Quito. 11. ene 97. Frontera norte,
puente internacional de Rumichaca.
Cuatro de enero. 23h30. Los dos tubos
metálicos de aproximadamente 12 metros
de largo ya no cierran el paso. Del
lado ecuatoriano hay dos policías de
migración que controlan el ingreso y
salida de vehículos. Otros dos están
en la oficina de aduana y tres en la
Jefatura de Migración.
Del lado colombiano está oscuro. El
edificio moderno del Centro de
Integración de Frontera (Cenaf) de
Colombia apenas se ilumina con la luz
amarillenta que sale de un tablero
electrónico desde donde se informa los
requisitos que se requieren para la
entrada o salida de personas naturales
o transporte público.
Washington Chandy, el cabo que está de
turno en la Jefatura de Migración de
Carchi, con el cansancio que deja en
los ojos un sueño a medias, abre la
puerta de vidrio.
Cuenta que desde el primero de enero
la atención por las noches es la misma
que se da en el día. Es decir, se puede
extender permisos de salida o entrada.
La gente puede pasar en vehículos
livianos (la frontera no se abre desde
las 18h00 hasta las 05h00 a los
vehículos pesados) o caminando, se
puede sellar las tarjetas de migración
cuando un ciudadano retorna al país de
origen...
Pero en la práctica, si entre las 21h00
y las 05h00, un turista quiere pasar
hacia cualquier lado no puede hacerlo
porque en el Cenaf de Colombia no hay
quién atienda.
Para obtener el permiso de entrada al
país, un colombiano debe portar la
autorización de migración del vehículo
en el que viaja. Este papel lo extiende
el Consulado de Ecuador en Ipiales,
"pero si allá no hay atención de nada
sirve que se dedique personal exclusivo
para atender a nadie" dice Chandy.
Según él, desde el primero hasta el 4
de enero apenas dos personas se
acercaron a la Jefatura a solicitar
permiso para ingresar a Ecuador. El
flujo de turistas ecuatorianos hacia
Colombia es más bajo, una de las
razones es que el peso es más caro.
A las 09h30 del cinco de enero cambia
el ambiente. Por lo menos unas 35
personas hacen una fila en forma de S,
detrás de las ventanillas de la
Jefatura de Migración del Carchi,
para conseguir el permiso de ingreso
a Ecuador. En la ventanilla de
Extranjería de Colombia hay menos
gente. Son unos 15 ecuatorianos que
esperan.
Muy pocos conocen el acuerdo firmado
el 18 de diciembre pasado entre los
presidentes Ernesto Samper, de
Colombia; y, Abdalá Bucaram de Ecuador
y que entraba en vigencia desde el
primero de enero: para ir hasta Quito
o hasta Cali solo necesitan de los
originales de la cédula de identidad
y de la matrícula y licencia en caso
de tener vehículo.
Pero, además de desconocimiento, hay
confusión respecto a los documentos
que se requieren para ir hasta esas
dos ciudades.
"Con el convenio firmado por los
presidentes la gente cree que es
cuestión de pasar, como si estuvieran
en casa, sin registrarse", dice el
mayor Alberto Revelo, jefe de
Migración de Carchi.
El dice que toda persona, sin
excepción, debe llenar los 15 items
de la Tarjeta Andina de Migración.
Señala con el dedo índice la parte
de la comunicación enviada por Owaldo
Ramírez, director general de Desarrollo
Fronterizo de la Cancillería, en la que
se informa sobre la apertura de la
frontera) y la ampliación de la zona de
integración fronteriza hasta Quito y
Cali (antes era hasta Ibarra y Pasto)
se harán "sin descuidar los aspectos
mínimos de control y seguridad".
Un funcionario de Extranjería del
Departamento Administrativo de
Seguridad de Colombia (DAS), que
prefirió no identificarse, contó que
la noche del dos de enero permitió
que dos familias que iban hasta Quito
pasen solo con la cédula y los papeles
del vehículo en orden "al otro día
estuvieron de regreso porque, en
Ibarra, les pidieron el permiso de
ingreso y ellos no tenían". Allá en
Ecuador no están cumpliendo el acuerdo.
El asegura que, pese a que a las
oficinas de migración colombianas no
ha llegado ningún comunicado oficial
en el que se dé a conocer la resolución
de los presidentes, ellos están
cumpliendo. "A un ecuatoriano no se le
exige el permiso de ingreso si solo va
hasta Cali".
¿Y el Cenaf de Ecuador?
