Quito (Ecuador). 23 mar 96. El presidente de la República,
Sixto Durán Ballén, el ministro de gobierno, Xavier Ledesma, y
el alcalde de Quito, Jamil Mahuad, propusieron ayer una
alternativa para enfrentar el problema social de aquellos
choferes, cuyas unidades -1.106 en total- deben salir
definitivamente de circulación, porque han cumplido más de 20
años de vida útil. La propuesta del Gobierno y el Municipio no
fue discutida con los choferes, sin embargo -y ante la
sorpresa de muchas autoridades- éstos la aceptaron de
inmediato, y con muy buen ánimo.
La propuesta fue preparada por los técnicos del Municipio de
Quito y el alcalde Mahuad, quien horas antes presentó a la
prensa dos alternativas para solucionar el problema social de
los choferes. La alternativa presentada oficialmente no
contempla la compra de los buses -como había propuesto en un
principio el Municipio-, pero, en cambio, entregaría a cada
chofer un subsidio acumulado de ocho millones trescientos mil
sucres. Según explicó el alcalde Mahuad, este monto significa
recibir, de una sola vez, el actual subsidio mensual, de un
millón 350.000 sucres por unidad, multiplicado por seis meses.
Como seguramente el Ministerio de Finanzas no podrá
desembolsar de un solo tirón todo el dinero necesario para
indemnizar a los choferes -9.000 millones de sucres en total-,
el Municipio hará un préstamo bancario, que sería pagado
mensualmente con el dinero que entrega el gobierno por
concepto de subsidio de transporte.
Y para evitar los problemas que se puedan presentar por la
entrega de subsidios a transportistas que no están trabajando,
el alcalde Mahuad informó que el Municipio emitirá una
ordenanza que autorice el pago a los choferes, durante los
próximos seis meses.
Dos problemas
La propuesta adoptada por el Municipio y el Gobierno se
presentó, desde un principio, como "no negociable'. Sin
embargo, el alcalde Mahuad explicó, también desde un
principio, que esta alternativa podría presentar dos
problemas.
En primer lugar se corre el riesgo de que los choferes -que se
quedarían con sus unidades- irrespeten la ley e intenten
colarse en el servicio de pasajeros. El segundo problema es
que, aunque los transportistas dediquen las unidades a otro
tipo de servicios (como la de tanqueros, por ejemplo),
continúen contaminando la ciudad; en relación a este tema, el
alcalde Mahuad insistió en que estos buses viejos -no importa
a que actividad se dediquen- seguirán sometidos al control de
la contaminación.
Y los choferes aceptaron...
Ayer en la tarde, el ministro de gobierno, Xavier Ledesma, y
el concejal Oscar Ayerve, se reunieron con varios dirigentes
del transporte público -incluido Hugo Peñafiel- para discutir
la propuesta presentada por el Gobierno y el Municipio. Los
choferes aceptaron la propuesta y, en un principio, pusieron
algunas condiciones, entre ellas, la liberación del dirigente
Nelson Chávez y los dos hijos de Hugo Peñafiel, que se
encontraban detenidos hasta la tarde. Asimismo, los
transportistas exigieron al Gobierno que se dé solución al
resto de problemas que sufre el transporte nacional que, entre
otras cosas, trabaja actualmente con 165.000 carros que
utilizan gasolina con plomo.
Finalmente, en horas de la noche, los transportistas
anunciaron que levantaban el paro, pero pidieron a las
autoridades que se paguen los subsidios atrasados, y que se
archive todos los juicios contra los transportistas, incluidos
los que se siguen contra Peñafiel.
El 90% de buses circuló
Ayer el problema del transporte en Quito fue solucionado en un
90%, pues el decreto de movilización militar dio resultados y
la mayoría de las unidades salieron a trabajar
voluntariamente.
Según el informe del general René Yandú, jefe de la Brigada
Pichincha -encargada del operativo-, ayer circularon en Quito
alrededor de 1.300 buses, la mayoría de ellos ejecutivos y
selectivos. Yandú también informó que hasta la tarde de ayer
no se registraron unidades requisadas, ni incidentes mayores.
