Quito. 13 ene 98. Los pescadores artesanales de Manabí y
Esmeraldas están en un período de descanso forzado. Las
especies tradicionales que suelen pescar huyeron mar adentro
por el calentamiento de las aguas. En Guayaquil a 40 casas
dañadas subió la cifra por el viento huracanado que se sintió
la tarde del domingo. En Esmeraldas las lluvias regresaron y
varias calles de la ciudad parecen ríos. En Manabí, 5 cantones
reportaron fuertes aguaceros acompañados de vientos y
tormentas. En Bahía, el lodo tapó las vías.

Para Senón Véliz Mero 1997 fue el peor año para los pescadores
artesanales. Por ejemplo, 12.000 habitantes de Jaramijó, en
Manabí, viven de la pesca, pero desde hace ocho meses están
sin trabajo. El agua caliente del mar ahuyentó a las especies
tradicionales.

"Las corrientes son demasiado fuertes y nuestras embarcaciones
no soportan la fuerza del mar. Hay días los cuales no tenemos
ni para comer", señala Angel Chóez Pin, otro pescador.

Cada vez nuestras deudas con los comerciantes de pescado,
quienes nos fían dinero para comprar combustible y alimentos,
se incrementan, cuenta José Rosado, un pescador de 70 años.

La curva descendente se presentó desde mayo del año pasado,
manifiesta Bety Fioravanti, presidenta del Centro
Agroartesanal de Pescadores de Jaramijó. El trasmallo y los
anzuelos se perdían y con ello las esperanzas de lograr una
buena captura.

Además se suman las deudas que los pescadores mantienen con el
Banco Nacional de Fomento (BNF), cuyos intereses por mora se
incrementan cada mes. "Aquí lo único que se espera es el favor
de Dios pues la ley de los gobernantes nos oprime", enfatiza
Fioravanti.

En la actualidad solo nos queda la pesca de orilla donde se
capturan especies chicas como el cabezudo, perela, murico,
colorado y si la suerte nos acompaña pargo. La temporada de
dorado se extendió debido a que las aguas del mar continúan
calientes.

El atún y la albacora, peces de la misma especie, migraron mar
adentro. Quienes se aventuran en búsqueda de esos ejemplares
corren el riesgo de que su embarcación naufrague o retornar
con las manos vacías y más endeudados.

La crisis es evidente en Manta, las cantinas y bares están
vacíos, las picanterías y restaurantes tienen una imagen
similar. "No hay pesca y por ello tampoco circulante", dice
Jorge Cedeño, dueño de una cevichería en la playa de Tarqui.

Para colmo de males manifiesta Glen Quijije, otro dirigente de
la pesca artesanal, nuestras embarcaciones de fibra de vidrio,
unas 500, cumplieron su vida útil. Están pesadas pues la fibra
chupa mucha agua y por ello los motores se dañan cada 15 días.
"Aquí se trabaja para la embarcación y los prestamistas
quienes nos facilitan dinero para salir a nuestras faenas".

En Esmeraldas, los seis mil pescadores artesanales han visto
reducidos sus rendimientos a menos del 50 por ciento. El mal
tiempo ha sido un agravante.

La sola idea de una afectación por El Niño disminuyó en un 30
por ciento la actividad. Un buen sector de pescadores se
dedicó a la recolección de langostino, en especial, al sur de
la provincia.

La llegada de la temporada -enero, febrero y marzo- devuelve
las expectativas, aunque este fin de semana no salieron
embarcaciones a sus faenas por coincidir con luna llena. Con
el aguaje del fin de semana, la pesca fue nula.

Sin embargo, en la Asociación de Vendedores de Pescado de
Esmeraldas (La Barraca) no se registró desabastecimiento. Hace
una semana, las 400 embarcaciones que están en el muelle
abastecieron normalmente. La prueba: los precios del pescado
se mantuvieron estables.

Los bajos rendimientos han incidido en la economía de los
pescadores artesanales. Solo 20 personas son dueñas de las 400
lanchas que hay en toda la zona. La mayoría recibe en promedio
de 300 mil sucres cuando la pesca es buena.

Una fibra (embarcación) de una tonelada cuesta 14 millones, un
motor Yamaha 75 vale 24 millones, mientras que, por lo menos,
9 kilómetros de piola para el espinel, anzuelos noruegos,
baterías, pulperos, arpón, matador, cuchillos, guantes,
reflector suman los 12 millones.

