TRES RESPONSABLES EN LA INTERVENCION
Quito. 09.11.90. El Municipio de Quito, el Banco Central y el
Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, INPC, son los tres
organismos responsables de las intervenciones en los seis
templos más afectados por el sismo de marzo de 1987 en Quito.
Al Municipio le competen las iglesias de la Catedral, Santa
Bárbara y el Buen Pastor. El Banco Central está a cargo de la
restauración de la Compañía y la Merced; mientras que San
Agustín está a cargo del Instituto Nacional de Patrimonio
Cultural.
Con las intervenciones se deduce que, de ocurrir otro sismo de
iguales características, las iglesias no sufrirían mayor
deterioro, expresó una funcionaria de la Unidad del Fondo de
Salvamento.
En cuanto al Municipio, el organismo ha previsto realizar
trabajos durante 20 semanas en cada una de las tres iglesias.
A fines de 1991 se espera que estarán concluidas esas obras.
En primer lugar se intervendrá en la Catedral, luego en Santa
Bárbara y en el Buen Pastor.
El Banco Central, por su parte, ha iniciado estudios conjuntos
para la intervención en las iglesias de la Compañía y la
Merced. No se limitarán al reforzamiento estructural, sino que
comprenderán la restauración integral. El Instituto de
Patrimonio Cultural también ha ejecutado la consolidación de
la torre de San Agustín.
Instalaciones eléctricas
Una de las preocupaciones en torno de las iglesias es respecto
de la iluminación y de las instalaciones eléctricas, pues las
actuales implican un riesgo para su integridad. Los templos
son de madera y un cortocircuito podría provocar un incendio
que acabaría con parte del patrimonio cultural, dijo a HOY
Doris Arízaga, directora de la Unidad del Fondo de Salvamento.
Para esto se ha pedido la asesoría de un técnico israelí.Los
daños detectados Según los estudios de evaluación, los
principales problemas detectados en las seis iglesias son:
- En la Catedral: daños en el muro posterior y en la zona del
deambulatorio y presbiterio. Ese muro tiende a separarse del
resto de la estructura y existen fisuras en el arco triunfal.
La capilla de las Almas también ha sido afectada.
Se prevé la inclusión de vigas de hormigón armado en la
cubierta de la zona del deambulatorio, presbiterio, sacristía
y capilla del Santísimo.
- En la Merced: fisuración y descenso de las claves de los
arcos, fajones y bóvedas. Colapso del cuerpo de remate de la
torre. Cuarteamiento y fisuramiento generalizado de los
cuerpos del campanario y del reloj a causa de las fuertes
vibraciones que han afectado la torre. Fisuración de las
esquinas y tendencia a separarse del muro testero de la
capilla de San Juan de Letrán que ha recibido parte de los
empujes laterales del crucero.
- En la Compañía: daños en los arcos y bóvedas, especialmente
en la zona de los transeptos. El muro ochavado que cierra el
presbiterio está afectado debido a su posición en la que ha
absorbido los movimientos de gran parte del edifico. Existe
una tendencia de la fachada principal a separarse del resto
del monumento.
- En Santa Bárbara: los principales problemas detectados no se
deben únicamente a la acción sísmica, sino que posiblemente
hubo un proceso constructivo original o de reparación
defectuosos.
Se detecta fractura y descenso de la clave de los arcos
torales, especialmente norte y sur. Descenso de la clave y
fisuraciones del arco posterior a la fachada principal.
Fisuras diversas en los arcos y en las torres de remate de la
fachada principal, y fisuras en el muro testero.
- El Buen Pastor: los problemas en esta iglesia son los de
menor gravedad. Existe fisuración de las claves de los arcos
de la nave única y de los torales de dos transeptos, además de
fisuras y cortes en las torres de remate de la fachada,
especialmente de la torre occidental. La existencia de un
tensor entre las torres ha contribuido a los daños.
- En San Agustín: los principales problemas detectados son
excesiva esbeltez de la pared lateral occidental hacia el
sector del muro testero, lo que ha generado fisuras en los
pilares y arquerías de la nave oeste. Históricamente, este
problema causó la desaparición de la mayor parte de la bóveda
central reemplazada en el siglo XVIII por un sistema de
cerchas de madera.
Se detectó también fisuración de las claves de los arcos
fajones de las capillas laterales y de algunos de los pilares.
