Quito. 21 jul 98. Ayer fue casi imposible encontrar gas de uso
doméstico en las distribuidoras de Quito.
De un recorrido por el norte, centro y sur de la ciudad, el
común denominador fue la presencia de distribuidores en las
afueras de los centros de acopio, en espera de que las
comercializadoras del producto revean su posición y les
asignen el valor del transporte, que desde el viernes pasado
se les debita.
El el centro de acopio de Agip Gas, en El Labrador, unos 20
distribuidores se encontraban en las afueras del local, unos
jugando cartas y otros solamente conversando. Un representante
señaló que la suspensión del margen de transporte, a nivel de
distribuidor, es la razón por la que ellos no compran el
producto y por tanto no venden al público.
"Sí existe gas, pero como las comercializadoras nos
suspendieron el pago de transporte, el producto se hace más
caro. Mal podemos comprar a 3.910 sucres para venderlo en
4.900, ya que el transporte cuesta 1.200 sucres".
La ley señala que los distribuidores recibirán, por concepto
de transporte, 814 sucres por cilindro. "Pero ni siquiera ese
valor nos reconocen".
En el centro de acopio de El Inca, la situación fue similar,
unos 15 distribuidores estaban a la espera de que se respete
el precio oficial para cargar sus camiones.
En La Floresta se observaron tres centros de distribución
cerrados, pero no se veía a personas tratando de buscar el
producto.
Parece que un buen número de consumidores ya se abasteció de
gas o aún no notan la escasez.
Dos locales de comidas, ubicados en La Floresta, lo habían
comprado el viernes pasado y aún no se enteraban del problema.
En "Víveres Michita", su dueña dijo que que los dos cilindros
que compró el viernes le durarán hasta el próximo miércoles, y
ahí verá cómo hacer. Unos 100 metros más al sur, en el "Salón
Riobambeñita", la situación fue similar. Los ocho cilindros
que compró, a 5.000 sucres cada uno, le durarán 5 días más.
En varios puestos de comidas del mercado El Camal, al sur de
Quito, dos vendedoras dijeron que sí tenían gas y lo habían
comprado a 5 mil sucres. Sin embargo, una de ellas señaló que
en Guamaní tuvo que comprarlo a 20 mil sucres, a un carro
distribuidor. En el sector de El Recreo, un local aún
despachaba los cilindros a 5 mil sucres, aunque le quedaban
solo 20 tanques. Su dueño dijo que eran los últimos, toda vez
que el centro de acopio ya no los está vendiendo.
En el centro de acopio de San Bartolo, unas 15 personas hacían
fila para comprar un tanque. Unos protestaban porque los
distribuidores no dejan vender el producto, pero uno de los
afectados señaló que varios "consumidores" compran un tanque y
a la vuelta de la esquina lo venden a 15 y hasta 20 mil
sucres.
A las 12h30 se armó un alboroto y se hicieron presentes dos
miembros de la policía. La situación se tranquilizó cuando un
uniformado dijo que a partir de las 13h00 se empezaría a
vender gas directamente al público, a 4.900 sucres.
La situación que se vive en la capital se repite en varias
ciudades del país. Los distribuidores de Imbabura y Carchi
resolvieron no comprar el producto a la compañía Agip Gas. La
escasez se sintió y las largas colas de usuarios se observaron
en Ibarra. Hugo Cisneros, presidente de la Asociación de
Distribuidores de Gas de Imbabura, asegura que la intención de
las comercializadoras es que el distribuidor traslade el costo
del transporte al usuario.
Ahora, no todos los distribuidores dejaron de comprar el
combustible: ayer se notó que uno que otro camión se acercaba
a la planta de Agip Gas a llenar sus cilindros.
