Los incendios pueden suscitarse en cualquier momento y las causas son diversas. Aunque en las discotecas no se han registrado mayores emergencias, estas presentan alto riesgo debido a la falta de medidas de seguridad, al tipo de construcción, y a la presencia de objetos inflamables. La prevención es la mejor manera de evitar tragedias como las que han ocurrido en otras partes del mundo.

Los incendios fatales ocurridos recientemente en las discotecas de Estados Unidos alertan sobre el riesgo de que hechos semejantes se susciten en nuestro país, donde las medidas de seguridad son deficientes o no se cumplen.

Según explica Jaime Cucalón, primer jefe del Cuerpo de Bomberos de Guayaquil, la legislación ecuatoriana no contempla un reglamento de prevención de incendios. El Cuerpo de Bomberos ha desarrollado el suyo ciñéndose a las normas internacionales. Al momento existe un proyecto con el Gobierno de Estados Unidos para elaborar formalmente un reglamento que pueda aplicarse en Ecuador y específicamente en Guayaquil, donde el tipo de construcción es más frágil.
Muchos de los requisitos del actual reglamento son inejecutables, por lo que ni siquiera se exigen.
En el caso de las discotecas, por ejemplo, muchas de ellas se instalan en sitios que no fueron construidos con ese fin, donde las condiciones no se prestan para que las normas se cumplan. Este es el caso de la discoteca Osiris, que funciona siete años en los bajos del edificio El Girón (junto al Seseribó). Su propietario, Daniel Oviedo, afirma que cada año los inspectores de incendios lo amonestan por la ausencia de una salida de emergencia, que no podría ser abierta por ninguno de los tres lados de su establecimiento.
En cuanto a las causas de incendio, Carlos Otelo, inspector del Cuerpo de Bomberos de Quito, señala que la mayoría de flagelos se producen por corto circuitos eléctricos o fugas de gas. En este sentido las discotecas presentan mayor riesgo pues por lo general funcionan en locales arrendados donde las conexiones y cableados son improvisados y existen materiales altamente inflamables, como madera, tela, tapiz, papel, tumbados razos, etc. Además, el fuego, que es alimentado por sustancias alcohólicas, tiene la particularidad de no poder apagarse con espumas extintoras, sino solamente con agua.
El peligro es aún más alto, si se toma en cuenta que en estos sitios no existen planes de emergencia, pese a que allí hay gran concentración de personas que, de encontrarse en estado etílico, podrían no estar aptas para reaccionar positivamente en caso de emergencia.
De cuatro establecimientos consultados: Osiris, Stage, Seseribó y OZ, esta última, ubicada al sur de Quito, es la única que ha demandado capacitación al Cuerpo de Bomberos. El lugar, que puede albergar hasta 3 500 personas, cuenta con ocho salidas de emergencia, 30 extintores y un sistema hidraúlico especial para incendios, siendo el que más garantías ofrece.
Por otra parte, Alma Proaño, dueña del Seseribó,dice sentirse confiada de poder enfrentar un incendio pues su local cumple con los requisitos y ha conversado al respecto con sus empleados. Cuenta que alguna vez presentó un show de lanzallamas, el cual tuvo que interrumpir por el temor de que el fuego alcanzara el techo. No obstante, la salida de emergencia del local no está identificada claramente. (AKC-DV)

ENTREVISTA

"La gente no sabe a lo que se expone"

El Mayor Manuel Gallegos, jefe de la Unidad de Control y Prevención del Cuerpo de Bomberos de Quito, señala que la concienciación es básica para evitar incendios. Las personas piensan que comprar un extintor es un gasto en vano y no se dan cuenta que están protegiendo sus bienes

¿Qué requisitos se exigen a las discotecas para su funcionamiento?

Las normas básicas que verifican los inspectores del Cuerpo de Bomberos son: instalaciones eléctricas en buen estado, gabinete de incendios y salidas de emergencia con su debida señalización e iluminación. Los operativos de control se realizan periódicamente, cada seis meses, y el permiso que se emite tiene un año de vigencia.

