Quito. 1 nov 2001. (Opinión) Rosita: Cuando entré a trabajar con el padre
Piti, me contó que le habían regalado los dos sanbernardos en Italia para
que lo acompañaran en el remoto Ecuador. Hace una semana, en cambio, me
aseguró, Rosita, que los había comprado al presidente de la Corporación
Andina de Fomento. Creo, Rosita, que los soles de candela de las últimas
semanas y la atmósfera sucia y pesada que contamina a Quito como una nube
infernal le han secado el cerebro y le han alterado la memoria. Lo cierto
es que para confirmar su última versión sobre los sanbernardos me mostró
un emilio del presidente de la CAF.

"Padre Piti -le decía el cafeño- la economía mundial cambió de cara el 11
de septiembre. Quedaron a un lado los sistemas neoliberales. Los andinos
somos ahora más débiles para el comercio externo, nos será más difícil
ahorrar, nuestra baja competencia nos perjudicará todavía más. Lo macro
no crea riqueza, padre Piti, solo crea el marco para la riqueza: porque
la riqueza y el crecimiento económico vienen de lo micro y de las
pequeñas empresas.

Ecuador, todavía con bajo crecimiento e inflación alta, debe encaminar
sus esfuerzos a diseñar un modelo propio sin esperar que Estados Unidos
lo ayude y que el ALCA de 2005 le vaya a resolver los problemas. Cada
país debe reforzar su propia institucionalidad. Haga algo, padre Piti, en
su parroquia, por difundir esta versión de nuestra nueva realidad".

La abuelita Victoria decía que algunos curas de la nueva ola son muy
noveleros, Rosita, y que se parecían a Velasco Ibarra que gobernaba según
el último libro que había leído. El novelero del padre Piti, Rosita,
después de leerme y explicarme el emilio del de la CAF, me puso un disco
de Facundo Cabral y me hizo oír varias veces el estribillo "Vuele bajo,/
porque abajo,/ está la verdad/". Así que estamos matriculados los cinco -
el padre Piti, los sanbernardos, el poeta Clavileño y yo-, Rosita, en un
curso de microfinanzas a distancia, dirigido por la señorita Magdalena
Robinson Crusoe de la Indonesia.

La primera semana ha sido, Rosita, de motivación para entusiasmarnos
sobre las posibilidades de las microfinanzas sabiamente administradas. Te
copio algunas de las frases de la motivación: -"Nosotros en Indonesia
tenemos un interés especial y a largo plazo en el triunfo de la
revolución de las microfinanzas". "A comienzos del decenio de 1980 nos
dimos cuenta de que nuestros programas de crédito subsidiado no solo no
producían efecto en el desarrollo rural sino que en realidad lo
frenaban". "La gran crisis económica que golpeó a Indonesia en 1997 tenía
múltiples causas internas y externas". "En clarísimo contraste con el
sector bancario indonesio, la microbanca comercial continuaba
expandiéndose con altas tasas de repago y dejando utilidades a lo largo
de la crisis". "Estamos contentísimos con que nuestro estilo de
microbanca sustentable haya sido útil a otros países en desarrollo". "La
primera parte del curso considera el cambio del microcrédito subsidiado a
la microfinanza comercial. La segunda parte documenta y analiza los
logros excepcionales de Indonesia en el campo de las microfinanzas. La
tercera parte analiza el nacimiento de la industria de la microfinanza y
sugiere un modelo de microfinanzas para el año 2005".

Bueno, Rosita, en esto estamos metidos. No queremos quejarnos, queremos
más bien hacer algo constructivo y nuevo desde abajo y útil para los
abajeños.

He abierto una cuenta de ahorros para el Johnsito, a quien dale
microbesos cariñosos. Te abraza con microliquidez, tu Pepino financiero.
Tuyo a largo plazo: [email protected]

E-Mail: [email protected] (Diario Hoy)
EXPLORED
en Autor: Simón Espinosa - [email protected] Ciudad Quito

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