La escasez del producto se evidencia en cinco ciudades
* Guayaquil: Duragas vende al público
Los distribuidores de gas mantuvieron en Guayaquil su decisión
de no comprar ni vender el producto. Pero tras un fin de
semana de marcada escasez los directivos de la planta de
Duragas, en el Salitral, decidieron ofrecer el producto
directamente a los consumidores. En la planta se podía
adquirir el cilindro de 15 kilos al precio oficial, aunque eso
ocasionó la queja de las asociaciones de distribuidores. Solo
se permitía la compra de un cilindro por persona. Los 460
distribuidores de Guayaquil de la Asociación de Distribuidores
de Duragas insisten en no laborar mientras no se les
reintegren las utilidades de transporte -810 sucres- y
distribución -999 sucres-. La ausencia del producto se hizo
notoria desde la mañana del domingo, cuando las personas se
amontonaban en las puertas de los puntos de distribución en
espera de la venta de gas. Carlos Muñoz, salió desde la 07h00
de su casa en Rosendo Avilés y la 26, en el Suburbio Oeste,
para comprar un tanque de gas. En un recorrido de tres horas
en su vehículo por Mapasingue, Prosperina y Martha de Roldós,
no pudo comprar gas por ningún lado. La falta de gas fue
evidente en el Suburbio Oeste. En las afueras de
distribuidores como Cuenca y la 17, Portete y la 29, la
respuesta siempre era la misma: no hay gas.
* Especulación en Ambato
La especulación con el gas doméstico aumentó ayer en Ambato.
En la ciudad operan tres distribuidores autorizados: Agipgas,
Congas y Centrogas. Desde sus bodegas salen los vehículos a
entregar a más de 20 subdistribuidores.
Según el intendente de Policía de Tungurahua, Carlos Sevilla,
esta dependencia realiza el control diariamente. En la
distribuidora Centrogas, ubicada en el edificio Mosquera, se
vendía el cilindro azul en 6.000 sucres y el amarillo, en
8.000 sucres, según uno de los empleados, quien aseguró "que a
las 16h00 comenzaría el expendio normal".
La gente llegaba a averiguar cada cinco minutos, para saber si
la comercialización se normalizaba. Pero, ello no ocurrió.
* Hasta 20 mil sucres en Sto. Domingo
En Santo Domingo de los Colorados no hay gas desde el domingo
pasado. Pero si se lo encuentra lo venden entre 8.000 y 20.000
sucres, según denuncias de algunos consumidores.
Las distribuidoras ubicadas en las calles Tulcán y Guayaquil,
y; Galápagos y Cuenca y las cooperativas Che Guevara y Santa
Martha, 30 de Julio, en el sector de La Carolina y Los
Rosales, no vendieron los cilindros de 15 kilos ayer. Aunque,
según las denuncias de los usuarios, en los dos últimos
lugares se lo entregó a 10.000 y 25.000 sucres, entre el
domingo y lunes. Algunos expendedores les dijeron que no había
gas y en cambio, otros cerraron las tiendas para no venderlo.
* Manta: el gas viene de Guayaquil
Kléver Cedeño vendedor de chifles en Manta, tuvo que
incrementar el precio del producto porque los distribuidores
le venden el gas a 9.000 sucres.
Ese precio se generalizó en la mayoría de los 21 cantones de
la provincia , pues según Walter Bowen, presidente de los
distribuidores de gas. "En la provincia, la envasadora Duragas
no quiere reconocer el costo de transportación". Ello obligó a
la mayoría de distribuidores de Manabí a dirigirse con sus
camionetas y camiones al Guayas para adquirir el producto en
esa provincia.
La justificación del costo de 9.000 sucres obedece a que
tenemos que movilizarnos fuera de Manabí acotó. El
desabastecimiento empezó desde el fin de semana pasado. El ir
y venir de gente con cilindros en los baldes de camionetas,
triciclos chinos y hasta cargados en la espalda por personas
que necesitaban del producto se generalizó en ciudades como
Portoviejo y Manta.
* Compras masivas en Cuenca
Los distribuidores de Cuenca se reunieron ayer en la planta
envasadora de Austro Gas y decidieron no comprar el producto.
Ante estas declaraciones la demanda de gas se incrementó.
Centenares de personas se acercaron a comprar el producto y
las distribuidoras de la ciudad tuvieron gran trabajo, pero
respetaron el precio oficial de 4.900 sucres.
