Quito. 29 ago 97. La Fundación Ecuatoriana de Solidaridad
Social y Rescate (Fundesor) elaboró un informe de
investigación sobre los niños desaparecidos o raptados en
Chimborazo. Enumera 40 casos con los nombres y apellidos de
los posibles raptores y la instancia policial o judicial donde
reposa la denuncia. El lunes pasado, Pablo de la Vega,
presidente de la Dirección del Niño Internacional, recogió los
testimonios de los familiares o amigos de los menores perdidos
desde 1994.
Lo ocurrido en Chimborazo es distinto en otras provincias. La
mayoría de raptos tiene nombre y apellido. En el listado de la
Fundesor hay nombres recurrentes de los posibles raptores
(Carlos Lemay y Juan Simón Charco). Sin embargo, con excepción
de Antonio Chito ellos están libres. ¿Por qué?
Sí. Por las denuncias públicas parecería que lo más crítico
del problema está en Chimborazo. Una de las causas de la
pérdida y desaparición es la violencia intrafamiliar y la
pobreza. De eso se aprovechan los posibles raptores y a través
de una red que atraviesa dos fronteras. La Justicia no puede
dejar en la impunidad estos casos pero para eso necesita de
denuncias o acusaciones particulares por escrito.
Cómo se explica la respuesta quemeimportista de la Policía
cuando recibe pistas concretas sobre la ubicación de los
menores. Dos ejemplos: María Ermelinda Sagñay, una de las
niñas raptadas por Chito regresó de Venezuela y denunció el
mal trato que recibió de éste, pero dijo que una de las niñas
perdida misteriosamente en una de las calles de Riobamba desde
hace más de un año, María Fernanda Zúñiga, estuvo con ella y
quedó en Caracas... Pistas similares dio Hernán Dávila cuando
le encontró a su sobrino Oscar Dávila.
Vivimos en un mundo adulto-centrista. Los niños no están en la
agenda de trabajo de la Policía. El DNI está impulsando un
proceso de capacitación y educación sobre los derechos de los
niños en la Policía; es un proyecto a mediano plazo. Pero al
mismo tiempo junto con el Innfa, la Red de Control del
Maltrato, el Foro de la Infancia, estamos impulsando la
creación de la Dirección Nacional de Policía especializada
para Niños. Contaría con un equipo de 500 jóvenes realmente
interesados en investigar este tipo de delitos. Sus temas de
trabajo serían la pornografía infantil, el turismo sexual, la
explotación laboral, niños perdidos y desaparecidos.
¿Qué propuestas tiene la DNI para disminuir los casos de niños
perdidos?
Yo propongo que la cedulación sea obligatoria a los menores de
edad y la formación de una instancia nacional de búsqueda,
rastreo e identificación de los niños desaparecidos.
Otra propuesta: que el vocal educador del Tribunal de Menores
asuma como parte de su función, capacitar a los tenientes
políticos sobre la ley del menor, para evitar que éstos se
atribuyan funciones y firmen la supuesta autorización de
salida.
¿Qué se ganaría con la cedulación?
Conozco casos de niños de hasta 18 años que no han sido ni
siquiera inscritos en el Registro Civil. Esos niños se
enfrentan a situaciones muchos más peligrosas de posible rapto
o tráfico que quedan en el silencio.
La segunda propuesta, la de la búsqueda rastreo, e
identificación de niños desaparecidos, es una función de la
Policía...
Es también papel del Estado. Los ministerios involucrados
(Bienestar Social, por ejemplo) podrían destinar recursos y
personal técnico para crear esta red.
Hay familias que asumen un papel investigativo que es de
competencia de la Interpol, por ser tráfico internacional de
niños, pero resulta que se dedica exclusivamente al
narcotráfico. Los niños no están en su agenda, hace falta una
instancia aparte. (Texto Tomado del periódico El Comercio)
Social y Rescate (Fundesor) elaboró un informe de
investigación sobre los niños desaparecidos o raptados en
Chimborazo. Enumera 40 casos con los nombres y apellidos de
los posibles raptores y la instancia policial o judicial donde
reposa la denuncia. El lunes pasado, Pablo de la Vega,
presidente de la Dirección del Niño Internacional, recogió los
testimonios de los familiares o amigos de los menores perdidos
desde 1994.
Lo ocurrido en Chimborazo es distinto en otras provincias. La
mayoría de raptos tiene nombre y apellido. En el listado de la
Fundesor hay nombres recurrentes de los posibles raptores
(Carlos Lemay y Juan Simón Charco). Sin embargo, con excepción
de Antonio Chito ellos están libres. ¿Por qué?
Sí. Por las denuncias públicas parecería que lo más crítico
del problema está en Chimborazo. Una de las causas de la
pérdida y desaparición es la violencia intrafamiliar y la
pobreza. De eso se aprovechan los posibles raptores y a través
de una red que atraviesa dos fronteras. La Justicia no puede
dejar en la impunidad estos casos pero para eso necesita de
denuncias o acusaciones particulares por escrito.
Cómo se explica la respuesta quemeimportista de la Policía
cuando recibe pistas concretas sobre la ubicación de los
menores. Dos ejemplos: María Ermelinda Sagñay, una de las
niñas raptadas por Chito regresó de Venezuela y denunció el
mal trato que recibió de éste, pero dijo que una de las niñas
perdida misteriosamente en una de las calles de Riobamba desde
hace más de un año, María Fernanda Zúñiga, estuvo con ella y
quedó en Caracas... Pistas similares dio Hernán Dávila cuando
le encontró a su sobrino Oscar Dávila.
Vivimos en un mundo adulto-centrista. Los niños no están en la
agenda de trabajo de la Policía. El DNI está impulsando un
proceso de capacitación y educación sobre los derechos de los
niños en la Policía; es un proyecto a mediano plazo. Pero al
mismo tiempo junto con el Innfa, la Red de Control del
Maltrato, el Foro de la Infancia, estamos impulsando la
creación de la Dirección Nacional de Policía especializada
para Niños. Contaría con un equipo de 500 jóvenes realmente
interesados en investigar este tipo de delitos. Sus temas de
trabajo serían la pornografía infantil, el turismo sexual, la
explotación laboral, niños perdidos y desaparecidos.
¿Qué propuestas tiene la DNI para disminuir los casos de niños
perdidos?
Yo propongo que la cedulación sea obligatoria a los menores de
edad y la formación de una instancia nacional de búsqueda,
rastreo e identificación de los niños desaparecidos.
Otra propuesta: que el vocal educador del Tribunal de Menores
asuma como parte de su función, capacitar a los tenientes
políticos sobre la ley del menor, para evitar que éstos se
atribuyan funciones y firmen la supuesta autorización de
salida.
¿Qué se ganaría con la cedulación?
Conozco casos de niños de hasta 18 años que no han sido ni
siquiera inscritos en el Registro Civil. Esos niños se
enfrentan a situaciones muchos más peligrosas de posible rapto
o tráfico que quedan en el silencio.
La segunda propuesta, la de la búsqueda rastreo, e
identificación de niños desaparecidos, es una función de la
Policía...
Es también papel del Estado. Los ministerios involucrados
(Bienestar Social, por ejemplo) podrían destinar recursos y
personal técnico para crear esta red.
Hay familias que asumen un papel investigativo que es de
competencia de la Interpol, por ser tráfico internacional de
niños, pero resulta que se dedica exclusivamente al
narcotráfico. Los niños no están en su agenda, hace falta una
instancia aparte. (Texto Tomado del periódico El Comercio)
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