Guayaquil. 4 may 2001. Varios niños resultaron heridos, cuando un
controlador de bus disparó contra unos delincuentes.
Andrea Coronel tiene 11 años y no entiende aún por qué ahora está en la
cama de un hospital, a la espera del resultado de una tomografía. Solo
sabe que había salido del colegio Fiscal Seis de Marzo, ubicado al oeste
de Guayaquil, y esperaba el bus que la conduciría hasta su vivienda en el
Guasmo Sur, el pasado miércoles, cuando sintió el impacto de un proyectil
en el cuello.
Ella fue una de las víctimas de la insólita actitud de un cobrador de
bus, aún inidentificado, quien irresponsablemente efectuó disparos contra
un grupo de delincuentes que, precisamente en esa esquina, se bajaban del
micro de la línea 45, tras cometer un asalto.
Andrea repite a cada momento que era cierto la frase de su mamá, de que
el peligro se encuentra hasta en la vuelta de la esquina. Cursa el primer
año de secundaria y recuerda que estaba parada en la calle José de
Antepara con sus hermanos mayores y junto con ellos, Mishell Cedeño, de 8
años ; Jaime Freire, de 16; y Robert Laz, de 18 años, cuando cerca del
mediodía, un bus se estacionó bruscamente frente a ellos.
De este bajaron tres asaltantes que, al emprender veloz huida, no se
percataron de que el cobrador del bus sacaba un arma y efectuaba varios
disparos. Pero los perdigones afectaron a algunos transeúntes: Andrea,
Mishell, Jaime y Robert, terminaron heridos sobre la calzada, mientras el
chofer del bus asaltado fugó con su vehículo y el cobrador.
Mishell Cedeño fue la que mayor hemorragia presentó por las heridas
sufridas en sus miembros inferiores. Mishell, quien estudia en el Centro
Nueve de Octubre, se encuentra ayer en el área de Neurología donde se le
practicará una cirugía menor.
"Cuando escuché las balas vi a la niña pequeña (Mishell) en el suelo con
las piernas llenas de sangre. Mi hermano me ayudó a pararme pero sentí
que algo me quemó en el cuello y la cabeza me empezó a doler. Del resto
no me acuerdo", comentó Andrea. (LMI)
- Tienen derecho a defenderse
"Están en su derecho como ciudadanos a defenderse", afirmó ayer Augusto
Aguirre, presidente de la Federación de Transportistas del Guayas
(Fetug), organismo que agrupa a la cooperativa Gran Colombia (línea 45),
quien, no obstante, hasta ayer por la tarde dijo desconocer el incidente
en el que fueron heridas cuatro personas por un cobrador. "No he recibido
ningún reporte de esta novedad".
El dirigente gremial salió a la defensa de los choferes y oficiales,
quienes, asegura, "no portan armas de fuego en las unidades de
transporte".
En más de una ocasión los usuarios del transporte público se han quejado
del uso de objetos cortupunzantes y varillas de fierro que utilizan los
choferes para defenderse de la delincuencia, especialmente en las zonas
urbano-marginales de Guayaquil.
Aguirre, quien dice haber experimentado por más de una ocasión el asalto
a su bus (Línea 10), afirma que "el chofer debe soportar los estragos de
la delincuencia, sin que nadie haga algo al respecto".
Por su parte, Luis Orellana, dirigente de la cooperativa Gran Colombia
que agrupa a cuatro líneas de transporte urbano, también dijo desconocer
del incidente que se suscitó este miércoles. "Me toma por sorpresa la
versión del asalto a una de nuestras unidades. Los encargados de la parte
legal no están enterados de lo sucedido. De todas maneras, iniciaremos
las averiguaciones respectivas".(JVR)
Diálogo cada vez más difícil
El Gobierno resolvió pagar directamente, sin que haya un acuerdo con la
dirigencia indígena, las indemnizaciones a los heridos y familiares de
los fallecidos del último levantamiento. La información la confirmó el
subsecretario de Gobierno, Maximiliano Donoso.
El funcionario aseguró que, debido a la evolución que ha registrado el
análisis del tema y a la posición asumida por las organizaciones
indígenas con respecto del mismo, se hace imposible seguir esperando un
acuerdo.
A esto, el dirigente de la Conaie, Ricardo Ulcuango, contestó que "una
decisión así significa la antesala del rompimiento del diálogo".
Al cierre de esta edición se instalaba, en el ministerio de Gobierno, la
Comisión Técnica que coordina el diálogo ente Régimen e indígenas. Al
encuentro, asistieron delegados de la Conaie, la Fenocín y el Seguro
Campesino, no así la Feine cuyo presidente, Marco Morillo, afirmó que no
participará de los diálogos "mientras no se acepte que la Comisión
Observadora sea la que oficialmente dirija las negociaciones"; criterio
que fue respaldado por Pedro de la Cruz de la Fenocín quien señaló que
"los diálogos no pueden ser dirigidos por una de las partes interesadas.
