Reforma fiscal los elevará hasta veinte veces
Una propuesta que no termina de convencer. La reforma tributaria plantea
elevar los predios urbanos y rurales a valores de mercado, con lo cual
los impuestos por este concepto llegarán a elevarse entre 15 y 20 veces
sobre el valor actual.
El alza que pretende aplicarse no tiene distingo de ninguna naturaleza,
pues la revalorización es para todos los sectores, es decir, para
viviendas de ciudadelas de elite como para las de zonas urbano
marginales.
Aunque es cierto que el valor actual de un predio está en la centésima
parte de su costo real y, a pesar de todas las reducciones que plantea el
cuestionado proyecto de reforma, al final "el alza será inaguantable para
cualquier economía familiar".
Así lo considera el alcalde de Samborondón, José Yúnez Parra, para quien
la reforma está "totalmente fuera de foco" y es "descabellada". Además es
una propuesta inconsulta porque a ningún representante municipal se le
consultó, afirma.
La reforma proyecta una reducción de 2,000 dólares para efecto de la base
imponible en las zonas urbanas.
La tercera edad tiene una rebaja de 4 mil dólares y la tarifa sobre esta
base será del 0,2% (2 por mil). En las zonas rurales la disminución es de
4,000 dólares y a la tercera edad de USD 8,000.
Jaime Labanda, analista, sostiene que el incremento del tributo en las
condiciones actuales, "sin discrimen de naturaleza alguna, es realmente
pernicioso". A pesar de que se aplicarán porcentajes de depreciación
anual, las circunstancias son críticas.
Sin embargo, el alcalde de Azogues, Víctor Molina, apoya un aumento, ya
que "esto ayudará a recuperar la inversión que realizan los cabildos".
El alcalde de Santa Elena, Dionisio Gonzabay, asegura que en su
jurisdicción hay predios de personas muy ricas que están mal valorados.
"Aquí sí vale la revalorización, pues sus propietarios son de recursos".
A favor
La reforma será positiva
Contrario a la posición de varios analistas y alcaldes, la reforma de
actualizar los predios urbanos y rurales a valores de mercado es
considerada positiva para Dionisio Gonzabay, titular del Cabildo de Santa
Elena.
El justificativo presentado por él es que existe un déficit inmanejable
causado por la inflación, "que no puede cubrirse con otro camino que no
sea la actualización del valor de los predios y un aceptable reajuste del
impuesto".
Está claro que el incremento de los valores será fuerte. No obstante, en
Santa Elena las personas pobres que viven en el cantón no tienen casas
que les vaya a representar un aumento desmesurado del impuesto predial.
Sin embargo, "hay urbanizaciones y ciudadelas de lujo que tienen
viviendas que están valoradas muy por debajo del costo real". Por
ejemplo: hay casas que tienen un avalúo ante el Municipio de 3,000
dólares, cuando en la realidad valen más de USD 120,000, revela.
"Son este tipo de situaciones las que han motivado proponer estas
reformas que permiten a los cabildos mantenerse fuertes y ser
responsables para prestar sus servicios. Ahora hay que preparar a los
administradores municipales para que los recursos sean correctamente
manejados".
En contra
Apenas pagan el valor actual
La familia promedio de Palestina carece de empleo y trabaja a medio
tiempo en el campo, con una paga de USD 1.60 por día, por lo que "será
imposible que puedan soportar un alza en los impuestos prediales de la
naturaleza que propone la polémica reforma tributaria del Ejecutivo".
Así lo señala Luis Palma, alcalde de Palestina, para quien el camino que
se quiere tomar para fortalecer a los municipios está "mal enfocado".
"La idea no está en masacrar a la población subiendo los tributos hasta
en 20 veces sobre el valor que pagan actualmente, si se conoce que apenas
pueden cancelar el impuesto actual", cuestiona.
Reconoce que hacen falta recursos para mejorar y emprender nuevos
servicios a la comunidad. Pero aquí hay conciencia de que la gente no
tiene una capacidad de pago superior a la que puede haber en los centros
urbanos constituidos, ni en otros cabildos.
"Por ejemplo, los predios en Salinas, en un gran porcentaje, son de
personas pudientes de Guayaquil que pueden asumir un alza, aunque no como
la que se quiere imponer".
Menciona que a los municipios pequeños les hace falta recursos para poder
actualizar la información catastral que podría mejorar en parte su
situación fiscal.
Elevar los predios es descabellado
El alza de los impuestos prediales que propone el Ejecutivo de elevar a
valor de mercado los predios es "totalmente impensable", según sostiene
José Yúnez, alcalde de Samborondón, para quien este tributo subirá de 10
a 20 veces a lo que actualmente se paga.
Esta cifra es "descabellada desde todo punto de vista, si se analiza la
situación económica que vive la familia ecuatoriana, que está atravesando
una de las peores crisis de su historia", anota.
