanze, de Educación, Patiño y Martín Insua, de Trabajo. Esta unión
se evidenció más fuerte cuando el Gobierno tuvo que enfrentar el
paro de los servidores públicos de casi tres semanas.

Sin embargo, es visible que no existe una buena relación y hay
falta de coordinación con el Ministro de Salud, Fernando
Bustamante, pues el tema de la emergencia sanitaria en la Costa lo
ha enfrentado él solo, sin el apoyo del resto de los ministros del
área social.

En cambio, el frente político es el más fraccionado, no tiene una
cabeza que lo guíe. El Secretario de la Administración, Marcelo
Santos, tiene contactos solo con el Partido Social Cristiano y su
accionar se reduce a dar audiencias a diputados de varios partidos
para resolver cuestiones en el ámbito de las provincias a las que
representan.

Al parecer el nuevo Ministro de Gobierno, Antonio Andretta,
tampoco tiene relación cercana con los parlamentarios, aunque sí
con Juan José Pons, Presidente del Congreso.

Estas diferencias han logrado que en el ámbito público el Gabinete
aparezca como una entidad que no cuenta con una consistencia
necesaria para enfrentar los graves problemas del país. La
percepción de los analistas es que no existe un trabajo colectivo
como Gabinete, sino que cada ministro trabaja por su lado.

La relación con el Presidente es en unos casos estrecha y en otros
moderada. A la mayoría de sus visitas a las ciudades, Noboa viaja
con los ministros de Educación y de Vivienda, aunque en ocasiones
también con los de Medio Ambiente y de Obras Públicas con quienes
tiene una relación fría.

Durante las visitas a las unidades del Ejército, el Ministro de
Defensa, Hugo Unda, acompaña y recorre junto con el Presidente
todas las instalaciones. La relación con Unda sí es muy cercana.

En estos tres meses, el Presidente ha reunido a todos los
secretarios de Estado cuatro veces.

Uno de estos encuentros se efectuó en su casa en Punta Blanca,
días antes de enviar la ley Trolebús al Congreso. Con quienes ha
mantenido un mayor contacto es con el Frente Social, con cuyos
integrantes ha coordinado la implementación del Plan Social como
una medida estratégica y compensatoria frente al proceso de
dolarización.

Militares se debaten entre la división interna y la amnistía
Una profunda herida que cada minuto se agranda más, se ha
presentado en el interior de las Fuerzas Armadas, por las
reiteradas denuncias de golpistas y conspiradores que se formulan
altos oficiales de la fuerza terrestre.

La institución, que durante largos años estuvo entre las de mayor
credibilidad en el país, se ve ahora inmersa en desgastantes
polémicas sobre si realmente quería preservar la democracia y
garantizar la sucesión presidencial; si las circunstancias los
obligaron por estrategia a participar en el triunvirato que duró
tres horas o si, en el fondo, existió la intención de conformar
una dictadura civil-indígena-militar que abortó por la falta de
respaldo internacional y de las otras ramas de las Fuerzas
Armadas.

Mendoza acusa a Mahuad

El ex triunviro general Carlos Mendoza rechazó ayer tajantemente
las acusaciones de golpismo, que hicieron en su contra dos ex
altos oficiales, y más bien las atribuyó a un complot orquestado
por el ex presidente Jamil Mahuad.

A Mendoza lo acusan de haberse proclamado triunviro sin consultar
con el Alto Mando, de haber protegido a los coroneles golpistas,
especialmente a Lucio Gutiérrez y de haber sugerido en última
instancia el nombre de Paco Moncayo para que integre el
triunvirato, por cuanto él declinó por presión familiar y de los
Estados Unidos.

En declaraciones en su domicilio, Mendoza responsabilizó a Mahuad
de estar detrás del juicio político que impulsa la Corte Militar
en su contra, cuyo objetivo sería distraer la atención para tapar
los actos dolosos de ese gobierno, que incluso reiteró habría
querido transformarse en autoritario.

Él (Mahuad) quería que (los militares) aceptáramos algunos
ministerios para involucrarnos en la corrupción. Quería que
compráramos bonos Brady. Quería embarcar a las FF.AA. en los
problemas de ese gobierno y hacernos partícipes de la corrupción,
aseguró.

