Quito. 12 oct 2000. Recién ayer hubo en esta ciudad una reunión privada
entre personeros de la Defensa Civil, Instituto Geográfico Militar (IGM)
y Centro de Levantamientos de Recursos Naturales por Sensores Remotos
(Clirsen) para tratar el tema de los peligros de desastres naturales,
confirmó una fuente militar a este Diario.
Esta es la pauta de cómo nuestro país se encuentra preparado para
enfrentar una situación de emergencia por problemas internos que escapan
a cualquier predicción.
Por recomendaciones del Consejo de Seguridad Nacional, la Dirección
Nacional de Defensa Civil emitió el pasado 15 de junio una resolución, en
la que obliga a todos los municipios del país a elaborar su respectivo
plan de contingencia.
Efectivamente, varios organismos seccionales ya están trabajando en estos
temas y otras se preparan a hacerlo, pero el primer escollo es la falta
de recursos debido a la crisis, según el director nacional de la Defensa
Civil, general (r) Ricardo Avendaño.
Pinto lamenta
SANTA ROSA DEL TEJAR, Imbabura, (Pablo Villacís). Es lamentable que un
país pobre como el Ecuador no cuente con suficientes recursos para
realizar planes preventivos de emergencia. Deberíamos tener fondos para
esta clase de hechos, pero hay otras necesidades urgentes que obligan a
gastar antes de nada esos fondos, dijo el presidente de la República (e),
Pedro Pinto, durante su visita a esta zona devastada por el sismo del
domingo.
Expresó que por experiencias anteriores no queda otra que ir atacando
sobre la marcha las emergencias que se presenten.
Pinto, tras recorrer las humildes casas afectadas, en un acto de
solidaridad, se reunió con los damnificados y anunció que por ahora se ha
previsto destinar 50 mil dólares para obras emergentes.
Tenemos los informes sobre los daños pero necesitamos conocer los montos
necesarios para solventar la emergencia. Hay que coordinar con los
ministerios de Vivienda y Economía para determinar los recursos que se
requieren y poder iniciar las obras, dijo al tiempo de afirmar que la
situación en la zona afectada es impactante.
El Presidente encargado llegó a Ibarra en un avión de la Fuerza Aérea
Ecuatoriana a las 14h00, visitó por cerca de 40 minutos la zona de
emergencia, posteriormente se dirigió a la Gobernación, donde sesionó con
el presidente del Banco del Estado, Luis Mejía, y las principales
autoridades de la provincia de Imbabura.
En Guayaquil, los planes están en proceso
Un mapa de amenazas naturales, el estudio interinstitucional de
vulnerabilidad Radius y un pronóstico de terremoto entre 1990 y 2010, es
lo que existe al momento en Guayaquil, según el comandante Amador
Aguilera, geólogo de la Defensa Civil del Guayas.
La probabilidad de desastres ha motivado que la entidad de ayuda inicie
una serie de gestiones en estos últimos días para la elaboración del plan
de contingencia, señaló el comandante.
Aguilera destacó que el mapa de amenazas naturales fue presentado por la
Defensa Civil a las autoridades el pasado 3 de julio, en el que se ubican
las zonas de peligro, fallas geológicas que cruzan la urbe y los sitios
propensos a deslizamientos e inundaciones.
Todo es un proceso
"Sobre esa base de datos debe elaborarse el escenario de desastres, luego
hacer el cálculo para levantar el mapa de riesgos y de ahí viene el plan
de contingencias, que abarca la capacitación ciudadana", mencionó
Aguilera.
Aguilera manifestó la importancia de que todas las autoridades se unan
para llevar adelante los planes de contingencia pues hay un estudio que
advierte sobre un 80% de probabilidad de que ocurra un sismo en
Guayaquil, entre 1990 y 2010, el que tendría una intensidad de 5,5° y
6,5° Richter.
Otra de las acciones que programa la Defensa Civil del Guayas es un
simulacro de evacuación, el que se cumpliría en el mes de enero del 2001.
Preocupa la Península
El geólogo Amador Aguilera indicó que la Defensa Civil del Guayas está
preocupada además por la falta de planes emergentes en las poblaciones de
la Península de Santa Elena.
"En el caso de Salinas, Playas y otras poblaciones asentadas frente al
Océano Pacífico, estas pueden sufrir los efectos de los tsunamis o
maremotos pero no se han tomado las prevenciones del caso", mencionó.
