Un juego de confabulaciones, de espías y supuestas interferencias en las conversaciones telefónicas, se vive en el Tribunal Electoral del Guayas, en donde se ha convertido en una especie de trinchera cada oficina de los siete vocales de diversas tendencias políticas, con uno solo declarado independiente: el que reemplaza al roldosista Pedro Caicedo, separado de sus funciones por haberse detectado irregularidades en la conformación de juntas.
Se descubren las piezas de un potencial fraude
La tesis del vocal que denunció las anomalías es que se intentaba favorecer la candidatura presidenciable de Jacobo Bucaram.
Para ingresar al despacho del vocal socialcristiano del Tribunal Electoral del Guayas, Pedro Pablo Gómez, se debe cruzar dos puertas. En una pared de su oficina se destaca un retrato de León Febres Cordero con la banda presidencial, y en su escritorio se amontonan papeles, listas de nombres marcados con resaltadores amarillos, con el número de la junta receptora del voto a la que fueron designados los encargados de armar las actas de cada mesa electoral, el día de los comicios, que luego pasan al sistema informático.
"Con el control de las juntas es posible alterar el resultado de las actas que pasan al sistema computarizado. El presidente de la mesa y el secretario, que son del Partido Roldosista Ecuatoriano (PRE), hacen el acta con los resultados que se les antoje, ante la vista y paciencia del resto de miembros, que también son roldosistas. Un fraude perfecto en las mesas", asegura Gómez, cambiando de lentes para leer los papeles que debía entregar el miércoles por la noche a los observadores internacionales que se reunieron con el pleno del Tribunal.
La Ley establece que las juntas receptoras se basarán, para su conformación, en una base de datos que contiene las listas de los empleados de las empresas públicas y privadas, del personal administrativo y docente y alumnos mayores de 18 años de colegios y universidades. ¿Cómo se puede intentar un fraude? Al parecer, de manera sencilla, con el control de la Secretaría del Tribunal, adonde llegan las listas, que son enviadas al centro de cómputo para que los digitadores ingresen los nombres.
"Aquí están los trabajadores de la escuela Mariscal Sucre, que remite un listado de 15 personas, pero en la base de datos la lista aparece con más de 50 nombres", sostiene Gómez. La información se la obtuvo confrontando listas, porque accedió a la base de datos del PRE, según contó a BLANCO Y NEGRO el nuevo presidente del Tribunal del Guayas, el socialdemócrata Enrique Pita, en medio de los ajetreos que conlleva la mudanza de sus enseres desde el tercer piso a la oficina de presidencia.
Esas pruebas, al parecer, dejan sin piso la contraacusación del único vocal roldosista que queda en el Tribunal, Antonio Issa, quien reconoce que las mesas electorales son el único sitio donde se podría fraguar un fraude.
"El fraude se puede producir en el manejo de los papeles, pero ¿cuál es la razón para decir que los miembros de las juntas son afiliados del PRE? Esa afirmación la puedo revertir y decir que son del Partido Social Cristiano", asegura en su despacho, en donde se ve en un rincón a un sonriente Abdalá Bucaram, con la cinta presidencial.
Según los cálculos que realizaron en el despacho de Pedro Pablo Gómez, al aumentar nombres de afiliados del PRE en la base de datos, ese partido logró armar a su conveniencia 1 923 juntas, que corresponden al 17,96% del total de mesas del Guayas, 10 706.
"Primero dirigimos la investigación hacia La Libertad, en donde se conforman mal el 42% de las mesas electorales, en las cuales el 100% de los miembros son afiliados al PRE", asegura Pedro Pablo Gómez, quien enciende un cigarrillo, solo cuando termina la entrevista. En los instantes previos a la conversación, un asistente del vocal socialcristiano asegura que debe solicitar más información, pero que llamará desde un teléfono del exterior. ¿Temen que los teléfonos estén intervenidos? La respuesta es una sonrisa. "Con el control del 10% más de las juntas, el PRE hubiera colocado a Jacobo Bucaram en la segunda vuelta", asegura Gómez.
El vocal socialcristiano piensa que se preparaba un fraude para colocar a Jacobo Bucaram en la segunda vuelta, en los comicios del 20 de octubre, en una suerte de ajedrez electoral, en donde los primeros ganadores fueron los que movieron mejor las piezas, al hacer jaque mate al rey, que en este caso era Pedro Caicedo, quien no pudo escapar a la tercera denuncia en su contra. (JT)

