Quito. 11.06.92. Según los resultados electorales del pasado
17 de mayo, en lo que tiene que ver con la alcaldía de Quito,
parecería que para llegar a ese cargo es necesario no ser
quiteño. Así lo demuestran las dos últimas elecciones (Rodrigo
Paz es carchense y Jamil Mahuad es lojano).
Como nunca antes sucedió, la alcaldía de Quito tendrá una
administración de continuidad, ya que Paz y Mahuad pertenecen
al mismo partido político (Democracia Popular), lo cual hace
suponer que las obras iniciadas y los proyectos presentados
serán concluidos. Eso significa que el voto de los quiteños,
de alguna manera, apuntalará y apoyará -como lo ha hecho- la
gestión del cabildo.
Quito tiene, probablemente, el municipio que mejor trabaja en
todo el país. Y como en todo cargo público, hay alabanzas y
críticas, especialmente de quienes recibieron el rechazo de
la ciudadanía al desempeñar una función similar y, obviamente,
de quienes no pudieron llegar a ocupar el cargo. Sin embargo,
las urnas deciden quién estará al frente de la municipalidad.
Esta vez le tocó el turno a Jamil Mahuad, un conocido y
experimentado político (dos veces ganó la diputación y hoy la
alcaldía). Aparentemente sus 43 años de edad podrían hacer
dudar de su experiencia, pero se trata de un hombre que conoce
de política y, adicionalmente, posee un post-grado en
administración pública, obtenido en la prestigiosa universidad
de Harvard.
Para conocer sus planes, 15 DIAS lo visitó en su despacho,
donde ya está trabajando en temas relacionados con las
funciones que ocupará en pocos días.
- ¿Qué será lo prioritario en su gestión?
Agua potable y transporte. Especialmente la licitación de los
trolebuses.
- ¿Cuántos troles habrá?
En la primera etapa 51 unidades, que tienen capacidad para 175
a 200 personas. El recorrido será de diez kilómetros. En
Quito, en las horas más complicadas (pico) hay 7.000 pasajeros
por hora, pero los trolebuses pueden transportar 15.000
pasajeros por hora. Podrían partir cada dos minutos y
funcionarían las 24 horas del día, pero con menor frecuencia
en las noches. Yo garantizo que habrá transporte nocturno y
mejor atención, especialmente para los niños. También se
establecerán tarifas mensuales (con tarjetas) y familiares,
para el fin de semana.
- ¿Cuál será el valor del pasaje?
Estará dentro de la capacidad de pago de la economía popular.
No le costará más de lo que cuesta hoy, pero tendría un
servicio puntual, organizado, cómodo y rápido. El pasajero
estará mejor tratado.
- ¿Qué ocurriría si se interrumpe la línea de los trolebuses,
por ejemplo por una manifestación?
Se pararía igual que cualquier tipo de transporte. En ese
caso, habría que limpiar lo más rápidamente posible. Siempre
hay riesgos. También pueden boicotear la línea o tirar abajo
una torre. Cuando las personas se comportan salvajemente la
ciudad sufre.
- ¿Cuál es el presupuesto actual del municipio?
Es de 85.000 millones de sucres, pero con las empresas
municipales llega a 150.000 millones. El municipio hace de
todo: salud, educación, cultura, obra pública. El 88 por
ciento es para obras suburbanas, para sectores muy pobres.
- ¿Habrá cambios en el municipio?
Necesariamente, porque hay personas que quieren salir del
sector público y volver al privado. Y otras que consideran que
ya han cumplido un ciclo. Pero, fundamentalmente, permanecerá
el mismo equipo. La idea es continuar con una administración
que ha manejado bien las cosas. Trataré de que los cambios
sean los menos posibles.
- ¿Cuánto personal hay ahora?
El municipio tiene alrededor de 8.000 empleados y respetaré
los contratos colectivos de los sindicatos. El municipio no
será un botín político. La gente tiene garantizada su
estabilidad.
- Si el cabildo crece, el personal también...
Hay servicios que requieren más personal: necesitamos más
choferes para los trolebuses y los nuevos recolectores; gente
que recoja la basura; personal administrativo para dos
escuelas y dos colegios municipales que se crearán; también
personal médico, porque el patronato crecerá en materia de
salud. Hay que saber qué porcentaje del presupuesto se gasta
en remuneraciones, en gastos administrativos y en inversiones.
