SE ABRE NUEVA PLATAFORMA PARA PALESTINOS
Madrid. 05.11.91. Los palestinos de los territorios ocupados
llegaron a la conferencia de paz de Madrid como actores ante
una audiencia -partieron como si fueran estrellas
cinematográficas- para dar comienzo a una nueva batalla
propagandística con Israel.
Pacíficos profesionales esfundados en trajes y luciendo
corbatas, estos nuevos palestinos dieron al mundo una imagen
alternativa al estereotipo tradicional, el combatiente de
uniforme, armado, barbudo y poco propenso a las expresiones de
locuacidad.
"Los palestinos eran actores sin escenario. Ahora lo tienen y
saben utilizarlo", dijo un delegado árabe a las históricas
conversaciones de paz entre Israel y sus vecinos.
En una conferencia en la que el perfil adoptado por las
delegaciones tiene trascedental importancia y el fundamento es
una cuestión aparte, los israelíes ratificaron su reputación
de víctimas del pasado.
Los nuevos palestinos, que se presentan al mundo luego de 24
años de ocupación israelí que los transformó en blancos
cotidianos de los toques de queda, los allanamientos
policiales, las restricciones a su desplazamiento y las
detenciones sin proceso, lograron en gran medida su objetivo
de mostrarse como víctimas del presente.
La primera figura fue indudablemente la portavoz Hanan
Ashrawi, de 45 años y catedrática de la Universidad Bir Zeit,
quien impresionó a su audiencia con una razonable presentación
de la historia de los palestinos y una cerrada negativa a caer
en la provocación.
Ashrawi superó al encargado de la campaña de relaciones
públicas de Israel, el viceministro de Relaciones Exteriores,
Benjamín Netanyahu.
"Durante mucho timepo se nos negó el derecho de ser
escuchados. Les agradecemos por transmitir nuestras
narraciones al resto del mundo y permitirnos hablar por
nosotros mismos por primera vez de nuestra historia", dijo la
portavoz palestina a los periodistas en su último contacto con
los representantes con la prensa.
"Estaba cansada de la distorsión y de la manipulación que
hicieron los israelíes de la imagen de los palestinos y pensé
que debíamos hablar desde el corazón y dejar que nuestra causa
hablara por sí misma", dijo Ashrawi en declaraciones que
formuló a Reuter.
Sin embargo, no está sola en su intento. La acompaña el jefe
del equipo negociador palestino, Haidar Abdel-Shafi, médico en
la Franja de Gaza, de 72 años; Mamadouh Aker, un activista
radicado en la ciudad de Ramallah, Cisjordania.
Aker, durante una polémica televisada que lo enfrentó con
Zalman Shoval, embajador de Israel ante los Estados Unidos, lo
acorraló al pedirle que la cuestión del derecho a la
existencia de israelíes y palestinos reciba un tratamiento
igualitario. Shoval no respondió.
"¿Le parezco a usted un terrorista hostil?", preguntó Aker a
Shoval, quien utilizó esa calificación cuando el representante
palestino fuera detenido receintemente durante 40 días. "No",
debió admitir el diplomático.
Israel apeló a todas las maniobras posibles para impedir la
presencia palestina en Madrid y al fracasar su intento
estableció rígidas condiciones a la constitución de la
delegación. Una vez iniciada la conferencia, buscó relegar a
la representación palestina a un segundo plano.
Los miembros de la misión israelí acostumbran a mencionar
exclusivamente a Jordania, la otra mitad de la delegación
conjunta jordano-palestina, o cuando es necesario hablan de
los "representantes árabes palestinos", utilizando un
eufemismo dirigido a negarles una identidad nacional separada
que no sirve para hacerlos desaparecer.
Los oradores palestinos ganaron el derecho a usar de la
palabra con la misma extensión que sus colegas de las otras
delegaciones durante la primera etapa de las negociaciones y
luego se encargaron de mantener sus propias entrevistas con la
prensa, en forma independiente de los jordanos.
El domingo, cuando la delegación conjunta celebró su primer
encuentro directo con los israelíes, el estado hebreo dio un
principio de visto bueno para que las futuras conversacioens
se divida en dos partes -la búsqueda de soluciones para las
cuestiones palestinas y las que se refieran a los problemas
con Jordania.
En el juego de las relaciones públicas, el gran derrotado fue
la OLP, que debió conformarse con mirar desde la distancia y
sin aparente capacidad para torcer el curso de los
acontecimientos.
Israel enfatizó que ningún palestino con reconocida afiliación
a la OLP podría incorporarse a la delegación que concurrió a
Madrid.
Los otros delegados árabes no dejaron de puntualizar que los
israelíes ayudaron involuntariamente a los palestinos al
excluir a la OLP, que es notoriamente incompetente en sus
contactos con la prensa.
"Los israelíes nos hicieron un favor. Imaginen si Yasser
Arafat o Bassam Abu Sharif estuvieran aquí". dijo satisfecho
un vocero palestino.
Se sabe que Ashrawi y su equipo mantienen contactos regulares
con el cuartel general de la OLP que funciona en Túnez, lo que
constituye una notoria violación dela legislatura israelí.