Según Mendoza, los ex generales Carlos Calle y José Lascano hablan
por resentimiento. Lo que quieren tapar es al 95% de la población
que no le apoyaba, la falta de liderazgo, la corrupción, el
feriado, el salvataje bancario, la congelación, el dinero de la
campaña. ¿Dónde está el vuelto (lo que le sobró a la DP del aporte
a la campaña que hizo Fernando Aspiazu)?, cuestionó.

Mendoza admitió que los coroneles insubordinados fueron sus
asesores y dijo que Fausto Cobo tendrá que responder por sus actos
y admitió que impidió el traspaso de Lucio Gutiérrez a Guayaquil,
pero no dio mayores detalles.

Descartó que haya sugerido a Paco Moncayo para reemplazarlo en el
triunvirato, pero admitió que se barajaron muchos nombres, sin
especificar con quién se discutió este tema.

Calle miente añadió y es indigno porque incluso habla hasta de mi
hijo que tiene 11 años. Él vivió en mi casa en Estados Unidos
cerca de dos meses. Y ahora, por resentimiento, habla de cosas
contrarias. Dice que tengo la presión baja. Es al contrario, yo
tomo pastillas porque tengo la presión alta.

¿Qué pasó la madrugada del 22 de enero? Las declaraciones de Calle
dan una nueva luz: las horas que transcurrieron cuando se formó el
triunvirato integrado por el mismo Mendoza, Antonio Vargas y
Carlos Solórzano y la llamada telefónica a Gustavo Noboa.

Según Calle, el Consejo de Generales se sorprendió al conocer de
la conformación del triunvirato y exigió una explicación en una
reunión la madrugada del 22 en el Ministerio de Defensa. En esa
reunión dijo el Comandante General del Ejército, Telmo Sandoval,
les dijo: Señores, todo está consumado. Si me tocara vivir una
situación igual, tomaría la misma decisión.

Luego comenzaron a hablar todos los altos oficiales oponiéndose a
los hechos, cuando, abruptamente, llegó Mendoza.

Sin tomar asiento y parado junto al general Sandoval, indicó que
decidió renunciar al triunvirato por las siguientes razones: se
encontraba con la presión arterial baja, le habían llamado su
esposa e hijo para mostrarle su desacuerdo y también lo llamaron
de los Estados Unidos para recordarle que recibió una
condecoración por preservar la democracia. Finalmente, sugirió que
lo reemplazara Paco Moncayo.

Sandoval intentó convencer a Mendoza, pero este más bien abandonó
el lugar. Fue recién entonces cuando se decidió llamar a Noboa. El
edecán del Vicepresidente, quien se encontraba en la casa de René
Bucaram, recibió la llamada a las 03h00 con la instrucción de
acudir al Ministerio. Allí, asumió como Presidente de la República
a las 07h00 del 22 de enero.

El Ministro de Defensa, Hugo Unda, afirmó ayer que las
declaraciones de los generales Calle y Lascano han generado
conflictos no sólo dentro de la actual cúpula militar, sino
también de todas las Fuerzas Armadas. La solución a estos
conflictos, dijo, está en la aceptación del pedido de amnistía
presentado por el Presidente Gustavo Noboa.

Los indígenas no dan tregua en sus amenazas
Mientras un dirigente indígena anunció preventivamente que sus
comunidades podrían levantarse nuevamente, el Gobierno convocó a
todos los ecuatorianos a aceptar una tregua social.

Estuardo Remache, de la Confederación de Nacionalidades Indígenas
(Conaie), advirtió ayer que podrían realizar un nuevo
levantamiento para protestar contra los inminentes incrementos de
los servicios básicos.

En la instalación del Congreso de los Pueblos en Quito, mañana, se
podrá definir una fecha, según voceros de la Coordinadora de
Movimientos Sociales.

Remache dijo que su movimiento no descarta un nuevo levantamiento
...depende de cómo se vayan agudizando los problemas por el
incremento de los combustibles, del gas de uso doméstico, de las
privatizaciones.

