Bogotá (Colombia). 12 sep 96. La renuncia el martes del vicepresidente
colombiano, Humberto de la Calle, no produjo reacciones mayores
dentro de las ya alineadas posiciones políticas del país, y ni siquiera
mereció un comentario oficial de parte del presidente Ernesto Samper.
Después de la renuncia de De la Calle hacia el mediodía del
martes, se esperaba una reacción de la Presidencia de la
República, que nunca llegó. El jefe del Estado se limitó a
reunirse con la Dirección Nacional Liberal (DNL) para sentar las
bases de lo que debe ser la elección del nuevo vicepresidente.
"Nosotros creemos, y así se lo hicimos saber al presidente
Samper, que (escoger un nuevo vicepresidente) debe ser un proceso
rápido, porque el país está enfrentando unos graves problemas que
necesita resolver y no se puede distraer en este tema por mucho
tiempo", estimó el presidente de la DL, Emilio Lébolo.
El Congreso de Colombia elegirá en un plazo no mayor de dos
semanas al sucesor de Humberto de la Calle, aseguró ayer en
Bogotá el presidente del Senado, Luis Fernando Londoño. El
senador dijo que ya ha sido convocado el pleno del Parlamento que
deberá considerar la renuncia de vicepresidente De la Calle,
quien formalizó el martes su salida del Gobierno. Entre los
nombres que se barajan, el que figura con más opción es el del
excanciller y actual embajador en Londres, Carlos Lemos, quien
goza de la confianza total de Samper.
Del lado opositor, la reacción más importante provino del ex
candidato presidencial conservador, Andrés Pastrana, quien
calificó la renuncia de De la Calle como "un hecho extremadamente
grave para el país", por lo cual suspendió una gira que tenía
prevista para visitar Argentina, Paraguay y Uruguay.
El Consejo Gremial -que reúne a los 15 sectores industriales más
importantes del país- elogió por su parte la actitud del
vicepresidente en una carta que le hizo llegar y confió en que
este paso contribuya a la salida del presidente Samper para
iniciar un gobierno de unidad nacional.
Ya en el pasado, el Consejo Gremial solicitó al presidente en
varias oportunidades que considere su retiro del cargo para
paliar la grave crisis que vive el país por las acusaciones en
su contra de haber financiado con dinero del narcotráfico su
campaña electoral.
Analistas conceptuaron que la renuncia de De La Calle no tuvo
mayores efectos dentro de la crisis política colombiana por tres
factores: la renuncia fue anunciada con mucha anticipación, por
lo cual no generó una sorpresa; el vice presidente demoró
demasiado dicha renuncia y existe una gran polarización entre
aliados y opositores al presidente que hace que ningún hecho
altere ya las posiciones que tiene cada uno de los actores de la
crisis.
ACUERDO ENTRE GOBIERNO Y CAMPESINOS COCALEROS
El Gobierno de Colombia y los delegados de unos 40.000
cocaleros del departamento amazónico del Caquetá lograron ayer
un acuerdo para poner fin a 40 días de marchas y ocupaciones de
los campesinos a centros urbanos de este territorio, informó el
ministro del Interior, Horacio Serpa.
Se logró "un acuerdo de base social" con el que se iniciará,
además, el regreso de miles de cocaleros a sus fincas al concluir
las marchas y ocupaciones a cascos urbanos, añadió el
funcionario.
Serpa dijo que el acuerdo se logró tras una reunión en su
despacho en la que participaron la gobernadora Amparo Ossa Suárez
y dos parlamentarios de ese departamento, Jorge Olaya Lucena y
Luis Fernando Almario.
El documento final será suscrito, de manera oficial en Florencia,
capital departamental del Caquetá, entre una comisión
gubernamental y representantes de los labradores.
Los 40.000 campesinos, colonos y "raspadores" (recolectores de
hoja de coca, amapola y marihuana) del Caquetá, en el sur de
Colombia, iniciaron el levantamiento a finales del mes de julio
pasado para protestar por las fumigaciones oficiales y exigir
obras de infraestructura social.
Las marchas se extendieron también, por motivos similares, a
otros territorios colombianos de manera simultánea, con graves
alteraciones del orden público en ocasiones, ya que en los
enfrentamientos murieron dieciocho manifestantes y decenas más
resultaron heridos.
Hace dos semanas se había logrado un criterio coincidente entre
los manifestantes y el Gobierno cuando se indicó que no había
diferencia ni oposición en cuanto a la voluntad oficial para
erradicar las plantaciones ilegales, que en el Caquetá alcanzan
cerca de 50.000 hectáreas.
"Fue satisfactorio" el acuerdo de ayer, dijo el ministro Serpa
y explicó que finalmente se lograron dirimir las diferencias que
había respecto a la designación de 200 profesores y de un dinero
para vías que pedían los cocaleros.
El diálogo entre la comisión oficial y los cocaleros, se celebró
en dicha localidad desde el 27 de agosto hasta el sábado pasado,
cuando fue roto al no lograrse un acuerdo en dos puntos de una
agenda presentada por los campesinos: el de los profesores y el
del dinero para las vías.
