Quito. 04 ene 98. La aspiración básica de los analistas y
entendidos en materia económica es abrir más paso a medidas
que permitan hacer transparente a la economía.
Esto implica eliminar los subsidios , básicamente al gas y a
las tarifas eléctricas, junto con impulsar el otro gran eje de
desarrollo del país: la modernización. Esto implica la venta
de Emetel, mayor decisión política para avanzar en las obras
en materia energética cuya ausencia resulta costosa, cada vez
que hay apagones , así como mejorar el sistema de cobro de los
tributos.
La unificación salarial, la profundización de las garantías
para las inversiones,los procesos de concertación entre los
sectores sociales también avanzan lento y se recomienda
estimularlos con políticas para subir la producción y el
crecimiento. Es esa la mejor alternativa para eliminar el
problema más significativo: el desempleo. La deuda externa
también crece, más aún con los problemas climáticos.
Quizá uno de los frentes que mejor perspectiva tiene de
crecimiento es el de los empresarios vinculados al comercio
exterior. El sector podría subir sus ventas en un 10 por
ciento, gracias a la penetración en nuevos mercados.
Punto de vista
Oswaldo Dávila
ANALISTA ECONOMICO / BANQUERO
La productividad sigue de bajada..
Hacer un balance del 97 y formarse una perspectiva del 98
válida para todos es un empeño difícil. Las diferencias entre
los distintos grupos sociales, entre las regiones del país,
crean percepciones diferentes de lo que se ha vivido y de lo
que se puede esperar. Hay sensaciones comunes: 1997 fue un año
difícil para casi todos los ecuatorianos, tanto desde el punto
de vista político cuanto económico y social. No puede negarse,
sin embargo, que se hicieron esfuerzos para mantener la
democracia y sostener el precario equilibrio de nuestra
economía.
Los indicadores económicos globales muestran un país casi
estancado en 1997, con una enorme deuda pública, un sector
financiero frágil y atomizado, un sector productivo
desconfiado y un balance fiscal negativo e impreciso. Pese a
ello, la estabilización de los indicadores externos y de la
inflación, del tipo de cambio; la tendencia descendente de la
tasa de interés, el crecimiento de exportaciones y la elevada
reserva internacional demuestran una política monetaria
adecuada, firme y persistente.
Desde el ángulo social, el año deja un saldo realmente muy
pobre. El deterioro de la productividad y el empleo, de la
alimentación y la salud, la corrupción, así como la
disminución de la capacidad adquisitiva de las familias,
resultado de la falta de crecimiento y de la incrementada
polarización de los ingresos; la inseguridad creciente en
ciudades y campos, en conjunto reflejan una dicotomía
creciente entre lo económico y lo social. Además, la excesiva
politización de los grandes temas del desarrollo casi han
esterilizado los esfuerzos de modernización que ha tratado de
realizar el Gobierno.
Así arranca 1998. Un año que estará marcado por
acontecimientos políticos y que, desde la perspectiva
presente, es mirado con recelo por la mayoría de ecuatorianos.
No es una actitud de pesimismo, como interpreta algún alto
funcionario, sino de escepticismo fundamentado en la
experiencia.
No se puede pedir optimismo a la gente desempleada, enferma,
hambrienta y que en muchos casos ha perdido lo poco que tenía.
Para élla, las metas y los equilibrios macroeconómicos
logrados o propuestos nada le dicen. Cierto que debemos tratar
de tener una actitud positiva hacia el futuro, pero hay que
aceptar que la salida del sol se ve diferente desde un cómodo
penthouse, que desde un sótano.
Punto de vista
Washington Herrera
ANALISTA ECONOMICO / CONSULTOR
Justicia tributaria, la única salida
Usualmente los medios relevan lo que pasó en el año mediante
balances que pocos entienden. Lo relevante para la gente es
cómo le afecta las decisiones de los gobiernos y la práctica
de la sociedad, ya que los efectos son de una naturaleza, si
el crecimiento no tiene preocupaciones de distribución
equitativa, y otros de signo positivo, si el desarrollo es con
equidad. Dada la excesiva concentración del ingreso, este debe
ser el principal tema del debate en Ecuador.
En el 98 la economía nacional no crecerá mas de 1% en términos
por habitante. Las empresas no crearán más puestos de trabajo,
más bien están despidiendo gente para bajar costos y competir
mejor. La oferta de empleo del sector público será escasa pues
el déficit fiscal presionará a un menor gasto del Gobierno.
Los daños de El Niño crearán desocupación. Habrá una baja
absorción de mano de obra y los 100 mil ecuatorianos que cada
año se incorporan al mercado laboral no tendrán dónde
trabajar, con lo cual el ejército de desempleados (calculado
en 300 mil) y la pobreza aumentarán. La mejora de
infraestructura -caminos vecinales para sacar la producción,
educación, salud para los campesinos- será improbable porque
el Gobierno debe reparar los daños creados por El Niño.
La inversión para atacar la pobreza (67% de la población),
será escasa por la baja recaudación tributaria, la evasión y
el contrabando. Si no se resuelve el problema de inequidad (el
20% que más recursos tiene capta 16 veces más que el 20% que
menos tiene), no habrá salida. La contracara de la extrema
pobreza es la extrema riqueza. La Asamblea debe entender el
grave problema del financiamiento del desarrollo y legislar en
consecuencia, pues si no se cuenta con recursos, con ahorro
nacional, no habrá capacidad para salir adelante: la
alternativa de endeudamiento es gravosa. Por eso, legislar
para crear mecanismos de justicia tributaria es lo sano y
solidario. Lo demás son palabras. En 1998 las decisiones de
inversión serán más complejas si no se conoce la nueva
Constitución. ¿Quién puede decidir en proyectos de importancia
si no sabe cuál va a ser la política que imprima el nuevo
Presidente? ¿Quién se arriesgará a proyectos de largo plazo si
hay el peligro latente de un conflicto con Perú mientras no se
arregle el oneroso problema fronterizo? En 1998 no habrá más
inversión que la vegetativa derivada de las existentes y no
hará reactivación económica formal. En suma, habrá más pobres.
