La tarde del martes 7 de enero estuvo llena de reacciones en torno al súbito anuncio del presidente electo, Lucio Gutiérrez, de no acudir ante el Congreso para su posesión, en rechazo a la designación irregular de las autoridades legislativas. Los juristas no dudaron en señalar la inconstitucionalidad de la pretensión de Gutiérrez. Embajadas de países de la región llamaron a HOY incrédulas del anuncio. Se había instalado una pugna de poderes, incluso antes de que el nuevo mandatario asumiera el poder.
La misma mañana, el coordinador de Pachakutik, Miguel Lluco, había convocado a una movilización. "Si los diputados no quieren trabajar, sino defender a sus jueces corruptos en las cortes, entonces el pueblo tiene que levantarse en favor de la dignidad y mandar a la casa a los que no quieren el bien del país", dijo.
En ese clima de tensión, el miércoles la prensa buscó al presidente electo. Y la sorpresa fue mayor. Gutiérrez afirmó que lo que había señalado era que él se posesionaría ante el pueblo ecuatoriano y sus legítimos representantes. ¿Quiénes son los legítimos representantes?, pues los diputados.
Más de un ecuatoriano no pudo esconder su perplejidad. ¿Todos entendimos mal al mandatario o se trataba de una salida astuta para esconder la metedura de pata? Miguel Lluco también "aclaró" su llamado a movilización. "Era un llamado para levantar el ánimo y estar atentos con el trabajo del Congreso", expresó.
Como resultado de lo actuado en el Congreso el pasado 5 de enero, el flamante mandatario hizo un anuncio que retumbó el tablero político del país, pero luego dio marcha atrás. BLANCO Y NEGRO dialogó con los asesores del futuro presidente, quienes aseguraron que hubo un malentendido.
José Chávez, asesor presidencial, dice que no hubo una diferencia entre las declaraciones del martes y las del miércoles. "Hubo una precipitacion de los medios", afirma, y añade: "Si yo me equivoco, yo le voy a admitir, pero la verdad es que el presidente no se equivocó"
¿Por qué, si se trató de un malentendido, el presidente electo no lo aclaró la tarde del mismo martes? Virgilio Hernández, subsecretario de Gobierno, señala que ello no se dio pues el mensaje estaba dirigido hacia el Parlamento. "Era un llamado enérgico al Congreso y al PSC para que actúen de acuerdo con la Constitución".
¿Cómo se elaboraron en el hotel La Colina los anuncios de Gutiérrez del martes y del miércoles?
Tras la elección de Guillermo Landázuri como presidente encargado del Congreso, el domingo pasado, y el fracaso de las negociaciones llevadas adelante por el bloque de Gobierno, Lucio Gutiérrez convocó el lunes a su Frente Político, integrado por Mario Canessa, nombrado ministro de Gobierno, Virgilio Hernández, subsecretario de Gobierno, José Chávez, asesor presidencial, así como al bloque legislativo de Gobierno y líderes de Pachakutik y Sociedad Patriótica.
Virgilio Hernández señala que la cita fue dirigida por el propio mandatario electo. "Allí se analizaron todos los escenarios posibles, previos a una decisión presidencial, tras lo cual resolvimos que era necesario un llamado enfático al Congreso a que recoja la indignación de la población", dice.
José Chávez añade que "a esa ponencia le pusimos muchísimo cuidado. Esas declaraciones no son improvisadas, el mandatario sabe exactamente lo que dice, y ahí mencionó "a sus legítimos representantes", que son los miembros del Congreso".
Tras la reacción mayoritaria de rechazo a lo dicho por Gutiérrez, el presidente electo dialogó con un círculo más cerrado, integrado por Canessa, Hernández, Chávez, entre otros, y ofreció ante la prensa su aclaración. "Allí el presidente hace explícito que un error constitucional no puede ser corregido por otro error constitucional. Esa explicitación era necesaria", concluye Hernández. (PM-ICO-MHE)
"Los anuncios del mandatario son previamente meditados"
Augusto Barrera, subsecretario de Planificación, dice que los equipos de trabajo se reúnen constantemente
Los anuncios que hace ante el país el presidente electo son extensamente meditados, en un proceso en el que participan varios colaboradores del mandatario electo, quien toma la palabra final. Así lo afirma el subsecretario de Planificación designado, Augusto Barrera.