Un paso deteriorado * El Puente
Internacional de Rumichaca fue
inaugurado en 1973. Tiene más 26 años
sin recibir mantenimiento rutinario. A
simple vista se lo ve agrietado. En
pocos meses cerraría el paso hasta
reconstruirlo.
Ecuador incumple * El de Colombia se
inauguró en 1990. El de Ecuador aún
está en planos. Según se informó en el
Consejo Nacional de Tránsito, el
presidente Abdalá Bucaram declaró ha
esta obra como prioritaria y mediante
resolución habría encargado la
construcción del edificio al Cuerpo de
Ingenieros del Ejército. Además el
presupuesto de 1.500 millones de sucres
que estaba destinado para la
construcción del edificio y no se
utilizó en el ejercicio económico de
1996 no se perdió.
Los transportistas dicen no a las 24
horas
Los choferes carchenses rechazan la
medida porque contradice acuerdos
preestablecidos por las comisiones de
vecindad de Colombia y Ecuador.
Su posición fue presentada durante una
reunión que mantuvieron las principales
autoridades y representantes del sector
privado de Ipiales y Tulcán.
En caso de que el Gobierno no dé pie
atrás en la apertura del puente, los
transportistas amenazaron con tomar
medidas de hecho.
El gobernador de la provincia, Ernesto
Guerrero, a pesar que consideró
razonables los argumentos del sector,
dijo que no podía aceptar la petición
porque "no puede irse contra lo
resuelto por los dos mandatarios". Sin
embargo, no todo todo fue malo para los
transportistas. Guerrero accedió a
realizar varias obras en la frontera
antes de poner en marcha el cruce de
taxis a ambos lados de la frontera.
Durante la reunión, un representante
de la Asociación Colombiana de
Camioneros (ACC) leyó un comunicado en
el que les prohibía ingresar a su país
a los transportadores de carga de
Ecuador. Según la ACC debido a que hay
un exceso de oferta del transporte de
carga en Colombia, la entrada de
vehículos ecuatorianos agravaría más
la situación de su sector. Las cosas
no se quedaron ahí. La ACC amenazó a
los transportadores ecuatorianos "de
una manera respetuosa pero enérgica los
devolveremos a su lugar de origen".
(FUENTE: EL COMERCIO)
puente internacional de Rumichaca.
Cuatro de enero. 23h30. Los dos tubos
metálicos de aproximadamente 12 metros
de largo ya no cierran el paso. Del
lado ecuatoriano hay dos policías de
migración que controlan el ingreso y
salida de vehículos. Otros dos están
en la oficina de aduana y tres en la
Jefatura de Migración.
Del lado colombiano está oscuro. El
edificio moderno del Centro de
Integración de Frontera (Cenaf) de
Colombia apenas se ilumina con la luz
amarillenta que sale de un tablero
electrónico desde donde se informa los
requisitos que se requieren para la
entrada o salida de personas naturales
o transporte público.
Washington Chandy, el cabo que está de
turno en la Jefatura de Migración de
Carchi, con el cansancio que deja en
los ojos un sueño a medias, abre la
puerta de vidrio.
Cuenta que desde el primero de enero
la atención por las noches es la misma
que se da en el día. Es decir, se puede
extender permisos de salida o entrada.
La gente puede pasar en vehículos
livianos (la frontera no se abre desde
las 18h00 hasta las 05h00 a los
vehículos pesados) o caminando, se
puede sellar las tarjetas de migración
cuando un ciudadano retorna al país de
origen...
Pero en la práctica, si entre las 21h00
y las 05h00, un turista quiere pasar
hacia cualquier lado no puede hacerlo
porque en el Cenaf de Colombia no hay
quién atienda.
Para obtener el permiso de entrada al
país, un colombiano debe portar la
autorización de migración del vehículo
en el que viaja. Este papel lo extiende
el Consulado de Ecuador en Ipiales,
"pero si allá no hay atención de nada
sirve que se dedique personal exclusivo
para atender a nadie" dice Chandy.
Según él, desde el primero hasta el 4
de enero apenas dos personas se
acercaron a la Jefatura a solicitar
permiso para ingresar a Ecuador. El
flujo de turistas ecuatorianos hacia
Colombia es más bajo, una de las
razones es que el peso es más caro.
A las 09h30 del cinco de enero cambia
el ambiente. Por lo menos unas 35
personas hacen una fila en forma de S,
detrás de las ventanillas de la
Jefatura de Migración del Carchi,
para conseguir el permiso de ingreso
a Ecuador. En la ventanilla de
Extranjería de Colombia hay menos
gente. Son unos 15 ecuatorianos que
esperan.