Para una faena de dos días, como mínimo, se requiere la
alimentación para tres tripulantes (150 mil sucres) y
combustible (más de un millón).

Un mar de 29.4 grados

Lluvias torrenciales, acompañadas de vientos huracanados y
relámpagos, cayeron ayer en 5 cantones de Manabí. Las altas
temperaturas que registra el agua del mar de 29, 4 grados
centígrados producen humedad y ésta, a su vez, en un alto
grado de condensación para la formación de nubes que, cargadas
de agua son transportadas al continente por fuertes vientos y
éstas descargan lluvias fuertes, dijo el capitán del Puerto,
Carlos Guerrero.

Sucre, Pedernales, Puerto López, Crucita y Manta, todos estos
cantones ubicados en la franja costera de la provincia
soportan el embate de El Niño desde hace 5 días. En Bahía de
Caráquez las precipitaciones se presentaron desde la noche del
domingo y madrugada del lunes, las imágenes se volvieron a
repetir: montañas de lodo en las calles.

Tres casas de construcción mixta se desplomaron en el sector
del Astillero. La carretera que conduce desde Bahía hasta
Portoviejo se cortó a la altura de Charapotó solo un carril
quedó habilitado.

En Pedernales, el fuerte temporal provocó el desbordamiento
del río Coaque. Allí la fuerza del agua tocaba lentamente la
base del puente del mismo río y pone al poblado en serios
riesgos de quedar incomunicado con El Carmen y Santo Domingo
de los Colorados. Según Luis Puertas, empresario camaronero,
se volvió a interrumpir el paso hacia Cojimíes que se lo
realiza por la playa, la escasez de víveres y de gas de uso
doméstico se empezó a sentir.

En Crucita, parroquia del cantón Portoviejo, moderadas
cantidades de lodo se deslizó desde la colonia que esta detrás
del balneario, hacia la carretera y cinco recintos de la zona
la vía fue despejada por maquinarias del Ministerio de Obras
Públicas.

En Manta, el 60% de las calles quedó a merced de los ríos que
se formaron por las lluvias. Los ríos Burro y Manta
registraron un caudal moderado en su desembocadura hacia el
mar, ello bastó para inundar barrios como la Ensenadita,
Miraflores, Cuatro de Noviembre y 12 viviendas ubicadas en las
márgenes del río, en la zona del barrio 15 de Septiembre. El
anegamiento duró 3 horas, tiempo en el cual las aguas
descendieron. Redacción Manta

Esmeraldas está sin agua

El mal tiempo regresó a Esmeraldas. Un fuerte aguacero inundó
a la capital y provocó deslizamientos en varios tramos de las
carreteras hacia Santo Domingo y el norte de la provincia.

El efecto más notorio se sintió en la ciudad de Esmeraldas.
Las aguas del río inundaron la planta de agua potable y
afectaron a la maquinaria; eso generó la interrupción del
servicio a los cantones Esmeraldas y Atacames.

En este último tenía, antes de esta crisis, una dotación
parcial de seis horas al día tras una prolongada paralización
por una avería en la red. Según los voceros de la empresa
operadora del sistema, Inabromco, la reparación en la planta
durará 72 horas.

El malestar entre los esmeraldeños en algo se apaciguó por la
incesante lluvia que les permitió abastecerse del líquido. No
obstante, en hoteles y restaurantes de las playas de Atacames,
las molestias fueron mayores: las reservas en cisternas son
mínimas.

La situación acrecentó la serie de incomodidades que vive la
provincia. En la ciudad de Esmeraldas, las calles parecen ríos
y lagunas de aguas pútridas por el taponamiento de las
alcantarillas.

En la mañana, la alarma estuvo en el sector de Winchelle. Un
deslizamiento provocó la interrupción total de la vía de
acceso. Redacción Esmeraldas

En Guayas el viento afectó los techos de 40 viviendas

Un repentino ventarrón provocó el levantamiento de los techos
en por lo menos 40 casas, tumbó dos árboles y un poste de
energía eléctrica en un diámetro de treinta manzanas en un
barrio en el suburbio oeste de Guayaquil.

La emergencia provocada por el inusitado viento se produjo
desde las 17h30 acompañado de una lluvia. A esa hora las
familias miraban televisión.