1 Subsidios
Las distorsiones sí afectan
PABLO LUCIO PAREDES. Director de la revista económica Ekos y
analista.
En este momento, en Ecuador hay básicamente dos subsidios
importantes: uno sobre las tarifas eléctricas y otro sobre el
gas. Dudo que éstos se eliminen en este gobierno. Creo que en
el próximo Gobierno, entre 1998 y 1999, se habrá avanzado en
la eliminación de los dos. Eso sí, manteniendo una
focalización a ciertos grupos de población. Pero existe un
problema conceptual en lo que a tarifas eléctricas se refiere.
No está muy claro en qué consiste el subsidio. Si por ejemplo
uno incluye todas las ineficiencias de Inecel en el cálculo
del supuesto subsidio, resulta que al eliminarse éste se paga
por las ineficiencias de Inecel. Es necesario calcular lo que
realmente representa el subsidio, comparando el precio que se
cobra en el país con el que se pagaría en un sistema
eficiente.
Ahora lo ideal sería que se eliminen todos los subsidios,
manteniendo una cierta focalización para la gente de más bajos
ingresos. La mejor forma de lograrlo podría ser dándole una
cantidad de ingreso adicional a los más pobres. No hay cosa
más dañina para la economía que los subsidios, no solo por el
costo que tienen para el Fisco sino por las ineficiencias que
causan.
Por otro lado, pienso que no se va a llegar a ningún tipo de
acuerdo con el FMI en 1998 pues no creo que en este Gobierno
estén dadas las condiciones de ajuste fiscal y de reformas
estructurales necesarias. Un ejemplo es la venta fallida de
Emetel, tema que hasta ahora está en el aire y que es
fundamental en el acuerdo con el Fondo. Tampoco veo que haya
una necesidad fundamental en el país de llegar a ese acuerdo.
Ya no tenemos la deuda externa que renegociar pues se lo hizo
en el 94, y el resto de organismos internacionales nos han
seguido prestando dinero sin tener el acuerdo. Las únicas dos
razones por las cuales el acuerdo puede ser útil son: para
negociar un acuerdo con el Club de París, que de hecho tiene
que darse pues le debemos más de 300 millones de dólares, y
porque un acuerdo con el FMI obliga a los gobiernos a ser más
disciplinados. Hasta que el próximo Gobierno se instale y
quiera negociar un acuerdo con el Fondo ya estaremos en el 99.
2 Inversiones
No hay reglas claras...
WALTER SPURRIER * Experto en economía y analista político
A pesar que no están disponibles las cifras, pienso que no
hubo inversión extranjera en sectores claves.
Por ejemplo, la decisión de congelar los márgenes en la
distribución de los combustibles motivó que las
comercializadoras no sigan en su proceso de desarrollo de la
infraestructura en las gasolineras.
Además, la indecisión desde 1991 sobre la ampliación del
oleoducto llevó a que las compañías no hayan hecho inversión
de desarrollo de proyección de campos.
La única excepción sería EDC en el Golfo de Guayaquil, pero se
estima que el grueso de la inversión será para este año.
Tampoco se dieron los pasos para la privatización del sector
eléctrico. Si se hubiera privatizado la Empresa Eléctrica
Quito, y definido la distribución de la energía en Guayaquil,
ya sea por concesión o un nuevo acuerdo con Emelec, se
generaría más inversión, las empresas firmarían contratos de
venta de energía y la inversión se incrementaría en
generación.
La subasta de Emetel pudo significar un ingreso importante,
pero bajo el actual marco legal se puede realizar un nuevo
intento de venta.
La seguridad jurídica es otro elemento clave para la
inversión. Aunque han existido avances en la designación de la
Corte Suprema de Justicia, aún no hay reglas claras para la
inversión pequeña y mediana. Los recursos que han venido este
año son muy escasos, porque el mercado no tiene suficiente
desarrollo. Existe una base para exportar hacia Colombia y
Venezuela, en el caso de Parmalat y Alpina.
1998 se presenta sombrío, porque este Gobierno no ha dado
muestras de controlar el gasto fiscal. Existe la expectativa
de que las autoridades monetarias no podrán controlar la
inflación ni mantener las metas cambiarias.
Pero también habría una visión optimista. El entendimiento de
dos fuerzas políticas antagónicas en la Asamblea Nacional
promete un nuevo espacio de gobernabilidad que puede resultar
en una mejor Constitución. El próximo Gobierno tendría límites
muy estrechos en lo político, por lo que algunos pensarían que
el próximo año sería bueno para la inversión.
3 Empleo
Crecer al 3.5% no basta
LUIS JACOME * Es editor de Carta Económica de Cordes y
analista económico.
El análisis sobre el impacto que tiene el empleo y desempleo
en el desenvolvimiento económico de 1997 es muy difícil. Esto
se debe a que no hay cifras actualizadas sobre esa variable.
Los últimos datos que se tienen corresponden a la primera
parte del año donde se nota un leve descenso.
Al momento, la tasa de desempleo alcanza algo más del nueve
por ciento, mientras que a finales de 1996 tuvimos un índice
del 10,4 por ciento.
Si analizamos la naturaleza del crecimiento económico del 97
veremos que éste estuvo impulsado básicamente por el
crecimiento de tres sectores: el petrolero, el bananero y el
camaronero. De estos tres el único que utiliza mano de obra de
forma significativa es el bananero.
En esencia, el escenario de empleo y desempleo para 1998 no
variará con respecto al año pasado, porque el crecimiento del
cuatro por ciento anunciado por el Gobierno se basa en gran
parte en un crecimiento estimado del seis por ciento del
sector petrolero.
Lo que es más importante todavía: en el sector urbano, donde
se concentra una fuerza de trabajo muy grande, sectores como
la industria y la construcción se mantienen deprimidos, lo que
nos lleva a pensar que difícilmente ese crecimiento del 3 al
3,5 por ciento en 1997 redunde en beneficios importantes a
nivel social.
