Quito. 15.07.93. Hubo una vez un papagayo que poseía grandes
habilidades para imitar la voz humana; lo cubría un vistoso
plumaje y se caracterizaba por tener una cabeza grande, con
cuello grueso y un pico fuerte, curvo y ganchudo; medía entre
30 y 35 centímetros. Hasta hace poco vivía en un ambiente
selvático. Ahora ya no existe un solo ejemplar de esta
especie, pues la mano del hombre lo exterminó de su hábitat a
medida que iba capturándolo para venderlo, principalmente en
el mercado europeo, donde se llegó a pagar hasta 4.000 dólares
(7 millones de sucres) por cada uno...
La historia podría repetirse con muchos animales más, de
seguir prosperando este nuevo "mercado negro" que ha surgido
en Ecuador y en el que se mueven decenas de millones de
dólares.
Los grupos mayormente comercializados son: serpientes,
tigrillos, loros, caimanes, tortugas, pájaros, tapires,
cóndores, guacamayos, monos, ardillas, mariposas, caimanes,
iguanas, osos y lobos. Un reciente estudio de Fundación Natura
determinó que la mayoría de los especímenes que se venden,
dentro y fuera de Ecuador, provienen de la Región Amazónica,
50%; Costa, 40%; y Sierra 10%. Advierte que para el año 2.000
el 20% de las especies de la tierra se pueden perder para
siempre si la aniquilación continúa.
LOTERIA SILVESTRE
Lo que está ocurriendo aquí no es aislado; sucede en otras
naciones del mundo y -según observadores- después del negocio
de las drogas y las armas, éste se está tornando "rentable"
también. Especialistas señalan que, en el año 1989, la danza
de millones de dólares llegaba a 5.000, dado que cada vez los
ejemplares más raros se cotizaban a mejor precio. Para fines
de esta década podría llegar hasta los 10.000 millones de
dólares, de no aplicarse con rigor las penas que contemplan
las leyes vigentes sobre protección de fauna y flora
silvestre.
Pero tal parece que la legislación no está ayudando mucho, y
esto se confirma con el testimonio del ecologista Márcio
Aügelli, del Grupo de Protección en Brasil, quien recorrió
casi 12.000 kilómetros para poder verificar hasta dónde llegan
los tentáculos de este "oscuro" comercio. "Conversé con
camioneros, cazadores, compradores de aves y dueños de
criaderos clandestinos y llegué a la conclusión de que el
tráfico de animales es incontrolable. Inclusive para algunas
poblaciones es la principal fuente de vida".
En Argentina también se habla del tema: Juan Carlos Chébez,
del programa de Recursos Naturales, en un reportaje que
publicó el diario "Clarín", manifestaba que "continuamente se
decomisan cargamentos con pieles y cueros de especies que, en
teoría, se encuentran bajo estricta protección.
Lamentablemente nuestro país es un gran foco y paso de tráfico
ilegal de fauna viva y muerta. Las leyes y los controles no
han sido muy efectivos. Recién en estos últimos años, la nueva
administración de la Dirección Nacional de Fauna está haciendo
cierta gestión para tratar de revertir este problema".
ASPECTO LEGAL
En el Ecuador, el primer fundamento legal que se relacionó con
la conservación de la vida silvestre fue expedido en 1929.
Después, en 1975, Ecuador ratificó su participación en la
Convención sobre el Comercio Internacional de Especies
Amenazadas de Flora y Fauna Silvestre (CITES). Durante 1980 se
emitieron algunas regulaciones para actualizar periódicamente
las listas de los ejemplares exportables de la fauna y sus
elementos con fines de investigación científica. Finalmente,
en 1981, se expidió la Ley Forestal y de Conservación de Areas
Naturales y de Vida Silvestre, la cual ha sido revisada y
actualizada durante los últimos años.
La legislación vigente es clara; y expresa la prohibición de
las actividades relacionadas con este comercio en los
siguientes términos. Art.81.- "Quien tale, adquiera,
transporte, comercialice los productos forestales o de vida
silvestre, provenientes de bosques de propiedad estatal o
privada, sin el correspondiente contrato, licencia o que
teniéndolos se exceda de lo utilizado, será sancionado con
multas de un mil a cien mil sucres y decomiso de los productos
semovientes, herramientas, equipos, medios de transporte, y
demás instrumentos utilizados en estas acciones, sin perjuicio
de la acción penal correspondiente y en los términos del Art.
65 del Código Penal".
¿PARADOJA?
