México. 02.01.94. El nuevo año se inicia en México con la puesta
en marcha del Tratado de Libre Comercio (TLC) de Norteamérica,
que marca la integración del país al mercado más grande del
mundo, con más de 360 millones de consumidores potenciales.
Ayer, sábado se concretó la entrada en vigor del acuerdo
comercial, que antes de su aprobación en el Congreso
estadounidense en noviembre pasado mantuvo en medio de la
incertidumbre a la economía mexicana.
A partir de ayer, 1 de enero, los aranceles que cubren más de la
mitad del comercio entre México, Estados Unidos y Canadá se
suprimieron de manera inmediata.
Un 50 por ciento de los productos procedentes de Estados Unidos
serán desgravados, en tanto que Estados Unidos aplicará un
arancel cero al 75 por ciento de las exportaciones mexicanas.
Con la entrada en vigor del TLC, 7.300 productos mexicanos podrán
introducirse sin aranceles en Estados Unidos y Canadá, lo que
representa el 80 por ciento de las exportaciones totales no
petroleras.
La Secretaría de Comercio de México difundió una lista de todos
los productos que entrarán en el mercado mexicano libres de
aranceles a partir de ayer sábado procedentes de las dos
naciones.
Entre los productos procedentes de Estados Unidos están la
maquinaria y equipo electrónico, equipo de transporte no
automotriz, instrumentos de precisión, fotocopiadoras ópticas,
ordenadores, videograbadoras, aviones, maquinaria para mover
tierra e instrumentos varios.
Del sector agropecuario, los productos estadounidenses exentos de
impuestos serán sorgo para grano, ajos, frutas frescas o secas
sin cáscara, jaleas, mermeladas, purés, jugo de tomate, bebidas
no alcohólicas (excluyendo de frutas) y ciruelas pasas.
Las importaciones de Canadá que también estarán exentas de
impuestos arancelarios son equipo de telecomunicaciones, cloruro
de potasio, azufre en bruto, emisores y receptores celulares de
radio, partes de televisión y de aparatos de transmisión de
microondas, entre otros.
En cuanto a productos agropecuarios canadienses, se encuentran
lentejas, guisantes o arvejas, merluza, pistachos, legumbres,
pimiento seco y pinos, entre otros.
Los productos mexicanos que entrarán en el mercado estadounidense
sin pago de arancel son autos medianos de pasajeros, motores de
gasolina, accesorios automotrices, partes para asientos
automotrices, llantas para automóvil y motores eléctricos, entre
otros.
Además, productos como micrófonos, molduras de madera, aparatos
de radiodifusión, fotocopiadoras electrostáticas, computadoras
digitales, muebles de madera y metálicos, artículos de plástico,
refrigeradores, escaleras de aluminio, batidoras, planchas,
cafeteras y juguetes.
En productos agropecuarios se encuentran nueces, fresas, ajos,
pepinos, melaza de caña, ostias para comunión, escobas de maíz,
confitería, tequila, licores, bovinos vivos y pesticidas.
Al mercado canadiense podrán ingresar productos mexicanos como
televisores domésticos, partes de computadora, computadoras
digitales, cerveza, parabrisas, cristal automotriz y partes de
maquinaria diversa.
En el sector agropecuario destacan coles, nueces y semillas,
verduras leguminosas, extractos de café, preparaciones para
alimentos, puros, licores y cerveza de malta.
El TLC tiene como objetivo que en un plazo de 15 años
desaparezcan todos los aranceles para que las mercancías circulen
libremente en el mercado norteamericano.
COMIENZA ERA HISTORICA RELACIONES ECONOMICAS NORTEAMERICANAS
Washington. 02.12.93. El TLC, que entró en vigor ayer,fue
impulsado en 1991 por el entonces presidente de Estados Unidos,
George Bush; el primer ministro de Canadá, Brian Mulroney; y el
presidente de México, Carlos Salinas de Gortari, el único de los
tres que tendrá la oportunidad de ver la puesta en práctica del
ambicioso plan comercial todavía en el poder.
Su negociación y conclusión fue acometida por los sustitutos de
Bush, el demócrata Bill Clinton, y de Mulroney, la liberal Jean
Chretien, que lograron su aprobación final después de intensas
negociaciones con Gortari y gracias a diversas mejoras contenidas
en acuerdos paralelos sobre medio ambiente y asuntos laborales.
Independientemente de las repercusiones que el TLC tenga para los
países firmantes, varias naciones latinoamericanas, como
Argentina y Chile y toda Centroamérica, han mostrado ya su
interés por unirse al mercado único y expandir este acuerdo
regional.
Los economistas consideran que para Estados Unidos y Canadá, el
TLC representa un desafío a sus capacidades para mejorar sus
respectivos niveles de competitividad en el mercado
internacional, mientras que para México es una oportunidad para
ingresar rápidamente en el primer mundo, aunque con el riesgo de
ser avasallado por el poder financiero de sus dos socios del
Norte.
Los expertos reconocen también que los beneficios que se pueden
obtener son todavía discutibles, ya que todo se basa en
proyecciones y previsiones sobre como evolucionarán las
respectivas economías.
El mercado único que cobra vigencia a partir del uno de enero en
Norteamerica tendrá una capacidad económica de algo más de seis
billones de dólares, y el texto legal que lo regula, y que ha
sido aprobado por los órganos legislativos de los tres países,
supera las 2.000 páginas, sin contar los anexos técnicos.
En el intercambio comercial entre las tres naciones, EEUU acapara
el 85 por ciento, Canadá el 11 y México el 4, según las
estadísticas oficiales, y, en conjunto, equivale a un cinco por
ciento de las comercio mundial y al 16 de todas las
exportaciones.
