Quito. 17 abr 98. Todos los paros se levantaron ayer. La
huelga de hambre de 23 personas que están en la Asamblea
continuará hasta esperar a ver cómo queda escrito en la
Constitución. Esta tarea se realizará hoy.

Entre tanto, ayer el debate de la seguridad social, en medio
de acalorados debates a favor y en contra, dividió otra vez a
la mayoría en la Asamblea Nacional. Seis asambleístas de la
alianza FRA-Liberal, cuatro de la DP y tres del llamado bloque
"Solidaridad" votaron con el centroizquierda para ratificar el
fortalecimiento del IESS.

Esa tesis logró definitivamente 42 votos de los 70 presentes
para aprobar, a manera de un criterio general, que "el seguro
general obligatorio será prestado -exclusivamente- por el IESS
y que otros seguros adicionales y opcionales (complementarios)
podrán ser prestados por entidades privadas o mixtas en el
país".

Con eso quedó descartada la propuesta de Esquel que la
recogieron los bloques del PSC y la DP que auspiciaba una
competencia con la prestación obligatoria del IESS y de los
seguros privados o paralelos. Esta tesis tuvo solo 28 votos de
70, de los dos bloques y de Humberto Poggi (PRE) y Ricardo
Noboa (Gente Nueva).

La aprobación del criterio general contempla una
reestructuración completa del IESS y su fortalecimiento
administrativo y financiero, así como del Seguro Social
Campesino (SSC).

Antes de entrar a votar los criterios fue consagrado el texto
final de la vigencia del SSC, por unanimidad (70). El dice:
"El seguro social campesino es un régimen especial del seguro
social obligatorio para proteger a la población rural y los
pescadores artesanles del país.

Se financiará con el aporte solidario de los asegurados y
empleadores del sistema nacional de seguridad social, la
aportación diferenciada de las familias protegidas y las
asignaciones fiscales que garantice su fortalecimiento y
desarrollo. Ofrece prestaciones de salud y protección contra
las contingencias de invalidez, discapacidad, vejez y muerte".

Después de una hora de reinstalarse la sesión (17h00), se
confirmaron las "sorpresas" en la votación, que fueron
anticipados -no oficialmente- en la mañana. Al mediodía ya se
vislumbró el camino que tomaría la reforma sobre la seguridad
social.

El bloque de la DP tuvo una inesperada reunión con el
presidente Osvaldo Hurtado para definir una estrategia. Angel
Polibio Chávez anticipó que al menos cuatro iban a votar con
la tesis del monopolio del IESS: David Carbonell, Edgar
Santillán, Marcelo Gallardo y Chávez. Eso fue ratificado a la
hora de la votación. Los votos de la DP a favor de la primera
tesis, fueron recibidos con aplausos de algunos empleados del
IESS que estuvieron en el recinto de la Asamblea, en
Sangolquí.

Los votos del FRA y Solidaridad se sumaron a los de Pachakutik
Juan Castanier, Víctor Lobato, Alicia Bastidas, Juan Sevilla,
Luis Andrade y Jorge Mesa (FRA-Liberal), y Bolívar Sánchez,
Gladys Ojeda y Carlos Barrezueta (Solidaridad) fueron los
otros asambleístas que se sumaron a Pachakutik (7), ID (5),
Nuevo País (2), PSE (3), MPD (3), PRE (6) y tres
independientes.

Inmediatamente después de la votación, Gabriel Galarza pidió
la reconsideración, pero esta fue negada, pues solo tenía 18
votos y para ello necesitaban 47 votos. Los dirigentes
campesinos, junto a algunos asambleístas del centroizquierda
ofrecieron una rueda de prensa para anunciar el fin de los
paros: campesinos, maestros y del IESS.

