Presidente posesionó ayer a las nuevas autoridades. Ministro de Defensa dijo que retiro fue voluntario, pero este Diario conoció que Gutiérrez lo pidió.
Todo transcurrió en menos de doce horas: la tarde del lunes circuló la información de los cambios en las cúpulas militar y policial y ayer, a las 09h15, el presidente de la República, coronel Lucio Gutiérrez, posesionó a las nuevas autoridades.
El general de Brigada Octavio Romero acudió al Salón Amarillo del Palacio de Carondelet para posesionarse como nuevo jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas. Vestido de impecable traje militar, serio, con rostro de haber dormido poco, el oficial escuchó el decreto que lo ascendía a jefe de la cúpula militar.
Luego juró cumplir sus funciones; le leyeron el acta de posesión y sin dejar que se escape una sonrisa recibió la felicitación del Presidente de la República, un ex colega suyo.
La vacante que dejó Romero en la comandancia del Ejército fue cubierta por el general de Brigada Luis Aguas Narváez.
El puesto de Aguas será ocupado por el general de Brigada Jorge Miño Vaca, mientras que el nuevo jefe del Estado Mayor de la Fuerza Terrestre será el general de Brigada César Ubillús, quien ocupaba la Dirección de Operaciones del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas.
En la misma ceremonia, fue posesionado, además, el nuevo comandante General de la Policía, general Jorge Poveda, quien reemplaza al general Édgar Vaca.
Gutiérrez ayer estuvo parco en la posesión de las nuevas autoridades. Se limitó a tomarles el juramento y desearles suerte en sus nuevas funciones. Cuando la prensa le inquirió para que despejara las dudas de los cambios, hizo un zigzag y se fue por aquello de vamos a sesión de Gabinete... vengan, vengan.
El jefe saliente de las FF.AA., general Oswaldo Jarrín, no asistió a la ceremonia pues está en Argentina, cumpliendo una representación del ministro de Defensa, Nelson Herrera, según el propio secretario y el secretario de Comunicación, Marcelo Cevallos.
¿Por qué se dio el relevo de manera inesperada? Herrera afrontó a los reporteros y respondió con amabilidad, pero midiendo las expresiones.
La relación entre el Presidente y el general Jarrín es buena, sigue siendo buena y seguirá siendo buena. Y sobre una posible discrepancia entre los dos es una especulación, manifestó Herrera.
Todo iba bien en su rueda de prensa hasta que vinieron más preguntas sobre la salida de Jarrín. Herrera prefirió despedirse y al salir se fue con el eco de preguntas periodísticas: ¿Por qué no esperaron a que el general Jarrín regrese al país? ¿Es cierto que el general Jarrín criticó el manejo político del gobierno de Gutiérrez? ¿Es verdad que el general Jarrín no escuchó las sugerencias de Gutiérrez para la contratación de los seguros para las Fuerzas Armadas?.
No hubo respuestas, pero este Diario conoció a través de otra fuente del gabinete que Gutiérrez solicitó la disponibilidad de Jarrín porque no ordenó un adecuado resguardo de las instalaciones petroleras, lo cual permitió según consideró el mandatario que los sindicalistas promotores del paro boicotearan el despacho de combustible y sustrajeran bienes estatales.
FRASES
Estoy obligado a llamar la atención a las fuerzas del gobierno y a las de afuera. Somos un gobierno que tiene la oportunidad histórica de hacer cambios, pero son obstaculizados por las peleas internas.
Alfredo Palacio
Vicepresidente de la República
Se ha presentado un escenario incierto en el Ejecutivo... Mi deseo es que el frente político del gobierno nacional encuentre la estabilidad.
Guillermo Landázuri
Presidente del Congreso Nacional
La relación entre el Presidente y el general Jarrín es buena y seguirá siendo buena. Y sobre una posible discrepancia entre los dos es una especulación.
Gral. Nelson Herrera
Ministro de Defensa
Seis oficiales fueron dados de baja en Policía
El comandante general de Policía, Édgar Vaca, y los cinco generales que le seguían en rango fueron separados de la institución, el lunes pasado, para posesionar al nuevo jefe, general Jorge Poveda Zúñiga.
Los cambios comenzaron el lunes en la tarde y se extendieron hasta la noche, pues en primera instancia el presidente de la República, coronel Lucio Gutiérrez, designó una terna constituida por los generales de Distrito Elicio Moscoso, Paco Urrutia y Fausto Egas para designar al nuevo comandante policial.