"Fue rápido y fuerte, pensábamos que a nosotros también nos
iba a levantar", dice Angel Figueroa, quien jugaba con un
grupo de amigos indorfútbol en las calles la 27 y la P. Miró
cómo el techo de su casa se levantó por la fuerza del viento y
cayó dos casas más allá, sobre el techo de la familia Molina
Flores. Nos asustamos, creíamos que era un huracán, comentaba
Mariana Argudo, quien vive junto a la casa de los Figueroa
García.

Según la Defensa Civil, el ventarrón fue sentido en por los
menos 30 manzanas.

En todo este diámetro, por lo menos, de 40 casas los techos se
desprendieron.

También se afectaron algunas paredes, como es el caso de la
familia Naranjo-Carbo, que el techo y parte del piso de su
casa de caña se desprendió, en la esquina de las calles 26 y
la M.

No se reportó heridos de gravedad, apenas unas quince personas
con golpes menores que no requirieron ser movilizadas. La
familia Naranjo-Carbo, con 13 personas, fue evacuada

La fuerte lluvia que cayó entre la noche del domingo y mañana
del lunes provocó el desborde de los ríos San Pablo y Chico,
en Manglaralto, en la península de Santa Elena y se llevó dos
puentes.

En la vía El Tambo, entre Santa Elena y Ancón, las aguas del
río El Salado interrumpieron por varias horas la vía. Desde la
madrugada del sábado fuertes lluvias cayeron sobre la mayoría
de los 28 cantones.

En Santa Lucía, en el recinto La Capilla, la tarde del domingo
la casa de la familia Macías cedió por la fuerza de la lluvia.
La jefatura de Defensa Civil de Yaguachi informó que moradores
de los recintos Cóndor, Nuevo Cóndor, Nueva Era, Vuelta Larga,
San Fernando y San Pedro, amenazaron con bloquear la vía si no
les dan alimentos.

En Marcelino Maridueña, el cuerpo de una persona cayó al río
en el cantón Bucay. No se dio a conocer el nombre. En Salinas,
una panga de fibra de vidrio, de color azul, denominada Niña
Leticia, naufragó frente al sector de La Puntilla, en La
Chocolatera. La nave transportaba a cinco personas, Carlos
Gómez, Pablo Naranjo, Víctor Albuja y Rodrigo Rodríguez,
fueron rescatados horas después, Manuel Domeniche no apareció.
Redacción Guayaquil

Así está El Niño en el país

772 kilos de ayuda desde España

El embajador de España, Eduardo Cerro, entregó ayer una
segunda donación del Gobierno de su país para los damnificados
por El Niño. Consiste en 772 kilos de productos farmacéuticos
y 2.323 kilos de herramientas. La ayuda fue entregada a la
Dirección Nacional de la Defensa Civil (DNDF). La primera
donación comprendió medicinas, herramientas y generadores de
luz que fueron entregados al Ministerio de Salud y al Innfa
para su reparto. La DNDF tiene un registro de las donaciones.

13.000 afectados por El Niño

La Dirección Nacional de la Defensa Civil (DNDF) aseguró que
el número de muertos, por causa de El Niño, se mantiene en 69;
heridos, 29; desaparecidos, 4; evacuados, 13.168; viviendas
afectadas, 3.354; y, 506 viviendas destruidas. En estos datos
constan los reportes de los cantones Sucre, Charapotó y Puerto
López (Manabí). General Villamil (Playas), Posorja, Durán, El
Empalme, El Triunfo, Naranjillo y Santa Lucía (Guayas);
Vinces, Ventanas (Los Ríos).

25 refugiados en el cantón Huaquillas

En el albergue del Colegio Sara Maridueña, en Huaquillas (El
Oro), permanecen unos 25 damnificados por el desbordamiento
del canal internacional que afectó a los barrios Milton Reyes,
9 de Octubre, Primavera y Ecuador. Los evacuados fueron
advertidos del riesgo con anticipación por voluntarios de la
Defensa Civil. En Machala bajaron las aguas, tras las
inundaciones de la semana anterior.

Las lluvias seguirá en la Costa

Las precipitaciones continuarán entre moderadas y fuertes en
la Costa, aseguró el Instituto Nacional de Meteorología e
Hidrología (Inamhi) en su informe a la Presidencia de la
República. Los procesos convectivos -según el Inamhi- frente
al perfil costero del Ecuador se intensificaron provocando
fuertes lluvias sobre Machala, Babahoyo y Salinas.