Jorge Loor, dirigente de los afiliados del SSC, agradeció a
los 42 asambleístas por que "marcaron el inicio" de una serie
de luchas para recuperar al Instituto Ecuatoriano de Seguridad
Social y al Seguro Social Campesino: "se ganó una batalla,
quedan otras por delante para lograr la despolitización y la
corrupción", pero también "lograr que las leyes posteriores
sean coherentes con esta reforma".

Los campesinos pidieron disculpas al país por haber generado
tanta molestia, pero aseguraron que era necesario para
defender la solidaridad nacional. Las tareas dentro del
debate, las intervenciones fueron para defender cada
propuesta. La tesis de la monopolización argumentó que la
crisis en la institución se origina en el manejo político que
ha tenido en los último años (la deuda del Estado, el
incremento de la burocracia, la politización, el desinterés de
los gobernantes para impulsar la recuperación de la
institución, la deuda privada...).

La reestructuración, según Gabriel Galarza (Pachakutik),
implica darle una verdadera autonomía, pero con una superación
de los vicios que hoy tiene el IESS. Esto significa "el
sentido solidario, los seguros privados sirven solo para
lucro".

Algunos representantes del bloque que ganó advirtió a los
trabajadores del IESS que no canten glorias, porque el fin
último es lograr una reestructuración total y la
desburocratización.

Osvaldo Hurtado arrancó al final de su intervención los
aplausos del bloque del socialcristiano. Y en pocas palabras
resumió la alternativa que perdió: "estoy en contra de
sepultar por eso voto por la alternativa dos..."

Así estuvo el paro nacional

Los militares empezaron a despejar

Los militares amanecieron en las vías de salida e ingreso a
Cuenca. La madrugada del jueves miembros de la Tercera
División Tarqui, acantonada en esta ciudad, empezaron a
desalojar las carreteras que permanecían obstaculizadas con
palos y piedras. El acceso de vías como El Descanso, Azogues,
a la Costa quedaron totalmente habilitadas. Para garantizar el
libre paso los militares recibieron la orden de permanecer en
las carreteras. En el parque Industrial, la Policía llegó con
carros blindados y con agua para dispersar a los
manifestantes. No hubo heridos. Redacción Cuenca

La Calacalí estuvo cerrada

La vía Calacalí-La Independencia permaneció cerrada durante
todos estos días. Las colas de automóviles y camiones crecía
conforme pasaban las horas. Los campesinos de Naranjal, Las
Palmas, Nanegalito y Tandayapa bloquearon la carretera, según
unos pocos dirigentes, para exigir que la Asamblea mantenga el
Seguro Social Campesino. Ayer, ni los ruegos ni los insultos
hizo que las 200 personas, quienes sin necesidad de palos o de
partir el pavimiento, tenían bloqueada la carretera. Solo con
autorización de los dirigentes se realizó los trasbordos pero
para la gente del lugar. La presencia de la Policía pasó
desapercibida.

Guayas: menos vías conflictivas

La normalidad volvió a las carreteras de Guayas. Las Fuerzas
Armadas y Policía desalojaron a los campesinos que, por cuarto
día consecutivo, habían bloqueado las principales vías.
Mientras en la vía Guayaquil-Daule, a la altura del recinto
Petrillo, los campesinos no cerraron el paso, al otro lado, en
la vía a la Costa, decenas de manifestantes protagonizaron
incidentes con los policías. Desde muy temprano -06h00-
colocaron obstáculos a la altura de Chongón y poco antes de
llegar a Cerecita. Dirigentes del Seguro Social Campesino,
entre ellos Edgar Pava, asesor jurídico, dijo que los
campesinos no desistirán en sus demandas. Redacción Guayaquil

