Muerte de Alfonso Cano
Tras haber confirmado el deceso del líder de las FARC, el presidente de Colombia llamó a ese grupo para que se desmovilice
BOGOTÁ. "Alfonso Cano", un antropólogo que se destacó en la época estudiantil por su compromiso social, acabó sus días considerado como el mayor ideólogo de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y acorralado en las selvas del suroeste colombiano por los permanentes bombardeos de la Fuerza Pública.
Guillermo León Sáenz, su nombre real, se puso al frente de las FARC en marzo de 2008 tras la muerte, por una supuesta afección cardiaca, de Manuel Marulanda Vélez o "Tirofijo", líder histórico y fundador de ese grupo rebelde.
La llegada de Cano a ese rango fue bien recibida por sectores políticos que se entusiasmaron con la posibilidad de un nuevo intento de buscar la paz por su perfil más político que militar. Sin embargo, las distancias era insuperables con el anterior Gobierno de Álvaro Uribe (2002- 2010).
El Ministerio de Defensa confirmó el viernes que Sáenz murió en un bombardeo entre los departamentos de Cauca y Valle del Cauca y a pesar del hermetismo se especuló con que llevaba muerto al menos dos semanas.
Sáenz nació en Bogotá el 22 de julio de 1948, en el seno de una familia de clase media-alta. Estudió Antropología en la Universidad Nacional de la capital colombiana y fue hasta 2008 el jefe político del Bloque Occidental y miembro del Secretariado (jefatura máxima) de las FARC.
Antes de ingresar en las filas de la guerrilla, perteneció al Partido Comunista Colombiano (PCC) como "comisario político".
Desde 2000 era el responsable del Movimiento Bolivariano de la Nueva Colombia, un proyecto político de esta guerrilla, la mayor de Colombia y la más antigua de América.
Alfonso Cano, de barba muy tupida y siempre con gafas redondas, tenía antes de su muerte 226 órdenes de captura y una circular roja de la Policía Internacaional (Interpol) por rebelión, terrorismo, homicidio y secuestro.
Intransigente y convencido de la inutilidad de las negociaciones, representó a las FARC en los diálogos frustrados con el Gobierno del expresidente colombiano César Gaviria (1990-1994) en Caracas y en la localidad mexicana de Tlaxcala, en 1991 y 1992.
Con más de 30 años de militancia, Alfonso Cano era considerado uno de los ideólogos clave de las FARC, guerrilla que nació en 1964 como defensora de los derechos de los campesinos y que se ha ido transformando a lo largo de su historia en un grupo opresor que ha secuestrado a decenas de personas. EFE
Las reacciones
Exsecuestrados y familiares de cautivos de las FARC consideran que con la muerte del máximo jefe del grupo armado, Guillermo León Sáenz, alias "Alfonso Cano", se acerca el fin de esta guerrilla, la que con más de 40 años de historia es la más antigua de América.
"Es un día muy importante para Colombia", exclamó el presidente Juan Manuel Santos al dar el parte de victoria después de la medianoche. "Es el golpe más contundente dado a las FARC en toda su historia".
El expresidente de Colombia Andrés Pastrana envió una felicitación a Juan Manuel Santos luego de haber conocido sobre la muerte de Cano. Para Pastrana, este es un golpe definitivo para las FARC, a las que ahora solo les queda la desmovilización.
Por su parte, sectores de la izquierda colombiana opinaron que con el fallecimiento de Cano cobra vigencia la vía del diálogo para lograr la paz en este país andino.
El alcalde electo de Bogotá, Gustavo Petro, excomandante del desmovilizado movimiento rebelde M-19, sostuvo que las vías del diálogo son las únicas que tienen posibilidad en Colombia.
Por su parte, el dirigente del Partido Comunista Colombiano Carlos Lozano sostuvo que esta coyuntura tiene que llevar a una reflexión sobre una salida política negociada al conflicto interno que tiene Colombia desde hace cerca de 50 años.
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La llegada de Cano a ese rango fue bien recibida por sectores políticos que se entusiasmaron con la posibilidad de un nuevo intento de buscar la paz por su perfil más político que militar. Sin embargo, las distancias era insuperables con el anterior Gobierno de Álvaro Uribe (2002- 2010).
El Ministerio de Defensa confirmó el viernes que Sáenz murió en un bombardeo entre los departamentos de Cauca y Valle del Cauca y a pesar del hermetismo se especuló con que llevaba muerto al menos dos semanas.
Sáenz nació en Bogotá el 22 de julio de 1948, en el seno de una familia de clase media-alta. Estudió Antropología en la Universidad Nacional de la capital colombiana y fue hasta 2008 el jefe político del Bloque Occidental y miembro del Secretariado (jefatura máxima) de las FARC.
Antes de ingresar en las filas de la guerrilla, perteneció al Partido Comunista Colombiano (PCC) como "comisario político".
Desde 2000 era el responsable del Movimiento Bolivariano de la Nueva Colombia, un proyecto político de esta guerrilla, la mayor de Colombia y la más antigua de América.
Alfonso Cano, de barba muy tupida y siempre con gafas redondas, tenía antes de su muerte 226 órdenes de captura y una circular roja de la Policía Internacaional (Interpol) por rebelión, terrorismo, homicidio y secuestro.
Intransigente y convencido de la inutilidad de las negociaciones, representó a las FARC en los diálogos frustrados con el Gobierno del expresidente colombiano César Gaviria (1990-1994) en Caracas y en la localidad mexicana de Tlaxcala, en 1991 y 1992.
Con más de 30 años de militancia, Alfonso Cano era considerado uno de los ideólogos clave de las FARC, guerrilla que nació en 1964 como defensora de los derechos de los campesinos y que se ha ido transformando a lo largo de su historia en un grupo opresor que ha secuestrado a decenas de personas. EFE
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"Es un día muy importante para Colombia", exclamó el presidente Juan Manuel Santos al dar el parte de victoria después de la medianoche. "Es el golpe más contundente dado a las FARC en toda su historia".
El expresidente de Colombia Andrés Pastrana envió una felicitación a Juan Manuel Santos luego de haber conocido sobre la muerte de Cano. Para Pastrana, este es un golpe definitivo para las FARC, a las que ahora solo les queda la desmovilización.
Por su parte, sectores de la izquierda colombiana opinaron que con el fallecimiento de Cano cobra vigencia la vía del diálogo para lograr la paz en este país andino.
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Por su parte, el dirigente del Partido Comunista Colombiano Carlos Lozano sostuvo que esta coyuntura tiene que llevar a una reflexión sobre una salida política negociada al conflicto interno que tiene Colombia desde hace cerca de 50 años.
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