Egas fue elegido de entre los tres oficiales por el Presidente e inmediatamente se firmó el decreto.
Dos horas más tarde, el general Egas, por razones personales (no se sabe cuáles), presentó su renuncia irrevocable ante la nueva designación con lo que él, al igual que los otros miembros de la terna pasaron a disponibilidad y se hacía necesaria la conformación de otra nómina.
Miguel Ángel Piedra, Oswaldo Montalvo y Jorge Poveda fueron designados, de acuerdo con la Constitución, para la nueva terna; fue electo Poveda.
Piedra y Montalvo pasaron a la disponibilidad mientras que los cuatro generales que le siguen en rango, José Vinueza, Carlos Calahorrano, Édgar Noboa y Jorge Villafuerte, serán los nuevos designados para ocupar las vacantes que dejaron los generales inspectores que pasaron a retiro.
Cuatro de los seis generales que se fueron de la institución, Moscoso, Urrutia, Egas y Piedra, debían pasar obligatoriamente a la disponibilidad ya que su tiempo como generales inspectores se cumplía el 21 de este mes, por lo que su salida no fue tan sorpresiva como la de Vaca y Montalvo.
En la Comandancia se conoce que son cuatro las razones por las que Vaca tuvo que dejar su cargo: la denuncia sobre el supuesto complot para asesinar a Gutiérrez; la imposibilidad de capturar a los ex comandantes generales de la Policía, Jorge Villarroel y Mario Cevallos, acusados de malversación de fondos públicos.
La denuncia de negligencia en la captura del sacerdote Carlos Flores, ex gerente aduanero de Quito, y la denuncia del robo de microchips y los discos duros de la central de bombeo de crudo de Baeza, el domingo pasado.
Romero dirigió el Issfa
El general de Brigada Octavio Romero Ochoa, nuevo jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, nació en Loja; tiene 53 años y es soltero.
Hasta el lunes pasado ejerció la comandancia del Ejército.
En esa institución ocupó diferentes cargos: comandante del Grupo de Artillería número 1 Bolívar; comandante de la Brigada de Artillería número 27 Bolívar; director de Personal de la Fuerza Terrestre; comandante de la II División del Ejército Libertad y director del Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (Issfa).
Realizó cursos de su formación en Estados Unidos, Colombia y Brasil. Tiene una licenciatura en Administración en Ciencias Militares, con suficiencia en inglés. Ha escrito varias obras sobre la temática militar, seguridad y defensa.
Recibió las siguientes condecoraciones: Estrella Abdón Calderón de tercera clase, Fuerzas Armadas de primera y segunda clase, Vencedores de Tarqui, en el grado de Caballero y Comendador, Estado Mayor Conjunto y Cruz de Honor Militar.
Aguas, héroe de guerra
El general de Brigada, Luis Aguas Narváez, pertenece a la promoción número 68 del Ejército; fue compañero de los coroneles Gustavo Lalama, Jorge Brito y Fausto Cobo, quienes participaron en el movimiento del 21 de enero del 2000, al mando del ahora presidente de la República, coronel Lucio Gutiérrez, el cual derrocó al ex mandatario Jamil Mahuad.
Aguas recibió la Cruz al Mérito de Guerra por su actuación en el conflicto del Alto Cenepa, en 1995, al mando del grupo de Fuerzas Especiales número 26 (acantonadas en Quevedo).
Fue comandante de la Brigada de Fuerzas Especiales número 9 Patria, director de Educación de la Fuerza Terrestre, agregado de Defensa en Argentina y Uruguay y miembro de las Naciones Unidas en El Salvador.
El nuevo jefe del Ejército es licenciado en Administración y Ciencias Militares y Educación Física y tiene dos maestrías: una en Inteligencia Estratégica y otra en Seguridad y Desarrollo.
Es lojano y tiene 53 años.
Poveda comandó el GIR
El general de Distrito Jorge Poveda Zúñiga ingresó a la institución policial hace 33 años y 8 meses, según consta en su hoja de vida.
El 15 de junio pasado un día antes de su designación como comandante de la Policía cumplió 53 años. Nació en Latacunga.
Estudios y títulos: general de distrito, licenciado en Ciencias Políticas y Sociales.