Un hombre que llega a escena de la mano de Assad Bucaram

Cuando conoció sobre su remoción como vocal principal del Tribunal Electoral del Guayas, Pedro Caicedo recorrió las oficinas de los empleados para despedirse personalmente de cada uno, con un apretón de manos.
Una de las empleadas todavía lo recuerda con cariño. Sobre su escritorio conserva una foto de Caicedo vestido con camisa, en medio del equipo de fútbol de los empleados del Tribunal.
Se fueron a la playa a comienzos de enero para un encuentro de confraternidad. Fue generoso y departió con todos en un salón. "Gracias a él tenemos un sistema computarizado", dice la efusiva admiradora del ex funcionario, que a los 18 años se inició en la política, de la mano de Assad Bucaram.
Por lo general, la oficina de Pedro Caicedo estaba llena de allegados, sobre todo del PRE, partido al que se afilió en 1988. Al parecer, le gustaba rodearse de gente de su confianza, tanto que el 16 de julio pasado se le abrió un expediente en el Ministerio Público por haber contratado a sus empleados del Centro Comercial Albán Borja (en donde es administrador) para que realizaran obras en el Tribunal, que nunca se hicieron. "Del contexto de las declaraciones rendidas se desprende que mediante actos dolosos, el actual presidente del Tribunal Electoral, Pedro Caicedo Plaza, habría favorecido en la adjudicación de contratos para realizar diversos trabajos en el Tribunal Electoral del Guayas al personal que tiene a su cargo en el Centro Comercial Albán Borja", dice la instrucción fiscal de Walter Tomsich, en la que solicitaba su orden de prisión preventiva, junto con otros implicados.
La reacción del ahora ex presidente del organismo provincial fue convocar a una rueda de prensa, en su despacho, para asegurar, sin más argumentos, que lo único que intentaban las denuncias era empañar el proceso electoral que empezaba. (JT)

La fallida contratación de un jefe del centro de cómputo

Meses atrás, Pedro Caicedo intentó contratar al jefe del centro de cómputo para que se encargara de la base de datos, que estaba a cargo de un empleado de carrera del organismo, José Ibarra.
"Fue nombrada una persona, a quien cuestionamos porque no era un experto en el área y tenía vinculación con una empresa allegada al PRE", asegura el presidente del Tribunal, Enrique Pita.
Fracasada la contratación, los vocales decidieron pedir a las universidades listas de los ingenieros de Sistemas que se habían graduado. Llegaron 16 carpetas, que fueron estudiadas por la Comisión Técnica integrada por el roldosista Antonio Iza, el socialdemócrata Enrique Pita y Telmo Jaramillo, de Pachakutik. Fueron seleccionadas las carpetas de José Pincay y Jorge Arboleda. El informe recomendaba la contratación del primero. Pero con la anuencia de cinco vocales, excepto los votos de Pita y Jaramillo, se decidió contratar a Jorge Arboleda, quien salió del Tribunal el lunes pasado en un flamante Skoda rojo, sin placas. (JT)

Antonio Issa se queda como la cuota solitaria del PRE

La salida de Pedro Caicedo y de su suplente reacomodó totalmente el tablero electoral en el Tribunal Provincial Electoral del Guayas. Con el ingreso de Walter Avilés, el Partido Social Cristiano gana un aliado porque, si bien se declara independiente, asegura que si en un determinado momento su voto va a servir a una mayoría, lo hará con agrado. Al PSC se suma el voto de la Izquierda Democrática, y se podría sumar el de Miguel Camba, de la Unión Alfarista, lo que deja al vocal del PRE, Antonio Issa, en la minoría.
¿Usted se siente solo en el Tribunal?
Me siento con la conciencia tranquila.
¿Siente que el PRE fue marginado?
Lo que se ha cometido es un atropello, porque el PRE tenía dos vocales, suponiendo que se separaba al vocal principal existe un suplente, pero también se despide al suplente.
¿No tuvieron capacidad de reacción?
Nosotros no lo supimos.
¿Fue inesperado?
Sí. (JT)

¿Se revela el secreto del llamado "voto vergonzoso"?