Esto nos permite concluir que al no haber mejorado las
condiciones de empleo, el nivel de pobreza en el país pudo
haberse agravado.
Ecuador requiere de un crecimiento del cinco por ciento para
reducir sus actuales niveles de pobreza. Entonces, un
crecimiento del 3,5 por ciento es un resultado más bien pobre
porque lo que cuenta es que el crecimiento económico beneficie
en términos de ingresos a la gente de menores recursos, lo que
no ha sucedido.
Por otra parte, los salarios mínimos reales cayeron en un
cinco por ciento por primera vez en el año 1997.
Durante el período 92-96 el salario mínimo real, que mide la
capacidad adquisitiva de quienes reciben ingresos mínimos más
bonificaciones, mejoró.
4 Comercio Exterior
5 ó 10% más de ventas
LUIS LUNA OSORIO * Tiene 10 publicaciones en el tema. Es
considerado un experto.
Las perspectivas del comercio exterior para 1998 traen
optimismo porque se han dado pasos positivos sobre este tema.
Este ha sido el primer año que nosotros hemos superado como
país los 5.000 millones de dólares en exportaciones. Eso
evidencia que hemos tenido un buen comportamiento,
principalmente, gracias al incremento de las ventas de banano
y de camarón.
En el caso del petróleo hubo un problema en relación con los
precios internacionales, pero también ha tenido una
exportación aceptable. El registro de flores también ha sido
bueno; la excepción ha sido el café, donde hemos tenido una
baja importante.
Esto nos permite tener dos indicios: el uno es que la
colocación en los mercados internacionales de otros productos
están creciendo no solo en donde nosotros tenemos algún tipo
de apoyo sino que hemos encontrado otros nichos como Asia y,
por otro lado, este hecho permite ver que se están
fortaleciendo los exportadores.
Esta tendencia de crecimiento se mantendrá sobre todo en el
caso de los productos no tradicionales, aun cuando ahora nos
está golpeando El Niño, luego va a dar posibilidad de que en
algunas zonas del país se puedan producir productos de ciclo
corto para colocar en el exterior.
La tendencia de incrementar las ventas se mantendrá y aunque
sería un poco arriesgado decir un porcentaje aspiro a que en
1998 el alza esté en niveles de un cinco o 10 por ciento, lo
que ya sería un resultado interesante.
Este año hubieron algunas decisiones de trascendencia para el
sector, una de ellas es la Ley de Comercio Exterior, el otro
aspecto es el de la creación de la Corporación de Promoción de
Exportaciones con recursos propios.
El anunciado cierre del puente Rumichaca, fronterizo con
Colombia (nuestro segundo socio comercial) no será un
impedimento para el comercio nacional porque este problema se
va a neutralizar con el sistema de cabotaje, si se puede
llamarlo así, que permitirá unir los puertos colombiano con
los ecuatorianos.
Este mecanismo podría terminar en un incremento del transporte
marítimo entre nosotros .
5 Energía
Falta decisión y respeto
JOSE PILLEGI * Colegio de Ingenieros Eléctricos del Litoral
Existe, por parte del Estado ecuatoriano, falta de decisión en
el tema eléctrico, que permita contar con energía adicional
que supla el déficit energético de 160 megavatios para el
próximo año.
El desabastecimiento puede ser solucionado por dos vías: que
el Estado siga invirtiendo en generación y que la empresa
privada instale nuevos generadores eléctricos.
Las inversiones del Gobierno, como la concesión de proyectos
hidroeléctricos, son de largo plazo. Mientras que las
inversiones privadas, como la licitación pública de compra de
energía por bloques, permitirán solucionar el déficit del
próximo año. Con un agravante: no existe otra fuente de
generación eléctrica que se pueda instalar a corto plazo que
no sea la térmica.
Pero estas acciones deben tomarse anticipadamente, para evitar
los apagones y los contratos onerosos para el país, porque no
es lo mismo negociar en condiciones normales que cuando existe
déficit de energía. El Estado debe ser un ente exclusivamente
regulador y no dueño.
No se ven soluciones para el 98. Si no se toman las acciones
en enero, seguramente vamos a tener una crisis energética a
mediados del próximo año y existe la posibilidad de que se
adelante, si las condiciones hídricas de la zona del Paute
comienzan a ser difíciles. El parque térmico es completamente
obsoleto. Han entrado Trinitaria y Pascuales, pero no serán
suficientes para abastecer si existiera un colapso del
sistema.
En el país no se está haciendo nada nuevo. Las bases para la
concesión de San Francisco están listas desde 1996. Lo que
preocupa es hasta qué punto Inecel tiene atribuciones legales
para llevar a cabo estos procesos, porque el Conelec es el
organismo al que le corresponde sacar a concesión los
proyectos y no al Inecel.
El marco legal no ha entrando en plena vigencia en el sector y
esto es preocupante porque se debe empezar a respetar la ley.
El irrespeto a la ley es una de las cosas que más daño le está
haciendo al país. El sector eléctrico está perdiendo
excelentes oportunidades de inversión extranjera. Si se
aplicara bien la ley Ecuador podría llegar a ser vendedor de
energía.
6 Salarios
El esquema se mantendrá
MARCELO MERLO * Del Centro de Estudios y Análisis. Partidario
de bajar la inflación.
El Consejo Nacional de Salarios (Conades) resolvió incrementar
un 9,23 por ciento a las remuneraciones a partir de enero de
1998.
Esta decisión se enmarca dentro de la política que implementó
este organismo desde 1996. Esto quiere decir que el aumento
salarial se establece con base a la inflación esperada. Así
mismo, otras variables tienen la misma consideración, tal es
el caso de la emisión monetaria y el crecimiento del
Presupuesto del Estado.
De ahí que cualquier acción que ocasione una indisciplina
fiscal generará problemas en el poder adquisitivo de los
salarios.