Fue comandante del Grupo de Intervención y Rescate (GIR); es decir, que es un experto en estrategia y táctica policial (uso de armas, explosivos, paracaidismo).
Fue, además, agregado de Policía en Colombia, comandante del Tercer Distrito, director de Asuntos Internacionales, comandante Provincial del Azuay, director Nacional de Tránsito y su último cargo fue el de director Nacional de Logística.
El oficial tiene doce condecoraciones, siete felicitaciones y dos diplomas concedidos en el exterior.
Ha participado en congresos y campeonatos de tiro en Francia, EE.UU., Brasil y Guatemala.
Villa: Ni militares ni policías dieron seguridad a instalaciones petroleras
Imagino que debe haber alguna responsabilidad en este caso y por eso el Presidente hizo estos cambios
El coronel Napoleón Villa, coordinador nacional del Partido Sociedad Patriótica, reveló que ni los militares ni los policías dieron la seguridad correspondiente en la custodia del sistema petrolero ecuatoriano durante el paro de los trabajadores de este sector.
Villa, quien es cuñado del presidente, coronel Lucio Gutiérrez, explicó que el relevo del jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Oswaldo Jarrín, y del Comandante General de la Policía, Édgar Vaca, fue provocado por la actitud durante la paralización petrolera, según las versiones que recibió de altos funcionarios del régimen. Ayer el dirigente regresó de un recorrido de provincias para reestructurar el partido y se reunió con su cuñado en Carondelet.
Explicó que por falta de seguridad catorce personas ingresaron a la estación de bombeo de Papallacta y a la de Baeza y se llevaron una tarjeta del sistema informático y lo mismo hicieron en la estación de Guamaní.
Yo me imagino que debe haber habido alguna responsabilidad en este caso y por eso el Presidente (Gutiérrez) tiene que tomar las acciones correspondientes para estos cambios, manifestó.
El dirigente político señaló que ahora hay que esperar a que estos cambios beneficien a las instituciones y luego que esas instituciones respondan al país.
Villa criticó a los ex jefes por la falta de seguridad de sus instituciones en la custodia del oleoducto y más cuando los trabajadores petroleros habían anunciado las acciones que tomarían durante la paralización como medidas de presión al gobierno. Pienso que la responsabilidad (de los jefes salientes) es el oleoducto.
Todo transcurrió en menos de doce horas: la tarde del lunes circuló la información de los cambios en las cúpulas militar y policial y ayer, a las 09h15, el presidente de la República, coronel Lucio Gutiérrez, posesionó a las nuevas autoridades.
El general de Brigada Octavio Romero acudió al Salón Amarillo del Palacio de Carondelet para posesionarse como nuevo jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas. Vestido de impecable traje militar, serio, con rostro de haber dormido poco, el oficial escuchó el decreto que lo ascendía a jefe de la cúpula militar.
Luego juró cumplir sus funciones; le leyeron el acta de posesión y sin dejar que se escape una sonrisa recibió la felicitación del Presidente de la República, un ex colega suyo.
La vacante que dejó Romero en la comandancia del Ejército fue cubierta por el general de Brigada Luis Aguas Narváez.
El puesto de Aguas será ocupado por el general de Brigada Jorge Miño Vaca, mientras que el nuevo jefe del Estado Mayor de la Fuerza Terrestre será el general de Brigada César Ubillús, quien ocupaba la Dirección de Operaciones del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas.
En la misma ceremonia, fue posesionado, además, el nuevo comandante General de la Policía, general Jorge Poveda, quien reemplaza al general Édgar Vaca.
Gutiérrez ayer estuvo parco en la posesión de las nuevas autoridades. Se limitó a tomarles el juramento y desearles suerte en sus nuevas funciones. Cuando la prensa le inquirió para que despejara las dudas de los cambios, hizo un zigzag y se fue por aquello de vamos a sesión de Gabinete... vengan, vengan.
El jefe saliente de las FF.AA., general Oswaldo Jarrín, no asistió a la ceremonia pues está en Argentina, cumpliendo una representación del ministro de Defensa, Nelson Herrera, según el propio secretario y el secretario de Comunicación, Marcelo Cevallos.
¿Por qué se dio el relevo de manera inesperada? Herrera afrontó a los reporteros y respondió con amabilidad, pero midiendo las expresiones.