El propio Márcio Aügelli, del Grupo de Protección del Brasil,
lo dijo en un artículo ecológico que apareció en la revista
"Terra": "A nadie asustan las advertencias sobre multas y
prisiones; prueba de ello es que hasta ahora, no tenemos
noticias de que alguien haya sido sancionado y recluido en la
cárcel por estas infracciones". El comentario bien podría
aplicárselo en nuestro medio, pues a la vista de todo el mundo
se realiza, en las principales avenidas de Quito, Guayaquil,
Cuenca, Portoviejo o Machala, la venta de animales capturados
en distintas regiones del país.
"Lo que es peor, se los mantiene en jaulas primarias, con
absoluta falta de higiene y en condiciones extremas de
hacinamiento; se los amarra al cuello, o de sus patas,
provocándoles heridas graves; se los expone a clima
inapropiado y a una alimentación inadecuada. Todo es un
espectáculo bárbaro que esconde tras de sí, una cadena de
actos ilegales y crueles", sentenció Andrés Alarcón,
coordinador del programa de protección animal en Fundación
Natura, capítulo Quito.
Pese a las campañas ecologistas, la mayor parte de la
población desconoce aún el peligro real que se está causando
al ecosistema: solamente el 10% de las mascotas logran
sobrevivir al encierro, cambio de clima y dieta. Por cada
animal silvestre comercializado vivo mueren aproximadamente 5.
Vale anotar que en nuestro país se han registrado alrededor de
1.500 especies, el 17% de todas la aves conocidas actualmente
en el mundo; sin embargo desaparecen aproximadamente 6
especies cada día, debido principalmente a las altas tasas de
deforestación y al comercio ilícito de vida silvestre.
EXTRAÑO RITUAL.
La masacre mayor de animales se realiza en un punto geográfico
cercano a Santo Domingo de los Colorados: ahí se vende el
cuero de las serpientes y la piel de otros ejemplares que se
utilizan en la elaboración de artículos de talabartería.
Pero la grasa de las anacondas es la más codiciada en el
mercado chino, cuyos habitantes la consumen por sus
propiedades afrodisíacas. Por diez gramos de grasa se pagan
hasta 3.000 dólares.
Los coreanos prefieren, en cambio, bañarse con la sangre de
serpientes y beberla, pues aseguran que "ese ritual les
prolonga la vida". VISTAZO estuvo presente cuando un ciudadano
de Corea pagó 50.000 sucres para que sacrificaran una boa y
recibir los "privilegios del reptil".
La piel de tigrillo es también otro producto revalorizado.
Hasta ahí llegan mercaderes que adquieren las piezas para
enviarlas al exterior y curtirlas para luego negociarlas en
los Estados Unidos, España, Francia o Italia.
Un documento elaborado por siete fundaciones ecuatorianas
dedicadas a investigaciones del medio ambiente, revela que la
rentabilidad del negocio de la fauna silvestre está
beneficiando, cada vez, a más gente. El cuero de anaconda
(Eunectes murinus) se cotiza en 190 dólares (361.000) sucres).
El sueldo básico en nuestro país es de 60.000 sucres: hay una
diferencia de 301.000 sucres, dinero fácilmente ganado sin
estar sujeto a horarios ni cumplir obligaciones de tipo
laboral.
¿Por qué salvar a los animales? Se presentan cuatro grandes
argumentos:
ESTETICO: El hombre necesita recrearse en las cosas bellas, la
majestuosidad de un cóndor, la gracia de un mono o la agilidad
de un tigrillo. Además esto puede convertirse en una
alternativa para promover el turismo de la región.
ETICO: Las grandes religiones y filosofías defienden la vida
en todas sus formas: al hombre le fue dada la responsabilidad
de proteger y cuidar todas las especies y hacer buen uso de
ellas.
DIVERSIDAD ECOLOGICA: A mayor cantidad de especies localizadas
en una área determinada, mayor será el beneficio que la
naturaleza brinde al hombre. Nuestro país tiene cerca de
20.000 especies de plantas, 1.500 de aves y 300 de mamíferos,
que representa un número mayor a las registradas en toda
Europa.
RECURSO GENERICO: La flora y fauna constituyen una invalorable
fuente de alimentos y medicinas. De los bosques naturales se
han sacado muchos de los productos que ahora el hombre usa en
la agricultura; numerosas medicinas extraídas de la naturaleza
han aliviado enfermedades que acosan al ser humano; y varias
especies de animales son utilizadas para la comprobación de
medicamentos.
Jimmy Andrade, de Fundación Natura capítulo Guayaquil
recomienda: "Todos debemos unir esfuerzos para ampliar la
campaña contra este tráfico ilícito". Ningún otro animal
quiere firmar su partida de defunción. Las generaciones del
futuro tienen también derecho a conocerlos vivos, libres y en
su hábitat.