Durante los días de la protesta se registraron disturbios en las
localidades vecinas a Florencia ya que el Ejército no permitió
el paso de los campesinos. (EFE) (Diario HOY) (10A)
colombiano, Humberto de la Calle, no produjo reacciones mayores
dentro de las ya alineadas posiciones políticas del país, y ni siquiera
mereció un comentario oficial de parte del presidente Ernesto Samper.
Después de la renuncia de De la Calle hacia el mediodía del
martes, se esperaba una reacción de la Presidencia de la
República, que nunca llegó. El jefe del Estado se limitó a
reunirse con la Dirección Nacional Liberal (DNL) para sentar las
bases de lo que debe ser la elección del nuevo vicepresidente.
"Nosotros creemos, y así se lo hicimos saber al presidente
Samper, que (escoger un nuevo vicepresidente) debe ser un proceso
rápido, porque el país está enfrentando unos graves problemas que
necesita resolver y no se puede distraer en este tema por mucho
tiempo", estimó el presidente de la DL, Emilio Lébolo.
El Congreso de Colombia elegirá en un plazo no mayor de dos
semanas al sucesor de Humberto de la Calle, aseguró ayer en
Bogotá el presidente del Senado, Luis Fernando Londoño. El
senador dijo que ya ha sido convocado el pleno del Parlamento que
deberá considerar la renuncia de vicepresidente De la Calle,
quien formalizó el martes su salida del Gobierno. Entre los
nombres que se barajan, el que figura con más opción es el del
excanciller y actual embajador en Londres, Carlos Lemos, quien
goza de la confianza total de Samper.
Del lado opositor, la reacción más importante provino del ex
candidato presidencial conservador, Andrés Pastrana, quien
calificó la renuncia de De la Calle como "un hecho extremadamente
grave para el país", por lo cual suspendió una gira que tenía
prevista para visitar Argentina, Paraguay y Uruguay.
El Consejo Gremial -que reúne a los 15 sectores industriales más
importantes del país- elogió por su parte la actitud del
vicepresidente en una carta que le hizo llegar y confió en que
este paso contribuya a la salida del presidente Samper para
iniciar un gobierno de unidad nacional.
Ya en el pasado, el Consejo Gremial solicitó al presidente en
varias oportunidades que considere su retiro del cargo para
paliar la grave crisis que vive el país por las acusaciones en
su contra de haber financiado con dinero del narcotráfico su
campaña electoral.
Analistas conceptuaron que la renuncia de De La Calle no tuvo
mayores efectos dentro de la crisis política colombiana por tres
factores: la renuncia fue anunciada con mucha anticipación, por
lo cual no generó una sorpresa; el vice presidente demoró
demasiado dicha renuncia y existe una gran polarización entre
aliados y opositores al presidente que hace que ningún hecho
altere ya las posiciones que tiene cada uno de los actores de la
crisis.
ACUERDO ENTRE GOBIERNO Y CAMPESINOS COCALEROS
El Gobierno de Colombia y los delegados de unos 40.000
cocaleros del departamento amazónico del Caquetá lograron ayer
un acuerdo para poner fin a 40 días de marchas y ocupaciones de
los campesinos a centros urbanos de este territorio, informó el
ministro del Interior, Horacio Serpa.
Se logró "un acuerdo de base social" con el que se iniciará,
además, el regreso de miles de cocaleros a sus fincas al concluir
las marchas y ocupaciones a cascos urbanos, añadió el
funcionario.
Serpa dijo que el acuerdo se logró tras una reunión en su
despacho en la que participaron la gobernadora Amparo Ossa Suárez
y dos parlamentarios de ese departamento, Jorge Olaya Lucena y
Luis Fernando Almario.
El documento final será suscrito, de manera oficial en Florencia,
capital departamental del Caquetá, entre una comisión
gubernamental y representantes de los labradores.
Los 40.000 campesinos, colonos y "raspadores" (recolectores de
hoja de coca, amapola y marihuana) del Caquetá, en el sur de
Colombia, iniciaron el levantamiento a finales del mes de julio
pasado para protestar por las fumigaciones oficiales y exigir
obras de infraestructura social.
Las marchas se extendieron también, por motivos similares, a
otros territorios colombianos de manera simultánea, con graves
alteraciones del orden público en ocasiones, ya que en los
enfrentamientos murieron dieciocho manifestantes y decenas más
resultaron heridos.
Hace dos semanas se había logrado un criterio coincidente entre
los manifestantes y el Gobierno cuando se indicó que no había
diferencia ni oposición en cuanto a la voluntad oficial para
erradicar las plantaciones ilegales, que en el Caquetá alcanzan
cerca de 50.000 hectáreas.
"Fue satisfactorio" el acuerdo de ayer, dijo el ministro Serpa
y explicó que finalmente se lograron dirimir las diferencias que
había respecto a la designación de 200 profesores y de un dinero
para vías que pedían los cocaleros.
El diálogo entre la comisión oficial y los cocaleros, se celebró
en dicha localidad desde el 27 de agosto hasta el sábado pasado,
cuando fue roto al no lograrse un acuerdo en dos puntos de una
agenda presentada por los campesinos: el de los profesores y el
del dinero para las vías.
Durante los días de la protesta se registraron disturbios en las
localidades vecinas a Florencia ya que el Ejército no permitió
el paso de los campesinos. (EFE) (Diario HOY) (10A)
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