Quito. 17 oct 2000. Las voces en contra de que la isla se convierta en un
proyecto turístico, no se hacen esperar.
Tan variados como sus ecosistemas, son los proyectos de los que ha sido
objeto la isla Santay en los últimos años los cuales, no se han
concretado.
Ubicada en el Río Guayas, frente a Guayaquil, se ha pretendido hacer de
este lugar desde un mega-proyecto inmobiliario, pasando por sede del
futuro aeropuerto intercontinental de la ciudad, hasta el Disney World
latino Sin embargo, el más reciente, aunque poco conocido, la
construcción de un proyecto turístico por parte de la Fundación Malecón
2000, ha generado mayores protestas de varios organismos ambientales
nacionales e internacionales, al punto que este jueves 19 arribará al
país un barco de la agrupación ecologista Greenpeace. Pero, ¿qué es lo
que realizará la Fundación Malecón 2000 en la isla Santay con el proyecto
elaborado por la Universidad de Oxford?
Aquello es un misterio y las organizaciones involucradas nada dicen al
respecto: mientras en el Banco Ecuatoriano de la Vivienda (BEV), dueño de
la isla, aseguran tener la disposición de no dar información y que solo
el ministro de Desarrollo Urbano y Vivienda puede dar una versión
oficial, en el Municipio de Guayaquil aseguran que necesitan la
autorización de la Fundación Malecón 2000 para tratar el tema, y en
aquella entidad nadie se pronuncia al respecto aduciendo que solo su
presidente, Pedro Gómez Centurión (quien está fuera del país), conoce los
detalles del caso.
Existe una propuesta de proyecto que alguna vez pudimos ojear- de vasta
infraestructura y que ocasionaría alto impacto ambiental. Malecón 2000 lo
que contempla es no tocar ciertas áreas, pero no especifica cuáles se van
a tocar ni que el impacto de turistas sea solo por agua o por caminerías
elevadas sobre el manglar para impactar menos, afirma Stefan Bohórquez,
presidente del Comité Ecológico del Litoral (CEL).
Los reclamos de las agrupaciones del medio ambiente se fundamentan en que
Santay reúne varias condiciones para ser considerada área protegida por
su biodiversidad de flora y fauna, y por los servicios ambientales que
presta a Guayaquil, ciudad de la que es su principal pulmón. Además,
según el principal del CEL, el proyecto de la Fundación Malecón 2000 no
involucra a los habitantes de la isla, los que serían desalojados del
lugar que ha sido su hogar por más de 50 años.
Aún no se ha firmado el decreto que otorga a la Fundación Malecón 2000 la
potestad de desarrollar su proyecto de turismo y recreación; las voces en
contra no se hacen esperar: el CEL, Fundación Natura, la Subsecretaría
del Medio Ambiente, Greenpeace, entre otras instituciones, se han
expresado abiertamente en contra y aún se espera su presentación oficial.
(EJC)
Greenpeace
El barco de Greenpeace estará en el río Guayas el 19 de octubre por la
mañana, día en que se hará un foro para que la isla sea declarada área
protegida; al día siguiente el barco recibirá al público.
La embarcación, que cuenta con un equipo científico, revisará varias
localidades y medirá impactos ambientales, informe que se presentará en
Guayaquil.
El 26 de julio, mediante decreto ejecutivo, se aprobó que la isla Santay
se designe el desarrollo de un vasto plan ecológico, recreacional y
turístico.
Así mismo ratifica que la isla es propiedad del Banco Ecuatoriano de la
Vivienda (BEV) y autoriza la celebración de contratos y convenios
necesarios para el cumplimiento de este fin.
El Comité Ecológico del Litoral (CEL) afirma que delegados del Banco
Ecuatoriano de la Vivienda hicieron firmar a los habitantes de la isla,
que no leen bien en su mayoría, un documento cuyo artículo quinto,
advierte que si la isla cambia su uso ellos deberán desalojarla con todos
sus bienes, sin derecho a reclamo o idemnización alguna. (EJC)
El BEV, su dueño
A 20 minutos de Guayaquil en canoa, la isla Santay que se encuentra
ubicada en el Río Guayas y tiene una extensión de 2 179 hectáreas
pertenece al Banco Ecuatoriano de la Vivienda (BEV), pero está bajo la
jurisdicción del Municipio de Durán.
