El sargento agradeció a Rafael Correa, Hugo Chávez y Lula Da Silva por su aporte para lograr su liberación
FLORENCIA. El sargento Pablo Emilio Moncayo fue liberado hoy tras doce años en poder de las FARC en un exitoso operativo humanitario que también permitió el domingo la entrega del soldado Josué Daniel Calvo, los últimos que la guerrilla deja libres unilateralmente ya que ahora solo aceptará un canje por rebeldes presos.
Tras una accidentada jornada por las fuertes lluvias en la zona donde las FARC habían citado a la misión humanitaria, liderada por la senadora Piedad Córdoba, Moncayo fue finalmente trasladado a Florencia, al sur de Colombia.
El sargento Moncayo llegó en un helicóptero de las Fuerzas Armadas de Brasil e inmediatamente después se fundió en abrazos con sus padres, Gustavo Moncayo y María Estela Cabrera, para luego abrazar a su hermana, Laura, de cinco años, que no conocía, pues nació durante su secuestro.
Tras el reencuentro, Pablo Emilio Moncayo le retiró las cadenas que portaba su padre en su cuello y manos en protesta por su secuestro. Esto, en el aeropuerto de Florencia, adonde lo trasladó la misión humanitaria encabezada por la senadora Piedad Córdoba. Luego, agradeció a quienes lo ayudaron.
"Quiero saludar y agradecer al señor presidente de Ecuador, Rafael Correa, por ser quien solicitó un gesto de paz de parte de la guerrilla con mi entrega", manifestó. Y prosiguió con más agradecimientos, "al señor presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y al señor presidente de Brasil, Lula da Silva". Gustavo Moncayo visitó Quito el 4 de junio de 2008, se reunió con el presidente Rafael Correa y el entonces ministro de Seguridad Interna y Externa, Gustavo Larrea. Allí pidió mediación con las FARC.
El sargento agradeció a su progenitor. Recordó que cuando su padre inició una caminata de 3 000 kilómetros para advertir sobre el drama del secuestro en Colombia, él estaba muy enfermo. "Cuando mi papá comenzó la marcha llevaba yo cinco días de tratamiento médico, porque estaba postrado en cama y pasé siete meses caminando con muletas", relató.
Al ver a periodistas, miembros de la misión humanitaria y otras personas con teléfonos vía satélite y modernas computadoras, dijo: "de lo poco que he visto hasta ahora, lo que más me ha impactado han sido los avances tecnológicos", remarcó sorprendido.
Cuando le preguntaron si seguirá en el Ejército colombiano, dijo: "Si Dios quiere, de pronto, más adelante la puedo compartir con todos ustedes".
Los otros secuestrados. Según las FARC, Moncayo será el último rehén que liberarán de forma unilateral, pues ahora buscarán un canje humanitario de secuestrados por guerrilleros presos.
El gubernamental Fondo Nacional para la Defensa de la Libertad Personal (Fondelibertad) informó que tras la liberación de Moncayo y Calvo, hay 77 secuestrados en Colombia, de ellos 48 en poder de las FARC, que al tiempo contabilizan entre sus rehenes a 21 canjeables.
La discrepancia surge por la lista presentada por las FARC, que hablan de 21 "canjeables", y la cifra del Gobierno, que los cuenta en 22.
El optimismo de moncayo. Pablo Emilio Moncayo se caracterizó durante los 12 años de cautiverio por un inusual optimismo. Fue secuestrado el 21 de diciembre de 1997, cuando tenía 19 años, mientras cumplía el servicio militar como cabo primero en una base de comunicaciones del Ejército en el cerro de Pastascoy, en Nariño.
Las FARC tomaron aquella base en una acción que dejó 10 muertos y 18 secuestrados, de los que 16 fueron liberados después.
Su familia no tuvo noticias hasta el 24 marzo de 1998, cuando recibió la primera prueba de vida: una carta, en la que les pedía entereza. "He pasado más aventuras que Indiana Jones y si yo sacara una película, él se quedaría en pañales", aseguró
El joven, que fue ascendido durante su cautiverio a sargento, pidió a su familia no retroceder, ni rendirse jamás, y les comunicó que si su amada no le esperaba, no era problema porque llegarán muchas más. "Este papito no se ha varado, no se vara, ni se varará nunca por falta de nenas", dijo.
Esa actitud la volvió a demostrar en su última prueba de vida, en marzo de 2008, cuando dirigió un mensaje a Íngrid Betancourt después de que ésta apareciera demacrada en un video difundido por las FARC. "Doctora ámese porque si usted se ama podrá brindar amor a los demás, solamente son fuentes de paz los que están en paz consigo mismo, solo los libres libertan", dijo Moncayo.
Telesur. El Alto Comisionado Para la Paz de Colombia, Frank Pearl, protestó porque el canal venezolano Telesur se prestara "para hacerle propaganda" a las FARC por difundir las imágenes del rehén antes de ser liberado.