La próxima semana habrá reuniones con las autoridades de estos sectores.
Desidia para con Santa Rosa del Tejar, devastada
SANTA ROSA DEL TEJAR, Imbabura, (Pablo Villacís). Un ambiente de
pesimismo e indignación ronda entre los habitantes de Santa Rosa del
Tejar, población devastada por el temblor de 5.4° Richter del pasado
domingo en Imbabura.
La gente afectada está muy preocupada por la desidia de las autoridades
que no han entregado la suficiente ayuda a cuatro días de haberse
registrado el fenómeno.
Y lo peor de todo: tampoco pueden seguir trabajando en la fabricación de
tejas, adobes y ladrillos porque unos quince hornos del pueblo quedaron
inservibles y, además, porque el autoestima está golpeado tras el
movimiento telúrico.
Sonia de Bedoya, una joven dedicada a la elaboración de tejas, espera con
ansia que la Defensa Civil, por lo menos, le entregue a su familia una
carpa para cubrir a sus tres hijos del intenso frío de la noche.
Según Ramiro Zavala, coordinador de la Defensa Civil de Imbabura, "solo
se entregarán las carpas necesarias", aunque no precisó cuántas.
Por eso una comitiva de 30 personas viajó a Ibarra para exigirle al
gobernador, José Moya, la renovación del equipo del Miduvi, pues a su
criterio en el inventario de casas afectadas no se está tomando en cuenta
a viviendas que tienen serios daños. "Los ingenieros que inspeccionan las
casas observan que están cuarteadas y no las incluyen en la lista, más
bien a sus propietarios les dicen que están habitables", dijo José
Galeano, profesor de la zona.
El director nacional de Defensa Civil, Ricardo Avendaño, recorrió ayer
Imbabura, junto con el vicepresidente, Pedro Pinto, para constatar la
situación de los pobladores y efectuar gestiones ante las autoridades
centrales, a fin de obtener dinero para la provincia afectada, pues su
filial de Imbabura no tiene recursos para enfrentar la emergencia.
Azuay está preparada
CUENCA, (Ricardo Tello). "En el Azuay sí estamos preparados para mitigar
los impactos de un eventual desastre natural", afirmó el director
provincial de socorro y desastres de la Cruz Roja y vocal de la junta
provincial de la Defensa Civil, Guillermo Sempértegui.
Sempértegui es funcionario de la Dirección Provincial de Educación y
señala que según el acuerdo ministerial 2950, los estudiantes del 5º año
deben escoger doce opciones de servicio comunitario, una de ellas es la
Defensa Civil.
A base de este programa los alumnos reciben capacitación en prevención y
minimización de estragos en fenómenos naturales, deben instruir a tres
familias de su barrio y formar una brigada estudiantil para atención a la
población civil.
El año pasado se capacitaron a 1.200 estudiantes de 33 planteles.
Esmeraldas sin nada
ESMERALDAS. "Aquí no hay planes, ni reuniones ni mapas de riesgo. Estoy
pidiendo a la Dirección Nacional de Defensa Civil que inicie acciones de
prevención".
Esta frase del alcalde de Esmeraldas, Ernesto Estupiñán, refleja la
inexistencia de planes para enfrentar desastres en esta zona, propensa a
sismos y tsunamis, según estudios científicos.
"Oficialmente corresponde a la Defensa Civil pero no se ha dicho ni se ha
hecho nada", destaca Estupiñán, quien advierte que el Municipio no cuenta
con ningún reglamento para las edificaciones en zonas de riesgo por lo
que su administración recién está tomando acciones.
Cita como zonas frágiles en caso de maremotos al balneario Las Palmas y
los asentamientos populares de las márgenes del río Esmeraldas, donde
residen más de 20 mil personas.
Bahía en zozobra
BAHÍA DE CARÁQUEZ, Manabí. "Vivimos dos años de zozobra. Aquí hay una
especie de psicosis colectiva que obliga a que la gente esté atenta a
cualquier fenómeno, pero hace falta preparación para enfrentar una
emergencia".
Este es el diagnóstico del alcalde de Sucre, Leonardo Viteri Velasco,
sobre las probabilidades de reacción de los pobladores y planes de
contingencia en este cantón, que soportó un terremoto de 7,1° Richter, el
4 de agosto de 1998.
