Dallas. 02.11.92. Caricaturistas y humoristas políticos
tuvieron amplia oportunidad de hacer graciosos trabajos con
Ross Perot, con sus grandes orejas y altas cejas, pero para el
multimillonario texano de corta estatura la candidatura a la
presidencia fue una muy seria empresa.
Perot, con una fortuna personal estimada en al menos 2.400
millones de dólares, cambió la cara de la campaña electoral
estadounidense gastando al menos 60 millones de dólares de su
propio dinero para forzar a republicanos y demócratas a
centrarse en la economía del país.
Respondió a acusaciones de que trata de comprar la Casa Blanca
diciendo que lo que busca es recuperar la economía para los
estadounidenses que acogieron su llamado pensando que es el
mesías que puede liberarlos de los políticos.
Pero mientras Perot ha tratado de pretender que él es
insignificante para la campaña, su propia personalidad ha
estado al frente mientras los focos políticos mostraron una
vida plagada de agentes secretos, ojos privados, archivos,
cámaras escondidas y líneas intervenidas.
Mientras silbaba un ciclón de acusaciones de conspiración en
su torno, Perot luchó contra la prensa tan duro como contra
sus oponentes. En una conferencia de prensa en Lansing,
Michigan, acusó a los periodistas de actuar como 'pelmazos'
y de 'adolescentes' que 'harían todo por una historia'.
Perot era un neófito en política cuando ingresó informalmente
a la campaña en febrero, pero no le era extraña la lucha.
Con sus batallas con grandes compañías como General Motors e
IBM, hasta el cruce de espadas con la Casa Blanca y la
burocracia federal, Perot se granjeó una reputación de hombre
que arremete contra cualquiera y cualquier cosa que esté en su
camino.
Nació el 27 de junio de 1930 en Texarkana, una pequeña
comunidad agrícola en la frontera este de Texas con Arkansas.
Su padre, al igual que su abuelo, era un comerciante de
algodón que apenas obtenía un pequeño ingreso.
Cuando tenía 38 años, Perot era un multimillonario calificado
por la revista Fortune como el hombre que se hizó más
rápidamente rico en la historia de Texas. Este año la
publicación lo ubicó en el 19 lugar entre los estadounidenses
más ricos.
Su intento de 1969 de entregar alimentos y medicinas a
prisioneros de guerra estadounidenses en Vietnam del Norte y
su impecable rescate en 1979 de dos de sus empleados de Iran
durante la revolución de ese país lo convirtieron en un héroe
nacional.
Cuando a principios de 1992 dijo que buscaría la presidencia,
más de 10.000 personas llamaron diariamente por teléfono
durante semanas para ofrecerle su apoyo.
Creció en las encuestas de opinión hasta llegar a encabezarlas
a principios de junio. Pero luego el apoyo para Perot cayó y
el 16 de julio durante la Convención Nacional Demócrata que
eligió como candidato a Bill Clinton y se retiró.
El 18 de septiembre, sin embargo, su nombre estaba inscrito
oficialmente en las papeletas de votación de los 50 estados
del país y el 22 del mismo mes dijo que había cometido un
error al retirarse porque Clinton y el presidente George Bush
no habían afrontado los temas que importaban a los
estadounidenses.
El 1 de octubre Perot retornó formalmente a la lucha
electoral, muy detras en los sondeos de opinión pero
determinado a realizar una 'campaña de primera clase'.
Al llegar la campaña a su etapa final, había gastado más
dinero en propaganda por radio y televisión que cualquier
candidato presidencial estadounidense anterior.
Perot podría haber permanecido en Texarkana y ser una pequeña
figura local si no hubiera ganado la designación para la
Academia Naval. Conoció a su esposa y aprendió acerca de
computadoras.
En 1956 se casó con Margot Birmingham, una nativa de
Pennsylvania que conoció en una cita a ciegas mientras estaba
en Annapolis. Tuvieron cinco hijos.
No se conformó con el lento sistema de promociones de la
Marina y su burocracia. En 1957 renunció para probar suerte
como vendedor de computadoras en IBM.
Rápidamente se convirtió en el principal vendedor, pero
hundido en la amplia burocracia de la compañía la abandonó en
1962. Cuando cumplió 32 años pagó 1.000 dólares --el mínimo
requerido por ley-- para registrar una nueva corporación,
Electronic Data Systems Inc (EDS).
Pronto puso furiosos a los ejecutivos de IBM, primero porque
convenció a firmas que no necesitaban comprar costosos equipos
y segundo al reclutar a los principales ingenieros de la
empresa para que trabajaran con él.
En 1968 colocó las acciones de EDS en Wall Street y estas se
dispararon.
En 1984 General Motors adquirió EDS y pagó a Perot 900
milloneús de dólares por sus restantes acciones de la empresa,
convirtiéndole en el mayor poseedor de acciones de la mayor
corporación del mundo.
Aún estaba a cargo de EDS y tenía un puesto en el cuerpo de
directores de GM. Pero otra vez su estilo no coincidió con la
inercia burocrática y luego de dos años GM le pagó 743
millones de dólares para liquidar su cargo y el control sobre
EDS.