El operativo de movilización se inició con la entrega de
oficios en sobres sellados a las cooperativas, en los que se
les exigía realizar sus recorridos normalmente. Desde las
06h00, cerca de 25 mil miembros de las Fuerzas Armadas y de la
Policía Nacional -que trabajó subordinada a las órdenes de los
militares- empezaron a ubicarse en las principales paradas de
la ciudad, para verificar la normal circulación de los buses.
Cada grupo tenía la obligación de llenar un formulario y
registrar el número de bus, la cooperativa a la que pertenecía
y la placa.
En Guajaló, donde en el transcurso de la mañana circularon más
de 60 buses -entre populares y ejecutivos- se registraron los
datos de las unidades en hojas normales, mientras que en el
redondel de Chillogallo no se registró nada por falta de
formularios.
En el sur la circulación de buses se normalizó más rápidamente
que en el norte.
Las 72 unidades de la cooperativa Vencedores de Pichincha -de
las cuales 65 son populares- trabajaron con normalidad,
incluidos los buses populares.
La cooperativa San Francisco, con 30 unidades ejecutivas,
empezó a circular desde las 06h00 en la mañana. Pero sus 100
buses populares no circularon con normalidad. Otras
cooperativas como la San Cristóbal, Juan Pablo II, 1+ de Mayo,
entre otras, brindaron su servicio con normalidad.
Mientras tanto en el norte, muchas cooperativas, como la
CATAR, San Carlos y Calderón circularon prácticamente con
todas sus unidades (que suman cerca de 400). Así mismo, desde
ayer, las 123 unidades de la cooperativa Paquisha circularon
voluntariamente.
Según información proporcionada por alcalde, Jamil Mahuad,
hasta el jueves por la tarde circularon en Quito 400 buses.
Mientras tanto, ayer en la mañana circularon prácticamente
todas las unidades ejecutivas y selectivas -la mayoría con
resguardo militar-, pero se notó la ausencia del transporte
popular. El alcalde agregó que en el
trole seguía transportando a más de 100 mil personas.
Por otro lado, el ministro de Educación y Cultura encargado,
Ivo Orellana Carrera, informó que el próximo lunes 25 de
marzo, se reiniciarán las clases en los establecimientos
fiscales, fiscomisionales, municipales y particulares de la
ciudad de Quito.
En Cuenca continuó el paro
CUENCA.-Por segundo día consecutivo, el transporte público no
laboró en esta ciudad; nuevamente, el paro -calificado como
indefinido por los dirigentes- puso en graves aprietos a la
ciudadanía.
En la tarde del jueves, por disposición de la Dirección de
Educación del Azuay, las clases fueron suspendidas hasta
segunda orden; sin embargo, cientos de estudiantes llegaron
hasta los establecimientos en medio de la lluvia, que cayó en
horas de la mañana y complicó el traslado de los niños y
jóvenes. Al dirigirse a sus sitios de trabajo, la gran mayoría
de los ciudadanos vieron complicarse la situación: debieron
emplear camionetas o, en su defecto, salir más temprano de
casa y lanzarse a largas caminatas.
Por su parte, la Policía dio protección a los no más de veinte
vehículos que salieron a laborar, vehículos en su mayor parte
de carácter particular y que generalmente trabajan para
planteles estudiantiles.
Los dirigentes de los transportistas han señalado que no
levantarán la medida de hecho mientras no se solucione el
problema del transporte en la capital de la República, y
agregan que "la medida es también contra el Gobierno, por el
aumento mensual en el precio de los combustibles".
En la tarde de este jueves, conductores que habían plegado al
paro apedrearon de una manera vandálica a varios buses de la
cooperativa los Trigales, que habían optado por no suspender
el servicio. Muchos ciudadanos fueron víctimas de las piedras,
incluso fotógrafos de prensa se quejaron por las amenazas que
sufrieron por parte de los agresores.
