Quito. 07 jul 96. Como estaba previsto Stalin Alvear,
presidente del núcleo de la Casa de la Cultura de Loja, fue
elegido presidente nacional de la más grande institución
cultural del país por 16 votos contra apenas dos que tuvo su
rival, Sergio Vélez.

Stalin Alvear es un joven escritor lojano (40 años,
aproximadamente) que en los últimos cuatro años fue el
presidente del núcleo de Loja de la Casa de la Cultura y,
además, presidente subrogante de Camilo Restrepo. HOY converso
con él sobre varios temas: su relación con el cuestionado
actual presidente de la CCE, sus planes, las posibilidades de
financiamiento, el papel que jugará la comunidad artística de
Quito. El nuevo presidente de la Casa de la Cultura se
descubrió en muchos aspectos.

De amigos y asesores

A usted se le menciona como el "hombre de Restrepo" en el
sentido de que el actual presidente de la CCE, en la
administración de Alvear seguirá teniendo una gran dosis de
poder. ¿Es cierto esto?, ¿qué tan cercano está usted de Camilo
Restrepo?

No solo se ha dicho eso, sino que incluso se mencionaba que
Camilo Restrepo iba a ser el candidato a presidente
subrogante. Lo cual se comprobó era falso.

Yo soy amigo de Camilo Restrepo eso no lo puedo negar jamás.
No creo que ningún ser humano digno puede renegar de sus
amigos. Pero, lo que si digo aquí es que Camilo Restrepo
responde por su administración y yo responderé por lo que va a
ocurrir desde agosto por los cuatro años venideros.

¿Camilo Restrepo va a ocupar o no alguna función en su
administración?

Es decir... creo que aún no hay como decir nada sobre mi
equipo administrativo.

¿Está en su equipo de trabajo?

Mire, puede estar. Yo no soy dependiente de nadie, ni lo voy a
ser, pero puedo recurrir a los consejos, al asesoramiento de
Camilo o de tantos amigos que yo tengo aquí...

¿Pero los consejos de Camilo Restrepo serán desde una posición
específica o simplemente como amigo?

El asesoramiento. El asesoramiento que necesita cualquier
persona que llega a una función de esa naturaleza.

II) Convocatorias

"Y los intelectuales llegarán en ordenadas columnas cuando les
convoque su presidente..."

¿A su criterio cuál es la función que debe ejercer la Casa de
la Cultura en el actual panorama de la creación intelectual y
artística del país?

Una de mis primeras ideas es convocar a la comunidad
intelectual, artística y científica del país y no convocarla
por el gusto de tenerlas en la CCE, sino para que conformen
grupos de trabajo con tendencia a la especialización que es lo
que hace falta en este momento.

Eso va a determinar también que la CCE ejerza su
representatividad, su presencia que por Historia está llamada
a hacerlo.

¿Ahora esta convocatoria la va a sustentar en el planteamiento
de algún objetivo?

El objetivo es que sean parte de la Casa de la Cultura, que
tengan espacios de trabajo dentro de la Casa de la Cultura y
que funcionen por sus afinidades, en lo que ellos son
expertos. Eso también definiría también una política global de
la CCE, en las diferentes áreas que le corresponden, incluida
la ciencia y la investigación, que siempre han estado
vinculadas.

Entonces, yo pretendo que la comunidad intelectual del país
concurra a la CCE para trabajar, eso le daría una gran
respetabilidad a la institución. Creo que esto es un proyecto
en firme.

Existe en la comunidad intelectual de Quito, una fuerte
resistencia a la administración de Camilo Restrepo y a quienes
han estado cerca de él. ¿Ha tenido ya acercamientos con ellos?

¿De qué forma piensa integrarlos a esa convocatoria de la que
habla?

Yo tengo una concepción unitaria no solo de la vida, sino de
lo que se debe hacer en una posición de este tipo. No es un
acto de demagogia sino integrar a la gente al trabajo de la
CCE. Ahora, yo tengo amigos aquí que estoy seguro en el
momento en que tienda los puentes, los cruzaremos juntos.

DE LA RETORICA Y LA AUTOGESTION

Pero, señor Alvear más allá de lo retórico ¿hay algún plan que
usted vaya a presentar a la comunidad artística e intelectual
del país? ¿Cuáles son los programas de trabajo y los métodos
concretos que Usted plantea?

Por ejemplo, en el área editorial. Usted sabe que la CCE tiene
una de las infraestructuras consideradas una de las más
importantes de Latinoamérica con una gran capacidad de
producción. Entonces, yo creo que la Casa de la Cultura debe
convertirse en un gran centro de creación, en un gran centro
de producción de todo lo que se relaciona con el pensamiento
humano, no solo de las expresiones culturales clásicas. Hay
tendrían espacio los historiadores, los escritores, todas las
personas que tienen inquietudes y que producen...

¿Indiscriminadamente?

No. Necesariamente debe existir un consejo editorial. Un
consejo editorial fluido, no ampuloso en cuanto a número,
capaz que las cosas salgan de tal manera que se conjugue el
deseo de que los escritores se proyectan y se cuide la calidad
de la producción.

¿Tiene ya el nombre de la persona que se haría cargo de la
Editorial?

Yo no tengo por el momento ningún nombre.

Pero, hay muchas otras áreas en la CCE.

La casa matriz tiene una gran infraestructura física en cuanto
a teatros, museos, salas. Yo creo que en mi gestión habrá una
apertura pára que esos espacios sean ocupados por quienes los
requieren. Además, considerando, como yo siempre digo, que la
cultura es el acto más generoso del ser humano. Y hablo de
esto porque los grupos de teatro, los grupos de danza, nunca
han tenido un auspicio estatal, un auspicio económico de nada.

Nosotros debemos darles cabida, ser generosos para que se
proyecten.

Pero el mantenimiento de esa infraestructura de la que habla
cuesta mucha plata.

Si, claro. Ahora en esa infraestructura hay que destacar la
existencia del Teatro Nacional, el cual es requerido por
grandes espectáculos que incluso viene de afuera. Habría que
establecer entonces una política autogestionaria para que el
Teatro sirva a la sociedad civil.

Los Museos lo mismo debe dar cabida a nuestros pintores.

Pero, los museos son ahora del Banco Central.
Si esa es una realidad legal que la respetaremos. Debemos
convivir con eso.

De todas maneras, el problema financiero de la CCE es muy
grave, ¿cómo afrontarlo?

Hay dos vías. El trámite de un proyecto que ya fue preparado
por algunos jurisconsultos de los diferentes núcleos de la
Casa de la Cultura, el cual pretende gravar algunas
actividades de las empresas y también de la función pública y
de la función judicial. No habrá forma en que trabaje la Casa
de la Cultura, sino se obtienen recursos.

También queda, cuando la sensibilidad de los gobiernos lo
permiten, la asignación de partidas extarpresupuestarias que
ayudan al desenvolvimiento institucional. Y también queda la
línea de la autogestión a través de la actividad de las salas,
museos, la editorial.

¿Señor Alvear, seguramente ahora va radicarse en Quito?

Por supuesto.

¿Ya renunció a la Presidencia del núcleo de Loja?

Apenas me propusieron la candidatura renuncié. (Diario HOY)
(6B)

EXPLORED
en Autor: César Ricaurte -

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