Guerrilla colombiana
BOGOTÁ. El sargento José Libio Martínez, el rehén más antiguo del Ejército de Colombia, cumplió ayer 13 años de secuestro por parte de la guerrilla colombiana de las FARC. Sus allegados le rindieron un homenaje y organizaron un plantón en la plaza de Bolívar, al centro de Bogotá.
"Queremos visibilizar a los policías, militares y civiles secuestrados. Hoy se cumplen 13 años de la toma de Pastacoy y no vamos a permitir que los olviden", dijo la activista Marlenys Orjuela, al evocar el ataque en el que fue secuestrado Martínez el 21 de diciembre de 1997.
Durante una hora, decenas de activistas se manifestaron en la plaza de Bolívar con pancartas y con fotos de los secuestrados.
"La familia del sargento Martínez está en su casa en Nariño. No quieren salir, para ellos este es un día muy triste. Hace un año murió el hermano y en agosto el padre", explicó Orjuela, dirigente de la asociación de familiares de policías y militares secuestrados.
Desde Nariño, Esperanza Estrada, madre del sargento, expresó su pesar a distintas radioemisoras: "Esto es muy doloroso. Yo sigo orando por él, por la libertad de mi hijo y de todos los secuestrados", dijo.
Las FARC mantienen cautivos a 19 militares y policías, que plantean canjear por sus guerrilleros presos. (AFP)
BOGOTÁ. El sargento José Libio Martínez, el rehén más antiguo del Ejército de Colombia, cumplió ayer 13 años de secuestro por parte de la guerrilla colombiana de las FARC. Sus allegados le rindieron un homenaje y organizaron un plantón en la plaza de Bolívar, al centro de Bogotá.
"Queremos visibilizar a los policías, militares y civiles secuestrados. Hoy se cumplen 13 años de la toma de Pastacoy y no vamos a permitir que los olviden", dijo la activista Marlenys Orjuela, al evocar el ataque en el que fue secuestrado Martínez el 21 de diciembre de 1997.
Durante una hora, decenas de activistas se manifestaron en la plaza de Bolívar con pancartas y con fotos de los secuestrados.
"La familia del sargento Martínez está en su casa en Nariño. No quieren salir, para ellos este es un día muy triste. Hace un año murió el hermano y en agosto el padre", explicó Orjuela, dirigente de la asociación de familiares de policías y militares secuestrados.
Desde Nariño, Esperanza Estrada, madre del sargento, expresó su pesar a distintas radioemisoras: "Esto es muy doloroso. Yo sigo orando por él, por la libertad de mi hijo y de todos los secuestrados", dijo.
Las FARC mantienen cautivos a 19 militares y policías, que plantean canjear por sus guerrilleros presos. (AFP)
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