Lo importante es que no haya vagos ni pipones. Toda persona
que sea incorporada tendrá una función específica.
- ¿Se continuará con el proyecto del parque metropolitano?
El municipio ya ha contratado la planificación del parque. El
proyecto se entregará en los próximos días y se buscará el
financiamiento. La ejecución ha tenido varias etapas: primera,
la determinación de hacer el parque; segunda, la necesidad de
poner los límites; tercera, la planificación; y cuarta, el
proceso de expropiación. Esto último nos dio muchos problemas
porque incluso ya había una urbanización empezada a construir.
Estas personas serán compensadas con otros terrenos
municipales o con dinero.
- ¿Se hará un parque en el sitio donde está el aeropuerto?
Mi idea es esa. Si el aeropuerto sale de Quito, esos terrenos
serán destinados para parque.
- ¿Habrá nuevos intercambiadores?
Hay planificados algunos, pero lo que quiero es concluir hasta
agosto los que están empezados. Luego mejoraremos la
semaforización, la circulación de algunas vías, la estructura
del transporte municipal, porque debemos tomar en cuenta que
en los próximos cinco años Quito tendrá 120.000 carros más.
- Sobre la contaminación de la ciudad...
El municipio concientizará a la ciudad porque los daños de la
contaminación son irreversibles, especialmente por el plomo
que tienen los combustibles. Los vendedores ambulantes tienen
muchos problemas y, con los niveles actuales, se pueden
producir inclusive daños cerebrales. Y las empresas que
contaminan tienen seis meses de plazo para diseñar un plan
preventivo y doce meses para ejecutarlo. Si no lo hacen serán
cerradas.
- ¿Cuándo funcionará el nuevo camal?
Está adjudicada la licitación y en dos años estará
funcionando. La obra civil será contratada con una empresa
nacional y el equipamiento vendrá de Italia.
- Se ha criticado mucho al camal...
El "camal Herdoíza" costaba 18 millones de dólares. Era una
copia de un camal instalado en el Canadá. Solo por copiar el
diseño cobraron un millón y medio de dólares. El camal nuestro
es uno adecuado para Quito y, además, contará con un equipo
para procesar la sangre y los cálculos biliares, que tienen
una demanda impresionante en el exterior, para uso médico. En
nuestro camal se puede faenar el doble y cuesta menos de la
mitad.
- Otro punto problemático son los catastros...
Ahora hay más gente pagando impuestos. En la emisión de
títulos el municipio cobra el 70 por ciento, el 30 no paga.
Hay 35.000 reclamos por temas catastrales y el 80 por ciento
de esas solicitudes han sido atendidas favorablemente.
Además, desde hace un año y medio hay en el Congreso un
proyecto de ley que exonera del pago del impuesto predial a
viudas, minusválidos y jubilados, cuando su ingreso no llega a
determinado número de salarios mínimos. Es un proyecto social:
la idea es que el que tiene dinero pague.
- El proyecto de Quito Metropolitano también está en el
Congreso.
Es un proyecto fundamental porque permite la descentralización
administrativa. Permite un municipio más ágil. Yo me
comprometí con el presidente del Congreso (Fabián Alarcón),
cuando era candidato a alcalde que, independientemente del
resultado de las elecciones se diera trámite al proyecto. El
declaró que el 18 de mayo así lo haría, pero ya pasan algunas
semanas y nada ocurre. Más bien se dio paso al proyecto de
provincialización de Santo Domingo de los Colorados.
- ¿De dónde surge el interés por la provincialización?
Hay algunos intereses legítimos y otros ilegítimos. Me parece
bien la propuesta de Santo Domingo porque recibe mucho menos
de lo que debería, en relación al número de personas, a lo que
produce, a la importancia de la región. Lamentablemente los
prefecto de Pichincha se han dedicado a trabajar por la ciudad
y no por los cantones. Hay personas que quieren dividir a la
provincia por razones electoreras, pensando en la posibilidad
de sacar diputados. Son intereses personales de algunos
politiqueros.
- ¿Cómo trabajará con el prefecto Pérez?
Espero que realice un buen trabajo y que tenga la voluntad de
coordinar con la alcaldía todos los trabajos que sean
necesarios para que la ciudad, el cantón y la provincia sean
mejor servidos. Cada institución ha marchado por su lado y
esto ha sido negativo. Los prefectos trabajan en la ciudad
porque se concentra una alta votación.
