Quito. 21.03.93. La falta de una adecuada política de
comunicación sobre el proceso de modernización ha hecho que la
iniciativa privatizadora haya sufrido un serio deterioro de
prestigio entre los ecuatorianos.
A esta conclusión llegaron los analistas y consultores políticos
Jaime Durán Barba y Luis Eladio Proaño.
Durante una entrevista en Radio Democracia, estos dos consultores
(expertos, entre otras cosas, en sondeos de opinión) dijeron que
el gobierno ha sido tan inútil en comunicar al pueblo los
supuestos beneficios de las privatizaciones que la gente ha
empezado a tener serias resistencias a la propuesta del Gobierno.
"No hay que decir algo obvio como modernizar es bueno. Hay que
explicar las cosas transparentemente: qué vamos a privatizar y
porqué vamos a privatizar esto, eso o aquello", dijo Jaime Durán
para quien el Gobierno se ha equivocado al pensar que se puede
manipular el pueblo colocando un "spot bonito que dice modernizar
es bueno, vamos adelante" .
Luis Eladio Proaño coincidió con Barba y dijo que la reacción de
la gente sería distinta si se le explicara , por ejemplo, cómo
puede mejorar la atención médica con la privatización de ciertos
servicios o cómo se incrementaría la eficiencia en los servicios
telefónicos.
Jaime Durán agregó que "el problema no está en el proyecto porque
muy poca gente lo conoce. El problema está en explicar qué se
pretende hacer y porqué". Agregó que también ha perjudicado al
prestigio de las privatizaciones la sospecha que éstas han
levantado en la opinión pública. "La transparencia es básica. Si
la gente mira que hay algo misterioso, que pueden haber negocios
de por medio, entonces la percepción se torna negativa".
Según Durán, el Gobierno ha menejado un discurso más bien
abstracto y filosófico. "A la gente no le gustan las
abstracciones sino lo que le sirve o no. Lo que es transparente o
no", dijo para agregar que en "en la medida en que el gobierno
pueda comunicar la utilidad de las privatizaciones la población
podrá apoyarlas, sino seguirá deteriorándose su imagen".
A esta falta de una hábil política de comunicación, Durán Barba
dijo que se ha sumado la oposición de los círculos intelectuales.
"Desde la subida de Sixto se han publicado libros, artículos en
contra y muy poco en su favor", agregó.
Plebiscito no es una locura
Tanto Jaime Durán como Luis Eladio Proaño rechazaron la
afirmación gubernamental de que un plebiscito sobre las
privatizaciones es inútil puesto que el triunfo de Durán Ballén,
durante las elecciones pasadas, ya fue el plebiscito.
"Los votos duros de Sixto -es decir aquellos de la primera
vuelta- fueron apenas el 31 % del electorado", dijo Luis Eladio
Proaño quien aseguró que el actual gobierno durante la campaña
siempre eludió el tema de las privatizaciones. Además, dijo que
por Durán Ballén votaron miles de partidarios de centro
izquierda, temerosos de Jaime Nebot pero enemigos de este tipo de
iniciativas. Asimismo, Proaño dijo que si el Gobierno está tan
seguro del respaldo con el que cuenta no debe temer al plebiscito
que podría convertirse en un "gran espaldarazo". Dijo también
que una consulta no necesariamente tiene que ser preguntando si
la gente está de acuerdo con las privatizaciones en general o no,
sino que debe preguntar -como ocurrió en el Uruguay- si se está
de acuerdo con la privatización del 51 % de la empresa de
teléfonos o con determinada compañía pesquera. "Si yo sé lo que
me afecta actúo concientemente" razonó Proaño.
Según Jaime Durán, en las elecciones pasadas "no se votó por las
privatizaciones". Durán dijo que la votación que llevó a Sixto
Durán a la Presidencia fue también de reacción y de miedo a Nebot
y los socialcristianos. "Mucha gente que no cree en estos
procesos votó por Durán Ballén", dijo para sentenciar luego que
"no es sólido el argumento de que ya hubo plebiscito".
Durán expuso también que poco después de que el Gobierno se
posesionó y poco antes de las medidas del 3 de septiembre, el
pueblo creía en un 70 % en que el país necesita medidas duras
pero inevitables. Es decir que la gente, a pesar de que sabía
que las medidas iban a ser muy duras, las apoyaba. Ahora, dijo,
ese apoyo se ha perdido, básicamente por una mala comunicación
del Gobierno.