(C-8).
Quito. 09.11.90. El Municipio de Quito, el Banco Central y el
Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, INPC, son los tres
organismos responsables de las intervenciones en los seis
templos más afectados por el sismo de marzo de 1987 en Quito.
Al Municipio le competen las iglesias de la Catedral, Santa
Bárbara y el Buen Pastor. El Banco Central está a cargo de la
restauración de la Compañía y la Merced; mientras que San
Agustín está a cargo del Instituto Nacional de Patrimonio
Cultural.
Con las intervenciones se deduce que, de ocurrir otro sismo de
iguales características, las iglesias no sufrirían mayor
deterioro, expresó una funcionaria de la Unidad del Fondo de
Salvamento.
En cuanto al Municipio, el organismo ha previsto realizar
trabajos durante 20 semanas en cada una de las tres iglesias.
A fines de 1991 se espera que estarán concluidas esas obras.
En primer lugar se intervendrá en la Catedral, luego en Santa
Bárbara y en el Buen Pastor.
El Banco Central, por su parte, ha iniciado estudios conjuntos
para la intervención en las iglesias de la Compañía y la
Merced. No se limitarán al reforzamiento estructural, sino que
comprenderán la restauración integral. El Instituto de
Patrimonio Cultural también ha ejecutado la consolidación de
la torre de San Agustín.
Instalaciones eléctricas
Una de las preocupaciones en torno de las iglesias es respecto
de la iluminación y de las instalaciones eléctricas, pues las
actuales implican un riesgo para su integridad. Los templos
son de madera y un cortocircuito podría provocar un incendio
que acabaría con parte del patrimonio cultural, dijo a HOY
Doris Arízaga, directora de la Unidad del Fondo de Salvamento.
Para esto se ha pedido la asesoría de un técnico israelí.Los
daños detectados Según los estudios de evaluación, los
principales problemas detectados en las seis iglesias son:
- En la Catedral: daños en el muro posterior y en la zona del
deambulatorio y presbiterio. Ese muro tiende a separarse del
resto de la estructura y existen fisuras en el arco triunfal.
La capilla de las Almas también ha sido afectada.
Se prevé la inclusión de vigas de hormigón armado en la
cubierta de la zona del deambulatorio, presbiterio, sacristía
y capilla del Santísimo.
- En la Merced: fisuración y descenso de las claves de los
arcos, fajones y bóvedas. Colapso del cuerpo de remate de la
torre. Cuarteamiento y fisuramiento generalizado de los
cuerpos del campanario y del reloj a causa de las fuertes
vibraciones que han afectado la torre. Fisuración de las
esquinas y tendencia a separarse del muro testero de la
capilla de San Juan de Letrán que ha recibido parte de los
empujes laterales del crucero.
- En la Compañía: daños en los arcos y bóvedas, especialmente
en la zona de los transeptos. El muro ochavado que cierra el
presbiterio está afectado debido a su posición en la que ha
absorbido los movimientos de gran parte del edifico. Existe
una tendencia de la fachada principal a separarse del resto
del monumento.
- En Santa Bárbara: los principales problemas detectados no se
deben únicamente a la acción sísmica, sino que posiblemente
hubo un proceso constructivo original o de reparación
defectuosos.
Se detecta fractura y descenso de la clave de los arcos
torales, especialmente norte y sur. Descenso de la clave y
fisuraciones del arco posterior a la fachada principal.
Fisuras diversas en los arcos y en las torres de remate de la
fachada principal, y fisuras en el muro testero.
- El Buen Pastor: los problemas en esta iglesia son los de
menor gravedad. Existe fisuración de las claves de los arcos
de la nave única y de los torales de dos transeptos, además de
fisuras y cortes en las torres de remate de la fachada,
especialmente de la torre occidental. La existencia de un
tensor entre las torres ha contribuido a los daños.
- En San Agustín: los principales problemas detectados son
excesiva esbeltez de la pared lateral occidental hacia el
sector del muro testero, lo que ha generado fisuras en los
pilares y arquerías de la nave oeste. Históricamente, este
problema causó la desaparición de la mayor parte de la bóveda
central reemplazada en el siglo XVIII por un sistema de
cerchas de madera.
Se detectó también fisuración de las claves de los arcos
fajones de las capillas laterales y de algunos de los pilares.
(C-8).
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