El técnico, cuadrapléjico hace cinco años, continúa su tratamiento para recuperar la movilidad
MEDELLÍN. El entrenador colombiano de fútbol Luis Fernando Montoya, cuadrapléjico desde hace cinco años y ganador de la Copa Libertadores en 2004, ya respira sin ayuda mecánica y busca recuperar la movilidad del cuerpo.
Montoya, 48 años, es quien llevó al Once Caldas al título de la Libertadores y a disputar la Copa Intercontinental en 2004 ante el Oporto portugués en Yokohama (Japón). Además, es conocido como el "campeón de la vida".
Ese apodo se debe a su determinación para reponerse ante el percance ocurrido el 22 de diciembre de 2004, cuando resultó herido de bala en el cuello al intentar repeler un asalto contra su esposa, Adriana Herrera, en su casa de campo de la localidad de Caldas, próxima a Medellín.
Un hombre y tres mujeres fueron detenidos y condenados a diversas penas de cárcel como responsables del ataque a balazos contra el estratega.
El impacto que recibió Montoya le afectó la médula espinal y le causó parálisis en las extremidades. Por ello, los médicos lo conectaron a un respirador artificial y a un marcapasos diafragmático para que pudiera sobrevivir.
Montoya prometió a mediados de este año a su hijo José Fernando, de 8 años, que antes de la Navidad dejaría los aparatos para respirar por su cuenta. A principios de esta semana, se alegró ante la prensa de haber cumplido lo anunciado.
"Le prometí a mi hijo que me iba a desconectar de esos aparatos y le cumplí", señaló el técnico cafetero.
"Yo le decía: José, no sé pero yo tengo que quitarme esto de acá. Y lo quiero hacer este año para dárselo de aguinaldo (navideño) a usted. No más, me tienen cansado estos aparatos, no los soporto más y creo que lo vamos a lograr", añadió Montoya.
Según los médicos, el "campeón de la vida" deberá ser sometido a una nueva operación para instalarle un estimulador eléctrico que le ayude a controlar los esfínteres. Mientras tanto, él se empeña en seguir con las terapias para tratar de recuperar la movilidad del tronco y de las extremidades.
"Ahora, lo que resta es tratar de recuperar la movilidad. Es difícil, pero no es imposible. Todo se puede dar si tenemos fe, creemos y confiamos en que mañana va a ser un día distinto", enfatizó Montoya, cuya recuperación fue calificada de "asombrosa" por los médicos que le atienden.
El entrenador dijo que cuenta con "la ayuda de Dios", su esposa, su hijo y otros familiares y amigos que comparten con él la fe religiosa.
"Solo falta que Dios le dé una palmadita en la espalda y le diga: Luis Fernando, levántate y anda", dijo su esposa Adriana Herrera, quien añadió que los días de llanto y tristeza han sido sustituidos por los de alegría ante la recuperación del técnico, en coincidencia con los festejos de la Navidad.
En 2010, Montoya seguirá impartiendo clases en el estatal Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena), analizando partidos de fútbol y escribiendo columnas en los periódicos deportivos, según informaron fuentes de su entorno. (AFP)
En breve
MEDELLÍN. El entrenador colombiano de fútbol Luis Fernando Montoya, cuadrapléjico desde hace cinco años y ganador de la Copa Libertadores en 2004, ya respira sin ayuda mecánica y busca recuperar la movilidad del cuerpo.
Montoya, 48 años, es quien llevó al Once Caldas al título de la Libertadores y a disputar la Copa Intercontinental en 2004 ante el Oporto portugués en Yokohama (Japón). Además, es conocido como el "campeón de la vida".
Ese apodo se debe a su determinación para reponerse ante el percance ocurrido el 22 de diciembre de 2004, cuando resultó herido de bala en el cuello al intentar repeler un asalto contra su esposa, Adriana Herrera, en su casa de campo de la localidad de Caldas, próxima a Medellín.
Un hombre y tres mujeres fueron detenidos y condenados a diversas penas de cárcel como responsables del ataque a balazos contra el estratega.
El impacto que recibió Montoya le afectó la médula espinal y le causó parálisis en las extremidades. Por ello, los médicos lo conectaron a un respirador artificial y a un marcapasos diafragmático para que pudiera sobrevivir.
Montoya prometió a mediados de este año a su hijo José Fernando, de 8 años, que antes de la Navidad dejaría los aparatos para respirar por su cuenta. A principios de esta semana, se alegró ante la prensa de haber cumplido lo anunciado.
"Le prometí a mi hijo que me iba a desconectar de esos aparatos y le cumplí", señaló el técnico cafetero.
"Yo le decía: José, no sé pero yo tengo que quitarme esto de acá. Y lo quiero hacer este año para dárselo de aguinaldo (navideño) a usted. No más, me tienen cansado estos aparatos, no los soporto más y creo que lo vamos a lograr", añadió Montoya.
Según los médicos, el "campeón de la vida" deberá ser sometido a una nueva operación para instalarle un estimulador eléctrico que le ayude a controlar los esfínteres. Mientras tanto, él se empeña en seguir con las terapias para tratar de recuperar la movilidad del tronco y de las extremidades.
"Ahora, lo que resta es tratar de recuperar la movilidad. Es difícil, pero no es imposible. Todo se puede dar si tenemos fe, creemos y confiamos en que mañana va a ser un día distinto", enfatizó Montoya, cuya recuperación fue calificada de "asombrosa" por los médicos que le atienden.
El entrenador dijo que cuenta con "la ayuda de Dios", su esposa, su hijo y otros familiares y amigos que comparten con él la fe religiosa.
"Solo falta que Dios le dé una palmadita en la espalda y le diga: Luis Fernando, levántate y anda", dijo su esposa Adriana Herrera, quien añadió que los días de llanto y tristeza han sido sustituidos por los de alegría ante la recuperación del técnico, en coincidencia con los festejos de la Navidad.
En 2010, Montoya seguirá impartiendo clases en el estatal Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena), analizando partidos de fútbol y escribiendo columnas en los periódicos deportivos, según informaron fuentes de su entorno. (AFP)
En breve
- Montoya se inició como entrenador en las categorías juveniles de la selección de Antoquia.
- En 2002, consiguió el subcampeonato colombiano dirigiendo al primer equipo del Atlético Nacional.
- Está casado desde 1998 con Adriana Herrera y es padre de José Fernando Montoya.
- En 2004, conquistó el título de la Copa Libertadores dirigiendo al Once Caldas.
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