FUNDACION NIÑEZ INTERNACIONAL
CUATRO AÑOS EN LOS BARRIOS POPULARES

Quito. 08.09.92. Un recorrido por empinados y polvorientos
caminos llevó a HOY a algunos de aquellos barrios que
difícilmente son visitados por otros que no sean sus mismos
habitantes.

En cada barrio, la apertura y confianza -poco usuales para con
los extraños- fueron el común denominador entre la gente que
se acercaba... y no por una simpatía personal que cautivara de
súbito a los pobladores de Cangahua, Jaime Roldós, Inticucho y
La Colmena, sino por la compañía: los miembros de la
Fundación Niñez Internacional, que en poco tiempo se han
vuelto populares en esos medios.

ESTE ASUNTO DE LA FUNDACION

Rumbo al barrio Cangahua -del Condado para arriba- el
traqueteo de la camioneta es permanente. Antes de llegar a la
primera meta del recorrido, Patricio Delgado, director de
programas de educación y formación de valores, explicó a HOY
algunos aspectos importantes de la Fundación Niñez
Internacional:

"El 5 de septiembre cumpliremos cuatro años en Ecuador: la
cosa empezó en Guayaquil. En Quito llevamos tres años. La
fundación es parte de Children International, una institución
que surgió hace 36 años en Palestina y que se ha extendido por
todo el mundo: Filipinas, India, Guatemala, Honduras, Chile,
Colombia. Trabajamos con la familia, el niño y la comunidad en
los lugares donde existen situaciones de extrema pobreza".

¿Y la plata? "Los fondos nos llegan de donantes particulares
a través de un mecanismo de patrocinamiento -respondió
Delgado-; sacamos anuncios en los principales medios de
difusión de los países desarrollados y pedimos a la gente que
apoye a un niño del tercer mundo. Cada persona apoya con
alrededor de diez dólares mensuales -que para ellos es muy
poco- a un niño en particular: nosotros le enviamos su foto y
el mismo niño le manda una carta de agradecimiento".

La fundación trabaja con proyectos, cada uno de los cuales
comprende seis programas: salud, educación, nutrición,
asistencia a la familia, desarrollo de la comunidad y
formación de valores. Estos proyectos se ejecutan en los
barrios donde la fundación, después de un estudio, determina
su necesidad.

"Actualmente -contó Delgado-, estamos trabajando en Catsuquí
de Moncayo y Velasco, Cangahua Alto y Bajo, Jaime Roldós,
Comité del Pueblo N 2, invasión Caminos de la Libertad,
Rancho Bajo y Rancho Alto, Inticucho, Zámbiza y Cochapamba
izquierda y Derecha. Esto en el norte. En el centro y sur
estamos trabajando en La Colmena, La Libertad, Eugenio
Espejo, Santa Bárbara, Cristo Rey y Lucha de los Pobres".

Según datos de la fundación, al momento Niñez Internacional
está asistiendo a unos 7 mil niños de 5.500 familias: muchas
veces, dos o tres niños de una misma familia son ayudados a
través del patrocinio internacional.

"No hacemos un trabajo paternalista, sino que generamos
autogestión", dijo Delgado, para quien la fundación ha
obtenido una respuesta "total".

EN LOS BARRIOS

De pasada, durante este recorrido HOY conoció el jardín de
infantes construido por la gente de Cangahua Bajo y la
fundación; los blancos cuartitos de las letrinas recién
construidas en Cangahua alto -siempre gracias a un trabajo
conjunto entre los pobladores y la fundación-, y a don Juan
Francisco Núñez Vizcaíno, un anciano de alrededor de 80 años
que, en su pobreza, donó un terreno para la construcción de la
casa comunal del barrio. "Para que tengamos siquiera alguna
vez una casa para una sesión... yo, con mi propio corazón, di
este terreno", dijo don Juan Francisco, quien es de Pusuquí y
"tiene un corral de nietos".

También HOY se trasladó a la escuela Manuel Abad -en la Jaime
Roldós-, donde la fundación apoyó la instalación de 12
letrinas -en una escuela de 500 niños no había ni una sola- y
la adecuación de un jardín de infantes. A este respecto, Jorge
Méndez, vicepresidente del comité del barrio, comentó que "no
todo marcha tan bien. Nos falta el alcantarillado y el agua,
que es lo más indispensable; los recolectores de basura están
viniendo cada dos semanas pero eso no es suficiente,
así que quemamos la basura en los terrenos vacíos".

En Inticucho -situado en la loma que está al occidente de San
Carlos- funciona uno de los centros médicos y dentales
instalados por la fundación, gracias a un instrumental y
personal "portátiles", que se trasladan sistemáticamente a
todos los barrios apoyados por la fundación y atienden en
ellos un día por semana. Lamentablemente, no siempre existen
las condiciones propicias para prestar un buen servicio; en
Inticucho, por ejemplo, como el equipo para curaciones
dentales es antiguo y el voltaje no es el suficiente porque
todo el barrio tiene conexiones clandestinas de luz, no es
posible hacer más que curaciones menores.