(13-A).
Madrid. 05.11.91. Los palestinos de los territorios ocupados
llegaron a la conferencia de paz de Madrid como actores ante
una audiencia -partieron como si fueran estrellas
cinematográficas- para dar comienzo a una nueva batalla
propagandística con Israel.
Pacíficos profesionales esfundados en trajes y luciendo
corbatas, estos nuevos palestinos dieron al mundo una imagen
alternativa al estereotipo tradicional, el combatiente de
uniforme, armado, barbudo y poco propenso a las expresiones de
locuacidad.
"Los palestinos eran actores sin escenario. Ahora lo tienen y
saben utilizarlo", dijo un delegado árabe a las históricas
conversaciones de paz entre Israel y sus vecinos.
En una conferencia en la que el perfil adoptado por las
delegaciones tiene trascedental importancia y el fundamento es
una cuestión aparte, los israelíes ratificaron su reputación
de víctimas del pasado.
Los nuevos palestinos, que se presentan al mundo luego de 24
años de ocupación israelí que los transformó en blancos
cotidianos de los toques de queda, los allanamientos
policiales, las restricciones a su desplazamiento y las
detenciones sin proceso, lograron en gran medida su objetivo
de mostrarse como víctimas del presente.
La primera figura fue indudablemente la portavoz Hanan
Ashrawi, de 45 años y catedrática de la Universidad Bir Zeit,
quien impresionó a su audiencia con una razonable presentación
de la historia de los palestinos y una cerrada negativa a caer
en la provocación.
Ashrawi superó al encargado de la campaña de relaciones
públicas de Israel, el viceministro de Relaciones Exteriores,
Benjamín Netanyahu.
"Durante mucho timepo se nos negó el derecho de ser
escuchados. Les agradecemos por transmitir nuestras
narraciones al resto del mundo y permitirnos hablar por
nosotros mismos por primera vez de nuestra historia", dijo la
portavoz palestina a los periodistas en su último contacto con
los representantes con la prensa.
"Estaba cansada de la distorsión y de la manipulación que
hicieron los israelíes de la imagen de los palestinos y pensé
que debíamos hablar desde el corazón y dejar que nuestra causa
hablara por sí misma", dijo Ashrawi en declaraciones que
formuló a Reuter.
Sin embargo, no está sola en su intento. La acompaña el jefe
del equipo negociador palestino, Haidar Abdel-Shafi, médico en
la Franja de Gaza, de 72 años; Mamadouh Aker, un activista
radicado en la ciudad de Ramallah, Cisjordania.
Aker, durante una polémica televisada que lo enfrentó con
Zalman Shoval, embajador de Israel ante los Estados Unidos, lo
acorraló al pedirle que la cuestión del derecho a la
existencia de israelíes y palestinos reciba un tratamiento
igualitario. Shoval no respondió.
"¿Le parezco a usted un terrorista hostil?", preguntó Aker a
Shoval, quien utilizó esa calificación cuando el representante
palestino fuera detenido receintemente durante 40 días. "No",
debió admitir el diplomático.
Israel apeló a todas las maniobras posibles para impedir la
presencia palestina en Madrid y al fracasar su intento
estableció rígidas condiciones a la constitución de la
delegación. Una vez iniciada la conferencia, buscó relegar a
la representación palestina a un segundo plano.
Los miembros de la misión israelí acostumbran a mencionar
exclusivamente a Jordania, la otra mitad de la delegación
conjunta jordano-palestina, o cuando es necesario hablan de
los "representantes árabes palestinos", utilizando un
eufemismo dirigido a negarles una identidad nacional separada
que no sirve para hacerlos desaparecer.
Los oradores palestinos ganaron el derecho a usar de la
palabra con la misma extensión que sus colegas de las otras
delegaciones durante la primera etapa de las negociaciones y
luego se encargaron de mantener sus propias entrevistas con la
prensa, en forma independiente de los jordanos.
El domingo, cuando la delegación conjunta celebró su primer
encuentro directo con los israelíes, el estado hebreo dio un
principio de visto bueno para que las futuras conversacioens
se divida en dos partes -la búsqueda de soluciones para las
cuestiones palestinas y las que se refieran a los problemas
con Jordania.
En el juego de las relaciones públicas, el gran derrotado fue
la OLP, que debió conformarse con mirar desde la distancia y
sin aparente capacidad para torcer el curso de los
acontecimientos.
Israel enfatizó que ningún palestino con reconocida afiliación
a la OLP podría incorporarse a la delegación que concurrió a
Madrid.
Los otros delegados árabes no dejaron de puntualizar que los
israelíes ayudaron involuntariamente a los palestinos al
excluir a la OLP, que es notoriamente incompetente en sus
contactos con la prensa.
"Los israelíes nos hicieron un favor. Imaginen si Yasser
Arafat o Bassam Abu Sharif estuvieran aquí". dijo satisfecho
un vocero palestino.
Se sabe que Ashrawi y su equipo mantienen contactos regulares
con el cuartel general de la OLP que funciona en Túnez, lo que
constituye una notoria violación dela legislatura israelí.
(13-A).
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