Viteri destaca las acciones tomadas en estos últimos días, a raíz de los
últimos sismos, como la formación del Centro de Operaciones de Emergencia
(COE).
Menciona el alcalde que están estableciendo contactos con la Embajada del
Japón, para pedir que su gobierno envíe expertos e instructores sobre
manejos de eventuales desastres.
Hay temor en Ambato y Tulcán
AMBATO. Frente a un terremoto el 50% de las viviendas de Ambato podrían
tener serios problemas y no pasar la prueba, según Wilson Abril, jefe del
plan de desarrollo del Municipio local.
Abril dijo que eso se debe a que la entidad tiene un plan regulador desde
1988. Antes de esa fecha las edificaciones fueron levantadas sin planes
estructurales, pese a la experiencia del terremoto que asoló a la ciudad
en 1949.
En Tulcán, en cambio, un seminario sobre movilización y seguridad
ciudadanas para capacitar a la gente y personeros de entidades públicas y
privadas sobre cómo actuar frente a emergencias, se desarrollará del 16
al 20 de octubre, informó el gobernador de Carchi, Édgar Moscoso.
Señaló que la provincia cuenta con un plan operativo para desastres, pero
hasta el momento no ha sido ejecutado por falta de fondos. Aclaró, sin
embargo, que el plan prevé desastres de mediana magnitud y que "no
podemos decir que estemos preparados para uno de gran magnitud".
En Manta hay plan
MANTA, Manabí. El alcalde de Manta, Jorge Zambrano, aseguró que esta
ciudad está preparada para enfrentar un desastre. Cuenta con un mapa de
riesgos, están señalados los posibles refugios y las construcciones están
alejadas de las áreas de playa.
"Hemos hecho todo lo posible; el Municipio ha apoyado para contar con un
plan de emergencia, pese a que la Defensa Civil no cuenta con fondos",
explica el Alcalde.
El personero mencionó que un gran número de habitantes sabe qué hacer en
caso de desgracias naturales. "Lo que no podemos decir es que contamos
con equipos de comunicación y salvamento, porque no hay presupuesto",
señaló.
Zambrano afirmó que en el campo de la construcción, la Municipalidad
tiene una ordenanza que regula la edificación de nuevas estructuras.
(Texto tomado de El Universo)
entre personeros de la Defensa Civil, Instituto Geográfico Militar (IGM)
y Centro de Levantamientos de Recursos Naturales por Sensores Remotos
(Clirsen) para tratar el tema de los peligros de desastres naturales,
confirmó una fuente militar a este Diario.
Esta es la pauta de cómo nuestro país se encuentra preparado para
enfrentar una situación de emergencia por problemas internos que escapan
a cualquier predicción.
Por recomendaciones del Consejo de Seguridad Nacional, la Dirección
Nacional de Defensa Civil emitió el pasado 15 de junio una resolución, en
la que obliga a todos los municipios del país a elaborar su respectivo
plan de contingencia.
Efectivamente, varios organismos seccionales ya están trabajando en estos
temas y otras se preparan a hacerlo, pero el primer escollo es la falta
de recursos debido a la crisis, según el director nacional de la Defensa
Civil, general (r) Ricardo Avendaño.
Pinto lamenta
SANTA ROSA DEL TEJAR, Imbabura, (Pablo Villacís). Es lamentable que un
país pobre como el Ecuador no cuente con suficientes recursos para
realizar planes preventivos de emergencia. Deberíamos tener fondos para
esta clase de hechos, pero hay otras necesidades urgentes que obligan a
gastar antes de nada esos fondos, dijo el presidente de la República (e),
Pedro Pinto, durante su visita a esta zona devastada por el sismo del
domingo.
Expresó que por experiencias anteriores no queda otra que ir atacando
sobre la marcha las emergencias que se presenten.
Pinto, tras recorrer las humildes casas afectadas, en un acto de
solidaridad, se reunió con los damnificados y anunció que por ahora se ha
previsto destinar 50 mil dólares para obras emergentes.
Tenemos los informes sobre los daños pero necesitamos conocer los montos
necesarios para solventar la emergencia. Hay que coordinar con los
ministerios de Vivienda y Economía para determinar los recursos que se
requieren y poder iniciar las obras, dijo al tiempo de afirmar que la
situación en la zona afectada es impactante.