Un levantamiento indígena convocado por la Conaie el 21 de enero
anterior, que recibió el sorpresivo apoyo de un centenar de
militares, logró el derrocamiento del presidente Jamil Mahuad,
quien fue reemplazado por el vicepresidente Gustavo Noboa.

Remache aseguró que los indígenas van a ir sumándose a las
protestas porque el pueblo está convulsionado, tiene más problemas
económicos y los sueldos no alcanzan para comprar alimentos.

Declinó precisar una probable fecha para el levantamiento y otros
detalles.

Pese a la cita nacional de los parlamentos de los pueblos, en el
Azuay estos serán convocados después de las elecciones del 21 de
mayo. Así lo confirmó la presidenta del parlamento del Azuay,
Doris Solís, candidata a concejala municipal por la Izquierda
Democrática y Pachakutik, en Cuenca.

Señaló que los parlamentos parroquiales y cantonales se han
reunido mensualmente para analizar temas políticos y económicos, y
para completar la recolección de firmas con miras a la consulta
popular de los pueblos indios.

Mario Cabrera, coordinador de asuntos sociales de la Conaie en el
Azuay, dijo que las sesiones de los parlamentos indígenas a nivel
parroquial y comunitario en el Azuay y el Cañar, no han suspendido
el análisis de la realidad nacional.

Noboa escucha criterios

El presidente Gustavo Noboa se reunió el miércoles por la tarde
con seis personalidades de la sociedad civil, para conocer sus
opiniones sobre la situación del país, las estrategias de diálogo
y las alternativas para encontrar acuerdos.

Los invitados a este encuentro fueron: Marena Briones, abogada;
Dolores Padilla, trabajadora social; Carlos Arcos, consultor;
Pablo Cuvi, asesor en Comunicación; Simón Pachano, analista; y
León Roldós, diputado.

Marcelo Santos, secretario de la Administración, descartó que el
Presidente esté pensando en formar una nueva instancia para el
diálogo nacional.

No obstante, anticipó que en los próximos días el Mandatario
enviará un mensaje al país, en el que dirá a los ecuatorianos lo
que ellos esperan escuchar.

El ministro de Gobierno, Antonio Andretta, también hace esfuerzos
en beneficio del diálogo y convocó a todos los ecuatorianos a
aceptar una tregua social, para crear las condiciones propicias
para el desarrollo del país.

El Gobierno está empeñado en lograr la paz interna, pero las
amenazas de los diferentes sectores del país no cesan.

Indígenas, trabajadores de la salud, maestros y la coordinadora de
movimientos sociales son los primeros que han advertido al régimen
que si en julio las medidas que adopten afectan el bolsillo de los
ecuatorianos, su caída es inminente...

... y el ideal
La esperanza de una nación próspera, donde cada día no sea un
sacrificio por conservar la vida, lograr un trabajo digno,
seguridad y funcionarios honrados. Estos son los sueños de los
ecuatorianos, que el Presidente tiene como reto hacer realidad.

Lilián Jacinta Franco Franco

Lilián, madre de familia del sector de Mapasingue oeste de
Guayaquil, asegura que tiene que hacer malabares para mantener a
sus tres hijos.

Señaló que el sueldo de 60 dólares que gana al mes producto de su
negocio no le alcanza para cubrir las necesidades básicas de su
hogar.

Ella aspira un Ecuador con mayores oportunidades de empleo. No
queremos que nos regalen nada, sólo queremos trabajar, señala, al
tiempo que pidió mayor honestidad de los gobernantes y que se
dediquen a trabajar por el país.

Aspira que en el Ecuador se gobierne para los más pobres y no para
grupos selectos. Sólo a los millonarios se los beneficia.

Washington Alfredo Alvarado Mite

Deseo que cambien las cosas, que haya empleo, que no haya tanta
corrupción y que se acaben los políticos de siempre. Así sueña con
un Ecuador diferente este obrero de la construcción, que con
salario de apenas 40 dólares tiene que arreglárselas para darles
de comer a sus hijos.

El obrero, quien a las seis de la mañana inicia su jornada de
trabajo que se prolonga hasta las 17h00 señala que todos los días
tiene que fiar en la tienda para preparar el almuerzo, que se
constituye en la única comida diaria.

