Quito. 31.12.93. La meta de inflación para 1994 será del 20% en
lugar del 15% que inicialmente se planteó el Gobierno, anunció la
presidenta de la Junta Monetaria, Ana Lucía Armijos.

La decisión gubernamental parece responder así a la preocupación
que ha surgido en algunos círculos de opinión y analistas
económicos en el sentido de que los objetivos de inflación del
próximo año implicarían un esfuerzo adicional que la economía no
podría sobrellevarlo, después del ajuste que ha sufrido en 1993.

En entrevista con diario HOY, la máxima autoridad monetaria dijo
también que el crecimiento de la economía este año se estima en
el 2%, cifra que es inferior a la de 1992.

Sin embargo, ponderó los resultados que el Gobierno ha obtenido
en la inflación al reducir su crecimiento anual a 30.9, este mes
de diciembre, después de que a principios de año estuvo por
encima del 50%, anual.

Al referirse a las perspectivas para 1994, Ana Lucía Armijos,
admitió que la reactivación económica que se propone el Gobierno,
no tendrá el dinamismo que inicialmente se había planteado, en
razón de los reajustes que tendrán que realizar al gasto público.

Al referirse a la renegociación de la deuda externa admitió que
la alta acumulación de la reserva monetaria internacional podría
ser utilizada para cancelar los intereses, previo acuerdo con la
banca extranjera.

INFLACION DEL 20% PARA EL 94

Una de las personas responsables de la política económica de este
régimen es sin duda Ana Lucía Armijos, presidenta de la Junta
Monetaria, que al concluir 1993 se muestra complacida con la
labor desempeñada y con el compromiso, según dice, de seguir
sirviendo para alcanzar la reactivación económica.

Un poco cansada, pero con toda la predisposición de conversar nos
recibe en su despacho para evaluar los resultados alcanzados y
los que espera conseguir el próximo año. En este diálogo explica
que la meta de inflación para 1994, del 15 por ciento, no podrá
alcanzarse, sino que llegará a un 20 por ciento.

-¿Cómo definiría al año que está por concluir?

El programa económico podría definirlo como exitoso. Hemos
alcanzado muchos logros. En primer lugar, bajar la inflación
alrededor del 30 por ciento. Factor fundamental de ese logro fue
la gran disciplina fiscal que existió en 1993 y la coordinación
estrecha entre la política fiscal y monetaria.

Simultáneamente con la baja de inflación se logró un crecimiento
de la producción de alrededor del 2 por ciento, si bien es cierto
que es inferior al del 92 que, que fue del 3.5 por ciento, sin
embargo, ha ido aparejado con la baja de la inflación que para
nosotros constituye la mayor compensación social que se pueda dar
a todos los ecuatorianos.

-El 93 fue un año de ajuste ¿será el 94 de reactivación?

El 93 fue de ajuste y se logró bajar la inflación; adicionalmente
se ha logrado un ordenamiento del mercado cambiario y
financiero. Ha habido una estabilidad cambiaria y las tasas de
interés se han reducido de niveles que superaban el 100 por
ciento a tasas que están por debajo del 40 por ciento. Se ha
logrado romper la gran volatilidad que existía, tanto en el
precio de la divisa como en el precio del dinero y con ello
sentar las bases para con ello impulsar una reactivación
económica.

-¿Es posible hablar de reactivación cuando la baja de los precios
del petróleo cambian el panorama económico?

Efectivamente, la baja de los precios del petróleo crea problemas
a las finanzas públicas. Habrá una disminución considerable de
ingresos. Desgraciadamente la reforma, tal como ha sido aprobada,
no va a generar los recursos sino en un porcentaje muy bajo de lo
que el gobierno necesitaba para poder cubrir sus finanzas. Eso
nos llevaría a replantear el programa económico para 1994.

-¿Cómo hablar de reactivación cuando existirá un recorte para la
inversión?

Es necesario que el gobierno busque alternativas para eliminar el
déficit, algo habrá que hacer y ese algo es una disminución del
gasto no solo del corriente sino de inversión. El Conade ya ha
iniciado el estudio para priorizar los proyectos que pueden
diferirse. Pero, adicionalmente a ello habrá que buscar las
alternativas necesarias para equilibrar las finanzas públicas que
es la razón fundamental que nos permitirá consolidar los
resultados macroeconómicos de 1993.

-El sector productivo dice que el 94 será un año recesivo puesto
que todo el peso de las medidas recae sobre la empresa privada
¿Qué puede decir al respecto?

La reforma Tributaria lo que buscaba es que el peso del ajuste
recaiga en todos los sectores, sin embargo al no haberse aprobado
el IVA, ni ningún tipo de impuesto, no veo como pueda verse
afectada la industria en el sector privada.

¿Mantiene el optimismo de que el 94 será el año de la
reactivación económica?