Ivan Heredia, distribuidor de Duragas, señaló que actualmente
el precio de las comercializadores a los distribuidores es de
4.712 sucres el cilindro de 15 Kilos, antes era de 3.420.
Según José Idrovo, presidente de la Asociación, los hoteles,
restaurantes y demás, demandarán todo el producto ya que ellos
se abastecen para toda la semana. Los distribuidores piden que
se autorice a la planta de Austro Gas envasar y comercializar
el producto, ya que es la única planta que no retiene la
utilidad ni el flete.
Las comercializadoras quedan fuera del juego
Desde ayer en la mañana, el ministro de Energía, Alvaro
Bermeo, y varios funcionarios de la Dirección Nacional de
Hidrocarburos (DNH) se reunieron para dar una solución al tema
del gas.
A medio día, Bermeo señaló que Petrocomercial y
Petroindustrial envasarán Gas Licuado de Petróleo (GLP) en
cilindros de 15 kilos y venderán directamente a los
distribuidores calificados por la DNH. Eta medida permitirá
solucionar el problema de la escasez de gas suscitada por la
negativa de las comercializadoras, a reconocer a los
distribuidores los rubros de utilidad y transporte por venta
al público.
En la facturación de GLP, Petrocomercial reconocerá las
tarifas de transporte en cilindros y el margen de utilidad a
los distribuidores. La medida se tomó en razón de que la
comercialización del gas es un servicio público que no puede
ser suspendido, conforme lo estipula la Ley de Hidrocarburos y
su reglamento.
Las dos filiales de Petroecuador envasarán alrededor de 110
mil cilindros de 15 kilos diarios, en sus cinco plantas
industriales: El Beaterio, El Salitral, La Libertad,
Shushufindi y Esmeraldas.
Esta disposición se tomará hasta que las comercializadoras
reconozcan los rubros fijados por ley.
La DNH no aceptó el pedido de las comercializadoras de que los
costos que tienen sean dolarizados, toda vez que le
significaría al Estado un costo de 300 millones de dólares
anuales.
Bermeo rechazó la actitud de las comercializadoras, que
mantuvieron silencio pese a ser consultadas por este Diario.
(Texto tomado de El Comercio)
doméstico en las distribuidoras de Quito.
De un recorrido por el norte, centro y sur de la ciudad, el
común denominador fue la presencia de distribuidores en las
afueras de los centros de acopio, en espera de que las
comercializadoras del producto revean su posición y les
asignen el valor del transporte, que desde el viernes pasado
se les debita.
El el centro de acopio de Agip Gas, en El Labrador, unos 20
distribuidores se encontraban en las afueras del local, unos
jugando cartas y otros solamente conversando. Un representante
señaló que la suspensión del margen de transporte, a nivel de
distribuidor, es la razón por la que ellos no compran el
producto y por tanto no venden al público.
"Sí existe gas, pero como las comercializadoras nos
suspendieron el pago de transporte, el producto se hace más
caro. Mal podemos comprar a 3.910 sucres para venderlo en
4.900, ya que el transporte cuesta 1.200 sucres".
La ley señala que los distribuidores recibirán, por concepto
de transporte, 814 sucres por cilindro. "Pero ni siquiera ese
valor nos reconocen".
En el centro de acopio de El Inca, la situación fue similar,
unos 15 distribuidores estaban a la espera de que se respete
el precio oficial para cargar sus camiones.
En La Floresta se observaron tres centros de distribución
cerrados, pero no se veía a personas tratando de buscar el
producto.
Parece que un buen número de consumidores ya se abasteció de
gas o aún no notan la escasez.
Dos locales de comidas, ubicados en La Floresta, lo habían
comprado el viernes pasado y aún no se enteraban del problema.
En "Víveres Michita", su dueña dijo que que los dos cilindros
que compró el viernes le durarán hasta el próximo miércoles, y
ahí verá cómo hacer. Unos 100 metros más al sur, en el "Salón
Riobambeñita", la situación fue similar. Los ocho cilindros
que compró, a 5.000 sucres cada uno, le durarán 5 días más.