- Se comenta que Fabián Alarcón estaría al frente de una
unidad ejecutora, en caso de que Jaime Nebot gane las
elecciones.
Quito no va a permitir que eso ocurra. Hay que respetar la
voluntad popular. Tiene que dejarnos trabajar. El doctor
Alarcón debe entender que la gente de Quito no lo quiso como
alcalde. Y si no pudo entrar por la puerta no vamos a permitir
que se meta por la ventana. Crear una unidad ejecutora
significaría restarle votos a un municipio que ha probado ser
eficiente, honesto. No se trata de cambiarse otra vez de
camiseta con el propósito de obtener una prebenda en el
próximo gobierno. A lo mejor en las ciudades en donde los
municipios están destrozados se podría crear una unidad
ejecutora.
- ¿Es verdad que Fabián Alarcón se quedó con una fiesta lista?
Los festejos hay que hacerlos luego de que se cuenten los
votos. Conocí la noticia de que él había contratado una gran
celebración y supongo que eso añadirá una carga mayor de
amargura a la gran frustración que debe sentir.
- ¿Por qué perdió Dotti, su binomio?
Fue distinto porque esa elección no se polarizó entre dos,
sino entre tres candidatos con opciones. Y la campaña de
Marcelo (Dotti) no tuvo los recursos económicos que tuvo el
candidato que ganó (Pérez). La una fue elección cantonal y la
otra provincial. En el cantón ganó Dotti. La gran diferencia
la marcó Santo Domingo.
- ¿Por qué triunfaron los candidatos que utilizaron en su
campaña el nombre de pila...Jamil, Sixto?
La gente trata por el nombre a quien lo siente más cerca, su
amigo. Eso demuestra la relación tan cercana que hemos logrado
establecer con el electorado. Yo me siento contento que la
gente me llame Jamil.
- ¿Parece que el continuismo de la Democracia Popular en la
alcaldía seguirá, incluso después de su gestión?
Es muy difícil hacer pronósticos, pero si lo hacemos bien en
los próximos cuatro años, la ciudadanía tal vez quiera que
sigamos. El comportamiento electoral es muy difícil
pronosticar.
- ¿Será otra vez candidato a la presidencia de la República?
He sido elegido alcalde y creo que mi responsabilidad
fundamental es cumplir con los electores. Mi menta está
concentrada en la tarea que yo escogí y acepté. Cuando cumpla
con todo esto, tendré tiempo de pensar en el futuro.
- ¿Se seguirá con la campaña de Evaristo?
Evaristo es un símbolo de la ciudad. Yo quisiera que Evaristo
continúe apoyando al municipio en la promoción de las obras y
en la información de los mensajes. Con un pueblo bien
informado la tarea es más fácil porque la ciudadanía colabora.
Además, la gente quiere a Evaristo.
- ¿Le gustaría ser alcalde de Loja, su ciudad natal?
Yo amo a mi ciudad, pero tengo muchos años fuera de Loja.
Claro que me gustaría, pero veo muy poco posible que eso
ocurra.
- ¿Acaso, los lojanos no le quieren tanto como los quiteños?
(ríe) No me parece correcto que una persona que está viviendo
fuera de una ciudad intente llegar a la alcaldía, porque
significa presencia permanente, compenetración con los
problemas. He participado en tres elecciones por Pichincha y
he ganado las tres.
- ¿Será que la gente le considera a usted más quiteño que
usted mismo?
Quito es una ciudad muy especial. Es una ciudad cosmopolita,
sin complejos, con una migración muy grande de todo el país.
Muchos alcaldes hemos sido chagras: Sixto Durán, Jaime del
Castillo (otavaleño), Rodrigo Paz (carchense) y yo lojano.
Vamos del Carchi al Macará en el servicio a Quito.
- ¿Es decir que para ser alcalde de Quito es mejor no nacer en
Quito?
- (ríe) Ni tanto, ni tanto. Yo creo que no es determinante.
Y vaya que no lo es. El 17 de mayo anterior, el pueblo de
Quito decidió que su alcalde sea Jamil Mahuad, un lojano-
quiteño radicado desde hace varios años en la capital. Jamil -
como le gusta que le digan- tiene ahora una tarea que muchos
no quisieran: superar o igualar la obra realizada por la
administración del alcalde Rodrigo Paz. Tiene cuatro años y
una formidable base en la cual apoyarse: un municipio estable
y la confianza y apoyo de la población de Quito. (REVISTA 15
DIAS N§58. PP. 17-19)
17 de mayo, en lo que tiene que ver con la alcaldía de Quito,
parecería que para llegar a ese cargo es necesario no ser
quiteño. Así lo demuestran las dos últimas elecciones (Rodrigo
Paz es carchense y Jamil Mahuad es lojano).