"Desde que la agenda comienza muy temprano en la mañana hasta la medianoche, hay un permanente proceso de consulta y de coordinación de las actividades previstas desde la Presidencia", asegura Barrera.
¿Quiénes son los más cercanos a la toma de decisiones? El Frente Político ha quedado dispuesto en manos del ministro de Gobierno, Mario Canessa, y el subsecretario de Gobierno, Virgilio Hernández, y con la participación como asesor del antiguo sindicalista José Chávez, y los líderes de Pachakutik y Sociedad Patriótica.
Hernández resalta que durante los hechos de esta semana se notó la mano del Frente Político, que, a partir del primer anuncio de Gutiérrez sobre su posesión, tomó contacto con los jefes de bloque de partidos como el PSC y la ID para demandar una salida legal a las elecciones legislativas.
En el tema económico, las gestiones están encomendadas al ministro de Economía, Mauricio Pozo, y a asesores como Fernando Buendía y Polibio Córdova. Patricio Acosta, secretario de la Administración, también aparece como un consejero personal del mandatario electo.
En este contexto, la dirigencia indígena tiene influencia en las decisiones de Gutiérrez por medio de reuniones de trabajo que se producen según la coyuntura. Por lo pronto, Miguel Lluco, de Pachakutik, dijo estar complacido con la conformación del Gabinete. "Gutiérrez está cumpliendo con la promesa de que el Gabinete estaría conformado por distintos sectores del país", ha dicho. (ICO-MHE)
"Falta experiencia, pero el nuevo presidente aprende rápido": Bonilla
Según el experto, no hay que sorprenderse por las contradicciones que "son tan frecuentes en este escenario"
"Las equivocaciones de Lucio Gutiérrez se notan más por ser el presidente electo, pero no son excepcionales en términos de la vida política tradicional ecuatoriana", afirma el analista político Adrián Bonilla.
Asímismo dijo que "obviamente en el coronel Gutiérrez existe una falta de experiencia política, que poco a poco irá adquiriendo. El presidente electo es una persona que aprende rápido".
A su declaración Bonilla agregó que "hay que hacer más énfasis en los logros y no estancarse ni sorprenderse por las contradicciones, que tan comunes son en el escenario político nacional".
Bonilla dejó claro que no hay por qué culpar a alguien de las inexactitudes del presidente, mucho menos a sus asesores, "Gutiérrez declaró que los escucha pero que las decisiones las toma él mismo". Por su parte, Simón Pachano, también analista, interpreta las contradicciones del mandatario electo como "una falta de experiencia política por parte del presidente. Gutiérrez asegura ciertas cosas, pero después, debido al juego político, tiene que contradecirse a sí mismo".
Pachano advierte que si Gutiérrez continúa cometiendo errores, hará mucho daño al país y a su Gobierno. "Está dando señales equívocas permanentemente", concluye. (MAR)
La vocería oficialista, entre el desliz y la organización
La comunicación sigue siendo un punto débil, así lo reconoce el dirigente Virgilio Hernández.
A poco del triunfo electoral, el Gobierno entrante evidenció falencias en cuanto a su vocería. Informaciones cruzadas y, a veces, contradictorias, mostraban desorganización. Oscar Ayerve, representante de los acreedores de Filanbanco, llamó a algunos medios de comunicación en noviembre para presentarse como vocero, lo que causó la inmediata reacción de Pachakutik y Sociedad Patriótica, tras lo cual, Lucio Gutiérrez se nombró a sí mismo vocero de Gobierno.
Pero las deficiencias comunicativas continuaron. Casi un mes después, el pasado 27 de diciembre, Antonio Tramontana fue nombrado secretario de Comunicación, y Laura de Fleitas se encargó del contacto con los medios de comunicación.
Sin embargo, hoy el manejo de la comunicación sigue siendo un punto débil. Funcionarios como el subsecretario de Gobierno, Virgilio Hernández, reconocen esta debilidad, pero expresan que "paulatinamente la organización de la comunicación se irá dando".
El "maltendido" en torno a las recientes declaraciones de Gutiérrez puso nuevamente el problema de la vocería en el tapete.