¿Cómo se procede en caso de incumplimiento?

Luego de la primera amonestación los locales tienen 15 días para rectificar, antes de que se realice una segunda inspección. De no hacerlo se despacha un informe a la comisaría municipal para que proceda con la clausura.

¿Se cumplen las normas de manera cabal?

Hoy, más que antes, para ser honestos se calcula que se cumplen solo en un 60% de los casos.

¿A qué se debe?

A una falta de concienciación principalmente. La ciudadanía no dimensiona lo que puede llegar a pasar y tiende a pensar que prevenir incendios es un gasto, mas no una inversión. Mientras esto persista, de nada sirve cambiar leyes o imponer más sanciones.

¿Quiénes son los llamados a realizar dicha campaña?

Nosotros mismos, los Bomberos, brindamos capacitación y asesoría en los barrios e instituciones que lo solicitan, pero hay que sumar esfuerzos. Si los 230 hombres que existen en el Cuerpo se dedicaran a esta labor, la ciudad quedaría desprotegida.

¿En cuánto tiempo se responde a un llamado de emergencia?

La norma internacional exige que se lo haga en 10 minutos. La gente reclama que los bomberos llegan tarde, sin considerar el trabajo preventivo que se realiza antes. (AKC)

EL REGLAMENTO

La actual normativa contra incendios rige desde 1979

Todo pub, café, bar o discoteca que supere los 200 m2 de construcción debe cumplir las siguientes condiciones:

Plan de emergencia aprobado por el Cuerpo de Bomberos.

Una salida de emergencia de 80 cm x 2,20 m, con doble batiente (hale y empuje) por cada 200 posibles ocupantes.

Las mesas y sillas deben distribuirse de manera que no obstruyan el paso a las vías de escape.

Gabinete de incendios equipado con:

- Manguera de 15 m de largo y 1 1/2 pulgadas
- Boquilla que permita la salida de agua en forma de chorro o pulverizada.
- Conexión de agua con una presión mínima de 3,5 kg/cm2.

Extintores móviles de 20 lb por cada 200 m2, ubicados en lugares visibles, a una distancia máxima de 25 m, desde cualquier punto del local.

Hidrante exterior (locales que superen los 1 000 m2).

Conexiones eléctricas y de gas en buen estado.

Alarma contra incendios con detectores de humo, conectadas a la fuente eléctrica normal y de emergencia.

Luces de emergencia que enciendan automáticamente en caso de apagón.

Los permisos de funcionamiento se otorgan fácilmente

Inmuebles tienen hasta julio para cumplir con los requisitos de Uso de suelo

Todo negocio para obtener su permiso de funcionamiento debe cumplir con un conjunto de normas denominadas Uso de Suelo, entre las que se incluyen medidas de prevención de incendios, y otras de tipo ambiental, estructural, sanitario y legal. El incumplimiento de cualquiera de estos requisitos es sancionado con la clausura del establecimiento y además se impone una multa de $5.
Wilson Parra, comisario municipal de la Zona Norte de Quito, indica que el 99% de los locales no han presentado este documento de Uso de Suelo, por uno u otro faltante.
"Hasta el momento la Municipalidad ha procedido con mesura en el control" señala Parra, quien explica que esta nueva legislación de Uso de Suelo recién se instauró en 2002 por lo que se ha extendido el plazo hasta junio de 2003, para que todos los inmuebles puedan adaptarse a los requerimientos. (AKC)