Sí. Quizá la reactivación económica no tenga la fuerza que
hubiéramos querido que tenga. Estoy convencida que el crecimiento
económico será superior al del 93 y que seguiremos trabajando
para que la inflación se consolide a la baja. El crecimiento
económico estará en el 3 por ciento el próximo año.

¿Se sigue con la tesis de que el próximo año se cerrará con una
inflación del 15 por ciento?

Al haberse producido la baja de los precios del petróleo y al no
haber aprobado el Congreso una reforma que fue propuesta, que
genere los recursos para cubrir la brecha, creo es necesario la
posibilidad de pensar en un replanteo de la meta, que estará por
debajo del 20 por ciento.

-¿Qué pasará con el dólar en 1994?

La política cambiaria tendrá que estar acorde con el proceso
inflacionario del país. En la práctica ya no es posible hacer
devaluaciones por cuanto el tipo de cambio está establecido por
la oferta y la demanda en el mercado, que se irá ajustando de
acuerdo al comportamiento de la inflación.

-¿Qué criterio le merecen las críticas del ex ministro de
Finanzas Mario Ribadeneira?

Discrepo en cuanto al análisis que realiza, que existe un
crecimiento en el presupuesto de 1994. Me sorprende eso por
cuanto el ex ministro conoce que la proforma involucra no
solamente al gobierno central sino también a las entidades
adscritas y a otros programas especiales, por lo cual no se puede
comparar con la proforma de 1993. Para hacerlo comparable habría
que retirar el monto que está destinado a las entidades
adscritas que es casi un billón de sucres, con lo cual el
crecimiento del próximo año, frente al anterior no supera el 20
por ciento. No existe un crecimiento en términos reales por
cuanto es inferior a la tasa de inflación prevista para 1994.

-¿Qué pasó con las políticas de compensación social?

Quizá la implementación de las mismas no han tenido la eficacia
que han tenido la implementación de otras políticas, tengo que
reconocerlo. La eficiencia, en el uso de los recursos destinados
a los sectores sociales, no ha sido la que hubiéramos esperado.
Quizá no ha habido una coordinación tan precisa como lo hubo en
el frente económico.

Renegociación será en el 94

-¿Cómo marchan las conversaciones para renegociar la deuda
externa?

En noviembre de este año estuvo una misión del Fondo Monetario
Internacional (FMI), el objetivo fue hacer un análisis y
evaluación de la marcha del programa económico de 1993 y aceptar
o recibir de nuestra parte el programa económico para el 94, en
el afán de llegar a un acuerdo para firmar una carta de intensión
y proseguir con el proceso de renegociación, no solo con la banca
comercial sino fundamentalmente una renegociación con gobiernos a
través del Club de París.

El acuerdo, al que eventualmente llegaremos con el FMI, nos
servirá para continuar con los programa sectoriales tanto con el
Banco Interamericano de Desarrollo como con el Banco Mundial.

-¿Cuál fue el resultado de la evaluación del FMI?

Fue positiva, el FMI reconoció el gran avance que se ha hecho en
el programa macroeconómico; los avances en las distintas
variables macroeconómicas y también el avance en cuanto a la
reforma estructural del Estado, reflejada en las distintas leyes.

-¿La baja de los precios del petróleo afectará las negociaciones
de renegociación?

Cuando discutimos el programa con el FMI, se lo hizo partiendo
de un supuesto de un precio promedio del petróleo en 15 dólares.
Lo que habrá que hacer en los próximos días es ajustar el nivel
de los precios promedios y a la luz de ello buscar cual sería la
meta fiscal y los ajustes necesarios para cumplir con esas metas.

-¿Se podría destinar fondos de la Reserva Monetaria internacional
para pagar la deuda?

Por supuesto que sí. Cuando lleguemos a un acuerdo con la banca
se tendrá un costo y habrá que acordar cuáles son los recursos
que se van a cancelar y los intereses que se tendrán que pagar.
Todas las condiciones financieras que se acuerden estarán dentro
de la capacidad de pago del país.

-¿Hasta que punto se puede cumplir con los compromisos
internacionales sin sacrificar a la población?

De ninguna manera se sacrificará el desarrollo y el crecimiento
económico, pero sí es cierto que en el programa económico
contempla acordar con la banca una renegociación que nos permita
atraer nuevamente los capitales internacionales para complementar
la inversión interna con la externa y poder mantener un
crecimiento sostenido de la economía.

-¿Qué fecha esta estipulada para discutir la renegociación?

Es prematuro indicar la fecha. Primero será necesario tener
reuniones con el Presidente y Vicepresidente, hacer una
evaluación de los resultados de este año, evaluar la brecha que
se tendrá en el 94 y ver como se llenará el saldo de esa brecha.
En todo caso la renegociaicón de la deuda se la hará el próximo
año. (3A)
EXPLORED
en Ciudad N/D

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