La política del Conades también tiene otra reflexión. El
Salario Mínimo Vital (SMV) se mantiene invariable por cuatro
ocasiones, debido a las repercusiones que tiene sobre las
finanzas públicas. La explicación que está detrás es que por
cada mil sucres de aumento al mínimo vital se produce 17 mil
millones de incremento en el Presupuesto. Esto se debe a que
existen varios extras que están atados al nivel del SMV, como
son las horas extras y suplementarias, los subsidios e
indemnizaciones, etc.
De ahí que cualquier modificación al salario se lo hará en las
compensaciones o bonificaciones. Esto es importante señalar,
toda vez que en el sector público hay un solo grupo que recibe
bonificación complementaria, y son aquellos que están sujetos
al Código del Trabajo.
A los funcionarios públicos se los puede dividir en tres
grupos: los que trabajan en los ministerios, otros que tienen
salarios escalafonados como los maestros y médicos, y el
tercero que son los sindicalizados. Estos últimos, que suman
alrededor de 60 mil, son los que reciben bonificación
complementaria.
Para julio del presente año, donde debe registrarse otro
incremento salarial, se prevé que se mantenga la misma
política que ha regido hasta ahora. Pero existe un riesgo: por
ser la culminación de la actual administración, es presumible
que se determine un aumento que no responda a los
requerimientos técnicos. De ser así, las consecuencias las
asumirá el próximo Gobierno, con el perjuicio que tiene en el
déficit fiscal.
7 Deuda externa
El Niño la hará crecer
ALFREDO ARIZAGA * Es analista y partidario de un cambio total
en la burocracia.
Como están planteadas las cuentas públicas, incluyendo el
aumento de la gasolina, el déficit fiscal está en el 4 por
ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Este debe ser financiado y para eso se puede acudir al
endeudamiento externo, interno o a más emisión de dinero. Este
último es poco probable ya que está prohibido por ley. Lo más
posible es que se financie con deuda.
Las necesidades de reconstruir la infraestructura dañada por
el fenómeno de El Niño abre la posibilidad de contar
fácilmente con recursos de organismos internacionales. En esta
coyuntura específica es justificable el endeudarse. Los
trabajos de reparación se deben hacer de forma inmediata
apenas empiece a disminuir las lluvias.
De manera conceptual, la deuda pública respecto al PIB debe
bajar, situación que no ocurrirá en el presente año por la
situación señalada. Para que el país logre reducir
paulatinamente su índice de endeudamiento, el Estado debe
generar superávit en sus cuentas fiscales. Esto no ocurre
desde hace varios años y responde a un problema estructural.
Para que eso cambie se necesita un verdadero terremoto en el
esquema organizativo del Estado.
Este debe reordenar el gasto, pues actualmente es ejecutor y
evaluador del mismo. Se debería dedicar a lo segundo y delegar
al sector privado la ejecución, pues este ha demostrado ser
mejor administrador de los recursos. Todas estas acciones se
hacen necesarias para optimizar el aparato estatal y obtener
superávit de forma permanente. El ahorro público es al única
manera de reducir la deuda externa.
También, hay que establecer un plan para cumplir con los
compromisos de desembolso de recursos externos. Estos
préstamos son sujetos de una comisión inicial sobre el total
de la línea de crédito. Los desembolsos siguientes tienen
condicionamientos sobre la modernización de las instituciones
públicas. Normalmente estos se quedan entrampados por el no
cumplimiento y el país termina pagando una cantidad elevada
por gastos financieros, lo que resulta similar a endeudarse
con un banco privado.
8 Pacto Social
Será el año de 3 avances
GUSTAVO PINTO * Es presidente de los industriales. Su
proyección es optimista.
En 1998, el Pacto Social avanzará en tres temas concretos:
unificación salarial (con todas sus implicaciones), seguridad
social y capacitación. En los primeros días de enero está
prevista una importante reunión entre dirigentes del FUT y
empresarios para analizar la propuesta definitiva sobre
unificación salarial. El tema es polémico pero existen
propuestas de solución. Sin embargo, es difícil asegurar
cuándo se aplicarán porque el proceso es largo. Primero
debemos concretar las propuestas, oír lo que dice cada lado,
llegar a un proyecto conjunto, convencer al Gobierno, crear un
proyecto de ley, llevarlo al Congreso, lograr que éste lo
apruebe y, finalmente, aplicarlo. Pero creo que en el primer
semestre tendremos ya una ley de unificación salarial. Esta es
indispensable ya que en Ecuador no existe un sistema salarial
válido.
En lo que se refiere a seguridad social, trabajadores,
empresarios y Gobierno hemos llegado a un acuerdo de 15
puntos. A fines de enero habrá una reunión del plenario del
Pacto Social, en Guayaquil, para ratificar esos puntos, y con
eso arranca el proceso de ponerlos en marcha.
La idea del acuerdo es modernizar el IESS a través de una
profunda reestructuración que lo dividirá en tres grandes
gerencias independientes: una para pensiones, otra para
servicio médico y otra para seguro campesino.
En cuanto a capacitación, hemos propuesto la creación del
Consejo Nacional de Capacitación, bajo el cual deben operar el
Secap y un amplio número de organizaciones estatales, mixtas y
privadas. La meta es brindar capacitación y formación
profesional bajo un sistema que sea de abierta competencia y
no monopólico, como el Secap. El Consejo será el que fije las
políticas y oriente los recursos. Este se financiará con los
mismos aportes que recibe el Secap: más de 30 mil millones de
sucres anuales.
Los temas de las dos otras mesas de diálogo (modernización del
sistema jurídico laboral y empleo), son temas más teóricos,
por tanto, tomarán más tiempo. Estos van a seguir avanzando,
pero por ahora estamos concentrados en conseguir resultados en
las tres primeras mesas.
9 La telefonía
Ex Emetel, igual en el 98
RODRIGO ARROBO * Rector de la Politécnica Nacional. Su
análisis desde la cátedra.
