Quito. 3 oct 99. Tres poblaciones del noroccidente de Quito
están preparadas para evacuar durante la alerta roja, en caso de
una erupción del Guagua Pichincha. A los pobladores de Nono,
Alambi y Mindo, la alerta naranja les ha cambiado la vida, pues
desde el martes 26 de septiembre, divisiones militares llegaron
a coordinar los trabajos de evacuación.
Ven cada vez más cerca la posiblidad de tener que salir de sus
hogares, hacia los albergues que han preparado las autoridades
seccionales. No es lo que quieren, pero lo aceptan con
resignación.
En todas estas poblaciones, caracterizadas por un paisaje verde
intenso, por la gran fertilidad de la tierra, la preocupación
principal es la pérdida del ganado y de los sembradíos.
Sin embargo, el Ministerio de Agricultura dice no contar con los
recursos necesarios para ayudar a los pequeños ganaderos a
salvaguardar sus animales.
Miembros del Ejército censan a la población de Nono, donde la
presencia militar se va haciendo cada vez más familiar.
En los ojos de Pastora Angelita Posso, de 77 años, se puede
observar la desesperación. Ella nació en Nono, un pueblo verde
ubicado al noroccidente de la capital, dedicado a la agricultura
y la ganadería, en el que nunca antes tuvo que enfrentar una
militarización, y mucho menos la posibilidad de ser evacuada de
un día para otro.
"Estamos con el corazón en la mano", dice, con una tristeza que
embarga. Ella está dispuesta, como la mayoría de los pobladores
de Nono, a salir hacia el albergue de la escuela Humboldt,
ubicado en la Mitad del Mundo. "Lo único que nos han dicho los
militares es que preparemos nuestra maleta y que en el momento
de la alerta roja, saldremos a San José", afirma.
Mientras tanto, varias decenas de militares, que llegaron desde
Santo Domingo de Los Colorados, golpean las puertas de cada una
de las casas a fin de completar el censo necesario para la
evacuación. También se pueden observar 18 buses de transporte de
las cooperativas de Santo Domingo de los Colorados, que han sido
proporcionados por la federación de choferes de ese cantón, como
muestra de solidaridad, para evacuar a los cerca de 600
habitantes de Nono.
Según Byron Salas, jefe de la división de fuerzas especiales de
Santo Domingo, que trabaja en esa zona noroccidental, se ha
planificado hacer la evacuación de habitantes de Nono, Alambi,
Sierra, Alaspungo, Yanacocha, entre otras poblaciones aledañas,
justamente cuando se declare la alerta roja. Todas estas
localidades tienen riesgo de recibir el impacto de aluviones de
lodo y piedras si se llega a producir una erupción explosiva del
Guagua Pichincha.
Aunque en primera instancia se muestran resignados a salir de su
pueblo, la mayoría de habitantes teme por su ganado y sembradíos.
Sin embargo, el tema del ganado no ha sido aún resuelto, pues no
existe lugar a donde llevar las cabezas que existen en el sector.
DOS REFUGIOS
El albergue del colegio Ecuador, ubicado a cinco minutos de la
plaza central de Mindo, tiene capacidad para 600 personas; pero,
Mindo tiene 800 habitantes.
Según el jefe del operativo militar que actúa en Mindo, en el
cual participan 150 efectivos, se hará lo posible para que
ingresen las ochocientas personas.
Como las ventanas del colegio están cubiertas con plásticos,
se podrían presentar casos de asfixia por la falta de ventilación
y el efecto de la ceniza, así que se ha recomendado a la
población que cubra las ventanas con telas humedecidas en lugar
de plásticos. Al momento, el Municipio de Los Bancos está
encargado de proveer de los metros de tela necesarios.
Solo en caso de que la inundación de Mindo llegara más allá de
los 80 metros, se evacuaría a un segundo refugio, ubicado en la
escuela San Tadeo, a 300 metros sobre el nivel del río.
A Nono y Mindo llegaron también miembros de la Cruz Roja, cuya
labor es conformar las brigadas de auxilio para la emergencia.
La Cruz Roja también busca obtener convenios con la Cruz Roja
Internacional, para conseguir recursos que ayuden a los sectores
del noroccidente de Quito.
MINDO EVACUARA A SOLO CINCO MINUTOS DEL PELIGRO
Una crecida del río Mindo, que provocaría la inundación de todo
el pueblo, es lo peor que podría suceder en esta población,
ubicada a 86 km. de Quito, en la vía Calacalí-Los Bancos. Por si
algo así sucediera, la población está instruida sobre lo que
tiene que hacer: "tenemos ya lista nuestra maleta con provisiones
y algo de ropa para evacuar hacia el colegio Ecuador, que se
encuentra a cinco minutos de aquí", dice uno de los pobladores,
que tiene su negocio en el parque central.
