Asunción. 14.05.93. (Editorial) Juan Carlos Wasmosy, ganador
de las elecciones presidenciales celebradas el domingo en
Paraguay, representa al continuismo, por lo cual los analistas
políticos estiman que no se producirán grandes cambios en las
estructuras de poder vigentes en el país.

El futuro mandatario es poco conocido, incluso en las filas
del oficialista partido Colorado.

Serios cuestionamientos a su pasado político, hicieron que
asumiera una serie de compromisos electorales que lo atarán de
manos en el momento de gobernar.

Si bien tiene un programa de gobierno liberal, a la hora de la
verdad no podrá privatizar demasiado, ya que la mentalidad de
sus aliados colorados tiende a un estado sobredimensionado,
que permita repartir cargos, a manera de prebenda, entre sus
seguidores.

Uno de los puntos más cuestionados a Wasmosy durante la
campaña proselitista fue el de la renegociación del Tratado de
Itaipú, que Paraguay firmó con Brasil.

El candidato colorado, que justamente ha levantado un imperio
a partir de los contratos que ganó para la construcción de la
represa hidroeléctrica, había señalado durante su campaña que
"Paraguay no tiene fuerza moral para exigir la renegociación
del Tratado".

Quizás por el rechazo que sus palabras generaron, ha cambiado
ahora levemente de postura y el lunes, en declaraciones a la
prensa, Wasmosy afirmó que las condiciones del convenio
deberían ser modificadas, ya que variaron las circunstancias.

El programa de gobierno del ganador sostiene que la política,
los bienes y servicios, corresponden a la iniciativa privada,
en igualdad de competencia y oportunidades.

De acuerdo a la plataforma de Wasmosy, la tarea primordial del
gobierno deberá ser el control de la inflación, el equilibrio
presupuestario y la sanción de leyes adecuadas que favorezcan
la inversión extranjera.

En lo que se refiere al Mercado Común del Sur (MERCOSUR),
tratado de integración entre Argentina, Paraguay, Brasil y
Uruguay, Wasmosy piensa que en este momento su realización es
impracticable porque "no tiene una institución supranacional
que juzgue y otra que legisle".

Wasmosy había sido ministro de integración del actual gobierno
de Andrés Rodríguez, por lo que muchos lo consideran un
experto en el tema.

Dos son los puntos fundamentales que preocupan a la ciudadanía
paraguaya.

Uno de ellos es la posibilidad bastante cierta de que las
fuerzas armadas sigan cogobernando con el Partido Colorado.

La otra preocupación de los paraguayos es que el gobierno de
Wasmosy promueva una ley de "punto final" que permita el
retorno del ex dictador Alfredo Stroessner.

En cuanto al primer punto, Wasmosy prometió que "las Fuerzas
Armadas cumplirán su rol de acuerdo a lo que señala la
constitución nacional".

Cuando todo demuestra que varios altos jefes militares no
tienen intención de acatar la disposición que les prohibe
realizar política partidaria, Wasmosy declaró que el problema
es de los políticos "que no tienen capacidad sicológica para
adecuarse a los cambios".

Negó además las versiones que aseguran que ha suscrito un
acuerdo para cogobernar con los militares.

"Solo tengo compromisos con el país: no tengo acuerdos
personales con nadie y voy a hacer cumplir la constitución",
advirtió.

En cuanto al segundo temor, el retorno de Stroessner, el
virtual nuevo presidente afirmó que el ex dictador "puede
volver hoy mismo si quiera.

Si tiene problemas con la justicia, allá él".

De los cientos de observadores internacionales que visitaron
Paraguay durante los comicios del domingo, el único hasta el
momento que ha manifestado sus dudas sobre la transparencia
del acto fue el ex presidente estadounidense James Carter.

El ex mandatario había oficiado de intermediador ante el
presidente Rodríguez, a quien denunció el corte de líneas
telefónicas que impidieron el rápido conteo de votos del
consorcio especializado independiente "Saka" (transparencia en
idioma guaraní).

Carter dijo que "esta dificultad podría calificarse como un
atentado y esto es un gran error cometido por el gobierno".

"Mis gestiones ante el presidente Rodríguez para solucionar el
inconveniente, no dieron resultados positivos", se quejó,
puesto que varias horas después de la reunión el organismo
seguía sin poder reiniciar su conteo rápido.

Carter aseguró además que será fundamental la cooperación de
los sectores del parlamento, ya que ninguno de ellos al
parecer tendrá mayoría propia.

Según el ex presidente norteamericano, es urgente que el
partido Colorado corte los lazos que le unen con el ejército,
forma esta de gobierno que los oficialistas mantienen desde su
asunción al poder en 1947.

Cómputos extraoficiales siguen apuntando como ganador de las
elecciones paraguayas al candidato del partido oficialista,
aún cuando reiteradas denuncias de fraude e irregularidades
ponen un manto de duda sobre el resultado.

Según los últimos datos de "saka", Wasmosy obtenía 38,86 por
ciento de los votos, mientras que Domingo Laino, candidato del
Partido Liberal Radical Auténtico, estaba a más de 7 puntos de
distancia, con 331,47 por ciento.

La gran sorpresa sigue siendo el bajo porcentaje de votos que
ha logrado hasta ahora el favorito de todos los sondeos
previos, Guillermo Caballero Vargas, candidato del
independiente encuentro nacional.

Cuando casi todos los daban como ganador, luego del apoteósico
cierre de campaña, caballero Vargas seguía en el tercer lugar,
de acuerdo a los cómputos extraoficiales, con apenas 27,11 por
ciento de los votos.

De proclamarse oficialmente el triunfo de Wasmosy, el Partido
Colorado, que llevó a la presidencia a Alfredo Stroessner,
seguirá en el poder por cinco años más. (IPS) (4A)
EXPLORED
en Ciudad N/D

Otras Noticias del día 14/Mayo/1993

Revisar otros años 2014 - 2013 - 2012 - 2011 - 2010 - 2009 - 2008 - 2007 - 2006 - 2005 -2004 - 2003 - 2002 - 2001 - 2000 - 1999 - 1998 - 1997 - 1996 - 1995 - 1994 1993 - 1992 - 1991 - 1990
  Más en el