Libres Chávez e hijos de Peñafiel
El líder de los transportistas, Nelson Chávez -que ha venido
desempeñándose como interlocutor en las conversaciones entre
los choferes, el gobierno y el Municipio- fue detenido ayer en
la mañana por efectivos de las Fuerzas Armadas y la Policía
Nacional, y posteriormente liberado en horas de la tarde.
Según informó el general René Yandún, jefe de la Brigada
Pichincha y encargado del operativo que regulariza el
transporte público en Quito, "Nelson Chávez fue detenido por
alterar el orden público'.
Aunque Yandún dijo desconocer las circunstancias concretas en
que fue detenido Chávez, aseguró que su captura se debió a su
participación en disturbios callejeros.
En la noche de ayer, el mismo Nelson Chávez -que estuvo
presente en la rueda de prensa organizada por los choferes,
para informar sobre el levantamiento del paro- informó que fue
"detenido brutalmente' al salir de su casa, y posteriormente
trasladado al cuartel Epiclachima'. 'Conseguí la libertad
gracias a las acciones emprendidas por varias autoridades y
personalidades del Estado; conozco que incluso se recibió una
llamada de la presidencia de la República, pidiendo a las
autoridades militares mi libertad, para no inquietar la
democracia'.
Junto con Nelson Chávez fueron liberados dos hijos de Hugo
Peñafiel, que también permanecieron detenidos varias horas.
Durante estos días de paro, casi cien personas fueron
detenidas por la Policía Nacional. Los trámites de su
liberación fueron puestos en manos de la intendenta Ximena
Cárdenas.
El paro apenas se sintió
Mientras que por segundo día consecutivo la transportación
urbana de Guayaquil no laboró, en un acto de "solidaridad" con
los agremiados de Quito, sus dirigentes acusaron al alcalde
capitalino, Jamil Mahuad, de haber tomado una decisión
"electorera" al prohibir la circulación de 1.106 unidades con
20 o más años de servicio.
Los guayaquileños tuvieron que transportarse el jueves en
furgonetas, camionetas y plataformas que cobraron tarifas de
hasta mil sucres. Ayer, en cambio, la paralización apenas se
sintió, pues muchas unidades retornaron al mediodía a sus
labores diarias.
El presidente de la Federación de Transportistas Urbanos de
Guayaquil, Rafael Bermudes, declaró que el gremio "no
retrocederá" ante la amenaza de nuevas medidas con la
participación del Ejército, entidad a la que invitó a
"reflexionar sobre el daño social que nos están haciendo".
Dijo además que el alcalde quiteño ha violado la Ley, pues "el
único organismo nacional facultado para tomar este tipo de
decisiones es el Consejo Nacional de Tránsito" y eso no se
puede echar abajo con una ordenanza municipal. El dirigente
reiteró que la medida de hecho tomada por el gremio de
Guayaquil se justifica, en vista de que "es la única manera de
poder protestar contra la arbitrariedad".
"Tenemos que analizar el problema social que se generará al
paralizar 1.106 buses -señaló Bermudes-. Es doloroso, porque
no sabemos qué va a pasar con esas familias que tienen sus
carros como herramienta de trabajo y de sustentación".
"Lo que sucede es que el alcalde Mahuad ha tomado esa decisión
para sumar bonos en su campaña por la reelección. ¿Por qué no
tomó esta medida antes del inicio de la campaña electoral?",
se preguntó el dirigente. Desde su punto de vista, Mahuad se
aprovecha de que el público nunca ha visto con buenos ojos el
servicio que presta la transportación pública urbana.
Por otro lado, Bermudez se preguntó también si el alcalde ha
considerado que esos 1.106 buses prestan servicio a las zonas
periféricas de la capital. "El trolebús recorre apenas seis
kilómetros y cobra 600 sucres -dijo-. Cuando terminen la otra
etapa del trolebús se cobrará el doble de la tarifa, mientras
que los buses populares cobran 300 sucres por 40 kilómetros de
recorrido".