Como nunca antes sucedió, la alcaldía de Quito tendrá una
administración de continuidad, ya que Paz y Mahuad pertenecen
al mismo partido político (Democracia Popular), lo cual hace
suponer que las obras iniciadas y los proyectos presentados
serán concluidos. Eso significa que el voto de los quiteños,
de alguna manera, apuntalará y apoyará -como lo ha hecho- la
gestión del cabildo.
Quito tiene, probablemente, el municipio que mejor trabaja en
todo el país. Y como en todo cargo público, hay alabanzas y
críticas, especialmente de quienes recibieron el rechazo de
la ciudadanía al desempeñar una función similar y, obviamente,
de quienes no pudieron llegar a ocupar el cargo. Sin embargo,
las urnas deciden quién estará al frente de la municipalidad.
Esta vez le tocó el turno a Jamil Mahuad, un conocido y
experimentado político (dos veces ganó la diputación y hoy la
alcaldía). Aparentemente sus 43 años de edad podrían hacer
dudar de su experiencia, pero se trata de un hombre que conoce
de política y, adicionalmente, posee un post-grado en
administración pública, obtenido en la prestigiosa universidad
de Harvard.
Para conocer sus planes, 15 DIAS lo visitó en su despacho,
donde ya está trabajando en temas relacionados con las
funciones que ocupará en pocos días.
- ¿Qué será lo prioritario en su gestión?
Agua potable y transporte. Especialmente la licitación de los
trolebuses.
- ¿Cuántos troles habrá?
En la primera etapa 51 unidades, que tienen capacidad para 175
a 200 personas. El recorrido será de diez kilómetros. En
Quito, en las horas más complicadas (pico) hay 7.000 pasajeros
por hora, pero los trolebuses pueden transportar 15.000
pasajeros por hora. Podrían partir cada dos minutos y
funcionarían las 24 horas del día, pero con menor frecuencia
en las noches. Yo garantizo que habrá transporte nocturno y
mejor atención, especialmente para los niños. También se
establecerán tarifas mensuales (con tarjetas) y familiares,
para el fin de semana.
- ¿Cuál será el valor del pasaje?
Estará dentro de la capacidad de pago de la economía popular.
No le costará más de lo que cuesta hoy, pero tendría un
servicio puntual, organizado, cómodo y rápido. El pasajero
estará mejor tratado.
- ¿Qué ocurriría si se interrumpe la línea de los trolebuses,
por ejemplo por una manifestación?
Se pararía igual que cualquier tipo de transporte. En ese
caso, habría que limpiar lo más rápidamente posible. Siempre
hay riesgos. También pueden boicotear la línea o tirar abajo
una torre. Cuando las personas se comportan salvajemente la
ciudad sufre.
- ¿Cuál es el presupuesto actual del municipio?
Es de 85.000 millones de sucres, pero con las empresas
municipales llega a 150.000 millones. El municipio hace de
todo: salud, educación, cultura, obra pública. El 88 por
ciento es para obras suburbanas, para sectores muy pobres.
- ¿Habrá cambios en el municipio?
Necesariamente, porque hay personas que quieren salir del
sector público y volver al privado. Y otras que consideran que
ya han cumplido un ciclo. Pero, fundamentalmente, permanecerá
el mismo equipo. La idea es continuar con una administración
que ha manejado bien las cosas. Trataré de que los cambios
sean los menos posibles.
- ¿Cuánto personal hay ahora?
El municipio tiene alrededor de 8.000 empleados y respetaré
los contratos colectivos de los sindicatos. El municipio no
será un botín político. La gente tiene garantizada su
estabilidad.
- Si el cabildo crece, el personal también...
Hay servicios que requieren más personal: necesitamos más
choferes para los trolebuses y los nuevos recolectores; gente
que recoja la basura; personal administrativo para dos
escuelas y dos colegios municipales que se crearán; también
personal médico, porque el patronato crecerá en materia de
salud. Hay que saber qué porcentaje del presupuesto se gasta
en remuneraciones, en gastos administrativos y en inversiones.
Lo importante es que no haya vagos ni pipones. Toda persona
que sea incorporada tendrá una función específica.