El vocal socialcristiano Pedro Pablo Gómez cree que ha descubierto un secreto. "Padrones inflados. Ese es el voto vergonzoso del que tanto se enorgullece el PRE, que descubrimos a tiempo. Ahora Jacobo Bucaram obtendrá los votos que anuncian las encuestas que no mienten, no porque el voto vergonzoso haya desaparecido sino porque ya no es posible el fraude", dice.
La versión de Pedro Caicedo es distinta. El lunes pasado, antes de desaparecer de la escena pública, aseguró que el complot se fraguó en el Tribunal Supremo Electoral para cometer un fraude en Guayas, que concentra el 25,9% de electores del país. Pero la lista de errores en la conformación de las juntas, al parecer, es grande. Solo en Guayaquil se detectaron 1 186; en Yaguachi 130; en Santa Elena 332, etc.
En el entorno de Caicedo estaban dos personas claves en la presunta mal conformación de las juntas, el secretario Ricardo Chiriboga y el jefe del centro de cómputo, Jorge Arboleda. (JT)

Un tribunal atado a las peleas internas de los partidos políticos
Ni la disputa de espacios en el organismo provincial ni los intentos de alterar los resultados son nuevos

No existe una disposición legal o constitucional que quite de las manos de los partidos políticos la administración de los Tribunales Provinciales Electorales. Por eso es que los partidos políticos siempre han mantenido una "guerra interna" por captar las vocalías de esos organismos, porque quizás saben que los comicios no se ganan solo en las urnas sino también en los Tribunales Electorales.
En el caso de Guayas, los partidos rivales, PSC y PRE, se han alternado en la presidencia del Tribunal Electoral del Guayas (TEG), y se dan los mismos cuestionamientos: cuando el presidente es un militante roldosista, las sospechas vienen de los socialcristianos, y cuando el titular es socialcristiano, los desacuerdos vienen del Partido Roldosista.
En el anterior proceso electoral, en 1998, Humberto Mata reclamó la Prefectura del Guayas, aduciendo un fraude del triunfador, el socialcristiano Nicolás Lapentti. En ese entonces, el presidente del organismo electoral era Enrique Cárdenas, afín al Partido Social Cristiano. Mata presentó un recurso de queja; luego un hábeas data.
Un tribunal atado a las peleas internas de los partidos políticos
Ni la disputa de espacios en el organismo provincial ni los intentos de alterar los resultados son nuevos.
Ninguno prosperó. En el presente caso, la polémica fue la designación del roldosista Pedro Caicedo como presidente del TEG. Dirigentes socialcristianos denunciaron tres aparentes errores que cometió Caicedo y que le valieron su destitución: contratar personal que laboraba bajo su dependencia para realizar tareas en el TEG; un aumento aparentemente irregular de electores en los padrones de Milagro; y conformar las juntas receptoras del voto con mayoría roldosista.
En la estructuración de las juntas receptoras del voto y en la manipulación de los sistemas de cómputo, están los ejes para descubrir los mecanismos de fraude electoral del que todos comentan en Guayas, sin dar pruebas concretas. (AM)

Un expediente administrativo para investigar a funcionario de carrera

Manuel Castillo, coordinador de la Escuela de Ingeniería en Sistemas de la Escuela Politécnica del Litoral (Espol), manifiesta que una base de datos (también conocida como programa de almacenamiento o de registro) es una "herramienta poderosa" que permite unificar distintos datos y facilita la ejecución de tareas de contacto y de seguimiento. Por medio de ella se puede obtener un registro puntual, por ejemplo, de productos de exportación o de clientes. Es decir, agrupa información asociada a un elemento de un conjunto, y está compuesto por campos.
Los programas de computación son "permeables" a los intereses de los usuarios; hay diferentes niveles de seguridad que pueden ser modificados por el jefe de sistemas, es decir, pueden ser violados. Las claves de seguridad (password) de los programas pueden ser violados por los hackers. En el caso de efectuarse una auditoría informática, se puede comprobar quién o quiénes modificaron la base de datos, con fecha y hora.
La selección aleatoria de los nombres de una base de datos de estudiantes de colegios, profesores, estudiantes universitarios, empleados públicos y privados es elaborada por el jefe de sistemas.
En el caso del Tribunal Electoral del Guayas, antes de la contratación del jefe del centro de cómputo, la información estuvo a cargo de José Ibarra, un empleado de carrera del organismo, a quien se le abrirá un expediente administrativo para saber su nivel de responsabilidad en la presunta alteración de la base con la que se integraron las juntas, según dijo el presidente del Tribunal Provincial, Enrique Pita. (CHM-JT)