Antonio Tramontana dice que ni el presidente electo se equivocó, ni la prensa malinterpretó las declaraciones. Si bien reconoce que "hubo un desliz del presidente", la intención, reitera, era presionar para que se cumpliera la Constitución. "Usted sabe cómo son las ruedas de prensa, debido a la serie de preguntas con las que le interrumpían al presidente; pero más allá de si esté bien o mal, la declaración hizo que se produjeran conversaciones entre los partidos". (PM-ICO)
"En política, hay que saber callar" y Lucio no debe ser "tremendista"
Jaime Durán Barba y el ex candidato León Roldós opinaron acerca de la forma discursiva del presidente electo
"Las contradicciones del presidente electo son propias de alguien que no ha tenido práctica en la política", dice Jaime Durán, consultor político. Afirma que tal inexperiencia justifica en parte la actitud de Gutiérrez.
"Creo que lo primero que tiene que aprender alguien que se inicia en la política, es saber callar. Los seres humanos somos esclavos de las palabras que pronunciamos y dueños de las que callamos. Un presidente de la República debe pensar mucho antes de hablar", manifestó.
Durán señaló que la gira por diferentes países ayudó al coronel Gutiérrez con su imagen democrática, "pero su declaración un poco derrumbó ese trabajo".
De su parte, el ex vicepresidente de la República, León Roldós, dijo que "lo que le preocupa es que el coronel Gutiérrez habla muchas veces en innecesario tremendismo". Para Roldós, el presidente electo debe corregir este defecto. "Estoy en contra de hablar de "pinchazo", de economía de guerra (...). Hay lenguajes para hablar", manifestó. No obstante, dijo que esa fue una reacción ante las circunstancias. En el caso de la posesión, el ex candidato indicó que "por el bien de la democracia, ya hubo una rectificación de él, e irá a posesionarse en el Congreso Nacional". (MHE)
FRASES
Lo que Lucio Gutierrez ha dicho
"Si no eligen constitucionalmente al presidente del Congreso, yo me posesionaré el 15 de enero ante ustedes, ante el pueblo ecuatoriano, sus legítimos representantes, ante las FFAA, ante la Policía Nacional, teniendo en frente la Biblia, como guía espiritual a Dios y con mi mano poniendo en la Constitución de la República".
2003-01-07
"El país debe estar listo para un pinchazo". "Aplicaré una medicina dolorosa para sacar al país de la crisis económica".
2002-12-11
"Lo que dije es que la situación fiscal del país no es buena y la relacioné con el cuadro de un enfermo, debe estar dispuesto a recibir un pinchazo".
2002-12-13
"No vamos a adoptar la política de decir no al ALCA"."Tampoco podemos decirle que sí. La clave está en la preparación. Debemos estar prevenidos".
2002-12-18
"Buscaré la legalización de 200 000 ecuatorianos sin papeles". "El pedido de visas de la Unión Europea es decisión tomada, y no hay otra opción que tomarla" 2002-12-18
"El 15 de enero me posesionaré ante el pueblo ecuatoriano y sus legítimos representantes. Los legítimos representantes son los diputados electos democráticamente por el pueblo ecuatoriano. Iré al recinto legislativo para posesionarme ante los diputados, la Constitución no dice ante el presidente del Congreso".
2003-01-08
ANALISIS
La voz de un primer mandatario
Palabra mayor, palabra final y determinante, esas son las cualidades intrínsecas que conlleva la palabra del jefe de Estado y, por eso, cobra pleno sentido la exigencia de que quien posee tan alto rango se llene de la prudencia, sabiduría y ecuanimidad necesarias.
Lucio Gutiérrez debe estar consciente de la responsabilidad de sus hechos, sus palabras, sus afirmaciones y omisiones, hoy, a pocos días de su posesión como presidente de la República.
Cualquier "desliz" -palabra usada para este BLANCO Y NEGRO por uno de sus colaboradores para describir el "malentendido" anuncio de que Gutiérrez no se posesionaría ante el Congreso Nacional- no puede ser más grave que el cometido por un primer mandatario.
Este país tiene una triste historia de presidentes, ministros, diputados, autoridades de diverso orden, que en broma y en serio han pronunciado más de un disparate. En los últimos años, desde las frases sueltas y escandalosas del ex mandatario Abdalá Bucaram, hasta los "chispoteos" del presidente saliente, Gustavo Noboa, el país ha visto con pena cómo la autoridad de la palabra presidencial, en muchas ocasiones, ha sido menoscabada.
Uno es dueño de lo que calla y esclavo de lo que dice, reza el refrán. Ya el ex presidente Osvaldo Hurtado acuñó aquello de que muchas veces las palabras rebasan los conceptos. Pero en el caso del presidente electo, Lucio Gutiérrez, los conceptos han sido rebasados mucho antes de que el líder de Sociedad Patriótica 21 de Enero ingresara al Palacio de Carondelet.