Lo único que deseo es más atención a los pobres, concluye
Alvarado, mientras se apresta a tomar un bus que lo lleve a su
casa en Bastión Popular.

Jenny Ascencio Carpio

Los sueños de esta maestra de segunda enseñanza, de convertirse en
la mejor formadora de ciudadanos del futuro, quedaron truncos,
pues al graduarse lo único que encontró fue desempleo.

Me he esforzado estudiando, pero no hallo empleo, dice Ascencio,
quien encontró en el negocio de cambista una forma de subsistir.

Lo que aspiro es que haya más partidas en el magisterio y en otras
áreas porque como yo, hay cualquier cantidad de profesionales
desempleados.

Asimismo, quiero que los impuestos que pagamos sean realmente
invertidos en obra social. Sueño con ver a mis dos hijos de 2 y 3
años tomar leche todos los días.

Franklin Josué Sevillano León

Este niño, de 8 años de edad, sale todos los días a las 07h00 de
su casa, situada en el barrio La Chala, al suroeste de Guayaquil,
a cantar en los buses para ganarse unos 15 ó 20 mil sucres que le
permitan ayudar a sus padres.

Franklin quiere que esos 15 mil sucres se conviertan en el futuro
en 15 millones de sucres.

Para ello, señala, quiere que haya protección y educación para los
menores.

Sin comprender sobre políticas macroeconómicas, especulación, ni
Fondo Monetario Internacional, Franklin dice que no hay razón para
que el arroz, el azúcar y otros productos hayan subido.

Quiero primero que la comida baje de precio, enfatizó.

Raymundo Ycaza Molina

El es un microempresario que tiene una agencia de viajes y una
fábrica de muebles.

Por el éxodo masivo de ecuatorianos, el primer negocio le funciona
a las mil maravillas, pero no sucede lo mismo con la fábrica.

Desde hace más de año y medio está paralizada, porque simplemente
no hay demanda. Por esta razón se quedó con un empleado de planta
y no ha contratado a nadie más, pues no hay obras en qué trabajar.
Lo único que pide es crédito.

Como alternativa a la crisis plantea que el Estado canjee su
petróleo por la deuda externa para que pueda destinar ese dinero
que gasta en obligaciones externas en reactivar al país.

Sergio Seminario

El ingeniero Sergio Seminario es bananero, cacaotero y ganadero.
Actualmente representa al sector exportador y es la quinta
generación de una familia de agricultores. El centro de su
actividad está en la provincia de Los Ríos.

Por la crisis económica ha tenido que enfrentar varios problemas,
principalmente reducción de personal; dejar de lado inversiones
planificadas, entre ellas en el área de forestación; y no ha
podido reemplazar maquinaria que está a punto de ser obsoleta.

Le pide al Gobierno que le presente un norte, el camino que desea
seguir. Exige una línea definida de ética salarial que le permita
hacer ver al sector laboral que están dispuestos a subir los
sueldos, pero que a su vez esperan que el régimen cumpla sus
tareas y genere mayor productividad.

Gonzalo Urgilés

El único "operario" que tenía Gonzalo Urgilés, de 60 años de edad,
para cultivar la parcela de terreno de su propiedad, era su hijo
Eliodoro, de 32 años de edad.

Como la falta de buena vialidad y los precios altos del poco
transporte que había desde San José de Raranga, en la parroquia
Cumbe, impedían obtener utilidades para educar a los seis hermanos
restantes, Eliodoro decidió emigrar a los Estados Unidos
abandonando a su familia y la tierra.

"Yo aspiro que se den más oportunidades para quienes estamos en el
campo, dice Urgilés, quien confiesa temer al fenómeno migratorio.

Insiste en que no es mucho lo que le pide al futuro, "solamente
mayores oportunidades, que devuelvan la plata amortiguada, y cojan
a los ladrones del gobierno.

Ramiro Vinueza

Indígena otavaleño, de 23 años, ha tenido que rebajar el precio de
los sacos de lana y de las artesanías que vende en una esquina de
la avenida Amazonas para poder sobrevivir a la crisis.