El ajetreo por 100 mil nombres que se deben digitar hasta el domingo

Una gran actividad se nota en donde funciona el centro de cómputo del Tribunal Electoral del Guayas para rearmar la base de datos, con la asistencia de técnicos del Tribunal Supremo Electoral, que defienden la eficacia del sistema Oracle, y aseguran que sí es posible transferir nombres de personas que votan en una determinada mesa a una junta receptora distinta, pero siempre y cuando sea de la misma parroquia.
El plazo que tienen para entregar la nueva base de datos se vence mañana; deben tener 100 mil nombres, de los cuales deben escoger alrededor de 75 mil para integrar las nuevas juntas receptoras, para lo cual harán uso de la base de datos del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social.
Los nombramientos a los miembros de las mesas electorales no podrán ser entregados de manera personal, como se pensó en un primer momento, sino que los seleccionados serán comunicados de su nombramiento por los medios de comunicación.
Las posibilidades que ofrece el sistema informático Oracle explicarían la razón por la que personas que votan en una mesa aparecen integrando la junta de otra, pero no el porqué existe una base de datos inflada.
El trabajo en el centro de cómputo es dirigido otra vez por José Ibarra, a quien el roldosista Antonio Issa responsabiliza de la alteración de la base de datos. La respuesta de Ibarra es parca, luego de preguntar varias veces a una asistente del presidente del Tribunal Electoral del Guayas, si podía declarar: "Digitamos los nombres de las listas que nos entregaban de Secretaría", asegura. Ese es el otro espacio en donde se pudo haber fraguado un presunto fraude. (JT)

ANALISIS
Obrar con justicia es ayudar a que la voluntad de los ciudadanos se cumpla el 20 de octubre


"Desconocemos los designios del universo, pero sabemos que razonar con lucidez y obrar con justicia es ayudar a esos designios que no nos serán revelados". La frase del escritor argentino Jorge Luis Borges bien puede servir como prolegómeno para tratar un tema que sacudió esta semana al Tribunal Electoral del Guayas, que controla el 25,9% de electores del país: el presunto intento de fraude que buscaba favorecer a un partido político; escándalo que terminó en la remoción de cuatro funcionarios, incluido el presidente, el roldosista Pedro Caicedo.
La seguridad que ofrece el sistema informático contratado por el Tribunal Supremo Electoral para garantizar la transparencia del proceso no llega a la integración de las juntas receptoras del voto, una instancia clave en la realización de los escrutinios.
Los autores de un presunto intento de fraude quisieron penetrar en los espacios que no eran vigilados por complejos sistemas informáticos, la elaboración de la base de datos, desde la que se debía escoger al azar a los miembros de las juntas, que, de una u otra manera, son integradas por partidos y movimientos políticos que controlan los tribunales provinciales y el mismo Tribunal Supremo Electoral, con sus delegados.
Se habría intentado alterar la voluntad de los ciudadanos para elegir a tal o cual candidato, en el cruce de listas de trabajadores, empleados, docentes y estudiantes, que se solicitaron a las empresas públicas y privadas, universidades, escuelas y colegios -mecanismo que intentaba evitar que los partidos metieran sus manos en las juntas, donde se redactan las actas de los escrutinios-.
La comparación de bases de datos habría permitido descubrir que la mayoría de miembros de esas juntas, extraña o coincidencialmente, eran del Partido Roldosista Ecuatoriano, el cual tenía el control del organismo provincial, por medio de Pedro Caicedo Plaza, que ya había sido cuestionado en anteriores ocasiones.
La investigación realizada por vocales de la oposición logró demostrar que esas coincidencias tenían un origen: supuestos manejos dolosos de la información que llegaba al Tribunal. De esa manera, al parecer, el roldosismo logró colocar en la base de datos 30 mil nombres de sus allegados, y eso permitió que quienes tuvieran mayor probabilidad de ser escogidos al azar, en ese programa aleatorio, fueran roldosistas.
A finales del siglo XIX se incorporó el concepto de azar a la física, luego se incorporó a las más diversas materias, desde la economía hasta la sociología. El sistema aleatorio utilizado por el programa informático supuestamente permite escoger al azar los nombres de quienes integrarán las juntas, pero los presuntos autores de un intento de fraude lograron jugarle una pasada al azar, al no darle muchas opciones para escoger.
Si bien aún se desconoce el designio de la voluntad popular, que se expresará el próximo 20 de octubre, parafraseando a Jorge Luis Borges, se puede decir que "obrar con justicia es ayudar a esos designios que no nos serán revelados". Se han dado los primeros pasos en ese sentido, con la reorganización de la base de datos y de las juntas receptoras. Resta una sanción de las instancias judiciales para quienes intentaron jugar con la decisión de los ecuatorianos. (JT)
(BLANCO Y NEGRO 05 DE OCTUBRE DE 2002)

EXPLORED
en Ciudad Quito

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