Por último, el presidente de los transportistas urbanos de
Guayaquil dijo que el problema de los 1.106 vehículos quiteños
no se repite en esta ciudad, donde el gremio recibió la ayuda
de la banca privada -60 millones de dólares en total- para
renovar una buena parte del parque automotor. (Diario HOY)
(8A)
Sixto Durán Ballén, el ministro de gobierno, Xavier Ledesma, y
el alcalde de Quito, Jamil Mahuad, propusieron ayer una
alternativa para enfrentar el problema social de aquellos
choferes, cuyas unidades -1.106 en total- deben salir
definitivamente de circulación, porque han cumplido más de 20
años de vida útil. La propuesta del Gobierno y el Municipio no
fue discutida con los choferes, sin embargo -y ante la
sorpresa de muchas autoridades- éstos la aceptaron de
inmediato, y con muy buen ánimo.
La propuesta fue preparada por los técnicos del Municipio de
Quito y el alcalde Mahuad, quien horas antes presentó a la
prensa dos alternativas para solucionar el problema social de
los choferes. La alternativa presentada oficialmente no
contempla la compra de los buses -como había propuesto en un
principio el Municipio-, pero, en cambio, entregaría a cada
chofer un subsidio acumulado de ocho millones trescientos mil
sucres. Según explicó el alcalde Mahuad, este monto significa
recibir, de una sola vez, el actual subsidio mensual, de un
millón 350.000 sucres por unidad, multiplicado por seis meses.
Como seguramente el Ministerio de Finanzas no podrá
desembolsar de un solo tirón todo el dinero necesario para
indemnizar a los choferes -9.000 millones de sucres en total-,
el Municipio hará un préstamo bancario, que sería pagado
mensualmente con el dinero que entrega el gobierno por
concepto de subsidio de transporte.
Y para evitar los problemas que se puedan presentar por la
entrega de subsidios a transportistas que no están trabajando,
el alcalde Mahuad informó que el Municipio emitirá una
ordenanza que autorice el pago a los choferes, durante los
próximos seis meses.
Dos problemas
La propuesta adoptada por el Municipio y el Gobierno se
presentó, desde un principio, como "no negociable'. Sin
embargo, el alcalde Mahuad explicó, también desde un
principio, que esta alternativa podría presentar dos
problemas.
En primer lugar se corre el riesgo de que los choferes -que se
quedarían con sus unidades- irrespeten la ley e intenten
colarse en el servicio de pasajeros. El segundo problema es
que, aunque los transportistas dediquen las unidades a otro
tipo de servicios (como la de tanqueros, por ejemplo),
continúen contaminando la ciudad; en relación a este tema, el
alcalde Mahuad insistió en que estos buses viejos -no importa
a que actividad se dediquen- seguirán sometidos al control de
la contaminación.
Y los choferes aceptaron...
Ayer en la tarde, el ministro de gobierno, Xavier Ledesma, y
el concejal Oscar Ayerve, se reunieron con varios dirigentes
del transporte público -incluido Hugo Peñafiel- para discutir
la propuesta presentada por el Gobierno y el Municipio. Los
choferes aceptaron la propuesta y, en un principio, pusieron
algunas condiciones, entre ellas, la liberación del dirigente
Nelson Chávez y los dos hijos de Hugo Peñafiel, que se
encontraban detenidos hasta la tarde. Asimismo, los
transportistas exigieron al Gobierno que se dé solución al
resto de problemas que sufre el transporte nacional que, entre
otras cosas, trabaja actualmente con 165.000 carros que
utilizan gasolina con plomo.
Finalmente, en horas de la noche, los transportistas
anunciaron que levantaban el paro, pero pidieron a las
autoridades que se paguen los subsidios atrasados, y que se
archive todos los juicios contra los transportistas, incluidos
los que se siguen contra Peñafiel.
El 90% de buses circuló
Ayer el problema del transporte en Quito fue solucionado en un
90%, pues el decreto de movilización militar dio resultados y
la mayoría de las unidades salieron a trabajar
voluntariamente.
Según el informe del general René Yandú, jefe de la Brigada
Pichincha -encargada del operativo-, ayer circularon en Quito
alrededor de 1.300 buses, la mayoría de ellos ejecutivos y
selectivos. Yandú también informó que hasta la tarde de ayer
no se registraron unidades requisadas, ni incidentes mayores.
