En Sucumbíos
El pasado lunes, la Dirección Nacional de Refugiados del Ministerio de Relaciones Exteriores ejecutó, en la comunidad de Palmar (provincia de Sucumbíos), la inscripción de unos 200 colombianos desplazados para otorgarles una visa de refugio. Esto forma parte del Registro Ampliado que desarrolla el Gobierno.
Fabián Narváez, comandante de la IV División del Ejército Amazonas, señaló que la inscripción se desarrolló con normalidad y que la mayoría de registrados provino de los poblados de Santa Elena y Restrepo.
El comandante no cree que los aspirantes al documento de identificación sean integrantes de grupos irregulares, puesto que "solo acuden personas humildes, que les interesa encontrar estabilidad lejos del conflicto armado". Pero, no descartó la posibilidad de que dentro de esa base de datos se encuentren criminales.
Los colombianos dan sus datos, pero no hay toda la certeza de que sean verdaderos. Por ello, recordó que la visa de refugiado "no descarta la posibilidad de cometer ilícitos".
Nelson Guamán, fiscal provincial de Sucumbíos, opinó que este proceso, en comparación con el que desarrolló la Asociación Latinoamericana de Derechos Humanos (Aldhu), ha sido más organizado, sobre todo por el cruce de datos para controlar los antecedentes de los refugiados. (GCA)
El pasado lunes, la Dirección Nacional de Refugiados del Ministerio de Relaciones Exteriores ejecutó, en la comunidad de Palmar (provincia de Sucumbíos), la inscripción de unos 200 colombianos desplazados para otorgarles una visa de refugio. Esto forma parte del Registro Ampliado que desarrolla el Gobierno.
Fabián Narváez, comandante de la IV División del Ejército Amazonas, señaló que la inscripción se desarrolló con normalidad y que la mayoría de registrados provino de los poblados de Santa Elena y Restrepo.
El comandante no cree que los aspirantes al documento de identificación sean integrantes de grupos irregulares, puesto que "solo acuden personas humildes, que les interesa encontrar estabilidad lejos del conflicto armado". Pero, no descartó la posibilidad de que dentro de esa base de datos se encuentren criminales.
Los colombianos dan sus datos, pero no hay toda la certeza de que sean verdaderos. Por ello, recordó que la visa de refugiado "no descarta la posibilidad de cometer ilícitos".
Nelson Guamán, fiscal provincial de Sucumbíos, opinó que este proceso, en comparación con el que desarrolló la Asociación Latinoamericana de Derechos Humanos (Aldhu), ha sido más organizado, sobre todo por el cruce de datos para controlar los antecedentes de los refugiados. (GCA)
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