Recomienda que la reforma que debe presentar el Gobierno tiene que ir
encaminada a que la revisión de los avalúos sea cada dos años y no cada
cinco, como lo es en la actualidad.
Considera que esta sí sería una medida fiscal que ayudará a los
municipios a equilibrar sus finanzas y así poder continuar con la
prestación de servicios básicos de la mejor forma posible.
Acepta que la devaluación provocada por la inflación es alta y que ha
causado un grave desfinanciamiento, "pero que es ilógico que por
fortalecer a los municipios se acepte este tipo de reformas".
Este punto -anticipa- debe ser analizado en la próxima cumbre de
municipalidades de AME Guayas, el 16 y 17 de febrero, y de allí saldría
un informe al Congreso.
Buscar punto de equilibrio en necesidades de Municipios
El justificativo del Gobierno de que primero deben fortalecerse los
municipios antes de entrar a las autonomías y por ello elevar sus
ingresos, tal como lo propone la reforma tributaria, tendrá el efecto
deseado, "pero a costa de agravar más la deteriorada economía doméstica
del país".
Ese es, en resumen, el riesgo que los analistas encuentran en el proyecto
que impulsa el Ejecutivo.
"A título de fortalecer los ingresos de los consejos provinciales y
municipales, hay una propuesta que es desproporcionada", afirma el
analista Leonardo Vicuña.
El documento reconoce que el avalúo catastral de los predios urbanos y
rurales es el equivalente a la centésima parte de los precios de mercado.
"Es cierto que está por debajo de los valores reales, pero si se propone
que el avalúo se calcule a base del valor de mercado, significa que
crecerán 5, 10 y hasta 20 veces", asegura.
Aunque se hagan las rebajas que se consideran de diversa naturaleza, "eso
en las condiciones actuales, es verdaderamente pernicioso".
Carlos Estrada, consultor, estima que "el costo será sumamente alto".
"Creo que debe haber una medida de carácter social y económica que
posibilite tener un punto de equilibrio entre las necesidades reales de
ingresos de un municipio y las posibilidades de pago de los
contribuyentes".
Igual piensa el experto Washington Aguirre, quien estima que "elevar el
costo de los predios es bueno, pero antes de ello debió realizarse un
estudio de impacto social, para luego fijar la base imponible que
determinará el valor del tributo causado".
Por ejemplo, una casa puede estar a valor de mercado en USD 200,000, pero
hace 25 años esa vivienda cuando se la construyó valía solo USD 12,000.
Quien la habita puede ser de clase media o simplemente haberla recibido
de herencia; "es lógico que le será imposible pagar el catastrófico
tributo causado con la actualización de su valor".
En la medida en que no se ajusten los salarios no es posible aumentar en
términos reales el impuesto predial, señala.
Hasta diciembre 2002 deberán reformular catastros
Para efecto de la nueva revalorización que plantea el proyecto de reforma
tributaria, se les da a los municipios un plazo máximo de hasta diciembre
del 2001 para aplicar la nueva fórmula que permitirá ubicar un predio a
valor de mercado.
Este mecanismo deberá ser aprobado mediante resolución de los concejos de
municipios y ser publicado bajo ordenanza municipal.
Asimismo, se prevé que el sistema sea aplicado "ineludiblemente" a partir
del uno de enero del 2003, por lo que los municipios tendrán que hacer
todos los cambios previstos de valores y determinación hasta diciembre
del 2002, según el documento.
De ser aprobado este acápite de la referida reforma, las municipalidades
deberán hacer recargos adicionales, en sus respectivas jurisdicciones, a
los predios que no tengan la revalorización las siguientes tarifas
impositivas sobre los valores que figuren en catastros como avalúo
comercial:
1. A la propiedad urbana del 2%.
2. A la propiedad rural del 1,5%.
3. A las transacciones de dominio de propiedad del 10%.
El principal problema que se presentará en la ejecución de esta reforma y
de la cual no se habla, es la falta de financiamiento que hay para que
todos los municipios del país puedan hacer una revalorización catastral
integral en sus jurisdicciones, precisa Luis Palma, alcalde de Palestina.
Opina que esta situación no solo afecta a los cabildos pequeños, sino a
los grandes que deben realizar una fuerte inversión.
La Municipalidad de Guayaquil ha mantenido su reserva sobre un
pronunciamiento de este documento, que provocaría una avalancha de
ingresos adicionales, pues aún analiza lo señalado en el proyecto, según
precisa una vocera del departamento de prensa.