Se ha escogido este lugar porque está a 80 metros sobre el nivel
del río, una altitud que se considera imposible que el río
sobrepase.
El albergue aún no está listo y, además, carece de vidrios, así
que miembros del ejército y los lugareños han adecuado las
ventanas con plásticos gruesos.
Mindo, subtropical y amigable, no se altera demasiado por la
noticia de la alerta naranja. Algunos pobladores ya salieron hace
un año, cuando se declaró la alerta amarilla, y ahora el proceso
de salida es paulatino.
Actualmente, reciben constantes visitas de representantes del
Ministerio de Agricultura, de la Defensa Civil, la Cruz Roja y
el Ejército, quienes deben ayudarlos a enfrentar sus problemas
más emergentes: la posible inundación, el taponamiento de la
única vía de acceso que tienen por efecto de los aluviones, y,
por supuesto, el destino de su ganado.
Según Juan Mera, jefe de la Defensa Civil del Ministerio de
Agricultura, esta entidad del Estado no cuenta con los recursos
para trasladar los animales de los pequeños ganaderos a sectores
en donde no sean afectados por la lluvia de ceniza. Los
hacendados, en cambio, solucionaron el problema rápidamente: hace
ya un año que sus cabezas de ganado fueron puestas a buen
recaudo, en otras haciendas, en Riobamba y el norte del país.
ALAMBI EN LO ALTO DE LA LOMA
Ciento cincuenta pobladores de Alambi preparan su salida de este
sector para cuando se decrete la alerta roja.
Juan Ipo asegura que cuando esto suceda, bajará con toda su
familia (foto) hasta la carretera, en donde ocho camiones de los
militares los recogerán para llevarlos hasta Nono, y luego a la
Mitad del Mundo.
Según Byron Salas, coordinador del operativo militar, el sector
de Alambi está ubicado en una loma que podría ser afectada por
los sismos durante una eventual erupción.
Este sector se encuentra a cinco kilómetros de línea de aire del
volcán. (DIARIO HOY) (P. 1-B)
están preparadas para evacuar durante la alerta roja, en caso de
una erupción del Guagua Pichincha. A los pobladores de Nono,
Alambi y Mindo, la alerta naranja les ha cambiado la vida, pues
desde el martes 26 de septiembre, divisiones militares llegaron
a coordinar los trabajos de evacuación.
Ven cada vez más cerca la posiblidad de tener que salir de sus
hogares, hacia los albergues que han preparado las autoridades
seccionales. No es lo que quieren, pero lo aceptan con
resignación.
En todas estas poblaciones, caracterizadas por un paisaje verde
intenso, por la gran fertilidad de la tierra, la preocupación
principal es la pérdida del ganado y de los sembradíos.
Sin embargo, el Ministerio de Agricultura dice no contar con los
recursos necesarios para ayudar a los pequeños ganaderos a
salvaguardar sus animales.
Miembros del Ejército censan a la población de Nono, donde la
presencia militar se va haciendo cada vez más familiar.
En los ojos de Pastora Angelita Posso, de 77 años, se puede
observar la desesperación. Ella nació en Nono, un pueblo verde
ubicado al noroccidente de la capital, dedicado a la agricultura
y la ganadería, en el que nunca antes tuvo que enfrentar una
militarización, y mucho menos la posibilidad de ser evacuada de
un día para otro.
"Estamos con el corazón en la mano", dice, con una tristeza que
embarga. Ella está dispuesta, como la mayoría de los pobladores
de Nono, a salir hacia el albergue de la escuela Humboldt,
ubicado en la Mitad del Mundo. "Lo único que nos han dicho los
militares es que preparemos nuestra maleta y que en el momento
de la alerta roja, saldremos a San José", afirma.
Mientras tanto, varias decenas de militares, que llegaron desde
Santo Domingo de Los Colorados, golpean las puertas de cada una
de las casas a fin de completar el censo necesario para la
evacuación. También se pueden observar 18 buses de transporte de
las cooperativas de Santo Domingo de los Colorados, que han sido
proporcionados por la federación de choferes de ese cantón, como
muestra de solidaridad, para evacuar a los cerca de 600
habitantes de Nono.
