Quito. 22 feb 96. Un gran revuelo se produjo ayer en el
Hospital Militar, donde se encuentra la conocida Mama Lucha.
En horas de la mañana, fuentes policiales informaron que la
orden de detención en su contra no podía ejecutarse porque la
señora adeudaba al centro de salud la suma de 23 millones de
sucres.

A su vez, personal del Hospital y de la Policía, informó que
se habría recibido la amenaza de que, gente allegada a Mama
Lucha, estaría planeando un gran operativo de rescate. En
medio de estos rumores, Mama Lucha fue trasladada del octavo
al décimo segundo piso de la institución médica.

Las mismas fuentes coincidieron en afirmar que se recibieron
"serias" advertencias por parte de familiares y amigos de Luz
Endara, para afectar las instalaciones del hospital en caso de
que no se deje salir a la sindicada.

Este miércoles, mientras "el alta de Mama Lucha" parecía
inminente, la información en el Hospital y en la Policía, era
absolutamente contradictoria.

Mientras el director de ese centro de salud, general Jorge
Andrade Piedra, aseguró que Mama Lucha no tiene ningún tipo de
problema administrativo con el Hospital y que no ha sido dada
de alta por razones estrictamente médicas, de fuentes médicas
y policiales se conoció que la Mama Lucha tenía el alta desde
hace ocho días.

De fuentes extraoficiales se conoció que la salida de Mama
Lucha, dependería de un acuerdo de alto nivel entre el
ministerio de Gobierno y de Defensa.

El suceso

Vestida todo de negro, con falda larga y chalina, "Mama Lucha"
aceptó las "súplicas" de las autoridades policiales para ser
trasladada a otra habitación del centro, mientras esperaba que
sea cancelada la deuda que mantenía con el Hospital de las
Fuerzas Armadas.

A las 10h55, Luz María Endara aguardaba sentada en los
pasillos del octavo piso por su traslado a la cárcel de
mujeres, la OID, o como parecía suponer, a su hogar. En
perfecto estado de salud física y mental, llevaba consigo
todas sus pertenencias y no la acompañaba ningún familiar.

Sin embargo, una vez que personal administrativo del hospital
le comentó que por orden expresa de la dirección debía
trasladarse a la habitación 12-48, cundió en ella la
desesperación. Se negaba a ir, indicaba que prefería
permanecer en el pasillo, pedía que se le preste el teléfono e
insistía que sus familiares ya habían pagado la cuenta.

Como HOY pudo constatar, miembros del Grupo de Intervención y
Rescate, pesquisas policiales e integrantes de la Policía
Militar, trataban de convencerle de que su estadía en el
hospital sería más confortable si se iba a un nuevo cuarto.

"Doña Lucha, allá va a tener un suite privada". "Es un cuarto
para usted solita y con teléfono privado para que lleve a cabo
sus gestiones". "Ahí nadie le va a molestar". "Le propongo
algo ya, solo conozca el cuarto y si no le gusta le prometo
que vuelve a bajar". Esas frases que repetían una y otra vez
los custodios mientras mantenían el ascensor entreabierto
hasta que Luz Endara se decida.

Entretanto, "Mama Lucha" tuvo que ser llevada con leves
forcejeos hasta el elevador. Ya en las su nuevo cuarto,
conversaba animadamente con policías y empleados del hospital.


Aproximadamente a las 12h30, Fernando Acosta, abogado de Luz
Endara, llegó con una letra de 18 millones de sucres y cinco
millones en efectivo para tramitar la salida de su cliente.
Sin embargo, no fue aceptada la letra.

En horas de la tarde, se confirmó que Luz María Endara estaría
a punto de salir del Hospital de las Fuerzas Armadas, una vez
que su abogado, Fernando Acosta, cancele -en efectivo- la
cuenta de 23 millones de sucres que adeudaba la sindicada al
centro hospitalario.

DISFRAZ DE CARPINTERO

Un rumor corría el miércoles por la ciudad: la Mama Lucha
habría intentado escapar del octavo piso del Hospital Militar,
disfrazada de carpintero.

La versión fue desmentida por el director de este centro
médico, general Jorge Andrade Piedra, quien aseguró que la
noticia no solo es falsa sino imposible, puesto que "no
existen carpinteros de ese volumen". Los mismos rumores fueron
desmentidos por una funcionaria de la Oficina de Investigación
del Delito (OID-P), quien aseguró que el disfraz no hubiera
sido de ninguna manera convincente puesto que "acaso existen
carpinteros mujeres".

Todos los rumores sobre la posible huída de la Mama Lucha
tienen antecedente un entredicho entre la Policía Nacional y
el Hospital Militar de Quito y de varias informaciones
contradictorias sobre la situación de Luz Endara.

Según la OID-P, Luz Endara tiene el alta desde hace ocho días.
Sin embargo, la orden de detención no puede ser ejecutada
porque Luz Endara adeudaría al hospital 18 millones de sucres.

Sobre Mama Lucha pesan varias acusaciones por extorsión,
asociación ilícita en perjuicio del Estado, tenencia ilegal de
armas, y participación en el asesinato de César Unapucha.

Sin embargo, el general Andrade Piedra aseguró que Mama Lucha
aún no ha sido dada de alta por sus médicos tratantes y que no
tiene ningún tipo de problema administrativo con el Hospital.
A su vez, aseguró que el 50 por ciento de las facturas de su
tratamiento, ya han sido canceladas. Por otro lado, el coronel
Benitez, jefe del área médica del Hospital Militar, asegura
que Mama Lucha podría ser dada de alta en las próximas horas.

Se conoció que "el alta" de Mama Lucha dependerá de un acuerdo
de alto nivel entre el ministerio de Gobierno y de Defensa, y
mantiene en vilo a médicos, agentes y periodistas.

(DIARIO HOY) (P. 12-B)
EXPLORED
en

Otras Noticias del día 22/Febrero/1996

Revisar otros años 2014 - 2013 - 2012 - 2011 - 2010 - 2009 - 2008 - 2007 - 2006 - 2005 -2004 - 2003 - 2002 - 2001 - 2000 - 1999 - 1998 - 1997 - 1996 - 1995 - 1994 1993 - 1992 - 1991 - 1990
  Más en el