En varios puestos de comidas del mercado El Camal, al sur de
Quito, dos vendedoras dijeron que sí tenían gas y lo habían
comprado a 5 mil sucres. Sin embargo, una de ellas señaló que
en Guamaní tuvo que comprarlo a 20 mil sucres, a un carro
distribuidor. En el sector de El Recreo, un local aún
despachaba los cilindros a 5 mil sucres, aunque le quedaban
solo 20 tanques. Su dueño dijo que eran los últimos, toda vez
que el centro de acopio ya no los está vendiendo.
En el centro de acopio de San Bartolo, unas 15 personas hacían
fila para comprar un tanque. Unos protestaban porque los
distribuidores no dejan vender el producto, pero uno de los
afectados señaló que varios "consumidores" compran un tanque y
a la vuelta de la esquina lo venden a 15 y hasta 20 mil
sucres.
A las 12h30 se armó un alboroto y se hicieron presentes dos
miembros de la policía. La situación se tranquilizó cuando un
uniformado dijo que a partir de las 13h00 se empezaría a
vender gas directamente al público, a 4.900 sucres.
La situación que se vive en la capital se repite en varias
ciudades del país. Los distribuidores de Imbabura y Carchi
resolvieron no comprar el producto a la compañía Agip Gas. La
escasez se sintió y las largas colas de usuarios se observaron
en Ibarra. Hugo Cisneros, presidente de la Asociación de
Distribuidores de Gas de Imbabura, asegura que la intención de
las comercializadoras es que el distribuidor traslade el costo
del transporte al usuario.
Ahora, no todos los distribuidores dejaron de comprar el
combustible: ayer se notó que uno que otro camión se acercaba
a la planta de Agip Gas a llenar sus cilindros.
La escasez del producto se evidencia en cinco ciudades
* Guayaquil: Duragas vende al público
Los distribuidores de gas mantuvieron en Guayaquil su decisión
de no comprar ni vender el producto. Pero tras un fin de
semana de marcada escasez los directivos de la planta de
Duragas, en el Salitral, decidieron ofrecer el producto
directamente a los consumidores. En la planta se podía
adquirir el cilindro de 15 kilos al precio oficial, aunque eso
ocasionó la queja de las asociaciones de distribuidores. Solo
se permitía la compra de un cilindro por persona. Los 460
distribuidores de Guayaquil de la Asociación de Distribuidores
de Duragas insisten en no laborar mientras no se les
reintegren las utilidades de transporte -810 sucres- y
distribución -999 sucres-. La ausencia del producto se hizo
notoria desde la mañana del domingo, cuando las personas se
amontonaban en las puertas de los puntos de distribución en
espera de la venta de gas. Carlos Muñoz, salió desde la 07h00
de su casa en Rosendo Avilés y la 26, en el Suburbio Oeste,
para comprar un tanque de gas. En un recorrido de tres horas
en su vehículo por Mapasingue, Prosperina y Martha de Roldós,
no pudo comprar gas por ningún lado. La falta de gas fue
evidente en el Suburbio Oeste. En las afueras de
distribuidores como Cuenca y la 17, Portete y la 29, la
respuesta siempre era la misma: no hay gas.
* Especulación en Ambato
La especulación con el gas doméstico aumentó ayer en Ambato.
En la ciudad operan tres distribuidores autorizados: Agipgas,
Congas y Centrogas. Desde sus bodegas salen los vehículos a
entregar a más de 20 subdistribuidores.
Según el intendente de Policía de Tungurahua, Carlos Sevilla,
esta dependencia realiza el control diariamente. En la
distribuidora Centrogas, ubicada en el edificio Mosquera, se
vendía el cilindro azul en 6.000 sucres y el amarillo, en
8.000 sucres, según uno de los empleados, quien aseguró "que a
las 16h00 comenzaría el expendio normal".
La gente llegaba a averiguar cada cinco minutos, para saber si
la comercialización se normalizaba. Pero, ello no ocurrió.
* Hasta 20 mil sucres en Sto. Domingo
En Santo Domingo de los Colorados no hay gas desde el domingo
pasado. Pero si se lo encuentra lo venden entre 8.000 y 20.000
sucres, según denuncias de algunos consumidores.