Me parece que fue una s
entendidos en materia económica es abrir más paso a medidas
que permitan hacer transparente a la economía.
Esto implica eliminar los subsidios , básicamente al gas y a
las tarifas eléctricas, junto con impulsar el otro gran eje de
desarrollo del país: la modernización. Esto implica la venta
de Emetel, mayor decisión política para avanzar en las obras
en materia energética cuya ausencia resulta costosa, cada vez
que hay apagones , así como mejorar el sistema de cobro de los
tributos.
La unificación salarial, la profundización de las garantías
para las inversiones,los procesos de concertación entre los
sectores sociales también avanzan lento y se recomienda
estimularlos con políticas para subir la producción y el
crecimiento. Es esa la mejor alternativa para eliminar el
problema más significativo: el desempleo. La deuda externa
también crece, más aún con los problemas climáticos.
Quizá uno de los frentes que mejor perspectiva tiene de
crecimiento es el de los empresarios vinculados al comercio
exterior. El sector podría subir sus ventas en un 10 por
ciento, gracias a la penetración en nuevos mercados.
Punto de vista
Oswaldo Dávila
ANALISTA ECONOMICO / BANQUERO
La productividad sigue de bajada..
Hacer un balance del 97 y formarse una perspectiva del 98
válida para todos es un empeño difícil. Las diferencias entre
los distintos grupos sociales, entre las regiones del país,
crean percepciones diferentes de lo que se ha vivido y de lo
que se puede esperar. Hay sensaciones comunes: 1997 fue un año
difícil para casi todos los ecuatorianos, tanto desde el punto
de vista político cuanto económico y social. No puede negarse,
sin embargo, que se hicieron esfuerzos para mantener la
democracia y sostener el precario equilibrio de nuestra
economía.
Los indicadores económicos globales muestran un país casi
estancado en 1997, con una enorme deuda pública, un sector
financiero frágil y atomizado, un sector productivo
desconfiado y un balance fiscal negativo e impreciso. Pese a
ello, la estabilización de los indicadores externos y de la
inflación, del tipo de cambio; la tendencia descendente de la
tasa de interés, el crecimiento de exportaciones y la elevada
reserva internacional demuestran una política monetaria
adecuada, firme y persistente.
Desde el ángulo social, el año deja un saldo realmente muy
pobre. El deterioro de la productividad y el empleo, de la
alimentación y la salud, la corrupción, así como la
disminución de la capacidad adquisitiva de las familias,
resultado de la falta de crecimiento y de la incrementada
polarización de los ingresos; la inseguridad creciente en
ciudades y campos, en conjunto reflejan una dicotomía
creciente entre lo económico y lo social. Además, la excesiva
politización de los grandes temas del desarrollo casi han
esterilizado los esfuerzos de modernización que ha tratado de
realizar el Gobierno.
Así arranca 1998. Un año que estará marcado por
acontecimientos políticos y que, desde la perspectiva
presente, es mirado con recelo por la mayoría de ecuatorianos.
No es una actitud de pesimismo, como interpreta algún alto
funcionario, sino de escepticismo fundamentado en la
experiencia.
No se puede pedir optimismo a la gente desempleada, enferma,
hambrienta y que en muchos casos ha perdido lo poco que tenía.
Para élla, las metas y los equilibrios macroeconómicos
logrados o propuestos nada le dicen. Cierto que debemos tratar
de tener una actitud positiva hacia el futuro, pero hay que
aceptar que la salida del sol se ve diferente desde un cómodo
penthouse, que desde un sótano.
Punto de vista
Washington Herrera
ANALISTA ECONOMICO / CONSULTOR
Justicia tributaria, la única salida
Usualmente los medios relevan lo que pasó en el año mediante
balances que pocos entienden. Lo relevante para la gente es
cómo le afecta las decisiones de los gobiernos y la práctica
de la sociedad, ya que los efectos son de una naturaleza, si
el crecimiento no tiene preocupaciones de distribución
equitativa, y otros de signo positivo, si el desarrollo es con
equidad. Dada la excesiva concentración del ingreso, este debe
ser el principal tema del debate en Ecuador.
En el 98 la economía nacional no crecerá mas de 1% en términos
por habitante. Las empresas no crearán más puestos de trabajo,
más bien están despidiendo gente para bajar costos y competir
mejor. La oferta de empleo del sector público será escasa pues
el déficit fiscal presionará a un menor gasto del Gobierno.
Los daños de El Niño crearán desocupación. Habrá una baja
absorción de mano de obra y los 100 mil ecuatorianos que cada
año se incorporan al mercado laboral no tendrán dónde
trabajar, con lo cual el ejército de desempleados (calculado
en 300 mil) y la pobreza aumentarán. La mejora de
infraestructura -caminos vecinales para sacar la producción,
educación, salud para los campesinos- será improbable porque
el Gobierno debe reparar los daños creados por El Niño.
La inversión para atacar la pobreza (67% de la población),
será escasa por la baja recaudación tributaria, la evasión y
el contrabando. Si no se resuelve el problema de inequidad (el
20% que más recursos tiene capta 16 veces más que el 20% que
menos tiene), no habrá salida. La contracara de la extrema
pobreza es la extrema riqueza. La Asamblea debe entender el
grave problema del financiamiento del desarrollo y legislar en
consecuencia, pues si no se cuenta con recursos, con ahorro
nacional, no habrá capacidad para salir adelante: la
alternativa de endeudamiento es gravosa. Por eso, legislar
para crear mecanismos de justicia tributaria es lo sano y
solidario. Lo demás son palabras. En 1998 las decisiones de
inversión serán más complejas si no se conoce la nueva
Constitución. ¿Quién puede decidir en proyectos de importancia
si no sabe cuál va a ser la política que imprima el nuevo
Presidente? ¿Quién se arriesgará a proyectos de largo plazo si
hay el peligro latente de un conflicto con Perú mientras no se
arregle el oneroso problema fronterizo? En 1998 no habrá más
inversión que la vegetativa derivada de las existentes y no
hará reactivación económica formal. En suma, habrá más pobres.
