Moscú. 17. 07. 90. Al votar ayer por aplastante mayoría (355 a
favor, 4 en contra y una abstención) una radical declaración de
soberanía, el Soviet Supremo (Parlamento) de la República
Socialista Soviética de Ucrania fue más allá en su fiebre
nacionalista que sus predecesoras, las tres Repúblicas bálticas y
la República de Rusia.
Luego de permanecer rezagada durante largo tiempo respecto a los
movimientos nacionalistas que se han apoderado de la casi
totalidad de las Repúblicas de la Unión, Ucrania -la más poblada
luego de la Federación de Rusia y dotada de un considerable
potencial económico- acaba de instaurar la primacía de las leyes
de la República sobre las leyes federales.
Esta declaración de soberanía también establece la ciudadanía
ucraniana, aunque admite que simultáneamente se conserve la
ciudadanía soviética. Los ucranianos representan 73% de la
población total de la República, seguidos por los rusos, con 21%.
Pero el documento va mucho más lejos, ya que prevé que Ucrania
tiene derecho a constituir sus propias fuerzas armadas a acuñar
su moneda. Prevé la creación de un sistema bancario
independiente, la constitución autónoma de un presupuesto de la
República, así como la independencia y la igualdad de Ucrania en
las Relaciones Exteriores.
Con casi 52 millones de habitantes, Ucrania posee recursos
mineros y agrícolas considerables. Esta gran exportadorea de
trigo que dispone de una enorme riqueza ganadera tiene en su
subsuelo yacimientos de carbón, hierro y manganeso.
La declaración de soberanía de Ucrania puede desequilibrar
considerablemente a la Unión debido a su enorme peso económico,
señalaron este lunes los observadores en Moscú. (6-A)
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