Quito. 2 may 2001. En Quito, la manifestación se realizó desde el parque
de El Ejido hasta Santo Domingo.
Un llamado "a la unidad de las organizaciones sociales para enfrentar al
modelo neoliberal", fue el que se realizó ayer en la celebración del Día
del Trabajo.
Ayer se realizó una marcha en la que no solo participaron los integrantes
de los sindicatos, sino que contó con la presencia de otros sectores como
los jubilados, los trabajadores de los mercados, representantes del
frente de defensa del consumidor, vigilantes de carros, la comunidad gay,
loteros y defensores del ambiente, quienes salieron a las calles a
reinvindicar sus derechos y a exigir que el Gobierno dé un giro a su
política económica.
Por espacio aproximado de tres horas, en Quito, miles de personas
caminaron desde el parque de El Ejido hasta la plaza de Santo Domingo,
recorrido en el que frases como: "abajo el IVA y arriba los
trabajadores", "no al Alca y sí a la vida", "pan para los jubilados" o
"fuera de Manta, intrusos norteamericanos", reflejaron el descontento de
los manifestantes con respecto de algunas de las acciones del Gobierno.
El número de personas que se concentraron en las afueras del edificio
matriz del Seguro Social, para luego ir hacia el centro de la ciudad,
incluso sorprendió a quienes convocaron la marcha. Jaime Arciniega del
FUT, aseguró que "los manifestantes superaron los diez mil, lo que
significa que hubo más acogida de lo que se esperaba".
Particular atención mereció la presencia de la líder indígena boliviana
Domitila Chungara, quien hizo un llamado a los dirigentes de las
organizaciones sociales para que busquen la unidad. "Si ustedes no toman
la iniciativa, entonces que sea el pueblo quien los presione para que
cumplan con su deber", señaló.
En el mismo contexto se pronunciaron, en sus discursos, los dirigentes
sindicales, quienes aseguraron que "si se deja de lado los intereses
políticos, sectarios o electorales la unidad del sector social sí es
posible". (PACH)
Sindicatos y jubilados, en las calles de Guayaquil
Dos frentes marcaron la marcha, que por el Día Internacional del Trabajo
realizaron, ayer, las diferentes organizaciones sociales en Guayaquil.
La tradicional avenida Nueve de Octubre fue el principal escenario donde
cientos de trabajadores y jubilados, con pancartas, ollas, cornetas y
megáfonos en mano, aprovecharon la ocasión para presentar su protesta al
Gobierno.
Los sindicatos de trabajadores de las empresas estatales que se encaminan
a la modernización y los jubilados, se convirtieron en las delegaciones
más numerosas y que mayor énfasis pusieron en la protesta.
La marcha, que se inició pasadas las 09:30, fue encabezada por el Frente
Patriótico.
Más de una escena cargada de folclorismo se observó durante el recorrido.
Ulises Cabrera y Eduardo Solano, dos jubilados, personificaron la escena
de la crucifixión de Jesús.
El objetivo: representar el "calvario que vive el jubilado cuando tiene
que recibir la bajas pensiones que no alcanzan para sobrevivir", sostuvo
Solano, mientras flagelaba simbólicamente a su compañero que llevaba una
cruz elaborada de caña guadúa.
Otras asociaciones como la Asodig, que reúne a los discapacitados de la
provincia del Guayas, se unieron a la marcha "para hacer sentir su
reclamo frente a la falta de un bono para los discapacitados y el
cumplimiento de la Ley 180, que no se respeta en forma total", dijo
Johnny Ortiz Ortega, presidente de esta organización.
Cerca de las 10:30, una bomba panfletaria detonó en la esquina de nueve
de Octubre y García Avilés. El ruido de la detonación si bien asustó a
más de uno, no detuvo el recorrido de la marcha.
El sitio de llegada fue el parque Centenario. Allí, más de un dirigente
gremial pronunció un acalorado discurso como cierre de la jornada, la
cual transcurrió bajo la mirada vigilante de la Policía. (JVR)
Reclamos de salarios y pensiones en el Austro
CUENCA/AZOGUES.- Las movilizaciones de los trabajadores este Primero de
Mayo sirvieron para reclamar al Gobierno por sus bajos salarios y también
por las pensiones de los jubilados.
Unas cinco mil personas desfilaron en Cuenca, sin incidentes. Los
manifestantes portaron pancartas en contra de la política del Gobierno y
del Congreso. "Queremos un salario más justo para los trabajadores", dijo
Patricio Torres, consejero provincial y a su vez dirigente laboral.
Mientras tanto, los jubilados se quejaron por el abandono del Congreso y
el presidente y solicitaron dar paso a sus peticiones. "Nuestras
pensiones son míseras", dijeron.
El secretario del Congreso Indígena y Popular del Azuay, Gerardo Machado,
protestó en contra del alcalde de Cuenca, Fernando Cordero, y lo emplazó
a rectificar sus políticas, caso contrario vamos a recolectar 60 mil
firmas para su destitución".
En Azogues, los trabajadores se concentraron en el Terminal Terrestre, y
de allí marcharon hasta el Parque del Trabajador, en donde los oradores
pidieron justas remuneraciones "y así vamos a dejar de emigrar al
extranjero", dijeron. (RMT) (Diario Hoy)
de El Ejido hasta Santo Domingo.