1 Subsidios
Las distorsiones sí afectan
PABLO LUCIO PAREDES. Director de la revista económica Ekos y
analista.
En este momento, en Ecuador hay básicamente dos subsidios
importantes: uno sobre las tarifas eléctricas y otro sobre el
gas. Dudo que éstos se eliminen en este gobierno. Creo que en
el próximo Gobierno, entre 1998 y 1999, se habrá avanzado en
la eliminación de los dos. Eso sí, manteniendo una
focalización a ciertos grupos de población. Pero existe un
problema conceptual en lo que a tarifas eléctricas se refiere.
No está muy claro en qué consiste el subsidio. Si por ejemplo
uno incluye todas las ineficiencias de Inecel en el cálculo
del supuesto subsidio, resulta que al eliminarse éste se paga
por las ineficiencias de Inecel. Es necesario calcular lo que
realmente representa el subsidio, comparando el precio que se
cobra en el país con el que se pagaría en un sistema
eficiente.
Ahora lo ideal sería que se eliminen todos los subsidios,
manteniendo una cierta focalización para la gente de más bajos
ingresos. La mejor forma de lograrlo podría ser dándole una
cantidad de ingreso adicional a los más pobres. No hay cosa
más dañina para la economía que los subsidios, no solo por el
costo que tienen para el Fisco sino por las ineficiencias que
causan.
Por otro lado, pienso que no se va a llegar a ningún tipo de
acuerdo con el FMI en 1998 pues no creo que en este Gobierno
estén dadas las condiciones de ajuste fiscal y de reformas
estructurales necesarias. Un ejemplo es la venta fallida de
Emetel, tema que hasta ahora está en el aire y que es
fundamental en el acuerdo con el Fondo. Tampoco veo que haya
una necesidad fundamental en el país de llegar a ese acuerdo.
Ya no tenemos la deuda externa que renegociar pues se lo hizo
en el 94, y el resto de organismos internacionales nos han
seguido prestando dinero sin tener el acuerdo. Las únicas dos
razones por las cuales el acuerdo puede ser útil son: para
negociar un acuerdo con el Club de París, que de hecho tiene
que darse pues le debemos más de 300 millones de dólares, y
porque un acuerdo con el FMI obliga a los gobiernos a ser más
disciplinados. Hasta que el próximo Gobierno se instale y
quiera negociar un acuerdo con el Fondo ya estaremos en el 99.
2 Inversiones
No hay reglas claras...
WALTER SPURRIER * Experto en economía y analista político
A pesar que no están disponibles las cifras, pienso que no
hubo inversión extranjera en sectores claves.
Por ejemplo, la decisión de congelar los márgenes en la
distribución de los combustibles motivó que las
comercializadoras no sigan en su proceso de desarrollo de la
infraestructura en las gasolineras.
Además, la indecisión desde 1991 sobre la ampliación del
oleoducto llevó a que las compañías no hayan hecho inversión
de desarrollo de proyección de campos.
La única excepción sería EDC en el Golfo de Guayaquil, pero se
estima que el grueso de la inversión será para este año.
Tampoco se dieron los pasos para la privatización del sector
eléctrico. Si se hubiera privatizado la Empresa Eléctrica
Quito, y definido la distribución de la energía en Guayaquil,
ya sea por concesión o un nuevo acuerdo con Emelec, se
generaría más inversión, las empresas firmarían contratos de
venta de energía y la inversión se incrementaría en
generación.
La subasta de Emetel pudo significar un ingreso importante,
pero bajo el actual marco legal se puede realizar un nuevo
intento de venta.
La seguridad jurídica es otro elemento clave para la
inversión. Aunque han existido avances en la designación de la
Corte Suprema de Justicia, aún no hay reglas claras para la
inversión pequeña y mediana. Los recursos que han venido este
año son muy escasos, porque el mercado no tiene suficiente
desarrollo. Existe una base para exportar hacia Colombia y
Venezuela, en el caso de Parmalat y Alpina.
1998 se presenta sombrío, porque este Gobierno no ha dado
muestras de controlar el gasto fiscal. Existe la expectativa
de que las autoridades monetarias no podrán controlar la
inflación ni mantener las metas cambiarias.
Pero también habría una visión optimista. El entendimiento de
dos fuerzas políticas antagónicas en la Asamblea Nacional
promete un nuevo espacio de gobernabilidad que puede resultar
en una mejor Constitución. El próximo Gobierno tendría límites
muy estrechos en lo político, por lo que algunos pensarían que
el próximo año sería bueno para la inversión.
3 Empleo
Crecer al 3.5% no basta
LUIS JACOME * Es editor de Carta Económica de Cordes y
analista económico.
El análisis sobre el impacto que tiene el empleo y desempleo
en el desenvolvimiento económico de 1997 es muy difícil. Esto
se debe a que no hay cifras actualizadas sobre esa variable.
Los últimos datos que se tienen corresponden a la primera
parte del año donde se nota un leve descenso.
Al momento, la tasa de desempleo alcanza algo más del nueve
por ciento, mientras que a finales de 1996 tuvimos un índice
del 10,4 por ciento.
Si analizamos la naturaleza del crecimiento económico del 97
veremos que éste estuvo impulsado básicamente por el
crecimiento de tres sectores: el petrolero, el bananero y el
camaronero. De estos tres el único que utiliza mano de obra de
forma significativa es el bananero.
En esencia, el escenario de empleo y desempleo para 1998 no
variará con respecto al año pasado, porque el crecimiento del
cuatro por ciento anunciado por el Gobierno se basa en gran
parte en un crecimiento estimado del seis por ciento del
sector petrolero.
Lo que es más importante todavía: en el sector urbano, donde
se concentra una fuerza de trabajo muy grande, sectores como
la industria y la construcción se mantienen deprimidos, lo que
nos lleva a pensar que difícilmente ese crecimiento del 3 al
3,5 por ciento en 1997 redunde en beneficios importantes a
nivel social.
