Quito. 15.07.93. Son peruanos pero se autotitulan israelitas.
A nuestro país llegaron hace 5 años y se establecieron en
Huaquillas, donde aunque muchos han sido los "llamados", los
"escogidos", según ellos, no pasan de cien. Creen a rajatabla
en lo que la Biblia dice y no admiten más que su propia
interpretación. Sacrifican animales, usan túnicas y se dejan
crecer el cabello y la barba. Es la Asociación Evangélica de
la Misión Israelita del Nuevo Pacto Universal (AEMINPU)
quienes en Perú ya han sido acusados de asesinatos,
desapariciones y bigamia. El Secretario General del episcopado
peruano, monseñor Miguel Izar, preocupado porque este grupo
traspase la frontera, dijo a VISTAZO: "Creo que si a ustedes
les ha llegado esta secta, hay que curarse o hay que
cuidarse...".
Pequeños núcleos de la fundamentalista organización existen ya
en Loja, Cuenca, Quito, Arenillas, Santa Rosa, Zamora e
Ibarra. En Huaquillas dicen tener el templo mejor equipado de
la secta. Además han conseguido un terreno en el que piensan
construir toda una ciudadela de "iluminados". VISTAZO no sólo
los visitó en su templo en un "día de reposo", sino que
realizamos algunas investigaciones en Perú para conocer algo
más de esta nueva manifestación religiosa de nuestro humilde
pueblo.
ZAPATERO ILUMINADO
El fundador o misionero general de esta secta es Ezequiel
Ataucusi Gamonal, un zapatero que nació el 10 de abril de
1918 en Huarhuas (en quechua significa sal), población andina
quechua-hablante perteneciente a la provincia de La Unión,
departamento de Arequipa, al sur de Perú. Reconoce uno de sus
seguidores, el también peruano Guillermo Loardo Avendaño que
Ezequiel "es una persona que no tiene mucha cultura, ni
estudios colegiales".
Añade que Ataucusi tal vez no fue bautizado y era como muchos
de los ciudadanos que, "vivía sin conocer religión y
desconocía la doctrina cristiana. Cuando llegó a la edad de
trabajar lo hizo en un tiempo en el que dice que se sentía
extraño en su ser".
"Cierto día, un señor que era adventista le dejó, junto a un
par de calzado para arreglar, un paquete como encargo. Pasó
mucho tiempo y Ezequiel se preocupó porque no regresó (el
adventista) a llevarse su encargo. A los tres meses la
curiosidad lo llevó a abrir el paquete y se encontró con que
se trataba de una Biblia. Cuando empezó a leerla dice que se
enterneció tanto porque él no sabía nada de esas cosas. Empezó
a llorar aunque no sabía por qué lo hacía".
Según la historia de Guillermo Loardo, el zapatero Ataucusi
empezó a tener sueños extraordinarios, "diferentes a los
sueños comunes que uno tiene. Entonces en otra ocasión llegó
el señor adventista a reclamar su paquete, entonces Ezequiel
le pidió conversar sobre el libro que tanto le había gustado.
Cuando empezaron a estudiar y comparó con lo que los
adventistas decían, no le agradó. Había diferencias y esas
diferencias hicieron que él se apartara".
"Ezequiel cuenta que en una de sus revelaciones había sido
separado espiritualmente del cuerpo. Agrega que al ser
arrebatado, el Señor le dijo que escribiera en una pizarra los
10 mandamientos. Al final uno de los ángeles le dijo: Está
bien, solo a ti te esperábamos para comenzar la obra". Desde
allí Ataucusi se cree el nuevo Mesías.
LIMA ES TODO
En 1956, dos años después de haberse interesado en la Biblia,
se marchó a un lugar denominado Palomar Sancherio, en Alto
Pinedo, provincia de Chanchamayo. Según la versión de sus
discípulos "la gente comenzó a congregarse en Alto Pinedo, en
pleno oriente peruano. Uno y otros fueron comprendiendo que lo
que verdaderamente era ordenado por Dios en la Biblia para que
se cumpliera perpetuamente, debe seguir haciéndoselo. Un día
llegó la orden de Dios para que viaje a Lima. Se marchó sin
ningún dinero, ni ropa para cambiarse. Llegó y se convirtió de
inmediato en hermano de la congregación de los Pentecosteces".