Hasta el año 1982, la isla estaba dividida en siete haciendas (La
Matilde, Florencia, Pradera Chica, Pradera Grande, Acacias, La Puntilla y
San Francisco) que pertenecieron a Jaime Nebot Velasco, Pedro Menéndez
Gilbert, Juan Bautista Gallardo, Alfredo Guzmán, José Andrade, entre
otros hacendados, en las que se engordaba ganado y se cultivaban varios
productos.
Al año siguiente (1983), el BEV adquirió la isla en $7 500 000 con la
finalidad de construir un gran complejo de viviendas, que nunca se
realizó por falta de recursos económicos y porque su suelo no es propicio
para estos planes. Desde entonces, habitan en la isla aproximadamente
190 pobladores.
En Santay se pueden encontrar cinco de las siete especies de mangle
presentes en el país: negro, hembra, cholo, macho y rojo, que ocupan 998
hectáreas, esto es, 46% de la superficie de la isla.
En este ecosistema habitan aproximadamente 85 especies de aves y 12
especies de anfibios y reptiles, lo que, agregado a que la isla es
considerada un humedal categoría Ramsar, constituyen los principales
argumentos para su conservación. (EJC)
Cronología
1979: Mediante Decreto Ejecutivo 071 del 12 de febrero de 1979 publicado
en el Registro Oficial, se decide expropiar la isla para que el
Ministerio de Obras Públicas la convierta en área de recreación.
1980: Según oficio 747 del 17 de junio de 1980, la Junta Nacional de la
Vivienda, expropió la isla para convertirla en un parque de diversiones.
1982: El Banco Ecuatoriano de la Vivienda paga $7 500 000 a los
propietarios de Santay para expropiarla.
1992: Francisco Albornoz, ministro de Desarrollo Urbano y Vivienda,
anuncia el remate de la isla, con lo que comienzan las protestas y se
crea la Fundación Isla Santay para salvaguardar sus intereses.
1994: La Fundación Isla Santay recibe 30 millones de sucres de La Cemento
Nacional para realizar un estudio de la isla, estudio que sugirió que
fuera declarada área protegidaen su mayor parte.
1996: Se retoman los proyectos para construir un parque de diversiones,
sin éxito.
2000: Fundación Malecón 2000 pretende desarrollar un proyecto
recreacional y turístico. (EJC) (Diario Hoy)
proyecto turístico, no se hacen esperar.
Tan variados como sus ecosistemas, son los proyectos de los que ha sido
objeto la isla Santay en los últimos años los cuales, no se han
concretado.
Ubicada en el Río Guayas, frente a Guayaquil, se ha pretendido hacer de
este lugar desde un mega-proyecto inmobiliario, pasando por sede del
futuro aeropuerto intercontinental de la ciudad, hasta el Disney World
latino Sin embargo, el más reciente, aunque poco conocido, la
construcción de un proyecto turístico por parte de la Fundación Malecón
2000, ha generado mayores protestas de varios organismos ambientales
nacionales e internacionales, al punto que este jueves 19 arribará al
país un barco de la agrupación ecologista Greenpeace. Pero, ¿qué es lo
que realizará la Fundación Malecón 2000 en la isla Santay con el proyecto
elaborado por la Universidad de Oxford?
Aquello es un misterio y las organizaciones involucradas nada dicen al
respecto: mientras en el Banco Ecuatoriano de la Vivienda (BEV), dueño de
la isla, aseguran tener la disposición de no dar información y que solo
el ministro de Desarrollo Urbano y Vivienda puede dar una versión
oficial, en el Municipio de Guayaquil aseguran que necesitan la
autorización de la Fundación Malecón 2000 para tratar el tema, y en
aquella entidad nadie se pronuncia al respecto aduciendo que solo su
presidente, Pedro Gómez Centurión (quien está fuera del país), conoce los
detalles del caso.
Existe una propuesta de proyecto que alguna vez pudimos ojear- de vasta
infraestructura y que ocasionaría alto impacto ambiental. Malecón 2000 lo
que contempla es no tocar ciertas áreas, pero no especifica cuáles se van
a tocar ni que el impacto de turistas sea solo por agua o por caminerías
elevadas sobre el manglar para impactar menos, afirma Stefan Bohórquez,
presidente del Comité Ecológico del Litoral (CEL).