El Presidente encargado llegó a Ibarra en un avión de la Fuerza Aérea
Ecuatoriana a las 14h00, visitó por cerca de 40 minutos la zona de
emergencia, posteriormente se dirigió a la Gobernación, donde sesionó con
el presidente del Banco del Estado, Luis Mejía, y las principales
autoridades de la provincia de Imbabura.
En Guayaquil, los planes están en proceso
Un mapa de amenazas naturales, el estudio interinstitucional de
vulnerabilidad Radius y un pronóstico de terremoto entre 1990 y 2010, es
lo que existe al momento en Guayaquil, según el comandante Amador
Aguilera, geólogo de la Defensa Civil del Guayas.
La probabilidad de desastres ha motivado que la entidad de ayuda inicie
una serie de gestiones en estos últimos días para la elaboración del plan
de contingencia, señaló el comandante.
Aguilera destacó que el mapa de amenazas naturales fue presentado por la
Defensa Civil a las autoridades el pasado 3 de julio, en el que se ubican
las zonas de peligro, fallas geológicas que cruzan la urbe y los sitios
propensos a deslizamientos e inundaciones.
Todo es un proceso
"Sobre esa base de datos debe elaborarse el escenario de desastres, luego
hacer el cálculo para levantar el mapa de riesgos y de ahí viene el plan
de contingencias, que abarca la capacitación ciudadana", mencionó
Aguilera.
Aguilera manifestó la importancia de que todas las autoridades se unan
para llevar adelante los planes de contingencia pues hay un estudio que
advierte sobre un 80% de probabilidad de que ocurra un sismo en
Guayaquil, entre 1990 y 2010, el que tendría una intensidad de 5,5° y
6,5° Richter.
Otra de las acciones que programa la Defensa Civil del Guayas es un
simulacro de evacuación, el que se cumpliría en el mes de enero del 2001.
Preocupa la Península
El geólogo Amador Aguilera indicó que la Defensa Civil del Guayas está
preocupada además por la falta de planes emergentes en las poblaciones de
la Península de Santa Elena.
"En el caso de Salinas, Playas y otras poblaciones asentadas frente al
Océano Pacífico, estas pueden sufrir los efectos de los tsunamis o
maremotos pero no se han tomado las prevenciones del caso", mencionó.
La próxima semana habrá reuniones con las autoridades de estos sectores.
Desidia para con Santa Rosa del Tejar, devastada
SANTA ROSA DEL TEJAR, Imbabura, (Pablo Villacís). Un ambiente de
pesimismo e indignación ronda entre los habitantes de Santa Rosa del
Tejar, población devastada por el temblor de 5.4° Richter del pasado
domingo en Imbabura.
La gente afectada está muy preocupada por la desidia de las autoridades
que no han entregado la suficiente ayuda a cuatro días de haberse
registrado el fenómeno.
Y lo peor de todo: tampoco pueden seguir trabajando en la fabricación de
tejas, adobes y ladrillos porque unos quince hornos del pueblo quedaron
inservibles y, además, porque el autoestima está golpeado tras el
movimiento telúrico.
Sonia de Bedoya, una joven dedicada a la elaboración de tejas, espera con
ansia que la Defensa Civil, por lo menos, le entregue a su familia una
carpa para cubrir a sus tres hijos del intenso frío de la noche.
Según Ramiro Zavala, coordinador de la Defensa Civil de Imbabura, "solo
se entregarán las carpas necesarias", aunque no precisó cuántas.
Por eso una comitiva de 30 personas viajó a Ibarra para exigirle al
gobernador, José Moya, la renovación del equipo del Miduvi, pues a su
criterio en el inventario de casas afectadas no se está tomando en cuenta
a viviendas que tienen serios daños. "Los ingenieros que inspeccionan las
casas observan que están cuarteadas y no las incluyen en la lista, más
bien a sus propietarios les dicen que están habitables", dijo José
Galeano, profesor de la zona.
El director nacional de Defensa Civil, Ricardo Avendaño, recorrió ayer
Imbabura, junto con el vicepresidente, Pedro Pinto, para constatar la
situación de los pobladores y efectuar gestiones ante las autoridades
centrales, a fin de obtener dinero para la provincia afectada, pues su
filial de Imbabura no tiene recursos para enfrentar la emergencia.
Azuay está preparada
CUENCA, (Ricardo Tello). "En el Azuay sí estamos preparados para mitigar
los impactos de un eventual desastre natural", afirmó el director
provincial de socorro y desastres de la Cruz Roja y vocal de la junta
provincial de la Defensa Civil, Guillermo Sempértegui.