El ha preferido ganar menos, entre cinco y diez mil sucres por
cada saco, antes que no vender nada. Hace cuatro meses adquiría
cada prenda por 60 mil sucres y la vendía al público a 100 mil.
Pero ahora, dice Vinueza, la compra a 130 y la tiene que vender a
140, porque los clientes no tienen el dinero para pagar más.

Ante esta situación, Vinueza no espera nada del país y tampoco
cree que la situación económica y política mejore en los próximos
años. El país ya no me importa. Yo vivo por mí mismo y para mí
mismo. Solo me preocupa mi vida y nada más, dice con cierta rabia
Vinueza.

Marco Lascano

Ante la falta de clientes en su tienda ubicada en la avenida Nueve
de Octubre, Marco Lascano (44 años) ha tenido que comprar menos
mercancía. La disminución de la venta de licor es lo que más ha
golpeado su negocio.

Hace unos meses, Lascano compraba a los distribuidores entre seis
y ocho cajas de ron. Pero ante la falta de ventas, ahora adquiere
una o dos. Antes vendía semanalmente tres o cuatro cajas de ron y
ahora sólo dos o tres botellas.

Sobre el futuro del país, él todavía se considera una persona
optimista. Espera que los precios se estabilicen para que los
clientes aumenten, también se incrementen los salarios y que se
creen más plazas de trabajo. Todos los días alguien me viene a
contar que lo despidieron, que no encuentra trabajo, afirma
Lascano.

ANALISIS

Un Ecuador con trabajo y sin corrupción

Generar empleo. La frase resume lo que los ecuatorianos aspiran
sea la prioridad del presidente de la República, Gustavo Noboa
durante su gestión.

En los últimos años en el país creció el desempleo, mientras que
la proyección anual de la inflación alcanza el 88%, lo que causa
desesperación en los ecuatorianos que hacen mil esfuerzos por
sobrevivir.

Las esperanzas puestas en la dolarización todavía son eso,
esperanzas, y se espera la urgente acción del Gobierno para evitar
que el caos vuelva al Ecuador.

Los empresarios y agricultores centran sus anhelos en que se abran
líneas de crédito blandas, que les permitan ganar competitividad,
base de la sobrevivencia en un país dolarizado.

Los analistas recomiendan al Presidente tomar las medidas
económicas que se deban adoptar con urgencia, para evitar el
desgaste de popularidad que en Ecuador se da a toda prisa.

En marzo, el nivel de agrado del Mandatario se ubicó en el 38%, de
acuerdo con un sondeo de Market.

Sin embargo, hasta el momento las actuaciones del presidente Noboa
han sido vistas con buenos ojos, en especial por la lucha contra
la corrupción y el pedido de amnistía para los civiles y militares
que participaron en las movilizaciones del 21 de enero anterior.

La acogida a estas actitudes deberían, según los analistas, ser
aprovechadas por Noboa para la adopción de medidas que amenazan
con ser duras pero que pueden ser compensadas con la generación de
empleo, la estabilidad económica y las facilidades de crédito para
superar la crisis.

Mejorar los niveles de seguridad del Estado es otra de las
exigencias de los 12 millones de habitantes del Ecuador.

Con angustia, que llega casi a la desesperación, las amas de casa
piden al Presidente que controle los precios en los mercados, pues
pese a que anunció que con la dolarización estos se
estabilizarían, la especulación continúa en todo el país.

No es fácil la tarea que tiene el Presidente, aunque quienes lo
conocen aseguran que su personalidad de aspecto bonachón, pero de
decisiones firmes, son su mejor arma.

Para el analista Nicolás Parducci, amigo personal del Mandatario,
una gran ventaja de Noboa es su cercanía con Dios.

La preparación espiritual del Presidente, hace que en sus
decisiones esté siempre presente el aspecto humano.

En el contexto de un país religioso, que mantiene la fe
espiritual, esa característica, sumada a hechos concretos en
beneficio de las mayorías, sostiene la confianza en un hombre que
se ha propuesto jugárselo todo por el país. (Texto tomado de El
Universo)
EXPLORED
en Ciudad Quito

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