Protesta indefinida en Colombia
BOGOTÁ. El Gobierno de Colombia hizo ayer un nuevo llamado al diálogo a la asociación de camioneros, que el jueves pasado entró en una huelga nacional indefinida en rechazo a la adopción de un régimen de libertad vigilada para el transporte de carga.
El viceministro de Transporte, Felipe Targa, sostuvo en Bogotá que el Ejecutivo seguirá con las mesas de negociación abiertas para concertar la aplicación de la norma, que entrará en vigor el próximo 28 de febrero. Aludió a unas instancias de concertación de la nueva política activadas por el Ministerio de Transporte para reglamentar el régimen de libertad vigilada de los fletes del sector. En las mesas participan las seis organizaciones reunidas en el Consejo Gremial Nacional de Transporte de Carga, del que no hace parte la Asociación Colombiana de Camioneros (ACC), convocante del actual cese de actividades.
La ACC reúne a los propietarios de unos 180 mil vehículos y rechaza que la tabla de fletes que ha regulado las relaciones entre los generadores de carga y los transportadores sea eliminada sin la adopción de normas jurídicas que se puedan aplicar a los infractores de la libertad vigilada.
Al menos el 90% del parque automotor representado en la ACC ha sido inmovilizado, según esta asociación, que calcula que por el paro se dejan de movilizar a diario unas 50 mil toneladas de carga.
Una de las mayores preocupaciones del Gobierno está en el transporte de las cargas de importación y exportación, y el impacto de la huelga en los puertos marítimos. (EFE)
BOGOTÁ. El Gobierno de Colombia hizo ayer un nuevo llamado al diálogo a la asociación de camioneros, que el jueves pasado entró en una huelga nacional indefinida en rechazo a la adopción de un régimen de libertad vigilada para el transporte de carga.
El viceministro de Transporte, Felipe Targa, sostuvo en Bogotá que el Ejecutivo seguirá con las mesas de negociación abiertas para concertar la aplicación de la norma, que entrará en vigor el próximo 28 de febrero. Aludió a unas instancias de concertación de la nueva política activadas por el Ministerio de Transporte para reglamentar el régimen de libertad vigilada de los fletes del sector. En las mesas participan las seis organizaciones reunidas en el Consejo Gremial Nacional de Transporte de Carga, del que no hace parte la Asociación Colombiana de Camioneros (ACC), convocante del actual cese de actividades.
La ACC reúne a los propietarios de unos 180 mil vehículos y rechaza que la tabla de fletes que ha regulado las relaciones entre los generadores de carga y los transportadores sea eliminada sin la adopción de normas jurídicas que se puedan aplicar a los infractores de la libertad vigilada.
Al menos el 90% del parque automotor representado en la ACC ha sido inmovilizado, según esta asociación, que calcula que por el paro se dejan de movilizar a diario unas 50 mil toneladas de carga.
Una de las mayores preocupaciones del Gobierno está en el transporte de las cargas de importación y exportación, y el impacto de la huelga en los puertos marítimos. (EFE)
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