WASHINGTON.- Altos comandantes del Ejército de Estados Unidos son partidarios de la participación en operaciones multinacionales de paz, mientras el gobierno de George W. Bush discute el papel de Washington en la estabilización de Afganistán.
El informe del "Fondo para la Paz a través de la Enseñanza del Derecho" con la ayuda de oficiales militares retirados, concluyó que la participación de Estados Unidos en operaciones de mantenimiento de la paz "está en nuestro interés nacional y será un ingrediente clave de la guerra contra el terrorismo".
El estudio, publicado el último jueves, se basó en entrevistas con más de 20 líderes militares estadounidenses, entre ellos el jefe de la campaña en Afganistán, general Tommy Franks, y varios comandantes europeos.
La mayoría de los comandantes, incluido Franks, fueron entrevistados antes de los atentados del 11 de septiembre. Los entrevistados después declararon que los atentados fortalecieron su convicción de que las operaciones internacionales de paz y la participación de Estados Unidos en ellas son "vitales para nuestra seguridad nacional", destacó el coronel de la marina retirado Richard Roan, quien realizó las entrevistas.
"La mayoría de los comandantes creen que Estados Unidos no debe encabezar todas las operaciones, pero sí involucrarse, y para ser más eficaz, participar en el terreno", dice el informe de 83 páginas, titulado "Una fuerza para la paz y la seguridad".
La publicación del estudio se produce cuando la administración de Bush permanece indecisa sobre si respaldar el incremento de la Fuerza Internacional de Asistencia de Seguridad (ISAF), encabezada por Gran Bretaña, para permitir su despliegue fuera de Kabul, la capital afgana.
El Gobierno ha rechazado hasta ahora cualquier participación nacional en ISAF, que tiene por el momento 4 500 hombres.
El primer ministro interino de Afganistán, Hamid Karzai, respaldado por el enviado especial de las Naciones Unidas, Lakhdar Brahimi, instó a Estados Unidos y a la comunidad internacional a ampliar la fuerza para mantener la seguridad y extender su gobierno más allá de la capital.
Pero Washington permanece estancado al respecto. Mientras el Departamento de Estado respalda el pedido de Karzai, funcionarios políticos del Pentágono y, en menor grado, del Consejo de Seguridad Nacional, se resisten a la idea.
Inicialmente, el Pentágono y el Consejo estaban preocupados porque el despliegue de soldados en todo Afganistán entorpeciera las operaciones de combate contra fuerzas restantes del derrocado movimiento Talibán y de la organización terrorista Al-Qaida. Luego, declararon que preferirían gastar los recursos necesarios para fortalecer ISAF en el entrenamiento de un nuevo ejército nacional afgano, que Estados Unidos ya comenzó.
Por debajo de esos argumentos, sin embargo, yace una antipatía arraigada hacia las operaciones de "mantenimiento de la paz", una causa promovida por el ex presidente Bill Clinton.
Durante la campaña electoral de Bush, sus principales asesores se refirieron al mantenimiento de la paz como el tipo de "trabajo social" en el que los soldados estadounidenses no deben involucrarse. Bush sugirió varias veces durante su campaña el retiro de las tropas estadounidenses de misiones de paz en los Balcanes para que puedan prepararse mejor para misiones de guerra.
Aunque el presidente aclaró que el repliegue de esa región no es inminente, el secretario de Defensa Donald Rumsfeld sugirió el mes pasado el retiro de las fuerzas de paz nacionales de la península del Sinaí, que han vigilado el cumplimiento del acuerdo de paz de Camp David entre Israel y Egipto desde
1979.
Esa posición es de miras muy estrechas, según los autores del informe. (IPS)
EXPLORED
en Autor: Jim Lobe - Ciudad Quito

Otras Noticias del día 18/Marzo/2002

Revisar otros años 2014 - 2013 - 2012 - 2011 - 2010 - 2009 - 2008 - 2007 - 2006 - 2005 -2004 - 2003 - 2002 - 2001 - 2000 - 1999 - 1998 - 1997 - 1996 - 1995 - 1994 1993 - 1992 - 1991 - 1990
  Más en el