El bloqueo continuó

En las carreteras continuó el bloqueo. El diálogo entre los
gobernadores de Tungurahua, Chimborazo y Cotopaxi para abrir
la Panamericana y las troncales, con ayuda de las Fuerzas
Armadas, Policía y MOP, no tuvo el efecto esperado. Los jefes
militares en Chimborazo decidieron no hacerlo porque, según
ellos, "de nada servía abrir el paso en Chimborazo si sigue el
bloqueo en Tungurahua". Los militares y policías consiguieron
abrir la Panamericana, pero poco después volvía ser bloqueada
por los campesinos. En definitiva, las autoridades civiles y
militares llegaron a la conclusión de que se necesitaba una
acción nacional. Redacción Manta

Desbloqueo a medias

La Orden fue concreta: abrir las vías a cualquier costo. Así
fue la disposición del Gobernador de Pastaza, al comando
acantonado en Puyo. Pero la medida fue cumplida parcialmente.
Las vías que unen a Puyo con Macas y Tena fueron habilitadas,
no así la Puyo-Ambato. Los esporádicos desalojos se realizaron
pacíficamente. Redacción Puyo

El fantasma de la escasez comenzó a rondar

A los cuatro días de paro, el desabastecimiento se comenzó a
sentir. Pocos alimentos en los mercados, falta de gas y otros
combustibles, largas colas en las gasolineras y especulación
de precios se sintieron principalmente en las ciudades.

Por ejemplo, en Cuenca el pescado que se expende en los dos
los únicos puestos abiertos en la Feria El Arenal llegó a la
ciudad en la cuaresma. Los otros 11 negocios permanecen
vacíos, el producto que llegó el pasado lunes desde Puerto
Bolívar solo duró 2 días.

Los pasillos de la feria, la más grande de Cuenca, están
despejados. La intensa actividad comenzó a caer desde el
martes cuando la provincia del Azuay se sumó al paro
indefinido.

Himelda Contreras vende sus últimas reservas de yuca que trae
desde Santo Domingo. Si en días anteriores, las amas de casa
compraban un producto fresco por dos mil sucres las cinco
libras, hoy la encuentran vieja y a dos mil sucres las tres
libras. El quintal subió de 30.000 a 45.000 sucres.

Pero la escasez no solo es con los productos que vienen de la
Costa sino también los que se cultivan en las comunidades del
Azuay. Por ejemplo la cebolla y el tomate riñón no ha podido
llegar desde el cantón Santa Isabel, a solo 70 kilómetros al
sur-occidente de Cuenca. Lo poco que hay se vende a mil y dos
mil sucres más la libra.

La zanahoria, brócoli, coles y lechugas llegaron pero en menos
cantidades y más caras. Una canasta de zanahoria aumentó de 10
mil a 30 mil sucres; brócoli de 8 mil a 25 mil. De quince
puestos de carne de chancho solo tres están abiertos al
público.

Algunos productores lácteos pidieron disculpas a sus clientes
a través de los medios de comunicación por las irregularidades
en la distribución.

En el norte del país, la escasez en los centros de abastos va
en aumento. En los mercados Amazonas y Santo Domingo, de
Ibarra; y, Central, Cepia, Sur y San Miguel, de Tulcán, se
labora a medias porque los productos que se expenden son
pocos. Y los consumidores protestan porque los precios se
dispararon. Guadalupe Herrera se queja por el prolongado paro:
"los mercados están vacíos y para el domingo ya no tendremos
qué comer en Tulcán. Solo con papas y leche no podemos vivir".
En cambio, en Ibarra ni siquiera se venden papas, peor leche.

La crisis se generaliza. Los distribuidores de combustible
muestran su preocupación porque sus reservas se agotan: la
gasolinera El Centenario -ubicada en Tulcán- solo laborará
hasta hoy. La escasez de gas es casi total en el Carchi.

En el centro del país, el deterioro económico de los
comerciantes agrícolas en Tungurahua es alarmante. Por dos
semanas no se ha realizado la feria de los lunes y el Mercado
Mayorista está casi vacío.

No hay un desabastecimiento de alimentos, pero sí de gas,
aseguró Wilson Santana, gobernador de Tungurahua. El
gobernador encargado de Chimborazo, Paúl Noboa, dijo lo mismo.