MEJORA IMAGEN DEL PRESIDENTE
La enfermedad del presidente y la mejora de la situación
municipal ha reactivado la imagen del Gobierno en estos últimos
días, dijo el consultor Jaime Durán quien, sin embargo, advirtió
sobre una importante pérdida de apoyo del pueblo hacia el
Gobierno.
Según Durán, esta tendencia ha sido más acentuada en Guayaquil
que en Quito. En el puerto principal el apoyo a Durán Ballén ha
crecido 12 puntos mientras que en Quito ocho.
Según el consultor, este fenómeno está íntimamente ligado al
sentimiento del pueblo al que "le gustan las víctimas", sobre
todo si el presidente tiene la imagen de hombre recto y bondadoso
lo que hace que "nadie quiere que se muera". A esto, habría que
sumar que en Guayaquil hay una percepción de las que las cosas
mejoran por el inmenso financiamiento del Gobierno. Por último,
Durán sostuvo que la gente ha logrado percibir la desaceleración
de los precios.
Sin embargo, Durán consideró que la imagen del gobierno de
Rodrigo Borja a estas alturas era mejor pues hasta diciembre
había logrado tener mucho prestigio. A Borja, dijo, lo que le
perjudicó fue la pérdida de confianza en Guayaquil ocasionada
seguramente por la sensación que existía entre los guayaquileños
por la desastroza administración municipal de este entonces. En
Quito, en cambio, Borja tenía un gran apoyo a estas alturas.
Sixto Durán Ballén sufre un fenómeno contrario pues tiene a su
favor el inmenso cambio registrado en la administración municipal
de Guayaquil mientras que en Quito, si bien existe la impresión
de una buena administración, no ha existido el drástico cambio de
Guayaquil.
Luis Eladio Proaño, luego de advertir que sus datos no eran
actualizados, aseguró que la imagen del gobierno es "nada buena".
Las cifras proporcionadas por Proaño apuntan a que tan solo un 13
% de la población apoya la gestión gubernamental y que el 75 %
asegura que la gestión es equivocada. Solo un 12 % pensó que
este gobierno es mejor que el de Borja y el 62,9 % aseguró que es
peor.
Según Proaño, si se toma en cuenta que la gente que apoyó a Durán
Ballén en la primera vuelta es el 31 %, el apoyo al gobierno ha
sufrido un drástico menoscabo.
Además, Proaño dijo que los archivos de la Gallup desmienten que
la imagen de este gobierno es mejor a la que proyectaba el de
Borja, a estas mismas alturas.
TAMBIEN DIJERON
- Jaime Durán sostuvo que el nivel de aceptación sumado de los
tres líderes de la Izquierda Democrática: Andrés Vallejo, Raúl
Baca y Jorge Gallardo, no hace "ni sombra" al que tiene
actualmente Jaime Nebot.
- Si las elecciones fueron hoy, "barrería" Nebot.
- Rodrigo Paz tiene un muy buen nivel de aceptación en Quito pero
su figura no ha sobrepasado la región.
- El respaldo de Osvaldo Hurtado beneficia a Paz pues su imagen
de intelectual complementa a la que la gente tiene de Rodrigo
Paz.
- Lo que le hace mal a Paz es la imagen de la Democracia Popular
que no ha sabido diferenciar su discurso de los otros grupos.
- Osvaldo Hurtado ha cometido un error de estrategia al mantener
una posición más bien favorable al gobierno.
- Alguna vez, Hurtado se opuso a que Osvaldo Lucero sea
presidente del Congreso para que al partido no se lo identifique
con el gobierno de Borja; ahora, en cambio apoyó a Carlos Vallejo
que fue candidatizado por Durán Ballén.
- La Izquierda Democrática guarda una buena imagen como partido,
no así sus líderes.
-Lo contrario sucede con la Democracia Popular.
- Luis Eladio Proaño, por su parte, sostuvo que Jaime Nebot es
quien mejor ha sabido moverse en estos momentos en que se debate
la modernización.
- Nebot ha sido el único que ha trasmitido un discurso claro
sobre sus diferencias con el gobierno en este campo.
- A Rodrigo Paz no se la escuchado nada sobre el tema, lo que lo
perjudica.
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