- ¿Se continuará con el proyecto del parque metropolitano?
El municipio ya ha contratado la planificación del parque. El
proyecto se entregará en los próximos días y se buscará el
financiamiento. La ejecución ha tenido varias etapas: primera,
la determinación de hacer el parque; segunda, la necesidad de
poner los límites; tercera, la planificación; y cuarta, el
proceso de expropiación. Esto último nos dio muchos problemas
porque incluso ya había una urbanización empezada a construir.
Estas personas serán compensadas con otros terrenos
municipales o con dinero.
- ¿Se hará un parque en el sitio donde está el aeropuerto?
Mi idea es esa. Si el aeropuerto sale de Quito, esos terrenos
serán destinados para parque.
- ¿Habrá nuevos intercambiadores?
Hay planificados algunos, pero lo que quiero es concluir hasta
agosto los que están empezados. Luego mejoraremos la
semaforización, la circulación de algunas vías, la estructura
del transporte municipal, porque debemos tomar en cuenta que
en los próximos cinco años Quito tendrá 120.000 carros más.
- Sobre la contaminación de la ciudad...
El municipio concientizará a la ciudad porque los daños de la
contaminación son irreversibles, especialmente por el plomo
que tienen los combustibles. Los vendedores ambulantes tienen
muchos problemas y, con los niveles actuales, se pueden
producir inclusive daños cerebrales. Y las empresas que
contaminan tienen seis meses de plazo para diseñar un plan
preventivo y doce meses para ejecutarlo. Si no lo hacen serán
cerradas.
- ¿Cuándo funcionará el nuevo camal?
Está adjudicada la licitación y en dos años estará
funcionando. La obra civil será contratada con una empresa
nacional y el equipamiento vendrá de Italia.
- Se ha criticado mucho al camal...
El "camal Herdoíza" costaba 18 millones de dólares. Era una
copia de un camal instalado en el Canadá. Solo por copiar el
diseño cobraron un millón y medio de dólares. El camal nuestro
es uno adecuado para Quito y, además, contará con un equipo
para procesar la sangre y los cálculos biliares, que tienen
una demanda impresionante en el exterior, para uso médico. En
nuestro camal se puede faenar el doble y cuesta menos de la
mitad.
- Otro punto problemático son los catastros...
Ahora hay más gente pagando impuestos. En la emisión de
títulos el municipio cobra el 70 por ciento, el 30 no paga.
Hay 35.000 reclamos por temas catastrales y el 80 por ciento
de esas solicitudes han sido atendidas favorablemente.
Además, desde hace un año y medio hay en el Congreso un
proyecto de ley que exonera del pago del impuesto predial a
viudas, minusválidos y jubilados, cuando su ingreso no llega a
determinado número de salarios mínimos. Es un proyecto social:
la idea es que el que tiene dinero pague.
- El proyecto de Quito Metropolitano también está en el
Congreso.
Es un proyecto fundamental porque permite la descentralización
administrativa. Permite un municipio más ágil. Yo me
comprometí con el presidente del Congreso (Fabián Alarcón),
cuando era candidato a alcalde que, independientemente del
resultado de las elecciones se diera trámite al proyecto. El
declaró que el 18 de mayo así lo haría, pero ya pasan algunas
semanas y nada ocurre. Más bien se dio paso al proyecto de
provincialización de Santo Domingo de los Colorados.
- ¿De dónde surge el interés por la provincialización?
Hay algunos intereses legítimos y otros ilegítimos. Me parece
bien la propuesta de Santo Domingo porque recibe mucho menos
de lo que debería, en relación al número de personas, a lo que
produce, a la importancia de la región. Lamentablemente los
prefecto de Pichincha se han dedicado a trabajar por la ciudad
y no por los cantones. Hay personas que quieren dividir a la
provincia por razones electoreras, pensando en la posibilidad
de sacar diputados. Son intereses personales de algunos
politiqueros.
- ¿Cómo trabajará con el prefecto Pérez?
Espero que realice un buen trabajo y que tenga la voluntad de
coordinar con la alcaldía todos los trabajos que sean
necesarios para que la ciudad, el cantón y la provincia sean
mejor servidos. Cada institución ha marchado por su lado y
esto ha sido negativo. Los prefectos trabajan en la ciudad
porque se concentra una alta votación.
- Se comenta que Fabián Alarcón estaría al frente de una
unidad ejecutora, en caso de que Jaime Nebot gane las
elecciones.