Esto nos permite concluir que al no haber mejorado las
condiciones de empleo, el nivel de pobreza en el país pudo
haberse agravado.
Ecuador requiere de un crecimiento del cinco por ciento para
reducir sus actuales niveles de pobreza. Entonces, un
crecimiento del 3,5 por ciento es un resultado más bien pobre
porque lo que cuenta es que el crecimiento económico beneficie
en términos de ingresos a la gente de menores recursos, lo que
no ha sucedido.
Por otra parte, los salarios mínimos reales cayeron en un
cinco por ciento por primera vez en el año 1997.
Durante el período 92-96 el salario mínimo real, que mide la
capacidad adquisitiva de quienes reciben ingresos mínimos más
bonificaciones, mejoró.
4 Comercio Exterior
5 ó 10% más de ventas
LUIS LUNA OSORIO * Tiene 10 publicaciones en el tema. Es
considerado un experto.
Las perspectivas del comercio exterior para 1998 traen
optimismo porque se han dado pasos positivos sobre este tema.
Este ha sido el primer año que nosotros hemos superado como
país los 5.000 millones de dólares en exportaciones. Eso
evidencia que hemos tenido un buen comportamiento,
principalmente, gracias al incremento de las ventas de banano
y de camarón.
En el caso del petróleo hubo un problema en relación con los
precios internacionales, pero también ha tenido una
exportación aceptable. El registro de flores también ha sido
bueno; la excepción ha sido el café, donde hemos tenido una
baja importante.
Esto nos permite tener dos indicios: el uno es que la
colocación en los mercados internacionales de otros productos
están creciendo no solo en donde nosotros tenemos algún tipo
de apoyo sino que hemos encontrado otros nichos como Asia y,
por otro lado, este hecho permite ver que se están
fortaleciendo los exportadores.
Esta tendencia de crecimiento se mantendrá sobre todo en el
caso de los productos no tradicionales, aun cuando ahora nos
está golpeando El Niño, luego va a dar posibilidad de que en
algunas zonas del país se puedan producir productos de ciclo
corto para colocar en el exterior.
La tendencia de incrementar las ventas se mantendrá y aunque
sería un poco arriesgado decir un porcentaje aspiro a que en
1998 el alza esté en niveles de un cinco o 10 por ciento, lo
que ya sería un resultado interesante.
Este año hubieron algunas decisiones de trascendencia para el
sector, una de ellas es la Ley de Comercio Exterior, el otro
aspecto es el de la creación de la Corporación de Promoción de
Exportaciones con recursos propios.
El anunciado cierre del puente Rumichaca, fronterizo con
Colombia (nuestro segundo socio comercial) no será un
impedimento para el comercio nacional porque este problema se
va a neutralizar con el sistema de cabotaje, si se puede
llamarlo así, que permitirá unir los puertos colombiano con
los ecuatorianos.
Este mecanismo podría terminar en un incremento del transporte
marítimo entre nosotros .
5 Energía
Falta decisión y respeto
JOSE PILLEGI * Colegio de Ingenieros Eléctricos del Litoral
Existe, por parte del Estado ecuatoriano, falta de decisión en
el tema eléctrico, que permita contar con energía adicional
que supla el déficit energético de 160 megavatios para el
próximo año.
El desabastecimiento puede ser solucionado por dos vías: que
el Estado siga invirtiendo en generación y que la empresa
privada instale nuevos generadores eléctricos.
Las inversiones del Gobierno, como la concesión de proyectos
hidroeléctricos, son de largo plazo. Mientras que las
inversiones privadas, como la licitación pública de compra de
energía por bloques, permitirán solucionar el déficit del
próximo año. Con un agravante: no existe otra fuente de
generación eléctrica que se pueda instalar a corto plazo que
no sea la térmica.
Pero estas acciones deben tomarse anticipadamente, para evitar
los apagones y los contratos onerosos para el país, porque no
es lo mismo negociar en condiciones normales que cuando existe
déficit de energía. El Estado debe ser un ente exclusivamente
regulador y no dueño.
No se ven soluciones para el 98. Si no se toman las acciones
en enero, seguramente vamos a tener una crisis energética a
mediados del próximo año y existe la posibilidad de que se
adelante, si las condiciones hídricas de la zona del Paute
comienzan a ser difíciles. El parque térmico es completamente
obsoleto. Han entrado Trinitaria y Pascuales, pero no serán
suficientes para abastecer si existiera un colapso del
sistema.
En el país no se está haciendo nada nuevo. Las bases para la
concesión de San Francisco están listas desde 1996. Lo que
preocupa es hasta qué punto Inecel tiene atribuciones legales
para llevar a cabo estos procesos, porque el Conelec es el
organismo al que le corresponde sacar a concesión los
proyectos y no al Inecel.
El marco legal no ha entrando en plena vigencia en el sector y
esto es preocupante porque se debe empezar a respetar la ley.
El irrespeto a la ley es una de las cosas que más daño le está
haciendo al país. El sector eléctrico está perdiendo
excelentes oportunidades de inversión extranjera. Si se
aplicara bien la ley Ecuador podría llegar a ser vendedor de
energía.
6 Salarios
El esquema se mantendrá
MARCELO MERLO * Del Centro de Estudios y Análisis. Partidario
de bajar la inflación.
El Consejo Nacional de Salarios (Conades) resolvió incrementar
un 9,23 por ciento a las remuneraciones a partir de enero de
1998.
Esta decisión se enmarca dentro de la política que implementó
este organismo desde 1996. Esto quiere decir que el aumento
salarial se establece con base a la inflación esperada. Así
mismo, otras variables tienen la misma consideración, tal es
el caso de la emisión monetaria y el crecimiento del
Presupuesto del Estado.
De ahí que cualquier acción que ocasione una indisciplina
fiscal generará problemas en el poder adquisitivo de los
salarios.