El otro gran bloque económico, la Comunidad Europea representa
actualmente el 25 por ciento del comercio internacional y un 40
por ciento de las exportaciones mundiales, aunque sus
consumidores potenciales no superan los 250 millones de personas.
A partir de ayer, unos 14.000 productos mexicanos pueden
exportarse a EEUU y Canadá libres de aranceles aduaneros, entre
ellos artículos textiles, químicos, cítricos, hortalizas,
ordenadores, plásticos, aparatos médicos, confitería, piezas de
calzado, recambios de automóviles, vinos, licores y bovinos.
Las exportaciones estadounidenses y canadienses libres de
impuestos al mercado mexicano alcanzará el 40 por ciento del
total de las importaciones de México en un plazo de 15 años.
La representación comercial exterior de EEUU anunció que el
proceso de desgravación arancelaria se llevará a la práctica en
tres fases para dar oportunidad a las empresas de los sectores
protegidos a adecuarse a las nuevas condiciones.
Debido a la amplitud del universo arancelario, principalmente
entre EEUU y México, se prevén algunas dificultades en las
aduanas de la frontera en las primeras semanas por la posible
falta de los documentos que registren las modificaciones
necesarias.
TRATADO ABRE NUEVA ERA PROSPERIDAD PARA CONTINENTE AMERICANO
Nueva York. 02.12.93. El Tratado de Libre Comercio entre Canadá,
EEUU y México (TLC), que entró en vigor ayer, sábado, abre una
nueva era de prosperidad y cooperación para todo el continente
americano, según William Rhodes, vicepresidente del "Citibank".
En un artículo publicado por "The Wall Street Journal", Rhodes,
destaca los cambios, tanto políticos como económicos,
experimentados por la mayor parte de los países latinoamericano
en los últimos años y considera que la prosperidad de la región
depende de su integración.
"El TLC representa una unión en la historia a la que todas las
naciones de America pueden eventualmente adherirse como socios en
la búsqueda de una prosperidad mútua", según Rhodes, quien desde
su cargo en el Citibank ha presidido varios comités de bancos
acreedores en las negociaciones para la reducción de la deuda
externa de diversos países latinoamericanos.
Los países de América Latina ven al TLC como una posibilidad de
asociación y "su éxito les animará a desarrollar más lazos entre
ellos y con los socios del TLC", afirma Rhodes al pronosticar que
ese proceso "abrirá el camino a una era de prosperidad en el
continente".
La entrada en vigor del TLC coincide con importantes cambios en
América Latina, como el fin de las dictaduras y la consolidación
de la democracia y la liberalización de las economías de los
diferentes países, situación que Rhodes compara a la dinámica de
crecimiento económico iniciada hace dos décadas en Asia.
Tras un breve análisis de los factores que llevaron a la mayor
parte de los países latinoamericanos a acumular pesadas deudas
externas durante las últimas dos décadas, Rhodes señala como
aspectos claves el éxito económico de la nueva era las reformas
económicas, con las privatizaciones de empresas estatales,
liberalización del mercado y nuevas políticas fiscales.
Una fuerte voluntad política de llevar a cabo dichas reformas
constituye, según Rhodes, otro aspecto fundamental, así como la
consolidación de la democracia, el zanjar los problemas de deuda
externa, impulsar el desarrollo de los mercados de capitales
locales y la expansión del mercado regional.
"México, Chile, Argentina, Colombia, Bolivia, Venezuela, Uruguay
y recientemente Perú se encuentran entre los países que han
implantado importantes reformas de libre mercado", señala el
vicepresidente del Citibank en su artículo.
Considera además que el éxito en esta experiencia latinoamericana
puede servir de ejemplo para los países del Este y Centro de
Europa, así como Africa.
En cuanto a los inversores interesados en América Latina, Rhodes
aconseja que no caigan en el error de ver la región como una sola
entidad sino que tengan en cuenta las diferencias de cada país.
CANADA PROMULGA ACUERDO, UN DIA ANTES DE ENTRADA EN VIGOR
Otawa. 02.12.93. El Gobierno de Canadá promulgó el último día de
1993 formalmente el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados
Unidos y México, un día antes de su entrada en vigor, el uno de
enero.
En un comunicado de tres párrafos, el ministro canadiense de
Comercio, Riy MacLaren, anunció la promulgación por parte de
Canadá del TLC, un acuerdo que forma el mercado común integrado
más grande del mundo con 370 millones de consumidores.
Tanto Estados Unidos como México ya promulgaron por su parte el
TLC en las últimas semanas, después de que sus respectivos
parlamentos aprobaran por mayoría el tratado.
Curiosamente, el parlamento canadiense fue el primero de los tres
órganos legislativos que dió su visto bueno al TLC, pero su
promulgación definitiva quedó paralizada al decidir el entonces
primer ministro, Brian Mulroney, no firmarlo.
El vencedor de las pasadas elecciones legislativas del 25 de
octubre, el liberal Jean Chretien declaró nada más tomar posesión
como primer ministro que no firmaría el TLC sin lograr antes
ciertas concesiones por parte de sus otros dos socios.
Chretien anunció finalmente que proclamaría el acuerdo después de
mantener una entrevista personal con Clinton y varias
conversaciones telefónicas con el presidente mexicano, Carlos
Salinas de Gortari, y lograr ciertas satisfacciones.
EL TLC, que entra en vigor mañana, sábado, tendrá una capacidad
económica de seis billones de dólares y, en conjunto, sus
exportaciones representan el 16 por ciento del total mundial.
(EFE) (2A)
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