Quito no va a permitir que eso ocurra. Hay que respetar la
voluntad popular. Tiene que dejarnos trabajar. El doctor
Alarcón debe entender que la gente de Quito no lo quiso como
alcalde. Y si no pudo entrar por la puerta no vamos a permitir
que se meta por la ventana. Crear una unidad ejecutora
significaría restarle votos a un municipio que ha probado ser
eficiente, honesto. No se trata de cambiarse otra vez de
camiseta con el propósito de obtener una prebenda en el
próximo gobierno. A lo mejor en las ciudades en donde los
municipios están destrozados se podría crear una unidad
ejecutora.
- ¿Es verdad que Fabián Alarcón se quedó con una fiesta lista?
Los festejos hay que hacerlos luego de que se cuenten los
votos. Conocí la noticia de que él había contratado una gran
celebración y supongo que eso añadirá una carga mayor de
amargura a la gran frustración que debe sentir.
- ¿Por qué perdió Dotti, su binomio?
Fue distinto porque esa elección no se polarizó entre dos,
sino entre tres candidatos con opciones. Y la campaña de
Marcelo (Dotti) no tuvo los recursos económicos que tuvo el
candidato que ganó (Pérez). La una fue elección cantonal y la
otra provincial. En el cantón ganó Dotti. La gran diferencia
la marcó Santo Domingo.
- ¿Por qué triunfaron los candidatos que utilizaron en su
campaña el nombre de pila...Jamil, Sixto?
La gente trata por el nombre a quien lo siente más cerca, su
amigo. Eso demuestra la relación tan cercana que hemos logrado
establecer con el electorado. Yo me siento contento que la
gente me llame Jamil.
- ¿Parece que el continuismo de la Democracia Popular en la
alcaldía seguirá, incluso después de su gestión?
Es muy difícil hacer pronósticos, pero si lo hacemos bien en
los próximos cuatro años, la ciudadanía tal vez quiera que
sigamos. El comportamiento electoral es muy difícil
pronosticar.
- ¿Será otra vez candidato a la presidencia de la República?
He sido elegido alcalde y creo que mi responsabilidad
fundamental es cumplir con los electores. Mi menta está
concentrada en la tarea que yo escogí y acepté. Cuando cumpla
con todo esto, tendré tiempo de pensar en el futuro.
- ¿Se seguirá con la campaña de Evaristo?
Evaristo es un símbolo de la ciudad. Yo quisiera que Evaristo
continúe apoyando al municipio en la promoción de las obras y
en la información de los mensajes. Con un pueblo bien
informado la tarea es más fácil porque la ciudadanía colabora.
Además, la gente quiere a Evaristo.
- ¿Le gustaría ser alcalde de Loja, su ciudad natal?
Yo amo a mi ciudad, pero tengo muchos años fuera de Loja.
Claro que me gustaría, pero veo muy poco posible que eso
ocurra.
- ¿Acaso, los lojanos no le quieren tanto como los quiteños?
(ríe) No me parece correcto que una persona que está viviendo
fuera de una ciudad intente llegar a la alcaldía, porque
significa presencia permanente, compenetración con los
problemas. He participado en tres elecciones por Pichincha y
he ganado las tres.
- ¿Será que la gente le considera a usted más quiteño que
usted mismo?
Quito es una ciudad muy especial. Es una ciudad cosmopolita,
sin complejos, con una migración muy grande de todo el país.
Muchos alcaldes hemos sido chagras: Sixto Durán, Jaime del
Castillo (otavaleño), Rodrigo Paz (carchense) y yo lojano.
Vamos del Carchi al Macará en el servicio a Quito.
- ¿Es decir que para ser alcalde de Quito es mejor no nacer en
Quito?
- (ríe) Ni tanto, ni tanto. Yo creo que no es determinante.
Y vaya que no lo es. El 17 de mayo anterior, el pueblo de
Quito decidió que su alcalde sea Jamil Mahuad, un lojano-
quiteño radicado desde hace varios años en la capital. Jamil -
como le gusta que le digan- tiene ahora una tarea que muchos
no quisieran: superar o igualar la obra realizada por la
administración del alcalde Rodrigo Paz. Tiene cuatro años y
una formidable base en la cual apoyarse: un municipio estable
y la confianza y apoyo de la población de Quito. (REVISTA 15
DIAS N§58. PP. 17-19)
Más en el