Quito. 02.11.92. Un nuevo tema conflictivo en torno al aumento
de las horas de trabajo semanal será puesto a consideración de
los diferentes sectores del país, especialmente de los
empresarios y trabajadores por parte del Gobierno tras
anunciarse un debate nacional relacionado con la vigencia de
la semana laboral de 48 horas.
El tema, que ha despertado ya reacciones de la más diversa
índole, será analizado exhaustivamente antes de enciarse el
proyecto correspondiente para análisis y conocimiento del
Congreso Nacional.
Varias opiniones
El presidente del Congreso Nacional, Carlos Vallejo, opinó
sobre el tema y reiteró que desconocía el texto del proyecto,
pero cuando llegue al Congreso se le dará el trámite
correspondiente de acuerdo con la ley. Un solo criterio emitió
al manifestarse contrario a la medida. "Más horas de trabajo
por un mismo salario sería injusto para los trabajadores",
sostuvo.
Calificó la iniciativa gubernamental como exagerada y
violatoria a los derechos adquiridos por los trabajadores.
Cualquier incremento en la jornada laboral debe ser reconocida
como trabajo suplementario y, en esta medida, puntualizó, debe
ser reconocido como un salario extraordinario. La diputada
María Eugenia Lima, de los registros del MPD, consideró que es
un absurdo plantear el incremento de la jornada laboral,
mientras no se dé una solución efectiva a la política
salarial.
En este caso, dijo, en la medida que el régimen republicano
conservador logre comprender la grave situación en que se
desenvuelven los trabajadores y el pueblo en general y dé una
solución global al tema salarial para evitar que el Congreso
tenga que estar discutiendo el asunto coyunturalmente, la
propuesta gubernamental puede pasar, agregó.
Mientras tanto otra de las cuatro diputadas que integran el
Parlamento, la conservadora Teresa Minuche de Mera, se quejó
que la falta de información sobre el particular a los partidos
de Gobierno por parte de la administración de Durán-Ballén.
Personalmente, dijo, no conozco el contenido del documento,
tras anotar que los parlamentarios del Gobierno tan solamente
han escuchado algunos enunciados al respecto por parte del
Ministro de Industrias sobre la conveniencia de que el país
necesita trabajar más, lo cual lo compartimos, agregó.
Sin embargo, la diputada conservadora sugirió que debe ser el
Presidente de la República quien remita el anteproyecto sobre
este tema para conocimiento de los legisladores de la banca
gobiernista, antes de enciarlo para conocimiento del Congreso.
Espíritu esclavizador
Proponer en las actuales condiciones de miseria y pérdida
sustancial de la capacidad adquisitiva, el incremento de la
jornada laboral no revela otra cosa que tener el espíritu de
los negreros esclavizadores de la colonia, fue el comentario
al respecto que hizo el diputado socialista Diego Delgado.
Sostuvo que esa posición antihistórica pretende regresar al
Ecuador a las encomiendas de las colonias, al régimen inglés
del Siglo XVIII, lo que debilitará orgánicamente más aún la
salud de miles y miles de seres humanos compatriotas, enfatizó
finalmente.
Estado no debe intervenir
El socialcristiano Marcelo Pallares dijo que el tema del
incremento de la jornada laboral debe dejárselo a que se dé
por acuerdo entre empresarios y trabajadores.
El Estado debe intervenir menos en este tipo de regulaciones,
advirtió Pallares tras apuntar que todos los sectores del país
están conscientes de que el Ecuador debe salir de la crisis
con mayor trabajo. Sin embargo, fue del criterio de que este
problema deben decirlo de manera exclusiva los sectores
trabajador y empleador.
Si una empresa requiere trabajar más horas, lo debe hacer,
pero pagando más a sus trabajadores, en aras de reactivar la
economía del país, subrayó.
Derechos adquiridos
Si bien puede tener validez la premisa de que hay la necesidad
de reactivar al país dentro de la propuesta gubernamental; sin
embargo, se debe recordar que los trabajadores tienen ya un
derecho adquirido que los obliga a laborar las cuarenta horas
semanales, fue el criterio del roldosista Fernando Rosero. Si
el régimen no actúa en tal sentido, es decir si no respeta los
derechos y conquistas adquiridas por el movimiento sindical,
estaría reviviendo la esclavitud, advirtió finalmente.
No hay que espantarse
Para el diputado socialdemócrata Fernando Guerrero, la
propuesta de laborar 48 horas a la semana puede ser
bienvenida, siempre y cuando esté acompañada también de un
incremento salarial.
No hay que espantarse por el proyecto que pueda remitir en un
momento dado al Ejecutivo, dijo, siempre y cuando no sea
únicamente un incremento de horas de trabajo sino que ello
implique un aumento salarial que signifique el pago de horas
extraordinarias, agregó. (EL UNIVERSO, PRIMERA SECCION, P-3)
de las horas de trabajo semanal será puesto a consideración de
los diferentes sectores del país, especialmente de los
empresarios y trabajadores por parte del Gobierno tras
anunciarse un debate nacional relacionado con la vigencia de
la semana laboral de 48 horas.