Al poco tiempo decidió que era hora de formar su propia
religión.
La nueva doctrina congregó inicialmente a 35 personas hasta
que en 1969 fue oficialmente reconocida por el gobierno
peruano. Con la carta jurídica empezaron a predicar
agresivamente por los barrios pobres de Lima. La expansión
mayor se dio a finales de los años 70 en que según dijo a
VISTAZO el antropólogo peruano, doctor Juan Osio, estudioso de
la secta, "su crecimiento fue absolutamente vertiginoso, tanto
es así que los grupos evangélicos se quedaron sorprendidísimos
del grado de expansión de este movimiento. El aumento está
relacionado por un lado con la expansión de las migraciones de
las poblaciones rurales andinas a la ciudad".
Para Osio, "el mensaje que ellos transmiten es muy cercano a
la idiosincrasia de la población campesina andina. Debido a
que se trata de un movimiento que se centra en el estudio de
la Biblia, la alfabetización de los medios rurales ha
contribuido a su crecimiento. Para muchos esta secta se les
presenta como una nueva familia. Ellos encuentran en este
núcleo una organización que les da seguridad y protección. Es
un movimiento donde el 80% de la población es de origen rural
andino, que ha migrado, que se ha desvinculado de su terruño".
Hoy, las cifras de israelitas son contradictorias. Ellos
aseguran ser en todo el Perú unos 5 millones. Sin embargo,
basado en los últimos resultados electorales en que Ataucusi
era candidato a presidente de la República, donde remató
penúltimo entre 20 candidatos, el doctor Osio calcula apenas
unas 70 mil personas. "El núcleo fuerte está en los pueblos
jóvenes acá en Lima. En las 13 colonias agrícolas que poseen,
calculo que no hay más de 15 mil personas", agrega el
antropólogo. Según los israelitas, se han expandido ya a
Bolivia, Colombia, Uruguay, Paraguay, Chile, Estados Unidos y
Ecuador. En Bolivia el interés del ex presidente Paz Estensoro
de colonizar la selva habría dado lugar a una reunión de
representantes de su gobierno con Ataucusi para facilitarle el
ingreso de la secta a esas regiones.
HUAQUILLAS
Hace cinco años llegó a Huaquillas un grupo de misioneros
israelitas en busca de nuevos fieles para su agrupación. La
curiosidad llevó a mucha gente a interesarse y asistir a los
cultos. Visitaron casa por casa todos lo hogares del cantón
fronterizo. "Inicialmente yo traía todos los sábados a mi
hermana al templo y desde hace dos años ya me integré", nos
contó un taxista que ahora ya es israelita.
Aseguran que el templo, que ocupa un área de una hectárea en
los suburbios de Huaquillas, fue construido con la aportación
de todos los "escogidos". Otra forma de financiamiento es el
expendio de comidas y artesanías en los parques o la venta de
lotes de terreno en la ciudadela adjunta al templo. El terreno
que les permitirá estar "cerca de Dios", aseguran que fue
donado por la Municipalidad de Huaquillas.
Para cumplir fielmente con los objetivos propuestos por el
líder Ataucusi, en la región de Chacras, en la misma provincia
de El Oro, han seleccionado ya una gran hacienda donde
organizarían la primera colonia agrícola en el Ecuador. El fin
es que sus fieles se dediquen a labrar la tierra, como dice la
Biblia, y así autoabastecerse de alimentos. Los excedentes
agrícolas que produzca el "paraíso", serán comercializados en
las ferias libres cercanas.
En el Ecuador ya consiguieron el reconocimiento jurídico de
parte del Ministerio de Gobierno y Cultos. En Huaquillas el
número de fieles no pasa de cien y en el resto del país están
trabajando en busca de los únicos que se salvarán el día del
juicio final.
ACUSACIONES
En 1990 Ataucusi se lanzó a la aventura de ser candidato a
presidente del Perú. Según una entrevista publicada por el
diario La República de Lima (enero 7 de 1990), el líder,
bajito, gordito y barbado, señala que no es una ambición
personal: "Dios me ha escogido para que yo presida el juicio
final. Así como Noé presidió el primer tribunal de la
humanidad y Roth presidió el segundo, el Señor ha querido que
Ezequiel Ataucusi presida el tercero y último tribunal". Para
él, el juicio final será en el año 2000 y a éste precederán
siete años de hambre que ya comenzaron en 1993.