Los reclamos de las agrupaciones del medio ambiente se fundamentan en que
Santay reúne varias condiciones para ser considerada área protegida por
su biodiversidad de flora y fauna, y por los servicios ambientales que
presta a Guayaquil, ciudad de la que es su principal pulmón. Además,
según el principal del CEL, el proyecto de la Fundación Malecón 2000 no
involucra a los habitantes de la isla, los que serían desalojados del
lugar que ha sido su hogar por más de 50 años.
Aún no se ha firmado el decreto que otorga a la Fundación Malecón 2000 la
potestad de desarrollar su proyecto de turismo y recreación; las voces en
contra no se hacen esperar: el CEL, Fundación Natura, la Subsecretaría
del Medio Ambiente, Greenpeace, entre otras instituciones, se han
expresado abiertamente en contra y aún se espera su presentación oficial.
(EJC)
Greenpeace
El barco de Greenpeace estará en el río Guayas el 19 de octubre por la
mañana, día en que se hará un foro para que la isla sea declarada área
protegida; al día siguiente el barco recibirá al público.
La embarcación, que cuenta con un equipo científico, revisará varias
localidades y medirá impactos ambientales, informe que se presentará en
Guayaquil.
El 26 de julio, mediante decreto ejecutivo, se aprobó que la isla Santay
se designe el desarrollo de un vasto plan ecológico, recreacional y
turístico.
Así mismo ratifica que la isla es propiedad del Banco Ecuatoriano de la
Vivienda (BEV) y autoriza la celebración de contratos y convenios
necesarios para el cumplimiento de este fin.
El Comité Ecológico del Litoral (CEL) afirma que delegados del Banco
Ecuatoriano de la Vivienda hicieron firmar a los habitantes de la isla,
que no leen bien en su mayoría, un documento cuyo artículo quinto,
advierte que si la isla cambia su uso ellos deberán desalojarla con todos
sus bienes, sin derecho a reclamo o idemnización alguna. (EJC)
El BEV, su dueño
A 20 minutos de Guayaquil en canoa, la isla Santay que se encuentra
ubicada en el Río Guayas y tiene una extensión de 2 179 hectáreas
pertenece al Banco Ecuatoriano de la Vivienda (BEV), pero está bajo la
jurisdicción del Municipio de Durán.
Hasta el año 1982, la isla estaba dividida en siete haciendas (La
Matilde, Florencia, Pradera Chica, Pradera Grande, Acacias, La Puntilla y
San Francisco) que pertenecieron a Jaime Nebot Velasco, Pedro Menéndez
Gilbert, Juan Bautista Gallardo, Alfredo Guzmán, José Andrade, entre
otros hacendados, en las que se engordaba ganado y se cultivaban varios
productos.
Al año siguiente (1983), el BEV adquirió la isla en $7 500 000 con la
finalidad de construir un gran complejo de viviendas, que nunca se
realizó por falta de recursos económicos y porque su suelo no es propicio
para estos planes. Desde entonces, habitan en la isla aproximadamente
190 pobladores.
En Santay se pueden encontrar cinco de las siete especies de mangle
presentes en el país: negro, hembra, cholo, macho y rojo, que ocupan 998
hectáreas, esto es, 46% de la superficie de la isla.
En este ecosistema habitan aproximadamente 85 especies de aves y 12
especies de anfibios y reptiles, lo que, agregado a que la isla es
considerada un humedal categoría Ramsar, constituyen los principales
argumentos para su conservación. (EJC)
Cronología
1979: Mediante Decreto Ejecutivo 071 del 12 de febrero de 1979 publicado
en el Registro Oficial, se decide expropiar la isla para que el
Ministerio de Obras Públicas la convierta en área de recreación.
1980: Según oficio 747 del 17 de junio de 1980, la Junta Nacional de la
Vivienda, expropió la isla para convertirla en un parque de diversiones.
1982: El Banco Ecuatoriano de la Vivienda paga $7 500 000 a los
propietarios de Santay para expropiarla.
1992: Francisco Albornoz, ministro de Desarrollo Urbano y Vivienda,
anuncia el remate de la isla, con lo que comienzan las protestas y se
crea la Fundación Isla Santay para salvaguardar sus intereses.
1994: La Fundación Isla Santay recibe 30 millones de sucres de La Cemento
Nacional para realizar un estudio de la isla, estudio que sugirió que
fuera declarada área protegidaen su mayor parte.
1996: Se retoman los proyectos para construir un parque de diversiones,
sin éxito.
2000: Fundación Malecón 2000 pretende desarrollar un proyecto
recreacional y turístico. (EJC) (Diario Hoy)
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