La relación entre el Presidente y el general Jarrín es buena, sigue siendo buena y seguirá siendo buena. Y sobre una posible discrepancia entre los dos es una especulación, manifestó Herrera.
Todo iba bien en su rueda de prensa hasta que vinieron más preguntas sobre la salida de Jarrín. Herrera prefirió despedirse y al salir se fue con el eco de preguntas periodísticas: ¿Por qué no esperaron a que el general Jarrín regrese al país? ¿Es cierto que el general Jarrín criticó el manejo político del gobierno de Gutiérrez? ¿Es verdad que el general Jarrín no escuchó las sugerencias de Gutiérrez para la contratación de los seguros para las Fuerzas Armadas?.
No hubo respuestas, pero este Diario conoció a través de otra fuente del gabinete que Gutiérrez solicitó la disponibilidad de Jarrín porque no ordenó un adecuado resguardo de las instalaciones petroleras, lo cual permitió según consideró el mandatario que los sindicalistas promotores del paro boicotearan el despacho de combustible y sustrajeran bienes estatales.
FRASES
Estoy obligado a llamar la atención a las fuerzas del gobierno y a las de afuera. Somos un gobierno que tiene la oportunidad histórica de hacer cambios, pero son obstaculizados por las peleas internas.
Alfredo Palacio
Vicepresidente de la República
Se ha presentado un escenario incierto en el Ejecutivo... Mi deseo es que el frente político del gobierno nacional encuentre la estabilidad.
Guillermo Landázuri
Presidente del Congreso Nacional
La relación entre el Presidente y el general Jarrín es buena y seguirá siendo buena. Y sobre una posible discrepancia entre los dos es una especulación.
Gral. Nelson Herrera
Ministro de Defensa
Seis oficiales fueron dados de baja en Policía
El comandante general de Policía, Édgar Vaca, y los cinco generales que le seguían en rango fueron separados de la institución, el lunes pasado, para posesionar al nuevo jefe, general Jorge Poveda Zúñiga.
Los cambios comenzaron el lunes en la tarde y se extendieron hasta la noche, pues en primera instancia el presidente de la República, coronel Lucio Gutiérrez, designó una terna constituida por los generales de Distrito Elicio Moscoso, Paco Urrutia y Fausto Egas para designar al nuevo comandante policial.
Egas fue elegido de entre los tres oficiales por el Presidente e inmediatamente se firmó el decreto.
Dos horas más tarde, el general Egas, por razones personales (no se sabe cuáles), presentó su renuncia irrevocable ante la nueva designación con lo que él, al igual que los otros miembros de la terna pasaron a disponibilidad y se hacía necesaria la conformación de otra nómina.
Miguel Ángel Piedra, Oswaldo Montalvo y Jorge Poveda fueron designados, de acuerdo con la Constitución, para la nueva terna; fue electo Poveda.
Piedra y Montalvo pasaron a la disponibilidad mientras que los cuatro generales que le siguen en rango, José Vinueza, Carlos Calahorrano, Édgar Noboa y Jorge Villafuerte, serán los nuevos designados para ocupar las vacantes que dejaron los generales inspectores que pasaron a retiro.
Cuatro de los seis generales que se fueron de la institución, Moscoso, Urrutia, Egas y Piedra, debían pasar obligatoriamente a la disponibilidad ya que su tiempo como generales inspectores se cumplía el 21 de este mes, por lo que su salida no fue tan sorpresiva como la de Vaca y Montalvo.
En la Comandancia se conoce que son cuatro las razones por las que Vaca tuvo que dejar su cargo: la denuncia sobre el supuesto complot para asesinar a Gutiérrez; la imposibilidad de capturar a los ex comandantes generales de la Policía, Jorge Villarroel y Mario Cevallos, acusados de malversación de fondos públicos.
La denuncia de negligencia en la captura del sacerdote Carlos Flores, ex gerente aduanero de Quito, y la denuncia del robo de microchips y los discos duros de la central de bombeo de crudo de Baeza, el domingo pasado.
Romero dirigió el Issfa
El general de Brigada Octavio Romero Ochoa, nuevo jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, nació en Loja; tiene 53 años y es soltero.
Hasta el lunes pasado ejerció la comandancia del Ejército.
En esa institución ocupó diferentes cargos: comandante del Grupo de Artillería número 1 Bolívar; comandante de la Brigada de Artillería número 27 Bolívar; director de Personal de la Fuerza Terrestre; comandante de la II División del Ejército Libertad y director del Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (Issfa).