*FUENTE: Texto tomado de VISTAZO (p.36-41)
habilidades para imitar la voz humana; lo cubría un vistoso
plumaje y se caracterizaba por tener una cabeza grande, con
cuello grueso y un pico fuerte, curvo y ganchudo; medía entre
30 y 35 centímetros. Hasta hace poco vivía en un ambiente
selvático. Ahora ya no existe un solo ejemplar de esta
especie, pues la mano del hombre lo exterminó de su hábitat a
medida que iba capturándolo para venderlo, principalmente en
el mercado europeo, donde se llegó a pagar hasta 4.000 dólares
(7 millones de sucres) por cada uno...
La historia podría repetirse con muchos animales más, de
seguir prosperando este nuevo "mercado negro" que ha surgido
en Ecuador y en el que se mueven decenas de millones de
dólares.
Los grupos mayormente comercializados son: serpientes,
tigrillos, loros, caimanes, tortugas, pájaros, tapires,
cóndores, guacamayos, monos, ardillas, mariposas, caimanes,
iguanas, osos y lobos. Un reciente estudio de Fundación Natura
determinó que la mayoría de los especímenes que se venden,
dentro y fuera de Ecuador, provienen de la Región Amazónica,
50%; Costa, 40%; y Sierra 10%. Advierte que para el año 2.000
el 20% de las especies de la tierra se pueden perder para
siempre si la aniquilación continúa.
LOTERIA SILVESTRE
Lo que está ocurriendo aquí no es aislado; sucede en otras
naciones del mundo y -según observadores- después del negocio
de las drogas y las armas, éste se está tornando "rentable"
también. Especialistas señalan que, en el año 1989, la danza
de millones de dólares llegaba a 5.000, dado que cada vez los
ejemplares más raros se cotizaban a mejor precio. Para fines
de esta década podría llegar hasta los 10.000 millones de
dólares, de no aplicarse con rigor las penas que contemplan
las leyes vigentes sobre protección de fauna y flora
silvestre.
Pero tal parece que la legislación no está ayudando mucho, y
esto se confirma con el testimonio del ecologista Márcio
Aügelli, del Grupo de Protección en Brasil, quien recorrió
casi 12.000 kilómetros para poder verificar hasta dónde llegan
los tentáculos de este "oscuro" comercio. "Conversé con
camioneros, cazadores, compradores de aves y dueños de
criaderos clandestinos y llegué a la conclusión de que el
tráfico de animales es incontrolable. Inclusive para algunas
poblaciones es la principal fuente de vida".
En Argentina también se habla del tema: Juan Carlos Chébez,
del programa de Recursos Naturales, en un reportaje que
publicó el diario "Clarín", manifestaba que "continuamente se
decomisan cargamentos con pieles y cueros de especies que, en
teoría, se encuentran bajo estricta protección.
Lamentablemente nuestro país es un gran foco y paso de tráfico
ilegal de fauna viva y muerta. Las leyes y los controles no
han sido muy efectivos. Recién en estos últimos años, la nueva
administración de la Dirección Nacional de Fauna está haciendo
cierta gestión para tratar de revertir este problema".
ASPECTO LEGAL
En el Ecuador, el primer fundamento legal que se relacionó con
la conservación de la vida silvestre fue expedido en 1929.
Después, en 1975, Ecuador ratificó su participación en la
Convención sobre el Comercio Internacional de Especies
Amenazadas de Flora y Fauna Silvestre (CITES). Durante 1980 se
emitieron algunas regulaciones para actualizar periódicamente
las listas de los ejemplares exportables de la fauna y sus
elementos con fines de investigación científica. Finalmente,
en 1981, se expidió la Ley Forestal y de Conservación de Areas
Naturales y de Vida Silvestre, la cual ha sido revisada y
actualizada durante los últimos años.
La legislación vigente es clara; y expresa la prohibición de
las actividades relacionadas con este comercio en los
siguientes términos. Art.81.- "Quien tale, adquiera,
transporte, comercialice los productos forestales o de vida
silvestre, provenientes de bosques de propiedad estatal o
privada, sin el correspondiente contrato, licencia o que
teniéndolos se exceda de lo utilizado, será sancionado con
multas de un mil a cien mil sucres y decomiso de los productos
semovientes, herramientas, equipos, medios de transporte, y
demás instrumentos utilizados en estas acciones, sin perjuicio
de la acción penal correspondiente y en los términos del Art.
65 del Código Penal".
¿PARADOJA?