Este Cabildo recaudó por concepto de impuestos prediales en el 2000
alrededor de 3,6 millones dólares y para el presente año aspira a
recaudar 4 millones de dólares. Esta cifra puede multiplicarse hasta por
20 de aprobarse la reforma. (Texto tomado de El Expreso)
Una propuesta que no termina de convencer. La reforma tributaria plantea
elevar los predios urbanos y rurales a valores de mercado, con lo cual
los impuestos por este concepto llegarán a elevarse entre 15 y 20 veces
sobre el valor actual.
El alza que pretende aplicarse no tiene distingo de ninguna naturaleza,
pues la revalorización es para todos los sectores, es decir, para
viviendas de ciudadelas de elite como para las de zonas urbano
marginales.
Aunque es cierto que el valor actual de un predio está en la centésima
parte de su costo real y, a pesar de todas las reducciones que plantea el
cuestionado proyecto de reforma, al final "el alza será inaguantable para
cualquier economía familiar".
Así lo considera el alcalde de Samborondón, José Yúnez Parra, para quien
la reforma está "totalmente fuera de foco" y es "descabellada". Además es
una propuesta inconsulta porque a ningún representante municipal se le
consultó, afirma.
La reforma proyecta una reducción de 2,000 dólares para efecto de la base
imponible en las zonas urbanas.
La tercera edad tiene una rebaja de 4 mil dólares y la tarifa sobre esta
base será del 0,2% (2 por mil). En las zonas rurales la disminución es de
4,000 dólares y a la tercera edad de USD 8,000.
Jaime Labanda, analista, sostiene que el incremento del tributo en las
condiciones actuales, "sin discrimen de naturaleza alguna, es realmente
pernicioso". A pesar de que se aplicarán porcentajes de depreciación
anual, las circunstancias son críticas.
Sin embargo, el alcalde de Azogues, Víctor Molina, apoya un aumento, ya
que "esto ayudará a recuperar la inversión que realizan los cabildos".
El alcalde de Santa Elena, Dionisio Gonzabay, asegura que en su
jurisdicción hay predios de personas muy ricas que están mal valorados.
"Aquí sí vale la revalorización, pues sus propietarios son de recursos".
A favor
La reforma será positiva
Contrario a la posición de varios analistas y alcaldes, la reforma de
actualizar los predios urbanos y rurales a valores de mercado es
considerada positiva para Dionisio Gonzabay, titular del Cabildo de Santa
Elena.
El justificativo presentado por él es que existe un déficit inmanejable
causado por la inflación, "que no puede cubrirse con otro camino que no
sea la actualización del valor de los predios y un aceptable reajuste del
impuesto".
Está claro que el incremento de los valores será fuerte. No obstante, en
Santa Elena las personas pobres que viven en el cantón no tienen casas
que les vaya a representar un aumento desmesurado del impuesto predial.
Sin embargo, "hay urbanizaciones y ciudadelas de lujo que tienen
viviendas que están valoradas muy por debajo del costo real". Por
ejemplo: hay casas que tienen un avalúo ante el Municipio de 3,000
dólares, cuando en la realidad valen más de USD 120,000, revela.
"Son este tipo de situaciones las que han motivado proponer estas
reformas que permiten a los cabildos mantenerse fuertes y ser
responsables para prestar sus servicios. Ahora hay que preparar a los
administradores municipales para que los recursos sean correctamente
manejados".
En contra
Apenas pagan el valor actual
La familia promedio de Palestina carece de empleo y trabaja a medio
tiempo en el campo, con una paga de USD 1.60 por día, por lo que "será
imposible que puedan soportar un alza en los impuestos prediales de la
naturaleza que propone la polémica reforma tributaria del Ejecutivo".
Así lo señala Luis Palma, alcalde de Palestina, para quien el camino que
se quiere tomar para fortalecer a los municipios está "mal enfocado".
"La idea no está en masacrar a la población subiendo los tributos hasta
en 20 veces sobre el valor que pagan actualmente, si se conoce que apenas
pueden cancelar el impuesto actual", cuestiona.
Reconoce que hacen falta recursos para mejorar y emprender nuevos
servicios a la comunidad. Pero aquí hay conciencia de que la gente no
tiene una capacidad de pago superior a la que puede haber en los centros
urbanos constituidos, ni en otros cabildos.
"Por ejemplo, los predios en Salinas, en un gran porcentaje, son de
personas pudientes de Guayaquil que pueden asumir un alza, aunque no como
la que se quiere imponer".
Menciona que a los municipios pequeños les hace falta recursos para poder
actualizar la información catastral que podría mejorar en parte su
situación fiscal.
Elevar los predios es descabellado
El alza de los impuestos prediales que propone el Ejecutivo de elevar a
valor de mercado los predios es "totalmente impensable", según sostiene
José Yúnez, alcalde de Samborondón, para quien este tributo subirá de 10
a 20 veces a lo que actualmente se paga.
Esta cifra es "descabellada desde todo punto de vista, si se analiza la
situación económica que vive la familia ecuatoriana, que está atravesando
una de las peores crisis de su historia", anota.