Muy pocos conocen el acuerdo firmado
el 18 de diciembre pasado entre los
presidentes Ernesto Samper, de
Colombia; y, Abdalá Bucaram de Ecuador
y que entraba en vigencia desde el
primero de enero: para ir hasta Quito
o hasta Cali solo necesitan de los
originales de la cédula de identidad
y de la matrícula y licencia en caso
de tener vehículo.
Pero, además de desconocimiento, hay
confusión respecto a los documentos
que se requieren para ir hasta esas
dos ciudades.
"Con el convenio firmado por los
presidentes la gente cree que es
cuestión de pasar, como si estuvieran
en casa, sin registrarse", dice el
mayor Alberto Revelo, jefe de
Migración de Carchi.
El dice que toda persona, sin
excepción, debe llenar los 15 items
de la Tarjeta Andina de Migración.
Señala con el dedo índice la parte
de la comunicación enviada por Owaldo
Ramírez, director general de Desarrollo
Fronterizo de la Cancillería, en la que
se informa sobre la apertura de la
frontera) y la ampliación de la zona de
integración fronteriza hasta Quito y
Cali (antes era hasta Ibarra y Pasto)
se harán "sin descuidar los aspectos
mínimos de control y seguridad".
Un funcionario de Extranjería del
Departamento Administrativo de
Seguridad de Colombia (DAS), que
prefirió no identificarse, contó que
la noche del dos de enero permitió
que dos familias que iban hasta Quito
pasen solo con la cédula y los papeles
del vehículo en orden "al otro día
estuvieron de regreso porque, en
Ibarra, les pidieron el permiso de
ingreso y ellos no tenían". Allá en
Ecuador no están cumpliendo el acuerdo.
El asegura que, pese a que a las
oficinas de migración colombianas no
ha llegado ningún comunicado oficial
en el que se dé a conocer la resolución
de los presidentes, ellos están
cumpliendo. "A un ecuatoriano no se le
exige el permiso de ingreso si solo va
hasta Cali".
¿Y el Cenaf de Ecuador?
Un paso deteriorado * El Puente
Internacional de Rumichaca fue
inaugurado en 1973. Tiene más 26 años
sin recibir mantenimiento rutinario. A
simple vista se lo ve agrietado. En
pocos meses cerraría el paso hasta
reconstruirlo.
Ecuador incumple * El de Colombia se
inauguró en 1990. El de Ecuador aún
está en planos. Según se informó en el
Consejo Nacional de Tránsito, el
presidente Abdalá Bucaram declaró ha
esta obra como prioritaria y mediante
resolución habría encargado la
construcción del edificio al Cuerpo de
Ingenieros del Ejército. Además el
presupuesto de 1.500 millones de sucres
que estaba destinado para la
construcción del edificio y no se
utilizó en el ejercicio económico de
1996 no se perdió.
Los transportistas dicen no a las 24
horas
Los choferes carchenses rechazan la
medida porque contradice acuerdos
preestablecidos por las comisiones de
vecindad de Colombia y Ecuador.
Su posición fue presentada durante una
reunión que mantuvieron las principales
autoridades y representantes del sector
privado de Ipiales y Tulcán.
En caso de que el Gobierno no dé pie
atrás en la apertura del puente, los
transportistas amenazaron con tomar
medidas de hecho.
El gobernador de la provincia, Ernesto
Guerrero, a pesar que consideró
razonables los argumentos del sector,
dijo que no podía aceptar la petición
porque "no puede irse contra lo
resuelto por los dos mandatarios". Sin
embargo, no todo todo fue malo para los
transportistas. Guerrero accedió a
realizar varias obras en la frontera
antes de poner en marcha el cruce de
taxis a ambos lados de la frontera.
Durante la reunión, un representante
de la Asociación Colombiana de
Camioneros (ACC) leyó un comunicado en
el que les prohibía ingresar a su país
a los transportadores de carga de
Ecuador. Según la ACC debido a que hay
un exceso de oferta del transporte de
carga en Colombia, la entrada de
vehículos ecuatorianos agravaría más
la situación de su sector. Las cosas
no se quedaron ahí. La ACC amenazó a
los transportadores ecuatorianos "de
una manera respetuosa pero enérgica los
devolveremos a su lugar de origen".
(FUENTE: EL COMERCIO)
Más en el