El propio Márcio Aügelli, del Grupo de Protección del Brasil,
lo dijo en un artículo ecológico que apareció en la revista
"Terra": "A nadie asustan las advertencias sobre multas y
prisiones; prueba de ello es que hasta ahora, no tenemos
noticias de que alguien haya sido sancionado y recluido en la
cárcel por estas infracciones". El comentario bien podría
aplicárselo en nuestro medio, pues a la vista de todo el mundo
se realiza, en las principales avenidas de Quito, Guayaquil,
Cuenca, Portoviejo o Machala, la venta de animales capturados
en distintas regiones del país.
"Lo que es peor, se los mantiene en jaulas primarias, con
absoluta falta de higiene y en condiciones extremas de
hacinamiento; se los amarra al cuello, o de sus patas,
provocándoles heridas graves; se los expone a clima
inapropiado y a una alimentación inadecuada. Todo es un
espectáculo bárbaro que esconde tras de sí, una cadena de
actos ilegales y crueles", sentenció Andrés Alarcón,
coordinador del programa de protección animal en Fundación
Natura, capítulo Quito.
Pese a las campañas ecologistas, la mayor parte de la
población desconoce aún el peligro real que se está causando
al ecosistema: solamente el 10% de las mascotas logran
sobrevivir al encierro, cambio de clima y dieta. Por cada
animal silvestre comercializado vivo mueren aproximadamente 5.
Vale anotar que en nuestro país se han registrado alrededor de
1.500 especies, el 17% de todas la aves conocidas actualmente
en el mundo; sin embargo desaparecen aproximadamente 6
especies cada día, debido principalmente a las altas tasas de
deforestación y al comercio ilícito de vida silvestre.
EXTRAÑO RITUAL.
La masacre mayor de animales se realiza en un punto geográfico
cercano a Santo Domingo de los Colorados: ahí se vende el
cuero de las serpientes y la piel de otros ejemplares que se
utilizan en la elaboración de artículos de talabartería.
Pero la grasa de las anacondas es la más codiciada en el
mercado chino, cuyos habitantes la consumen por sus
propiedades afrodisíacas. Por diez gramos de grasa se pagan
hasta 3.000 dólares.
Los coreanos prefieren, en cambio, bañarse con la sangre de
serpientes y beberla, pues aseguran que "ese ritual les
prolonga la vida". VISTAZO estuvo presente cuando un ciudadano
de Corea pagó 50.000 sucres para que sacrificaran una boa y
recibir los "privilegios del reptil".
La piel de tigrillo es también otro producto revalorizado.
Hasta ahí llegan mercaderes que adquieren las piezas para
enviarlas al exterior y curtirlas para luego negociarlas en
los Estados Unidos, España, Francia o Italia.
Un documento elaborado por siete fundaciones ecuatorianas
dedicadas a investigaciones del medio ambiente, revela que la
rentabilidad del negocio de la fauna silvestre está
beneficiando, cada vez, a más gente. El cuero de anaconda
(Eunectes murinus) se cotiza en 190 dólares (361.000) sucres).
El sueldo básico en nuestro país es de 60.000 sucres: hay una
diferencia de 301.000 sucres, dinero fácilmente ganado sin
estar sujeto a horarios ni cumplir obligaciones de tipo
laboral.
¿Por qué salvar a los animales? Se presentan cuatro grandes
argumentos:
ESTETICO: El hombre necesita recrearse en las cosas bellas, la
majestuosidad de un cóndor, la gracia de un mono o la agilidad
de un tigrillo. Además esto puede convertirse en una
alternativa para promover el turismo de la región.
ETICO: Las grandes religiones y filosofías defienden la vida
en todas sus formas: al hombre le fue dada la responsabilidad
de proteger y cuidar todas las especies y hacer buen uso de
ellas.
DIVERSIDAD ECOLOGICA: A mayor cantidad de especies localizadas
en una área determinada, mayor será el beneficio que la
naturaleza brinde al hombre. Nuestro país tiene cerca de
20.000 especies de plantas, 1.500 de aves y 300 de mamíferos,
que representa un número mayor a las registradas en toda
Europa.
RECURSO GENERICO: La flora y fauna constituyen una invalorable
fuente de alimentos y medicinas. De los bosques naturales se
han sacado muchos de los productos que ahora el hombre usa en
la agricultura; numerosas medicinas extraídas de la naturaleza
han aliviado enfermedades que acosan al ser humano; y varias
especies de animales son utilizadas para la comprobación de
medicamentos.
Jimmy Andrade, de Fundación Natura capítulo Guayaquil
recomienda: "Todos debemos unir esfuerzos para ampliar la
campaña contra este tráfico ilícito". Ningún otro animal
quiere firmar su partida de defunción. Las generaciones del
futuro tienen también derecho a conocerlos vivos, libres y en
su hábitat.
*FUENTE: Texto tomado de VISTAZO (p.36-41)
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