El tema, que ha despertado ya reacciones de la más diversa
índole, será analizado exhaustivamente antes de enciarse el
proyecto correspondiente para análisis y conocimiento del
Congreso Nacional.
Varias opiniones
El presidente del Congreso Nacional, Carlos Vallejo, opinó
sobre el tema y reiteró que desconocía el texto del proyecto,
pero cuando llegue al Congreso se le dará el trámite
correspondiente de acuerdo con la ley. Un solo criterio emitió
al manifestarse contrario a la medida. "Más horas de trabajo
por un mismo salario sería injusto para los trabajadores",
sostuvo.
Calificó la iniciativa gubernamental como exagerada y
violatoria a los derechos adquiridos por los trabajadores.
Cualquier incremento en la jornada laboral debe ser reconocida
como trabajo suplementario y, en esta medida, puntualizó, debe
ser reconocido como un salario extraordinario. La diputada
María Eugenia Lima, de los registros del MPD, consideró que es
un absurdo plantear el incremento de la jornada laboral,
mientras no se dé una solución efectiva a la política
salarial.
En este caso, dijo, en la medida que el régimen republicano
conservador logre comprender la grave situación en que se
desenvuelven los trabajadores y el pueblo en general y dé una
solución global al tema salarial para evitar que el Congreso
tenga que estar discutiendo el asunto coyunturalmente, la
propuesta gubernamental puede pasar, agregó.
Mientras tanto otra de las cuatro diputadas que integran el
Parlamento, la conservadora Teresa Minuche de Mera, se quejó
que la falta de información sobre el particular a los partidos
de Gobierno por parte de la administración de Durán-Ballén.
Personalmente, dijo, no conozco el contenido del documento,
tras anotar que los parlamentarios del Gobierno tan solamente
han escuchado algunos enunciados al respecto por parte del
Ministro de Industrias sobre la conveniencia de que el país
necesita trabajar más, lo cual lo compartimos, agregó.
Sin embargo, la diputada conservadora sugirió que debe ser el
Presidente de la República quien remita el anteproyecto sobre
este tema para conocimiento de los legisladores de la banca
gobiernista, antes de enciarlo para conocimiento del Congreso.
Espíritu esclavizador
Proponer en las actuales condiciones de miseria y pérdida
sustancial de la capacidad adquisitiva, el incremento de la
jornada laboral no revela otra cosa que tener el espíritu de
los negreros esclavizadores de la colonia, fue el comentario
al respecto que hizo el diputado socialista Diego Delgado.
Sostuvo que esa posición antihistórica pretende regresar al
Ecuador a las encomiendas de las colonias, al régimen inglés
del Siglo XVIII, lo que debilitará orgánicamente más aún la
salud de miles y miles de seres humanos compatriotas, enfatizó
finalmente.
Estado no debe intervenir
El socialcristiano Marcelo Pallares dijo que el tema del
incremento de la jornada laboral debe dejárselo a que se dé
por acuerdo entre empresarios y trabajadores.
El Estado debe intervenir menos en este tipo de regulaciones,
advirtió Pallares tras apuntar que todos los sectores del país
están conscientes de que el Ecuador debe salir de la crisis
con mayor trabajo. Sin embargo, fue del criterio de que este
problema deben decirlo de manera exclusiva los sectores
trabajador y empleador.
Si una empresa requiere trabajar más horas, lo debe hacer,
pero pagando más a sus trabajadores, en aras de reactivar la
economía del país, subrayó.
Derechos adquiridos
Si bien puede tener validez la premisa de que hay la necesidad
de reactivar al país dentro de la propuesta gubernamental; sin
embargo, se debe recordar que los trabajadores tienen ya un
derecho adquirido que los obliga a laborar las cuarenta horas
semanales, fue el criterio del roldosista Fernando Rosero. Si
el régimen no actúa en tal sentido, es decir si no respeta los
derechos y conquistas adquiridas por el movimiento sindical,
estaría reviviendo la esclavitud, advirtió finalmente.
No hay que espantarse
Para el diputado socialdemócrata Fernando Guerrero, la
propuesta de laborar 48 horas a la semana puede ser
bienvenida, siempre y cuando esté acompañada también de un
incremento salarial.
No hay que espantarse por el proyecto que pueda remitir en un
momento dado al Ejecutivo, dijo, siempre y cuando no sea
únicamente un incremento de horas de trabajo sino que ello
implique un aumento salarial que signifique el pago de horas
extraordinarias, agregó. (EL UNIVERSO, PRIMERA SECCION, P-3)
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