En Guayaquil, la canasta familiar se vio afectada por el paro.
La evidencia es que los mercados estaban sin víveres. Los
pocos productos existentes se comercializan a un precio
superior a lo normal.

En el mercado de la calle Pedro Pablo Gómez uno de los más
concurridos los puestos estaban prácticamente vacíos. El
precio de lo poco que se ofertaba estaba casi al doble. La
libra de papa se vendía entre 800 y 1.000 sucres. Antes del
paro, entre 500 y 600 sucres. De nuestros corresponsales

El paro del IESS casi no se sintió en el país

Los jubilados del IESS ayer se reunieron en el edificio matriz
para realizar una toma simbólica de la institución. Manuel
Herrera, de la Asociación Fuerza y Dignidad de Jubilados,. Su
objetivo era explicar a los transúntes que los asambleístas sí
van a privatizar al Instituto porque van a desaparecer la
obligatoriedad de afiliarse a esta institución.

"Esta es la única seguridad social que conocemos, aunque la
pensión jubilar promedio que paga el IESS es de solo 283.000
sucres, tenemos una atención médica ilimitada".

Los jubilados, durante su marcha pidieron una urgente
reestructuración del Consejo Superior "ente burocrático,
alfombra de los gobiernos de turno, politizado y antitécnico".
Ellos no tienen ni contabilidad ni control administrativo ni
financiero. Los afiliados, jubilados y patronos debemos tomar
el control", es su aspiración.

El ambiente ayer era de semiparalización del edificio matriz
ubicado en la 10 de Agosto, pues los trabajadores de varias
dependencias se habían desplazado a Sangolquí para presionar a
los asambleístas. El paro general anunciado antier no se notó
en horas de la mañana.

Ana María Valenzuela, afiliada voluntaria, en cambio,
manifestó su rechazo al paro campesino porque le parece
injusto. "Yo que pago 53.900 sucres, todo lo que aspiro es que
me sirva en un accidente, y eso si es que pasa. Pero ellos que
solo pagan 1.000 sucres quieren que se les cubra todo".

En el Hospital Andrade Marín, los dispensarios y las agencias
descentralizadas, sin embargo, las actividades se
desarrollaron con normalidad. Se dijo que, según los
resultados en la Asamblea, se tomarán medidas de hecho.

Todos los servicios que presta el IESS, regional norte,
plegaron al paro, solo las unidades de emergencia atendieron;
mientras los afiliados pugnaban por atención. A las 10h00 de
ayer los servicios en la Regional 4 del IESS se suspendieron
indefinidamente en Tungurahua. Eso sí, se mantendrá la
recepción de las aportaciones y la atención de emergencias e
internado en el Hospital del Seguro en Ambato. Redacciones
Quito, Ibarra y Ambato

Lo que se aprobó ayer

Seguridad garantizada * El Estado garantiza la seguridad
social regida por los principios de solidaridad,
obligatoriedad, universalidad...

Seguro general obligatorio * El sistema nacional de seguro
social tendrá un seguro general obligatorio y los seguros
complementarios. Se financiará con aportes tripartito, sobre
el salario total.

Se crea la Superintendencia * La Superintendencia de Seguridad
Social será un organismo técnico que regule, y vigile a las
entidades del sistema.

Sobre el seguro Campesino * El Seguro Social Campesino es un
régimen especial del Seguro general y se financiará con
aportes de familias, afiliados al seguro general y patronos, y
subsidios del Estado.

Cobertura progresiva * Se extenderá la cobertura
progresivamente a la población urbana y rural. El Estado tiene
que pagar la deuda que corresponde al 40 por ciento. Esto es
constitucional.

Sobre el Consejo Superior * Lo conformarán los empleadores,
trabajadores y afiliados. (Texto tomado de El Comercio)
EXPLORED
en Ciudad Quito

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