Recomienda que la reforma que debe presentar el Gobierno tiene que ir
encaminada a que la revisión de los avalúos sea cada dos años y no cada
cinco, como lo es en la actualidad.
Considera que esta sí sería una medida fiscal que ayudará a los
municipios a equilibrar sus finanzas y así poder continuar con la
prestación de servicios básicos de la mejor forma posible.
Acepta que la devaluación provocada por la inflación es alta y que ha
causado un grave desfinanciamiento, "pero que es ilógico que por
fortalecer a los municipios se acepte este tipo de reformas".
Este punto -anticipa- debe ser analizado en la próxima cumbre de
municipalidades de AME Guayas, el 16 y 17 de febrero, y de allí saldría
un informe al Congreso.
Buscar punto de equilibrio en necesidades de Municipios
El justificativo del Gobierno de que primero deben fortalecerse los
municipios antes de entrar a las autonomías y por ello elevar sus
ingresos, tal como lo propone la reforma tributaria, tendrá el efecto
deseado, "pero a costa de agravar más la deteriorada economía doméstica
del país".
Ese es, en resumen, el riesgo que los analistas encuentran en el proyecto
que impulsa el Ejecutivo.
"A título de fortalecer los ingresos de los consejos provinciales y
municipales, hay una propuesta que es desproporcionada", afirma el
analista Leonardo Vicuña.
El documento reconoce que el avalúo catastral de los predios urbanos y
rurales es el equivalente a la centésima parte de los precios de mercado.
"Es cierto que está por debajo de los valores reales, pero si se propone
que el avalúo se calcule a base del valor de mercado, significa que
crecerán 5, 10 y hasta 20 veces", asegura.
Aunque se hagan las rebajas que se consideran de diversa naturaleza, "eso
en las condiciones actuales, es verdaderamente pernicioso".
Carlos Estrada, consultor, estima que "el costo será sumamente alto".
"Creo que debe haber una medida de carácter social y económica que
posibilite tener un punto de equilibrio entre las necesidades reales de
ingresos de un municipio y las posibilidades de pago de los
contribuyentes".
Igual piensa el experto Washington Aguirre, quien estima que "elevar el
costo de los predios es bueno, pero antes de ello debió realizarse un
estudio de impacto social, para luego fijar la base imponible que
determinará el valor del tributo causado".
Por ejemplo, una casa puede estar a valor de mercado en USD 200,000, pero
hace 25 años esa vivienda cuando se la construyó valía solo USD 12,000.
Quien la habita puede ser de clase media o simplemente haberla recibido
de herencia; "es lógico que le será imposible pagar el catastrófico
tributo causado con la actualización de su valor".
En la medida en que no se ajusten los salarios no es posible aumentar en
términos reales el impuesto predial, señala.
Hasta diciembre 2002 deberán reformular catastros
Para efecto de la nueva revalorización que plantea el proyecto de reforma
tributaria, se les da a los municipios un plazo máximo de hasta diciembre
del 2001 para aplicar la nueva fórmula que permitirá ubicar un predio a
valor de mercado.
Este mecanismo deberá ser aprobado mediante resolución de los concejos de
municipios y ser publicado bajo ordenanza municipal.
Asimismo, se prevé que el sistema sea aplicado "ineludiblemente" a partir
del uno de enero del 2003, por lo que los municipios tendrán que hacer
todos los cambios previstos de valores y determinación hasta diciembre
del 2002, según el documento.
De ser aprobado este acápite de la referida reforma, las municipalidades
deberán hacer recargos adicionales, en sus respectivas jurisdicciones, a
los predios que no tengan la revalorización las siguientes tarifas
impositivas sobre los valores que figuren en catastros como avalúo
comercial:
1. A la propiedad urbana del 2%.
2. A la propiedad rural del 1,5%.
3. A las transacciones de dominio de propiedad del 10%.
El principal problema que se presentará en la ejecución de esta reforma y
de la cual no se habla, es la falta de financiamiento que hay para que
todos los municipios del país puedan hacer una revalorización catastral
integral en sus jurisdicciones, precisa Luis Palma, alcalde de Palestina.
Opina que esta situación no solo afecta a los cabildos pequeños, sino a
los grandes que deben realizar una fuerte inversión.
La Municipalidad de Guayaquil ha mantenido su reserva sobre un
pronunciamiento de este documento, que provocaría una avalancha de
ingresos adicionales, pues aún analiza lo señalado en el proyecto, según
precisa una vocera del departamento de prensa.
Este Cabildo recaudó por concepto de impuestos prediales en el 2000
alrededor de 3,6 millones dólares y para el presente año aspira a
recaudar 4 millones de dólares. Esta cifra puede multiplicarse hasta por
20 de aprobarse la reforma. (Texto tomado de El Expreso)
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