China registra el récord de incendios y tragedias en los clubes nocturnos

En 1942, en Boston, se registró el flagelo más letal, con 491 muertos

El 20 de diciembre de 1993, 17 jóvenes fallecieron en una lujosa discoteca en Buenos Aires, al quedar atrapados detrás de las puertas de emergencia cerradas con llave durante un incendio .
Al año siguiente, el 25 de noviembre, un incendio en un salón de baile de Fuxin, en China, causó la muerte de 233 personas.
También en China, en diciembre del mismo año, 323 personas, la mayoría niños, perecieron a causa de un incendio en un salón de conciertos en Karamay.
El 15 de febrero, un karaoke fue el escenario de desolación y muerte, cuando 64 personas perdieron la vida en la ciudad taiwanesa de Taichung.
En 1996, el 19 de marzo, la tragedia se movilizó a Filipinas, donde un incendio desatado en una concurrida localidad nocturna de Manila mató a 160 adolescentes.
El 1997, el 16 de abril, Portugal fue víctima de un incendio premeditado, en el que fallecieron 13 personas y otras 13 resultaron heridas, cuando hombres armados y encapuchados irrumpieron en una discoteca de Amarante, y le prendieron fuego con gasolina.
También en Europa, esta vez en Gothenburg, el 28 de Octubre de 1998, 63 jóvenes murieron cuando el fuego y gases tóxicos envolvieron una abarrotada discoteca.
Al año siguiente, el 30 de octubre, 55 personas dejaron de exisitir y alrededor de 75 resultaron heridas en un incendio en un karaoke en Corea del Sur.
El 20 de octubre de 2000, más de 20 personas quedaron atrapadas en el flagelo de la discoteca, Lobohombo, en México D.F., la cual había sido clausurada 11 veces.
Casi dos meses más tarde, el 25 de diciembre, el incendio de un centro comercial de la ciudad de Luoyang, en China, donde operaba un salón de baile, causó la muerte a 309 personas.
El 1º de septiembre de 2001, en Tokio, Japón, el incendio de la discoteca Mah-Jongg Club, situada en el tercer piso de un edificio, dejó un saldo de 44 muertos. Las angostas vías de escape y la falta de ventanas no permitieron que las víctimas escapen.
El 20 de julio de 2002, el fuego causado por un malabarista con bastones llameantes se extendió por la discoteca Utopía, en Lima, donde por las ínfimas medidas de seguridad murieron 28 personas.
El 1º de diciembre de 2002 murieron al menos 47 personas, luego del incendio que se extendió por el concurrido club nocturno La Guajira, en Caracas.
Finalmente, el pasado jueves 20 de febrero de 2003, en una discoteca de Rhode Island (EEUU), fallecieron más de 100 asistentes a un concierto de rock. (MCR-Internet)

EL ANALISIS

La previsión y la seguridad son lo último en planificar

No es raro ingresar a una discoteca y que luego un guardia ponga candado en la puerta. Y si ocurre un incendio, ¿el guardia tendrá ocasión de abrirlo y permitir que el público salve su vida?
La pregunta de rigor es: ¿quién garantiza que no se repitan las tragedias de otros países en el nuestro? Por lo visto en este informe, nadie. Los Bomberos apenas hacen un control de vez en cuando. Claro, no está en ellos la mayor responsabilidad; está en los propietarios de los centros nocturnos y en el cliente. Los primeros por dar un servicio seguro, y el segundo por aceptar o rechazar las condiciones del local.
El tema aquí tratado debe preocupar a todas las autoridades porque los viernes y fines de semana los centros de diversión están aborrotados principalmente de jóvenes. No se trata solo de revisar las cédulas para hacer las famosas batidas. La Policía debe garantizar la seguridad, en toda la extensión de la palabra.
Y que no existan controles es parte de una cultura de imprevisión e inseguridad que rodea al Ecuador. Desde el mismo hogar no se garantiza la previsión para casos de desastre natural o incendio. En muchas instituciones públicas es notoria la pésima adecuación de los archivos (por ejemplo, en el Registro Civil) que contienen material altamente inflamable. En los establecimientos educacionales hay algo de cultura preventiva, pero no es en un 100%. Ya se ha visto que los escenarios deportivos (muchos de los cuales se usan para conciertos) no cuentan con las garantías para afrontar una emergencia o tragedia.
Ya es hora de poner atención (aunque sea gracias a las desgracias ajenas) sobre la seguridad y prevención. No estaría bien que esperáramos una tragedia para afrontar solo entonces el problema. (OP) (BLANCO Y NEGRO)
EXPLORED
en Ciudad Quito

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