El equipo ecuatoriano de boxeo se entrena intensamente para los juegos sudamericanos que se disputan este mes en Medellín
Segundo Chango entrena a los boxeadores de la selección nacional desde 1988. Él está convencido de que sus pupilos darán dura pelea en los IX Juegos Sudamericanos, previstos del 19 al 30 de marzo en Medellín (Colombia).
El técnico aseguró que Ecuador tiene madera para "pelear medallas en los Juegos Odesur, como también para formar campeones mundiales y olímpicos, porque está en ascenso desde los últimos cuatro años".
Por ese motivo, aprovecha cada momento para incentivar a sus pupilos a que "sueñen con una medalla olímpica". Para eso, los está preparando con una férrea disciplina en el trabajo y con el "apoyo decidido de las autoridades".
"El atleta necesita la tranquilidad económica para dedicarse 100% al entrenamiento", sostuvo.
Según el estratega, en el país hay mucho "diamante en bruto", que necesita el apoyo de las autoridades para pulirlos.
"El Ecuador tiene el biotipo perfecto para este deporte. Son chicos humildes con manos callosas y una fuerza asombrosa en sus brazos, que tienen hambre de gloria. Solo hace falta el apoyo", reveló Chango.
En Medellín, la delegación tricolor estará integrada por 12 deportistas: 10 varones y dos damas.
Entre los seleccionados figuran Carlos Góngora (81 kilos), Luis Porozo (57 kg) y José Meza (51 kg). Ellos participaron en los Juegos Olímpicos de Beijing el año pasado, en donde Góngora tuvo la mejor presentación al acceder a los cuartos de final; mientras que Porozo se quedó en los octavos.
Porozo considera que su experiencia olímpica le permitirá entrar al cuadrilátero con mayor confianza. "Es mi debut en los Juegos Sudamericanos, pero confío en la preparación", argumentó.
El púgil pichinchano reconoció que no conoce a todos sus rivales, pero que su propósito es llegar a las finales.
A los tres citados se suman Carlos Quipo (48 kilos), Jonathan Valarezo (54 kg), Erick Bone (60 kg), Gustiniano Mina (64 kg), Julio Castillo (91 kg), Celinda Mejía (75 kg) y Marco Quiroz (75 kg).
Según Góngora, el proceso de entrenamiento se inició hace cuatro años.
"El progreso del boxeo es consecuencia del trabajo en conjunto, en función de país, con equidad y sin favoritismos para ninguna provincia", reflexionó.
El esmeraldeño destacó el esfuerzo que han venido realizando por dejar el nombre del Ecuador en alto. Pero, está consciente que los Sudamericanos se diferencian de los Bolivarianos porque se suman potencias como "Argentina, Brasil y Chile que son de un nivel más alto". "Nuestra meta es disputar las medallas y no solo ser simples participantes", sentenció.
En Porozo y Góngora están depositadas las mayores esperanzas de Chango para ganar el oro en los Juegos Odesur. (DKO)
Segundo Chango entrena a los boxeadores de la selección nacional desde 1988. Él está convencido de que sus pupilos darán dura pelea en los IX Juegos Sudamericanos, previstos del 19 al 30 de marzo en Medellín (Colombia).
El técnico aseguró que Ecuador tiene madera para "pelear medallas en los Juegos Odesur, como también para formar campeones mundiales y olímpicos, porque está en ascenso desde los últimos cuatro años".
Por ese motivo, aprovecha cada momento para incentivar a sus pupilos a que "sueñen con una medalla olímpica". Para eso, los está preparando con una férrea disciplina en el trabajo y con el "apoyo decidido de las autoridades".
"El atleta necesita la tranquilidad económica para dedicarse 100% al entrenamiento", sostuvo.
Según el estratega, en el país hay mucho "diamante en bruto", que necesita el apoyo de las autoridades para pulirlos.
"El Ecuador tiene el biotipo perfecto para este deporte. Son chicos humildes con manos callosas y una fuerza asombrosa en sus brazos, que tienen hambre de gloria. Solo hace falta el apoyo", reveló Chango.
En Medellín, la delegación tricolor estará integrada por 12 deportistas: 10 varones y dos damas.
Entre los seleccionados figuran Carlos Góngora (81 kilos), Luis Porozo (57 kg) y José Meza (51 kg). Ellos participaron en los Juegos Olímpicos de Beijing el año pasado, en donde Góngora tuvo la mejor presentación al acceder a los cuartos de final; mientras que Porozo se quedó en los octavos.
Porozo considera que su experiencia olímpica le permitirá entrar al cuadrilátero con mayor confianza. "Es mi debut en los Juegos Sudamericanos, pero confío en la preparación", argumentó.
El púgil pichinchano reconoció que no conoce a todos sus rivales, pero que su propósito es llegar a las finales.
A los tres citados se suman Carlos Quipo (48 kilos), Jonathan Valarezo (54 kg), Erick Bone (60 kg), Gustiniano Mina (64 kg), Julio Castillo (91 kg), Celinda Mejía (75 kg) y Marco Quiroz (75 kg).
Según Góngora, el proceso de entrenamiento se inició hace cuatro años.
"El progreso del boxeo es consecuencia del trabajo en conjunto, en función de país, con equidad y sin favoritismos para ninguna provincia", reflexionó.
El esmeraldeño destacó el esfuerzo que han venido realizando por dejar el nombre del Ecuador en alto. Pero, está consciente que los Sudamericanos se diferencian de los Bolivarianos porque se suman potencias como "Argentina, Brasil y Chile que son de un nivel más alto". "Nuestra meta es disputar las medallas y no solo ser simples participantes", sentenció.
En Porozo y Góngora están depositadas las mayores esperanzas de Chango para ganar el oro en los Juegos Odesur. (DKO)
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