La política del Conades también tiene otra reflexión. El
Salario Mínimo Vital (SMV) se mantiene invariable por cuatro
ocasiones, debido a las repercusiones que tiene sobre las
finanzas públicas. La explicación que está detrás es que por
cada mil sucres de aumento al mínimo vital se produce 17 mil
millones de incremento en el Presupuesto. Esto se debe a que
existen varios extras que están atados al nivel del SMV, como
son las horas extras y suplementarias, los subsidios e
indemnizaciones, etc.
De ahí que cualquier modificación al salario se lo hará en las
compensaciones o bonificaciones. Esto es importante señalar,
toda vez que en el sector público hay un solo grupo que recibe
bonificación complementaria, y son aquellos que están sujetos
al Código del Trabajo.
A los funcionarios públicos se los puede dividir en tres
grupos: los que trabajan en los ministerios, otros que tienen
salarios escalafonados como los maestros y médicos, y el
tercero que son los sindicalizados. Estos últimos, que suman
alrededor de 60 mil, son los que reciben bonificación
complementaria.
Para julio del presente año, donde debe registrarse otro
incremento salarial, se prevé que se mantenga la misma
política que ha regido hasta ahora. Pero existe un riesgo: por
ser la culminación de la actual administración, es presumible
que se determine un aumento que no responda a los
requerimientos técnicos. De ser así, las consecuencias las
asumirá el próximo Gobierno, con el perjuicio que tiene en el
déficit fiscal.
7 Deuda externa
El Niño la hará crecer
ALFREDO ARIZAGA * Es analista y partidario de un cambio total
en la burocracia.
Como están planteadas las cuentas públicas, incluyendo el
aumento de la gasolina, el déficit fiscal está en el 4 por
ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Este debe ser financiado y para eso se puede acudir al
endeudamiento externo, interno o a más emisión de dinero. Este
último es poco probable ya que está prohibido por ley. Lo más
posible es que se financie con deuda.
Las necesidades de reconstruir la infraestructura dañada por
el fenómeno de El Niño abre la posibilidad de contar
fácilmente con recursos de organismos internacionales. En esta
coyuntura específica es justificable el endeudarse. Los
trabajos de reparación se deben hacer de forma inmediata
apenas empiece a disminuir las lluvias.
De manera conceptual, la deuda pública respecto al PIB debe
bajar, situación que no ocurrirá en el presente año por la
situación señalada. Para que el país logre reducir
paulatinamente su índice de endeudamiento, el Estado debe
generar superávit en sus cuentas fiscales. Esto no ocurre
desde hace varios años y responde a un problema estructural.
Para que eso cambie se necesita un verdadero terremoto en el
esquema organizativo del Estado.
Este debe reordenar el gasto, pues actualmente es ejecutor y
evaluador del mismo. Se debería dedicar a lo segundo y delegar
al sector privado la ejecución, pues este ha demostrado ser
mejor administrador de los recursos. Todas estas acciones se
hacen necesarias para optimizar el aparato estatal y obtener
superávit de forma permanente. El ahorro público es al única
manera de reducir la deuda externa.
También, hay que establecer un plan para cumplir con los
compromisos de desembolso de recursos externos. Estos
préstamos son sujetos de una comisión inicial sobre el total
de la línea de crédito. Los desembolsos siguientes tienen
condicionamientos sobre la modernización de las instituciones
públicas. Normalmente estos se quedan entrampados por el no
cumplimiento y el país termina pagando una cantidad elevada
por gastos financieros, lo que resulta similar a endeudarse
con un banco privado.
8 Pacto Social
Será el año de 3 avances
GUSTAVO PINTO * Es presidente de los industriales. Su
proyección es optimista.
En 1998, el Pacto Social avanzará en tres temas concretos:
unificación salarial (con todas sus implicaciones), seguridad
social y capacitación. En los primeros días de enero está
prevista una importante reunión entre dirigentes del FUT y
empresarios para analizar la propuesta definitiva sobre
unificación salarial. El tema es polémico pero existen
propuestas de solución. Sin embargo, es difícil asegurar
cuándo se aplicarán porque el proceso es largo. Primero
debemos concretar las propuestas, oír lo que dice cada lado,
llegar a un proyecto conjunto, convencer al Gobierno, crear un
proyecto de ley, llevarlo al Congreso, lograr que éste lo
apruebe y, finalmente, aplicarlo. Pero creo que en el primer
semestre tendremos ya una ley de unificación salarial. Esta es
indispensable ya que en Ecuador no existe un sistema salarial
válido.
En lo que se refiere a seguridad social, trabajadores,
empresarios y Gobierno hemos llegado a un acuerdo de 15
puntos. A fines de enero habrá una reunión del plenario del
Pacto Social, en Guayaquil, para ratificar esos puntos, y con
eso arranca el proceso de ponerlos en marcha.
La idea del acuerdo es modernizar el IESS a través de una
profunda reestructuración que lo dividirá en tres grandes
gerencias independientes: una para pensiones, otra para
servicio médico y otra para seguro campesino.
En cuanto a capacitación, hemos propuesto la creación del
Consejo Nacional de Capacitación, bajo el cual deben operar el
Secap y un amplio número de organizaciones estatales, mixtas y
privadas. La meta es brindar capacitación y formación
profesional bajo un sistema que sea de abierta competencia y
no monopólico, como el Secap. El Consejo será el que fije las
políticas y oriente los recursos. Este se financiará con los
mismos aportes que recibe el Secap: más de 30 mil millones de
sucres anuales.
Los temas de las dos otras mesas de diálogo (modernización del
sistema jurídico laboral y empleo), son temas más teóricos,
por tanto, tomarán más tiempo. Estos van a seguir avanzando,
pero por ahora estamos concentrados en conseguir resultados en
las tres primeras mesas.
9 La telefonía
Ex Emetel, igual en el 98
RODRIGO ARROBO * Rector de la Politécnica Nacional. Su
análisis desde la cátedra.
Me parece que fue una s
Más en el