Sempértegui es funcionario de la Dirección Provincial de Educación y
señala que según el acuerdo ministerial 2950, los estudiantes del 5º año
deben escoger doce opciones de servicio comunitario, una de ellas es la
Defensa Civil.
A base de este programa los alumnos reciben capacitación en prevención y
minimización de estragos en fenómenos naturales, deben instruir a tres
familias de su barrio y formar una brigada estudiantil para atención a la
población civil.
El año pasado se capacitaron a 1.200 estudiantes de 33 planteles.
Esmeraldas sin nada
ESMERALDAS. "Aquí no hay planes, ni reuniones ni mapas de riesgo. Estoy
pidiendo a la Dirección Nacional de Defensa Civil que inicie acciones de
prevención".
Esta frase del alcalde de Esmeraldas, Ernesto Estupiñán, refleja la
inexistencia de planes para enfrentar desastres en esta zona, propensa a
sismos y tsunamis, según estudios científicos.
"Oficialmente corresponde a la Defensa Civil pero no se ha dicho ni se ha
hecho nada", destaca Estupiñán, quien advierte que el Municipio no cuenta
con ningún reglamento para las edificaciones en zonas de riesgo por lo
que su administración recién está tomando acciones.
Cita como zonas frágiles en caso de maremotos al balneario Las Palmas y
los asentamientos populares de las márgenes del río Esmeraldas, donde
residen más de 20 mil personas.
Bahía en zozobra
BAHÍA DE CARÁQUEZ, Manabí. "Vivimos dos años de zozobra. Aquí hay una
especie de psicosis colectiva que obliga a que la gente esté atenta a
cualquier fenómeno, pero hace falta preparación para enfrentar una
emergencia".
Este es el diagnóstico del alcalde de Sucre, Leonardo Viteri Velasco,
sobre las probabilidades de reacción de los pobladores y planes de
contingencia en este cantón, que soportó un terremoto de 7,1° Richter, el
4 de agosto de 1998.
Viteri destaca las acciones tomadas en estos últimos días, a raíz de los
últimos sismos, como la formación del Centro de Operaciones de Emergencia
(COE).
Menciona el alcalde que están estableciendo contactos con la Embajada del
Japón, para pedir que su gobierno envíe expertos e instructores sobre
manejos de eventuales desastres.
Hay temor en Ambato y Tulcán
AMBATO. Frente a un terremoto el 50% de las viviendas de Ambato podrían
tener serios problemas y no pasar la prueba, según Wilson Abril, jefe del
plan de desarrollo del Municipio local.
Abril dijo que eso se debe a que la entidad tiene un plan regulador desde
1988. Antes de esa fecha las edificaciones fueron levantadas sin planes
estructurales, pese a la experiencia del terremoto que asoló a la ciudad
en 1949.
En Tulcán, en cambio, un seminario sobre movilización y seguridad
ciudadanas para capacitar a la gente y personeros de entidades públicas y
privadas sobre cómo actuar frente a emergencias, se desarrollará del 16
al 20 de octubre, informó el gobernador de Carchi, Édgar Moscoso.
Señaló que la provincia cuenta con un plan operativo para desastres, pero
hasta el momento no ha sido ejecutado por falta de fondos. Aclaró, sin
embargo, que el plan prevé desastres de mediana magnitud y que "no
podemos decir que estemos preparados para uno de gran magnitud".
En Manta hay plan
MANTA, Manabí. El alcalde de Manta, Jorge Zambrano, aseguró que esta
ciudad está preparada para enfrentar un desastre. Cuenta con un mapa de
riesgos, están señalados los posibles refugios y las construcciones están
alejadas de las áreas de playa.
"Hemos hecho todo lo posible; el Municipio ha apoyado para contar con un
plan de emergencia, pese a que la Defensa Civil no cuenta con fondos",
explica el Alcalde.
El personero mencionó que un gran número de habitantes sabe qué hacer en
caso de desgracias naturales. "Lo que no podemos decir es que contamos
con equipos de comunicación y salvamento, porque no hay presupuesto",
señaló.
Zambrano afirmó que en el campo de la construcción, la Municipalidad
tiene una ordenanza que regula la edificación de nuevas estructuras.
(Texto tomado de El Universo)
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