10 brigadas para ayudar en El Oro

El subsecretario de Salud del Litoral, Fidel Endara, de visita
en los cantones dañados por El Niño en El Oro, aseguró que 10
brigadas educativas trabajan en esas zonas para prevenir
enfermedades. Llevan material didáctico que será colocado en
las oficinas públicas. Endara prometió rehabilitar las casas
de salud de las zonas afectadas con un préstamo de ocho
millones de dólares del Banco Mundial. Se entregará
cuatrocientos millones de sucres para terminar la sala de
Emergencia del Hospital Teófilo Dávila.

Vialidad: daños en 13 provincias del país

El Ministerio de Obras Públicas (MOP) informó que 78 sectores
viales están afectados por lluvias e inundaciones en
diferentes provincias. Las provincias más afectadas son
Manabí, Guayas, Los Ríos, El Oro, Esmeraldas, Chimborazo,
Bolívar, Cañar, Cotopaxi, Loja, Azuay, Morona Santiago y
Pichincha. La vía Santa Elena-Manglar Alto-Puerto Rico (vía
Marginal de la Costa) está inhabilitada. En la vía
Pallatanga-Bucay una alcantarilla explotó y se trabaja en su
reparación.

Guayas: una reunión para ayudar a 3sitios

Los ministros de Obras Públicas, Salud y Bienestar Social se
reunieron con los alcaldes de los cantones Salinas, Santa
Elena y La Libertad para analizar los efectos de El Niño en
esos balnearios y buscar soluciones con la coordinación de
acciones entre los diversos organismos seccionales y la
defensa Civil.

Una brigada médica para Santa Rosa

15 médicos se desplazaron hacia el cantón Santa Rosa (El Oro)
para atender casos de niños con erupciones en la piel,
problemas respiratorios y fiebre; también uno o dos casos de
paludismo por confirmarse, según petición de la Junta
Provincial de la Defensa Civil. Enrique Patiño, funcionario
técnico de la Unidad de Coordinación de El Niño, se reunirá
con los alcaldes de Balsas, Marcabelí, Piñas, Zaruma y
Portovelo.

Japón donó carpas y colchones

El embajador japonés, Kinije Suzuki, a nombre de su Gobierno,
entregó a la Dirección Nacional de la Defensa Civil (DNDC) un
equivalente a 70.000 dólares en ayuda que consistió en 20
carpas, 350 colchones, 350 frazadas y 840 bidones con agua. La
donación se repartirá en los albergues y en las viviendas en
peligro donde sus propietarios se han negado a abandonar sus
bienes.

45 millones entregó Nestlé

La empresa Nestlé entregó a la Dirección Nacional de la
Defensa Civil (DNDC) 45 millones de sucres, como primera cuota
quincenal de la campaña emprendida para recolectar fondos en
favor de los damnificados de El Niño. Desde la segunda
quincena de diciembre del 97, Nestlé prometió donar 50 sucres
por cada uno de sus productos La Lechera que se vendan.

Control militar en los albergues

El control militar, bajo responsabilidad del Ministerio de
Bienestar Social (MBS), se mantiene en los albergues de El
Oro. El objetivo es conseguir que la ayuda llegue a los
damnificados. Además, controlan el orden y la disciplina en
esos sitios. La Dirección de Planeamiento de Seguridad y
Desarrollo (Diplasede) del MBS es responsable del
funcionamiento de los albergues.

La campaña de Múnera para afectados

Este año la Conferencia Episcopal Ecuatoriana decidió dedicar
la campaña de Múnera a los damnificados por el fenómeno de El
Niño. El arzobispo de Quito, Antonio González, explicó que la
Iglesia Católica del Ecuador anualmente realiza una campaña de
solidaridad que se denomina Múnera. Cada año tiene un objetivo
de ayuda específico y 1998 será para los damnificados. La
colecta se realiza durante la época de la Cuaresma.

Los Ríos necesita equipo caminero pesado

Con estos equipos se realizaría el dragado de los ríos que
circundan la zona. Las autoridades del cantón Montalvo
pidieron tractores para trabajar en la protección de las
riberas del río Cristal que cruza las poblaciones Pisagua
Bajo, Montalvo y el recinto Esmeralda. (Texto tomado de El
Comercio)
EXPLORED
en Ciudad Quito

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