Patricio Jiménez, el médico que atiende en Inticucho, contó a
HOY que el centro brinda a los niños una atención básica por
solo 100 sucres y que en los consultorios se da mucha
importancia al estado nutricional de los niños: Explicó
también que allí las enfermedades más comunes son las
respiratorias "por la cantidad del polvo que hay en el
ambiente", y las de la piel, "por el polvo y por el agua".

Este recorrido culminó en La Colmena, donde hay una pequeña
guardería instalada con el apoyo de la fundación en un antiguo
retén policial. "Aquí se dio el único robo que ha sufrido la
fundación -comentó Delgado-, pero los padres de familia
resolvieron poner el dinero para equipar nuevamente la
guardería y, como viven por aquí, ahora son sus mejores
vigilantes". -

LOS CAMPAMENTOS VACACIONALES: CAPITULO APARTE

En la Jaime Roldós, Inticucho y La Colmena HOY presenció
distintas fases de tres campamentos vacacionales de la
Fundación Niñez Internacional, que se estaban realizando
simultáneamente. Fue, sin lugar a dudas, la más especial de
las experiencias del breve recorrido.

En un espacio de singular convivencia, los niños de la Jaime
Roldós elaboraban instrumentos musicales con latas, cartón y
papeles de colores; los de Inticucho hacían barra a sus
monitores en la carrera de ensacados; y los de La Colmena,
organizados en filas, coreaban a voz en cuello los gritos de
guerra de sus patrullas... Era difícil no pensar en su triste
retorno a la realidad cotidiana, a los encierros en
casa mientras los padres trabajan, al hambre y al
cansancio de respirar tierra.

"Son 18 campamentos en la ciudad, con 5.800 niños en total.
Organizamos a los niños en patrullas de acuerdo a la edad,
pero esto no siempre se cumple porque hay muchos niños que
vienen con sus hermanitos menores y no se despegan de
ellos.... Tampoco contamos con todos los niños todos los días:
un niño que viene al campamento implica un ingreso de 5 mil
sucres a la semana para la familia, por eso los padres
prefieren llevarles a la feria y no mandarles al campamento",
explicó Patricio Delgado.

En cada campamento, más o menos 20 monitores -chicos de la
comunidad preparados y escogidos en talleres previos- atienden
a alrededor de 350 niños organizados en patrullas: unos se
encargan de "Los pajaritos", otros de "Los locos Adams", o de
"Los Escorpiones".

"El otro año no me quisieron aceptar porque era muy joven,
pero ahora yo les demostré que sí puedo"; "me gusta trabajar
con los niños: me han hecho cambiar bastante y sé que en el
futuro ellos también harán algo por cambiar las cosas",
comentaron a HOY Pepe y Tania, monitores de La Colmena.

Para todos, ser monitor en el campamento es una experiencia
fundamental; algunos, comúnmente implicados en actos de
delincuencia o en pandillas, trabajan con tanta entrega y
satisfacción, que uno llega a preguntarse una vez más hasta
qué punto es posible decir que alguien es "malo".

Y qué decir de los niños; ellos no vacilaron en hablar de lo
que hacían en los campamentos, sobre todo jugar, comer,
cantar, conversar. -

CORTOS

- Para construir la casa comunal en Inticucho, todo,
absolutamente todo el barrio se trasladó donde la señora que
vivía justo en ese sitio y le ofreció construirle su casa al
frente... Ahora la casa comunal está casi terminada y la
señora vive ya en la casita que el barrio le construyó.

- El energía eléctrica tiene en Inticucho un voltaje tan bajo
que, alguna vez, cuando se dictaban unas conferencias en el
centro médico, para lograr que funcionara el proyector fue
necesario pedir que "nadie prendiera la luz en el barrio".

- A partir de octubre, la Fundación Niñez Internacional
iniciará un programa de orientación para padres. La idea
surgió a partir de una evaluación realizada con 8 mil niños,
en la que se determinó que su bajo rendimiento en la escuela
se debía a la falta de apoyo en el hogar.

- El programa de orientación para padres funcionará en un
sistema de talleres vivenciales cada fin de semana.

- Aparte de esto, se creará el programa complementario
"hagamos los deberes", una especie de biblioteca que
funcionará en las oficinas de la fundación y que contará con
una maestra para que guíe a los niños en sus lecturas.

- Con "hagamos los deberes", la fundación espera llegar a 16
mil niños.

- La fundación cuenta con un programa de educación
complementaria:
"los niños almuerzan en la escuela y, mediante tutores, se
logra niveles de recuperación", explicó a HOY Patricio
Delgado.

- Este programa apoya a niños de cinco barrios: La Colmena,
Inticucho, Comité del Pueblo N 2, La Lucha de los Pobres y
Jaime Roldós. - (6c)

EXPLORED
en Ciudad N/D

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