Quito. 30.10.92. La excesiva importación de vehículos en los
últimos 6 meses ha ocasionado una saturación del parque
automotor en el mercado interno, con acumulaciones de stocks
que van más allá de lo razonable y de lo económicamente
viable, según pudo conocer HOY en fuentes de la industria
automotriz.
"El mercado está saturado y hay una baja significativa de la
demanda", dijo a este diario una fuente del sector automotor,
que se mostró preocupada por las consecuencias económicas de
esta sobreoferta.
La avalancha de importaciones de vehículos se inició en abril
y siguió con fuerza hasta septiembre. En esos 6 meses, según
supo HOY, el Ecuador importó nada menos que 12.500 carros
entre automóviles, camionetas y jeeps 4 por 4.
Para tener una idea de lo que significa esa cantidad de
vehículos en relación al mercado del Ecuador, bastaría
mencionar que en Colombia, por ejemplo, se importaron en los 6
primeros meses de este año 3.900 vehículos.
Las fuentes consultadas aseguraron que hasta finales de año
llegarán unos 4.000 vehículos más al país, con lo que el total
de carros importados en 1992 ascenderá a unos16.000.
ACUMULACION DE STOCKS
De los 12.500 vehículos importados hasta septiembre, las
fuentes consultadas creen que se han vendido, en el mejor de
los casos, unos 7.000, lo que significa que hay en el país un
stock de vehículos extranjeros de 5.500. Son carros cuyos
precios varían entre los 20 mil y 40 mil dólares. En todos los
casos, sus equivalentes ecuatorianos son mucho más baratos, lo
cual, en un mercado deprimido, influye muchísimo.
Sin embargo, la saturación del parque automotor también ha
afectado notoriamente las ventas de los carros nacionales. La
baja se estima en un 35 por ciento mensual, ya que si en
julio, cuando las ventas llegaron a un nivel pico, se
comercializaban unos 2.400 carros por mes, en septiembre se
vendieron entre 1.700 y 1.800.
Tan grave es la situación para las industrias locales y muchos
importadores, que a finales de año se estima que habrá entre
170 y 200 millones de dólares en stocks de automóviles. Las
fuentes consultadas creen que todo lo que se produzca e
importe de aquí hasta diciembre difícilmente se venderá.
EL BOOM DE 1992
Si se toma en cuenta que los cupos de producción asignados a
la industria automotriz local fueron liberados en septiembre
del año pasado, y que ello provocó un importante aumento de la
producción nacional desde febrero de este año, se tiene el
cuadro completo y la explicación de la sobreoferta de
vehículos.
En efecto, mientras en 1991 la industria automotriz nacional
produjo poco más de 20.000 unidades, este año llevaba
producidos hasta septiembre 20.500 carros. Se estima que a
diciembre la producción llegará a bordear los 30.000 carros.
Si a las producciones nacionales se suman las importadas, el
crecimiento de la oferta total de vehículos es casi del 40% en
lo que va de 1992: 22.898 en todo el año 1991, contra 32.665
para los primeros nueve meses de 1992.
Las fuentes consultadas dijeron que la liberalidad con que se
importó vehículos fue exagerada. Mencionaron, como ejemplo, el
caso de un importador que a través de un anuncio de prensa
ofrecía traer el modelo que se le pidiera a una cotización
siempre menor, y con el carro daba, a manera de "yapa, un
pasaje a Miami. Hubo incluso bancos y empresas que importaron
directamente sus vehículos. Hubo, en realidad, de todo: fue el
gran festín de los carros importados, cuando el país, con
nuevo gobierno electo, se preparaba al más severo ajuste
económico de los últimos 10 años.
Hoy, sin embargo, el negocio dejó de ser la gallina de los
huevos de oro y muchos importadores empiezan a tener serias
dificultades frente a la acumulación de stocks. HOY supo de
algunos importadores que se han visto obligados a entregar
parte de los vehículos traídos a los bancos, para cubrir los
préstamos. El problema será aún más grave el próximo año.
FUTURO DE LA INDUSTRIA LOCAL
Las industrias locales tienen mejores posibilidades para salir
del atoro que los importadores, aunque no sin dificultades y
restricciones para sus economías. Es seguro que muchas hayan
ya decidido reducir la producción, con las consecuencias que
ello tiene sobre costos y eficiencia en el uso de sus
recursos.
Sin embargo, para la industria nacional de automóviles la
apertura comercial con Colombia aparece como una muy buena
opción, puesto que los carros ecuatorianos tienen mejores
precios que los colombianos.
MARESA, una de las ensambladoras locales, informó a HOY que
prepara una exportación de vehículos Mazda 323, camionetas
B2000 y B2600 4 por 4 a Colombia, y que el primer lote se irá
a mediados de noviembre.
Los carros de MARESA irán inicialmente a cubrir la demanda en
el sur de Colombia y se espera que progresivamente puedan ir
ganado mercado en el vecino del norte.
HOY también supo que Aymesa se encuentra en plena negociación
con empresarios colombianos para exportar sus carros.
Lo que la mayoría de los ecuatorianos no termina de entender y
no deja de sorprenderle son los cambios súbitos que
experimenta la economía nacional. "En julio y agosto los
bancos vivían una crisis sin precedentes de iliquidez, que
disparó las tasas interbancarias al 200%. Hoy, en cambio, los
bancos no saben qué hacer con tanto dinero.
"Hace unos meses, comprar un auto nacional era obra de
titanes: había que esperar meses, ser muy pacientes y tener
alguna amigo entre los distribuidores o productores. Hoy, si
uno tuviera la plata, se lo pudiera comprar el rato que
quisiera", dijo a HOY un ecuatoriano al que se le preguntó su
opinión sobre estos movimientos inesperados, sorpresivos y
casi irracionales de la economía del país.(2A)
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