Realizó cursos de su formación en Estados Unidos, Colombia y Brasil. Tiene una licenciatura en Administración en Ciencias Militares, con suficiencia en inglés. Ha escrito varias obras sobre la temática militar, seguridad y defensa.
Recibió las siguientes condecoraciones: Estrella Abdón Calderón de tercera clase, Fuerzas Armadas de primera y segunda clase, Vencedores de Tarqui, en el grado de Caballero y Comendador, Estado Mayor Conjunto y Cruz de Honor Militar.
Aguas, héroe de guerra
El general de Brigada, Luis Aguas Narváez, pertenece a la promoción número 68 del Ejército; fue compañero de los coroneles Gustavo Lalama, Jorge Brito y Fausto Cobo, quienes participaron en el movimiento del 21 de enero del 2000, al mando del ahora presidente de la República, coronel Lucio Gutiérrez, el cual derrocó al ex mandatario Jamil Mahuad.
Aguas recibió la Cruz al Mérito de Guerra por su actuación en el conflicto del Alto Cenepa, en 1995, al mando del grupo de Fuerzas Especiales número 26 (acantonadas en Quevedo).
Fue comandante de la Brigada de Fuerzas Especiales número 9 Patria, director de Educación de la Fuerza Terrestre, agregado de Defensa en Argentina y Uruguay y miembro de las Naciones Unidas en El Salvador.
El nuevo jefe del Ejército es licenciado en Administración y Ciencias Militares y Educación Física y tiene dos maestrías: una en Inteligencia Estratégica y otra en Seguridad y Desarrollo.
Es lojano y tiene 53 años.
Poveda comandó el GIR
El general de Distrito Jorge Poveda Zúñiga ingresó a la institución policial hace 33 años y 8 meses, según consta en su hoja de vida.
El 15 de junio pasado un día antes de su designación como comandante de la Policía cumplió 53 años. Nació en Latacunga.
Estudios y títulos: general de distrito, licenciado en Ciencias Políticas y Sociales.
Fue comandante del Grupo de Intervención y Rescate (GIR); es decir, que es un experto en estrategia y táctica policial (uso de armas, explosivos, paracaidismo).
Fue, además, agregado de Policía en Colombia, comandante del Tercer Distrito, director de Asuntos Internacionales, comandante Provincial del Azuay, director Nacional de Tránsito y su último cargo fue el de director Nacional de Logística.
El oficial tiene doce condecoraciones, siete felicitaciones y dos diplomas concedidos en el exterior.
Ha participado en congresos y campeonatos de tiro en Francia, EE.UU., Brasil y Guatemala.
Villa: Ni militares ni policías dieron seguridad a instalaciones petroleras
Imagino que debe haber alguna responsabilidad en este caso y por eso el Presidente hizo estos cambios
El coronel Napoleón Villa, coordinador nacional del Partido Sociedad Patriótica, reveló que ni los militares ni los policías dieron la seguridad correspondiente en la custodia del sistema petrolero ecuatoriano durante el paro de los trabajadores de este sector.
Villa, quien es cuñado del presidente, coronel Lucio Gutiérrez, explicó que el relevo del jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Oswaldo Jarrín, y del Comandante General de la Policía, Édgar Vaca, fue provocado por la actitud durante la paralización petrolera, según las versiones que recibió de altos funcionarios del régimen. Ayer el dirigente regresó de un recorrido de provincias para reestructurar el partido y se reunió con su cuñado en Carondelet.
Explicó que por falta de seguridad catorce personas ingresaron a la estación de bombeo de Papallacta y a la de Baeza y se llevaron una tarjeta del sistema informático y lo mismo hicieron en la estación de Guamaní.
Yo me imagino que debe haber habido alguna responsabilidad en este caso y por eso el Presidente (Gutiérrez) tiene que tomar las acciones correspondientes para estos cambios, manifestó.
El dirigente político señaló que ahora hay que esperar a que estos cambios beneficien a las instituciones y luego que esas instituciones respondan al país.
Villa criticó a los ex jefes por la falta de seguridad de sus instituciones en la custodia del oleoducto y más cuando los trabajadores petroleros habían anunciado las acciones que tomarían durante la paralización como medidas de presión al gobierno. Pienso que la responsabilidad (de los jefes salientes) es el oleoducto.
Más en el