El canal se limitó a decir que recibió dos videos a través de correo electrónico de forma anónima. (EFE-VET-JRI)
Videos:
-Breve historia de Pablo Emilio Moncayo, secuestrado por las FARC
-Cruz Roja detalla operativo para liberación de Moncayo
-Soldado Calvo presentó 5 heridas de bala en sus piernas
FLORENCIA. El sargento Pablo Emilio Moncayo fue liberado hoy tras doce años en poder de las FARC en un exitoso operativo humanitario que también permitió el domingo la entrega del soldado Josué Daniel Calvo, los últimos que la guerrilla deja libres unilateralmente ya que ahora solo aceptará un canje por rebeldes presos.
Tras una accidentada jornada por las fuertes lluvias en la zona donde las FARC habían citado a la misión humanitaria, liderada por la senadora Piedad Córdoba, Moncayo fue finalmente trasladado a Florencia, al sur de Colombia.
El sargento Moncayo llegó en un helicóptero de las Fuerzas Armadas de Brasil e inmediatamente después se fundió en abrazos con sus padres, Gustavo Moncayo y María Estela Cabrera, para luego abrazar a su hermana, Laura, de cinco años, que no conocía, pues nació durante su secuestro.
Tras el reencuentro, Pablo Emilio Moncayo le retiró las cadenas que portaba su padre en su cuello y manos en protesta por su secuestro. Esto, en el aeropuerto de Florencia, adonde lo trasladó la misión humanitaria encabezada por la senadora Piedad Córdoba. Luego, agradeció a quienes lo ayudaron.
"Quiero saludar y agradecer al señor presidente de Ecuador, Rafael Correa, por ser quien solicitó un gesto de paz de parte de la guerrilla con mi entrega", manifestó. Y prosiguió con más agradecimientos, "al señor presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y al señor presidente de Brasil, Lula da Silva". Gustavo Moncayo visitó Quito el 4 de junio de 2008, se reunió con el presidente Rafael Correa y el entonces ministro de Seguridad Interna y Externa, Gustavo Larrea. Allí pidió mediación con las FARC.
El sargento agradeció a su progenitor. Recordó que cuando su padre inició una caminata de 3 000 kilómetros para advertir sobre el drama del secuestro en Colombia, él estaba muy enfermo. "Cuando mi papá comenzó la marcha llevaba yo cinco días de tratamiento médico, porque estaba postrado en cama y pasé siete meses caminando con muletas", relató.
Al ver a periodistas, miembros de la misión humanitaria y otras personas con teléfonos vía satélite y modernas computadoras, dijo: "de lo poco que he visto hasta ahora, lo que más me ha impactado han sido los avances tecnológicos", remarcó sorprendido.
Cuando le preguntaron si seguirá en el Ejército colombiano, dijo: "Si Dios quiere, de pronto, más adelante la puedo compartir con todos ustedes".
Los otros secuestrados. Según las FARC, Moncayo será el último rehén que liberarán de forma unilateral, pues ahora buscarán un canje humanitario de secuestrados por guerrilleros presos.
El gubernamental Fondo Nacional para la Defensa de la Libertad Personal (Fondelibertad) informó que tras la liberación de Moncayo y Calvo, hay 77 secuestrados en Colombia, de ellos 48 en poder de las FARC, que al tiempo contabilizan entre sus rehenes a 21 canjeables.
La discrepancia surge por la lista presentada por las FARC, que hablan de 21 "canjeables", y la cifra del Gobierno, que los cuenta en 22.
El optimismo de moncayo. Pablo Emilio Moncayo se caracterizó durante los 12 años de cautiverio por un inusual optimismo. Fue secuestrado el 21 de diciembre de 1997, cuando tenía 19 años, mientras cumplía el servicio militar como cabo primero en una base de comunicaciones del Ejército en el cerro de Pastascoy, en Nariño.
Las FARC tomaron aquella base en una acción que dejó 10 muertos y 18 secuestrados, de los que 16 fueron liberados después.
Su familia no tuvo noticias hasta el 24 marzo de 1998, cuando recibió la primera prueba de vida: una carta, en la que les pedía entereza. "He pasado más aventuras que Indiana Jones y si yo sacara una película, él se quedaría en pañales", aseguró
El joven, que fue ascendido durante su cautiverio a sargento, pidió a su familia no retroceder, ni rendirse jamás, y les comunicó que si su amada no le esperaba, no era problema porque llegarán muchas más. "Este papito no se ha varado, no se vara, ni se varará nunca por falta de nenas", dijo.
Esa actitud la volvió a demostrar en su última prueba de vida, en marzo de 2008, cuando dirigió un mensaje a Íngrid Betancourt después de que ésta apareciera demacrada en un video difundido por las FARC. "Doctora ámese porque si usted se ama podrá brindar amor a los demás, solamente son fuentes de paz los que están en paz consigo mismo, solo los libres libertan", dijo Moncayo.
Telesur. El Alto Comisionado Para la Paz de Colombia, Frank Pearl, protestó porque el canal venezolano Telesur se prestara "para hacerle propaganda" a las FARC por difundir las imágenes del rehén antes de ser liberado.
El canal se limitó a decir que recibió dos videos a través de correo electrónico de forma anónima. (EFE-VET-JRI)
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