El operativo de movilización se inició con la entrega de
oficios en sobres sellados a las cooperativas, en los que se
les exigía realizar sus recorridos normalmente. Desde las
06h00, cerca de 25 mil miembros de las Fuerzas Armadas y de la
Policía Nacional -que trabajó subordinada a las órdenes de los
militares- empezaron a ubicarse en las principales paradas de
la ciudad, para verificar la normal circulación de los buses.
Cada grupo tenía la obligación de llenar un formulario y
registrar el número de bus, la cooperativa a la que pertenecía
y la placa.
En Guajaló, donde en el transcurso de la mañana circularon más
de 60 buses -entre populares y ejecutivos- se registraron los
datos de las unidades en hojas normales, mientras que en el
redondel de Chillogallo no se registró nada por falta de
formularios.
En el sur la circulación de buses se normalizó más rápidamente
que en el norte.
Las 72 unidades de la cooperativa Vencedores de Pichincha -de
las cuales 65 son populares- trabajaron con normalidad,
incluidos los buses populares.
La cooperativa San Francisco, con 30 unidades ejecutivas,
empezó a circular desde las 06h00 en la mañana. Pero sus 100
buses populares no circularon con normalidad. Otras
cooperativas como la San Cristóbal, Juan Pablo II, 1+ de Mayo,
entre otras, brindaron su servicio con normalidad.
Mientras tanto en el norte, muchas cooperativas, como la
CATAR, San Carlos y Calderón circularon prácticamente con
todas sus unidades (que suman cerca de 400). Así mismo, desde
ayer, las 123 unidades de la cooperativa Paquisha circularon
voluntariamente.
Según información proporcionada por alcalde, Jamil Mahuad,
hasta el jueves por la tarde circularon en Quito 400 buses.
Mientras tanto, ayer en la mañana circularon prácticamente
todas las unidades ejecutivas y selectivas -la mayoría con
resguardo militar-, pero se notó la ausencia del transporte
popular. El alcalde agregó que en el
trole seguía transportando a más de 100 mil personas.
Por otro lado, el ministro de Educación y Cultura encargado,
Ivo Orellana Carrera, informó que el próximo lunes 25 de
marzo, se reiniciarán las clases en los establecimientos
fiscales, fiscomisionales, municipales y particulares de la
ciudad de Quito.
En Cuenca continuó el paro
CUENCA.-Por segundo día consecutivo, el transporte público no
laboró en esta ciudad; nuevamente, el paro -calificado como
indefinido por los dirigentes- puso en graves aprietos a la
ciudadanía.
En la tarde del jueves, por disposición de la Dirección de
Educación del Azuay, las clases fueron suspendidas hasta
segunda orden; sin embargo, cientos de estudiantes llegaron
hasta los establecimientos en medio de la lluvia, que cayó en
horas de la mañana y complicó el traslado de los niños y
jóvenes. Al dirigirse a sus sitios de trabajo, la gran mayoría
de los ciudadanos vieron complicarse la situación: debieron
emplear camionetas o, en su defecto, salir más temprano de
casa y lanzarse a largas caminatas.
Por su parte, la Policía dio protección a los no más de veinte
vehículos que salieron a laborar, vehículos en su mayor parte
de carácter particular y que generalmente trabajan para
planteles estudiantiles.
Los dirigentes de los transportistas han señalado que no
levantarán la medida de hecho mientras no se solucione el
problema del transporte en la capital de la República, y
agregan que "la medida es también contra el Gobierno, por el
aumento mensual en el precio de los combustibles".
En la tarde de este jueves, conductores que habían plegado al
paro apedrearon de una manera vandálica a varios buses de la
cooperativa los Trigales, que habían optado por no suspender
el servicio. Muchos ciudadanos fueron víctimas de las piedras,
incluso fotógrafos de prensa se quejaron por las amenazas que
sufrieron por parte de los agresores.
Libres Chávez e hijos de Peñafiel
El líder de los transportistas, Nelson Chávez -que ha venido
desempeñándose como interlocutor en las conversaciones entre
los choferes, el gobierno y el Municipio- fue detenido ayer en
la mañana por efectivos de las Fuerzas Armadas y la Policía
Nacional, y posteriormente liberado en horas de la tarde.