Las distribuidoras ubicadas en las calles Tulcán y Guayaquil,
y; Galápagos y Cuenca y las cooperativas Che Guevara y Santa
Martha, 30 de Julio, en el sector de La Carolina y Los
Rosales, no vendieron los cilindros de 15 kilos ayer. Aunque,
según las denuncias de los usuarios, en los dos últimos
lugares se lo entregó a 10.000 y 25.000 sucres, entre el
domingo y lunes. Algunos expendedores les dijeron que no había
gas y en cambio, otros cerraron las tiendas para no venderlo.
* Manta: el gas viene de Guayaquil
Kléver Cedeño vendedor de chifles en Manta, tuvo que
incrementar el precio del producto porque los distribuidores
le venden el gas a 9.000 sucres.
Ese precio se generalizó en la mayoría de los 21 cantones de
la provincia , pues según Walter Bowen, presidente de los
distribuidores de gas. "En la provincia, la envasadora Duragas
no quiere reconocer el costo de transportación". Ello obligó a
la mayoría de distribuidores de Manabí a dirigirse con sus
camionetas y camiones al Guayas para adquirir el producto en
esa provincia.
La justificación del costo de 9.000 sucres obedece a que
tenemos que movilizarnos fuera de Manabí acotó. El
desabastecimiento empezó desde el fin de semana pasado. El ir
y venir de gente con cilindros en los baldes de camionetas,
triciclos chinos y hasta cargados en la espalda por personas
que necesitaban del producto se generalizó en ciudades como
Portoviejo y Manta.
* Compras masivas en Cuenca
Los distribuidores de Cuenca se reunieron ayer en la planta
envasadora de Austro Gas y decidieron no comprar el producto.
Ante estas declaraciones la demanda de gas se incrementó.
Centenares de personas se acercaron a comprar el producto y
las distribuidoras de la ciudad tuvieron gran trabajo, pero
respetaron el precio oficial de 4.900 sucres.
Ivan Heredia, distribuidor de Duragas, señaló que actualmente
el precio de las comercializadores a los distribuidores es de
4.712 sucres el cilindro de 15 Kilos, antes era de 3.420.
Según José Idrovo, presidente de la Asociación, los hoteles,
restaurantes y demás, demandarán todo el producto ya que ellos
se abastecen para toda la semana. Los distribuidores piden que
se autorice a la planta de Austro Gas envasar y comercializar
el producto, ya que es la única planta que no retiene la
utilidad ni el flete.
Las comercializadoras quedan fuera del juego
Desde ayer en la mañana, el ministro de Energía, Alvaro
Bermeo, y varios funcionarios de la Dirección Nacional de
Hidrocarburos (DNH) se reunieron para dar una solución al tema
del gas.
A medio día, Bermeo señaló que Petrocomercial y
Petroindustrial envasarán Gas Licuado de Petróleo (GLP) en
cilindros de 15 kilos y venderán directamente a los
distribuidores calificados por la DNH. Eta medida permitirá
solucionar el problema de la escasez de gas suscitada por la
negativa de las comercializadoras, a reconocer a los
distribuidores los rubros de utilidad y transporte por venta
al público.
En la facturación de GLP, Petrocomercial reconocerá las
tarifas de transporte en cilindros y el margen de utilidad a
los distribuidores. La medida se tomó en razón de que la
comercialización del gas es un servicio público que no puede
ser suspendido, conforme lo estipula la Ley de Hidrocarburos y
su reglamento.
Las dos filiales de Petroecuador envasarán alrededor de 110
mil cilindros de 15 kilos diarios, en sus cinco plantas
industriales: El Beaterio, El Salitral, La Libertad,
Shushufindi y Esmeraldas.
Esta disposición se tomará hasta que las comercializadoras
reconozcan los rubros fijados por ley.
La DNH no aceptó el pedido de las comercializadoras de que los
costos que tienen sean dolarizados, toda vez que le
significaría al Estado un costo de 300 millones de dólares
anuales.
Bermeo rechazó la actitud de las comercializadoras, que
mantuvieron silencio pese a ser consultadas por este Diario.
(Texto tomado de El Comercio)
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