Un llamado "a la unidad de las organizaciones sociales para enfrentar al
modelo neoliberal", fue el que se realizó ayer en la celebración del Día
del Trabajo.
Ayer se realizó una marcha en la que no solo participaron los integrantes
de los sindicatos, sino que contó con la presencia de otros sectores como
los jubilados, los trabajadores de los mercados, representantes del
frente de defensa del consumidor, vigilantes de carros, la comunidad gay,
loteros y defensores del ambiente, quienes salieron a las calles a
reinvindicar sus derechos y a exigir que el Gobierno dé un giro a su
política económica.
Por espacio aproximado de tres horas, en Quito, miles de personas
caminaron desde el parque de El Ejido hasta la plaza de Santo Domingo,
recorrido en el que frases como: "abajo el IVA y arriba los
trabajadores", "no al Alca y sí a la vida", "pan para los jubilados" o
"fuera de Manta, intrusos norteamericanos", reflejaron el descontento de
los manifestantes con respecto de algunas de las acciones del Gobierno.
El número de personas que se concentraron en las afueras del edificio
matriz del Seguro Social, para luego ir hacia el centro de la ciudad,
incluso sorprendió a quienes convocaron la marcha. Jaime Arciniega del
FUT, aseguró que "los manifestantes superaron los diez mil, lo que
significa que hubo más acogida de lo que se esperaba".
Particular atención mereció la presencia de la líder indígena boliviana
Domitila Chungara, quien hizo un llamado a los dirigentes de las
organizaciones sociales para que busquen la unidad. "Si ustedes no toman
la iniciativa, entonces que sea el pueblo quien los presione para que
cumplan con su deber", señaló.
En el mismo contexto se pronunciaron, en sus discursos, los dirigentes
sindicales, quienes aseguraron que "si se deja de lado los intereses
políticos, sectarios o electorales la unidad del sector social sí es
posible". (PACH)
Sindicatos y jubilados, en las calles de Guayaquil
Dos frentes marcaron la marcha, que por el Día Internacional del Trabajo
realizaron, ayer, las diferentes organizaciones sociales en Guayaquil.
La tradicional avenida Nueve de Octubre fue el principal escenario donde
cientos de trabajadores y jubilados, con pancartas, ollas, cornetas y
megáfonos en mano, aprovecharon la ocasión para presentar su protesta al
Gobierno.
Los sindicatos de trabajadores de las empresas estatales que se encaminan
a la modernización y los jubilados, se convirtieron en las delegaciones
más numerosas y que mayor énfasis pusieron en la protesta.
La marcha, que se inició pasadas las 09:30, fue encabezada por el Frente
Patriótico.
Más de una escena cargada de folclorismo se observó durante el recorrido.
Ulises Cabrera y Eduardo Solano, dos jubilados, personificaron la escena
de la crucifixión de Jesús.
El objetivo: representar el "calvario que vive el jubilado cuando tiene
que recibir la bajas pensiones que no alcanzan para sobrevivir", sostuvo
Solano, mientras flagelaba simbólicamente a su compañero que llevaba una
cruz elaborada de caña guadúa.
Otras asociaciones como la Asodig, que reúne a los discapacitados de la
provincia del Guayas, se unieron a la marcha "para hacer sentir su
reclamo frente a la falta de un bono para los discapacitados y el
cumplimiento de la Ley 180, que no se respeta en forma total", dijo
Johnny Ortiz Ortega, presidente de esta organización.
Cerca de las 10:30, una bomba panfletaria detonó en la esquina de nueve
de Octubre y García Avilés. El ruido de la detonación si bien asustó a
más de uno, no detuvo el recorrido de la marcha.
El sitio de llegada fue el parque Centenario. Allí, más de un dirigente
gremial pronunció un acalorado discurso como cierre de la jornada, la
cual transcurrió bajo la mirada vigilante de la Policía. (JVR)
Reclamos de salarios y pensiones en el Austro
CUENCA/AZOGUES.- Las movilizaciones de los trabajadores este Primero de
Mayo sirvieron para reclamar al Gobierno por sus bajos salarios y también
por las pensiones de los jubilados.
Unas cinco mil personas desfilaron en Cuenca, sin incidentes. Los
manifestantes portaron pancartas en contra de la política del Gobierno y
del Congreso. "Queremos un salario más justo para los trabajadores", dijo
Patricio Torres, consejero provincial y a su vez dirigente laboral.
Mientras tanto, los jubilados se quejaron por el abandono del Congreso y
el presidente y solicitaron dar paso a sus peticiones. "Nuestras
pensiones son míseras", dijeron.
El secretario del Congreso Indígena y Popular del Azuay, Gerardo Machado,
protestó en contra del alcalde de Cuenca, Fernando Cordero, y lo emplazó
a rectificar sus políticas, caso contrario vamos a recolectar 60 mil
firmas para su destitución".
En Azogues, los trabajadores se concentraron en el Terminal Terrestre, y
de allí marcharon hasta el Parque del Trabajador, en donde los oradores
pidieron justas remuneraciones "y así vamos a dejar de emigrar al
extranjero", dijeron. (RMT) (Diario Hoy)
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