Según informó el general René Yandún, jefe de la Brigada
Pichincha y encargado del operativo que regulariza el
transporte público en Quito, "Nelson Chávez fue detenido por
alterar el orden público'.
Aunque Yandún dijo desconocer las circunstancias concretas en
que fue detenido Chávez, aseguró que su captura se debió a su
participación en disturbios callejeros.
En la noche de ayer, el mismo Nelson Chávez -que estuvo
presente en la rueda de prensa organizada por los choferes,
para informar sobre el levantamiento del paro- informó que fue
"detenido brutalmente' al salir de su casa, y posteriormente
trasladado al cuartel Epiclachima'. 'Conseguí la libertad
gracias a las acciones emprendidas por varias autoridades y
personalidades del Estado; conozco que incluso se recibió una
llamada de la presidencia de la República, pidiendo a las
autoridades militares mi libertad, para no inquietar la
democracia'.
Junto con Nelson Chávez fueron liberados dos hijos de Hugo
Peñafiel, que también permanecieron detenidos varias horas.
Durante estos días de paro, casi cien personas fueron
detenidas por la Policía Nacional. Los trámites de su
liberación fueron puestos en manos de la intendenta Ximena
Cárdenas.
El paro apenas se sintió
Mientras que por segundo día consecutivo la transportación
urbana de Guayaquil no laboró, en un acto de "solidaridad" con
los agremiados de Quito, sus dirigentes acusaron al alcalde
capitalino, Jamil Mahuad, de haber tomado una decisión
"electorera" al prohibir la circulación de 1.106 unidades con
20 o más años de servicio.
Los guayaquileños tuvieron que transportarse el jueves en
furgonetas, camionetas y plataformas que cobraron tarifas de
hasta mil sucres. Ayer, en cambio, la paralización apenas se
sintió, pues muchas unidades retornaron al mediodía a sus
labores diarias.
El presidente de la Federación de Transportistas Urbanos de
Guayaquil, Rafael Bermudes, declaró que el gremio "no
retrocederá" ante la amenaza de nuevas medidas con la
participación del Ejército, entidad a la que invitó a
"reflexionar sobre el daño social que nos están haciendo".
Dijo además que el alcalde quiteño ha violado la Ley, pues "el
único organismo nacional facultado para tomar este tipo de
decisiones es el Consejo Nacional de Tránsito" y eso no se
puede echar abajo con una ordenanza municipal. El dirigente
reiteró que la medida de hecho tomada por el gremio de
Guayaquil se justifica, en vista de que "es la única manera de
poder protestar contra la arbitrariedad".
"Tenemos que analizar el problema social que se generará al
paralizar 1.106 buses -señaló Bermudes-. Es doloroso, porque
no sabemos qué va a pasar con esas familias que tienen sus
carros como herramienta de trabajo y de sustentación".
"Lo que sucede es que el alcalde Mahuad ha tomado esa decisión
para sumar bonos en su campaña por la reelección. ¿Por qué no
tomó esta medida antes del inicio de la campaña electoral?",
se preguntó el dirigente. Desde su punto de vista, Mahuad se
aprovecha de que el público nunca ha visto con buenos ojos el
servicio que presta la transportación pública urbana.
Por otro lado, Bermudez se preguntó también si el alcalde ha
considerado que esos 1.106 buses prestan servicio a las zonas
periféricas de la capital. "El trolebús recorre apenas seis
kilómetros y cobra 600 sucres -dijo-. Cuando terminen la otra
etapa del trolebús se cobrará el doble de la tarifa, mientras
que los buses populares cobran 300 sucres por 40 kilómetros de
recorrido".
Por último, el presidente de los transportistas urbanos de
Guayaquil dijo que el problema de los 1.106 vehículos quiteños
no se repite en esta ciudad, donde el gremio recibió la ayuda
de la banca privada -60 millones de dólares en total- para
renovar una buena parte del parque automotor. (Diario HOY)
(8A)
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