Según Byron Salas, jefe de la división de fuerzas especiales de
Santo Domingo, que trabaja en esa zona noroccidental, se ha
planificado hacer la evacuación de habitantes de Nono, Alambi,
Sierra, Alaspungo, Yanacocha, entre otras poblaciones aledañas,
justamente cuando se declare la alerta roja. Todas estas
localidades tienen riesgo de recibir el impacto de aluviones de
lodo y piedras si se llega a producir una erupción explosiva del
Guagua Pichincha.
Aunque en primera instancia se muestran resignados a salir de su
pueblo, la mayoría de habitantes teme por su ganado y sembradíos.
Sin embargo, el tema del ganado no ha sido aún resuelto, pues no
existe lugar a donde llevar las cabezas que existen en el sector.
DOS REFUGIOS
El albergue del colegio Ecuador, ubicado a cinco minutos de la
plaza central de Mindo, tiene capacidad para 600 personas; pero,
Mindo tiene 800 habitantes.
Según el jefe del operativo militar que actúa en Mindo, en el
cual participan 150 efectivos, se hará lo posible para que
ingresen las ochocientas personas.
Como las ventanas del colegio están cubiertas con plásticos,
se podrían presentar casos de asfixia por la falta de ventilación
y el efecto de la ceniza, así que se ha recomendado a la
población que cubra las ventanas con telas humedecidas en lugar
de plásticos. Al momento, el Municipio de Los Bancos está
encargado de proveer de los metros de tela necesarios.
Solo en caso de que la inundación de Mindo llegara más allá de
los 80 metros, se evacuaría a un segundo refugio, ubicado en la
escuela San Tadeo, a 300 metros sobre el nivel del río.
A Nono y Mindo llegaron también miembros de la Cruz Roja, cuya
labor es conformar las brigadas de auxilio para la emergencia.
La Cruz Roja también busca obtener convenios con la Cruz Roja
Internacional, para conseguir recursos que ayuden a los sectores
del noroccidente de Quito.
MINDO EVACUARA A SOLO CINCO MINUTOS DEL PELIGRO
Una crecida del río Mindo, que provocaría la inundación de todo
el pueblo, es lo peor que podría suceder en esta población,
ubicada a 86 km. de Quito, en la vía Calacalí-Los Bancos. Por si
algo así sucediera, la población está instruida sobre lo que
tiene que hacer: "tenemos ya lista nuestra maleta con provisiones
y algo de ropa para evacuar hacia el colegio Ecuador, que se
encuentra a cinco minutos de aquí", dice uno de los pobladores,
que tiene su negocio en el parque central.
Se ha escogido este lugar porque está a 80 metros sobre el nivel
del río, una altitud que se considera imposible que el río
sobrepase.
El albergue aún no está listo y, además, carece de vidrios, así
que miembros del ejército y los lugareños han adecuado las
ventanas con plásticos gruesos.
Mindo, subtropical y amigable, no se altera demasiado por la
noticia de la alerta naranja. Algunos pobladores ya salieron hace
un año, cuando se declaró la alerta amarilla, y ahora el proceso
de salida es paulatino.
Actualmente, reciben constantes visitas de representantes del
Ministerio de Agricultura, de la Defensa Civil, la Cruz Roja y
el Ejército, quienes deben ayudarlos a enfrentar sus problemas
más emergentes: la posible inundación, el taponamiento de la
única vía de acceso que tienen por efecto de los aluviones, y,
por supuesto, el destino de su ganado.
Según Juan Mera, jefe de la Defensa Civil del Ministerio de
Agricultura, esta entidad del Estado no cuenta con los recursos
para trasladar los animales de los pequeños ganaderos a sectores
en donde no sean afectados por la lluvia de ceniza. Los
hacendados, en cambio, solucionaron el problema rápidamente: hace
ya un año que sus cabezas de ganado fueron puestas a buen
recaudo, en otras haciendas, en Riobamba y el norte del país.
ALAMBI EN LO ALTO DE LA LOMA
Ciento cincuenta pobladores de Alambi preparan su salida de este
sector para cuando se decrete la alerta roja.
Juan Ipo asegura que cuando esto suceda, bajará con toda su
familia (foto) hasta la carretera, en donde ocho camiones de los
militares los recogerán para llevarlos hasta Nono, y luego a la
Mitad del Mundo.
Según Byron Salas, coordinador del operativo militar, el sector
de Alambi está ubicado en una loma que podría ser afectada por
los sismos durante una eventual erupción.
Este sector se encuentra a cinco kilómetros de línea de aire del
volcán. (DIARIO HOY) (P. 1-B)
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