El modelo de gobierno que planteaba era "nacionalista,
teocrático y revolucionario tahuantinsuyano". Es una simbiosis
entre el sistema socialista y el modelo incásico del antiguo
Perú que prevalece en las colonias agrícolas de la selva.
Pero en esas reservaciones, modelo a escala de la tierra
prometida, no todo es felicidad. La prensa peruana ha sido
prolífera en denunciar las aberraciones que allí se han
producido. Sólo en agosto de 1992, dos noticias escandalizaron
al Perú: El día 21 el diario El Nacional publicó que "Miembros
de la Congregación Israelita del Nuevo Pacto Universal
sindicados como responsables del asesinato de once personas de
esta secta, justificaron su falta al señalar que actuaron como
lo mandan los cánones rituales israelitas ante el
incumplimiento de los rituales establecidos". Al respecto la
policía peruana había dicho que las once personas habían
muerto en manos de sus once compañeros y que luego de cometida
la barbarie arrojaron los cadáveres a fosas comunes y a las
aguas de un río. Según El Nacional, uno de los sindicados,
Wilmer Lozano, chofer de Ezequiel Ataucusi, dijo: "Me siento
libre y en paz con mi alma; todas mis actuaciones corresponden
a lo establecido en las sagradas escrituras, porque así está
escrito".
Apenas siete días después, el 28 de agosto, el diario Ojo
publicó la noticia de que "llevados por sus creencias
religiosas de que la muerte es un mandato divino, miembros de
la Iglesia Israelita del Nuevo Pacto Universal dejaron morir,
víctimas del sarampión, a 51 niños en menos de 20 días, en una
alejada comunidad agraria habitada por 1.800 integrantes del
grupo". Para los médicos que no pudieron vacunarlos, los niños
viven en un grave estado de desnutrición.
Anteriormente Ataucusi había ya enfrentado acusaciones de
desaparición de personas, otros asesinatos, violación de
mujeres vírgenes con el cuento de la purificación y de
bigamia. Por todo esto visitó las cárceles ocho veces y por lo
menos doce veces más pisó los tribunales. Según el propio
Ezequiel "nunca pudieron probarme nada".
EXTRAÑAS COSTUMBRES
Los miembros de la AEMINPU se identifican por su presentación
personal. Basados en Levítico 21:5, no se cortan ni el pelo ni
la barba. Esta singular costumbre hace que muchos de los que
se muestran simpatizantes de seguir la palabra de Dios al pie
de la letra, desechen la idea de pertenecer a esta secta por
no cambiar su presencia personal. "Muchos dicen que eso fue
para los antiguos pero en la Biblia vemos que los apóstoles
practicaban esa ley de la santidad".
Cada semana, en el templo se reúnen durante 24 horas contadas
desde las seis de la tarde del viernes hasta la misma hora del
sábado. La mayor parte del tiempo se la pasan en cultos de
oración y análisis de la sagrada escritura. Una vez encendida
la hoguera, en donde inmolan a un animal que puede ser un ave
pequeña o un cordero, se reúnen en semicírculo para cantar
alabanzas a Dios al compás de unas panderetas que, adornadas
con cintas de colores, tañen las mujeres.
Para comer y dormir disponen de un sitio junto al templo.
Durante ese día nadie de la secta puede trabajar y sus
negocios deben permanecer cerrados. No importa que el sábado
sea uno de los días de mayor actividad económica en ciudades
pequeñas como Huaquillas. Curiosamente conocimos que al culto
no pueden asistir las mujeres que se encuentren "impuras", es
decir durante los días de menstruación. Tampoco los varones
que hayan tenido sueños húmedos.
La semilla la han sembrado; depende de los ecuatorianos el
adherirse o no a esta secta que por sus antecedentes en el
Perú, podría volverse peligrosa. Hasta ahora no conocemos de
irregularidades en nuestro territorio, pero mejor será
prevenir...
*FUENTE: Texto tomado de VISTAZO (p.62-66)
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