PUERTO PRINCIPE. 7 feb 96. La ejecución de un programa de
ajuste estructural Y la privatización de empresas estatales
vuelven a ser el centro del debate político en Haití, mientras
René Preval, presidente electo del país caribeño, se prepara
para asumir su cargo.

Preval sucederá al saliente presidente Jean-Bertrand Aristide
el próximo miércoles y, según analistas, deberá enfrentar de
inmediato el tema del ajuste estructural.

Ante la desorganización de la economía haitiana, los
observadores opinan que cualquier política del nuevo gobierno
estará condenada al fracaso sin ayuda exterior, la cual es
condicionada por las agencias internacionales a la aceptación
de las reformas estructurales.

Preval es conciente de la situación. En una reciente
entrevista con IPS, admitió que, aunque los ingresos del
Tesoro se duplicaran, su gobierno no podría balancear el
presupuesto estatal sin inversiones y contribuciones del
sector privado, apoyo a la balanza de pagos y financiación de
inversiones públicas de parte de agencias internacionales.

El gasto fiscal estimado de 1996 totaliza más de 300 millones
de dólares (5.000 millones de gurdes). Pero si no se toman
medidas, los ingresos solo alcanzarán unos 162 millones de
dólares (2.700 millones de gurdes), indicó Preval.

Preval señaló que "el gasto en el presupuesto de 1996 no es
reducible, y el déficit es enorme".

"Considerando el presente bajo nivel de salarios en el
servicio civil, si tuviéramos que reducirlo aún más, se
deberían despedir cerca de 14.000 funcionarios. Es una medida
que simplemente no podemos tener en cuenta. Paralizaría a la
administración pública", destacó.

Además, Preval indicó que aunque se lograra duplicar los
ingresos fiscales, habría que disponer de fondos fuera del
sector público.

En la posibilidad de cerrar algunos ministerios -que aún debe
ser confirmada-, Preval propone la reubicación de esos
recursos, dado que los servicios actuales del sector público
son insuficientes.

No obstante, fuentes cercanas al nuevo gobierno pronostican la
reducción del número de ministerios, de los actuales 17, a 10.

Las condiciones establecidas por el Fondo Monetario
Internacional (FMI) procuran elevar los ingresos fiscales,
racionalizar el gasto público, volver viables las empresas
públicas y aplicar una política macroeconómica que estimule la
reanudación de las inversiones.

"Tomada fuera de contexto, la privatización se ha convertido
en un término peyorativo", dijo Preval a IPS, y añadió que no
es "de la opinión de que el Estado se convierta en un simple
recaudador de impuestos, como algunas personas han dado a
entender en el pasado".

"La privatización significa para mi la participación del
sector privado en las actividades de las empresas públicas.
Esta participación adoptaría la forma de un contrato de
rentas, participación en el capital o de un contrato de
gestión", dijo el presidente electo.

Preval anticipa que la posición de las empresas estatales
deberá ser estudiada individualmente, caso por caso, y a la
vez admite que la actual situación de cualquiera de ellas es
catastrófica.

Como ejemplo, cito el caso de la Compañía Nacional de
Electricidad, que no puede siquiera cobrar 50 por ciento de la
energía que genera y entrega.

"No nos veríamos obligados a negociar si no hubiera problemas
con estas compañías estatales. Pero el hecho es que tenemos
problemas, tenemos ciertas necesidades y vamos a negociar para
sacar la máxima ventaja de la situación", sostuvo Preval.

Sobre el riesgo de su popularidad en el momento en que
realmente aplique las recomendaciones del FMI, Preval dijo que
ha realizado consultas con los sindicatos más intransigentes
sobre temas de privatización y ajuste estructural.

En otro nivel, el presidente electo anticipa el
fortalecimiento de las relaciones de haití con sus socios
principales _Estados Unidos, socio comercial más importante y
mayor proveedor de fondos, su vecino, República Dominicana, y
la Unión Europea.

El presidente electo también se refirió a la necesidad de
fortalecer las relaciones Sur-Sur, en particular con los
países del Caribe y América Latina.

Preval pretende reactivar el Tratado de San José, por el cual
Haití obtuvo productos del petróleo a tasas preferenciales.

La renovación de este acuerdo, cuyos beneficios se
suspendieron tras el golpe militar de septiembre de 1991,
permitirá a Haití recuperar 20 por ciento del monto que ha
estado pagando por su petróleo, equivalente a casi cinco
millones de dólares al mes.

Preval reveló además que recibió una invitación del presidente
Bill Clinton para visitar Estados Unidos, y dijo que aguardará
un momento apropiado durante la campaña presidencial
norteamericana para realizar el viaje.

El presidente haitiano electo manifestó una posición de
seguridad sobre sus futuras relaciones con el parlamento, y
añadió que si el nuevo presupuesto, uno de los principales
puntos de desacuerdo entre el gobierno saliente y las cámaras,
se aprueba antes de la toma de mando del miércoles, solicitará
modificaciones si las considera necesarias.

Preval adoptará un nuevo enfoque a las cuestiones
presupuestarias respaldando la descentralización y la
devolución de poderes de toma de decisiones, y apoyando la
autonomía y el fortalecimiento de los gobiernos locales
territoriales.

Sin embargo, cree que es esencial reforzar el control del
gobierno nacional sobre la modernización de las estructuras
regionales, provinciales y municipales de modo de no
"descentralizar la corrupción".

Preval se niega a realizar acusaciones sin prueba contra
funcionarios del actual gobierno acusados públicamente de
malversación por personas cercanas a Aristide, pero destacó
que si los rumores resultan ciertos, la ley se aplicará a
quienquiera esté involucrado. (DIARIO HOY) (P. 10-A)
EXPLORED
en

Otras Noticias del día 07/Febrero/1996

Revisar otros años 2014 - 2013 - 2012 - 2011 - 2010 - 2009 - 2008 - 2007 - 2006 - 2005 -2004 - 2003 - 2002 - 2001 - 2000 - 1999 - 1998 - 1997 - 1996 - 1995 - 1994 1993 - 1992 - 1991 - 1990
  Más en el