Luego de dejar EDS, Perot fundó una nueva compañía, Perot
Sistems Inc., para competir con EDS, llevándose a algunos de
sus principales empleados y clientes. Las dos empresas
dirimieron el caso en una corte y Perot ganó. (REUTER)
tuvieron amplia oportunidad de hacer graciosos trabajos con
Ross Perot, con sus grandes orejas y altas cejas, pero para el
multimillonario texano de corta estatura la candidatura a la
presidencia fue una muy seria empresa.
Perot, con una fortuna personal estimada en al menos 2.400
millones de dólares, cambió la cara de la campaña electoral
estadounidense gastando al menos 60 millones de dólares de su
propio dinero para forzar a republicanos y demócratas a
centrarse en la economía del país.
Respondió a acusaciones de que trata de comprar la Casa Blanca
diciendo que lo que busca es recuperar la economía para los
estadounidenses que acogieron su llamado pensando que es el
mesías que puede liberarlos de los políticos.
Pero mientras Perot ha tratado de pretender que él es
insignificante para la campaña, su propia personalidad ha
estado al frente mientras los focos políticos mostraron una
vida plagada de agentes secretos, ojos privados, archivos,
cámaras escondidas y líneas intervenidas.
Mientras silbaba un ciclón de acusaciones de conspiración en
su torno, Perot luchó contra la prensa tan duro como contra
sus oponentes. En una conferencia de prensa en Lansing,
Michigan, acusó a los periodistas de actuar como 'pelmazos'
y de 'adolescentes' que 'harían todo por una historia'.
Perot era un neófito en política cuando ingresó informalmente
a la campaña en febrero, pero no le era extraña la lucha.
Con sus batallas con grandes compañías como General Motors e
IBM, hasta el cruce de espadas con la Casa Blanca y la
burocracia federal, Perot se granjeó una reputación de hombre
que arremete contra cualquiera y cualquier cosa que esté en su
camino.
Nació el 27 de junio de 1930 en Texarkana, una pequeña
comunidad agrícola en la frontera este de Texas con Arkansas.
Su padre, al igual que su abuelo, era un comerciante de
algodón que apenas obtenía un pequeño ingreso.
Cuando tenía 38 años, Perot era un multimillonario calificado
por la revista Fortune como el hombre que se hizó más
rápidamente rico en la historia de Texas. Este año la
publicación lo ubicó en el 19 lugar entre los estadounidenses
más ricos.
Su intento de 1969 de entregar alimentos y medicinas a
prisioneros de guerra estadounidenses en Vietnam del Norte y
su impecable rescate en 1979 de dos de sus empleados de Iran
durante la revolución de ese país lo convirtieron en un héroe
nacional.
Cuando a principios de 1992 dijo que buscaría la presidencia,
más de 10.000 personas llamaron diariamente por teléfono
durante semanas para ofrecerle su apoyo.
Creció en las encuestas de opinión hasta llegar a encabezarlas
a principios de junio. Pero luego el apoyo para Perot cayó y
el 16 de julio durante la Convención Nacional Demócrata que
eligió como candidato a Bill Clinton y se retiró.
El 18 de septiembre, sin embargo, su nombre estaba inscrito
oficialmente en las papeletas de votación de los 50 estados
del país y el 22 del mismo mes dijo que había cometido un
error al retirarse porque Clinton y el presidente George Bush
no habían afrontado los temas que importaban a los
estadounidenses.
El 1 de octubre Perot retornó formalmente a la lucha
electoral, muy detras en los sondeos de opinión pero
determinado a realizar una 'campaña de primera clase'.
Al llegar la campaña a su etapa final, había gastado más
dinero en propaganda por radio y televisión que cualquier
candidato presidencial estadounidense anterior.
Perot podría haber permanecido en Texarkana y ser una pequeña
figura local si no hubiera ganado la designación para la
Academia Naval. Conoció a su esposa y aprendió acerca de
computadoras.
En 1956 se casó con Margot Birmingham, una nativa de
Pennsylvania que conoció en una cita a ciegas mientras estaba
en Annapolis. Tuvieron cinco hijos.
No se conformó con el lento sistema de promociones de la
Marina y su burocracia. En 1957 renunció para probar suerte
como vendedor de computadoras en IBM.
Rápidamente se convirtió en el principal vendedor, pero
hundido en la amplia burocracia de la compañía la abandonó en
1962. Cuando cumplió 32 años pagó 1.000 dólares --el mínimo
requerido por ley-- para registrar una nueva corporación,
Electronic Data Systems Inc (EDS).
Pronto puso furiosos a los ejecutivos de IBM, primero porque
convenció a firmas que no necesitaban comprar costosos equipos
y segundo al reclutar a los principales ingenieros de la
empresa para que trabajaran con él.
En 1968 colocó las acciones de EDS en Wall Street y estas se
dispararon.
En 1984 General Motors adquirió EDS y pagó a Perot 900
milloneús de dólares por sus restantes acciones de la empresa,
convirtiéndole en el mayor poseedor de acciones de la mayor
corporación del mundo.
Aún estaba a cargo de EDS y tenía un puesto en el cuerpo de
directores de GM. Pero otra vez su estilo no coincidió con la
inercia burocrática y luego de dos años GM le pagó 743
millones de dólares para liquidar su cargo y el control sobre
EDS.
Luego de dejar EDS, Perot fundó una nueva compañía, Perot
Sistems Inc., para competir con EDS, llevándose a algunos de
sus principales empleados y clientes. Las dos empresas
dirimieron el caso en una corte y Perot ganó. (REUTER)
Más en el