(PACH) (Diario Hoy)
controlador de bus disparó contra unos delincuentes.
Andrea Coronel tiene 11 años y no entiende aún por qué ahora está en la
cama de un hospital, a la espera del resultado de una tomografía. Solo
sabe que había salido del colegio Fiscal Seis de Marzo, ubicado al oeste
de Guayaquil, y esperaba el bus que la conduciría hasta su vivienda en el
Guasmo Sur, el pasado miércoles, cuando sintió el impacto de un proyectil
en el cuello.
Ella fue una de las víctimas de la insólita actitud de un cobrador de
bus, aún inidentificado, quien irresponsablemente efectuó disparos contra
un grupo de delincuentes que, precisamente en esa esquina, se bajaban del
micro de la línea 45, tras cometer un asalto.
Andrea repite a cada momento que era cierto la frase de su mamá, de que
el peligro se encuentra hasta en la vuelta de la esquina. Cursa el primer
año de secundaria y recuerda que estaba parada en la calle José de
Antepara con sus hermanos mayores y junto con ellos, Mishell Cedeño, de 8
años ; Jaime Freire, de 16; y Robert Laz, de 18 años, cuando cerca del
mediodía, un bus se estacionó bruscamente frente a ellos.
De este bajaron tres asaltantes que, al emprender veloz huida, no se
percataron de que el cobrador del bus sacaba un arma y efectuaba varios
disparos. Pero los perdigones afectaron a algunos transeúntes: Andrea,
Mishell, Jaime y Robert, terminaron heridos sobre la calzada, mientras el
chofer del bus asaltado fugó con su vehículo y el cobrador.
Mishell Cedeño fue la que mayor hemorragia presentó por las heridas
sufridas en sus miembros inferiores. Mishell, quien estudia en el Centro
Nueve de Octubre, se encuentra ayer en el área de Neurología donde se le
practicará una cirugía menor.
"Cuando escuché las balas vi a la niña pequeña (Mishell) en el suelo con
las piernas llenas de sangre. Mi hermano me ayudó a pararme pero sentí
que algo me quemó en el cuello y la cabeza me empezó a doler. Del resto
no me acuerdo", comentó Andrea. (LMI)
- Tienen derecho a defenderse
"Están en su derecho como ciudadanos a defenderse", afirmó ayer Augusto
Aguirre, presidente de la Federación de Transportistas del Guayas
(Fetug), organismo que agrupa a la cooperativa Gran Colombia (línea 45),
quien, no obstante, hasta ayer por la tarde dijo desconocer el incidente
en el que fueron heridas cuatro personas por un cobrador. "No he recibido
ningún reporte de esta novedad".
El dirigente gremial salió a la defensa de los choferes y oficiales,
quienes, asegura, "no portan armas de fuego en las unidades de
transporte".
En más de una ocasión los usuarios del transporte público se han quejado
del uso de objetos cortupunzantes y varillas de fierro que utilizan los
choferes para defenderse de la delincuencia, especialmente en las zonas
urbano-marginales de Guayaquil.
Aguirre, quien dice haber experimentado por más de una ocasión el asalto
a su bus (Línea 10), afirma que "el chofer debe soportar los estragos de
la delincuencia, sin que nadie haga algo al respecto".
Por su parte, Luis Orellana, dirigente de la cooperativa Gran Colombia
que agrupa a cuatro líneas de transporte urbano, también dijo desconocer
del incidente que se suscitó este miércoles. "Me toma por sorpresa la
versión del asalto a una de nuestras unidades. Los encargados de la parte
legal no están enterados de lo sucedido. De todas maneras, iniciaremos
las averiguaciones respectivas".(JVR)
Diálogo cada vez más difícil
El Gobierno resolvió pagar directamente, sin que haya un acuerdo con la
dirigencia indígena, las indemnizaciones a los heridos y familiares de
los fallecidos del último levantamiento. La información la confirmó el
subsecretario de Gobierno, Maximiliano Donoso.
El funcionario aseguró que, debido a la evolución que ha registrado el
análisis del tema y a la posición asumida por las organizaciones
indígenas con respecto del mismo, se hace imposible seguir esperando un
acuerdo.
A esto, el dirigente de la Conaie, Ricardo Ulcuango, contestó que "una
decisión así significa la antesala del rompimiento del diálogo".
Al cierre de esta edición se instalaba, en el ministerio de Gobierno, la
Comisión Técnica que coordina el diálogo ente Régimen e indígenas. Al
encuentro, asistieron delegados de la Conaie, la Fenocín y el Seguro
Campesino, no así la Feine cuyo presidente, Marco Morillo, afirmó que no
participará de los diálogos "mientras no se acepte que la Comisión
Observadora sea la que oficialmente dirija las negociaciones"; criterio
que fue respaldado por Pedro de la Cruz de la Fenocín quien señaló que
"los diálogos no pueden ser dirigidos por una de las partes interesadas.
(PACH) (Diario Hoy)
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