Decir, o dar a entender y no aclarar con la prontitud del caso, que no irá al Congreso Nacional para su posesión, y luego jugar con las palabras para convencer de que no quiso caer en un gran error constitucional; anunciar un paquete económico, llamándolo "pinchazo", y luego tener que efectuar varias aclaraciones de lo que quiso realmente decir, entre varias otras, situaciones minan la credibilidad presidencial.
El antídoto ante ello lo da la experiencia de la gestión como primer mandatario, pero también el sentido común y la organización de un equipo de asesores y colaboradores debidamente estructurado. Sobre esto último, hay mucha expectativa acerca del equilibrio que pueda generar el accionar del designado ministro de Gobierno, Mario Canessa que, en sus primeras declaraciones públicas, ha mostrado ecuanimidad.
En campaña, especialmente en la primera vuelta electoral, Lucio Gutiérrez se mostró como un hombre que sabía responder con serenidad ante las preguntas cuestionadoras o ante los desafíos de sus contrincantes.
Ahora, como jefe de Estado, está llamado a ser y parecer un estadista, capaz de escuchar más de lo que habla y medir cada una de sus expresiones. Esa también es parte de la nueva forma de hacer política de la que habla el flamante mandatario. Las palabras sueltas e imprudentes también son vicios de la vieja clase política ecuatoriana. (PM) (BLANCO Y NEGRO)
La misma mañana, el coordinador de Pachakutik, Miguel Lluco, había convocado a una movilización. "Si los diputados no quieren trabajar, sino defender a sus jueces corruptos en las cortes, entonces el pueblo tiene que levantarse en favor de la dignidad y mandar a la casa a los que no quieren el bien del país", dijo.
En ese clima de tensión, el miércoles la prensa buscó al presidente electo. Y la sorpresa fue mayor. Gutiérrez afirmó que lo que había señalado era que él se posesionaría ante el pueblo ecuatoriano y sus legítimos representantes. ¿Quiénes son los legítimos representantes?, pues los diputados.
Más de un ecuatoriano no pudo esconder su perplejidad. ¿Todos entendimos mal al mandatario o se trataba de una salida astuta para esconder la metedura de pata? Miguel Lluco también "aclaró" su llamado a movilización. "Era un llamado para levantar el ánimo y estar atentos con el trabajo del Congreso", expresó.
Como resultado de lo actuado en el Congreso el pasado 5 de enero, el flamante mandatario hizo un anuncio que retumbó el tablero político del país, pero luego dio marcha atrás. BLANCO Y NEGRO dialogó con los asesores del futuro presidente, quienes aseguraron que hubo un malentendido.
José Chávez, asesor presidencial, dice que no hubo una diferencia entre las declaraciones del martes y las del miércoles. "Hubo una precipitacion de los medios", afirma, y añade: "Si yo me equivoco, yo le voy a admitir, pero la verdad es que el presidente no se equivocó"
¿Por qué, si se trató de un malentendido, el presidente electo no lo aclaró la tarde del mismo martes? Virgilio Hernández, subsecretario de Gobierno, señala que ello no se dio pues el mensaje estaba dirigido hacia el Parlamento. "Era un llamado enérgico al Congreso y al PSC para que actúen de acuerdo con la Constitución".
¿Cómo se elaboraron en el hotel La Colina los anuncios de Gutiérrez del martes y del miércoles?
Tras la elección de Guillermo Landázuri como presidente encargado del Congreso, el domingo pasado, y el fracaso de las negociaciones llevadas adelante por el bloque de Gobierno, Lucio Gutiérrez convocó el lunes a su Frente Político, integrado por Mario Canessa, nombrado ministro de Gobierno, Virgilio Hernández, subsecretario de Gobierno, José Chávez, asesor presidencial, así como al bloque legislativo de Gobierno y líderes de Pachakutik y Sociedad Patriótica.
Virgilio Hernández señala que la cita fue dirigida por el propio mandatario electo. "Allí se analizaron todos los escenarios posibles, previos a una decisión presidencial, tras lo cual resolvimos que era necesario un llamado enfático al Congreso a que recoja la indignación de la población", dice.
José Chávez añade que "a esa ponencia le pusimos muchísimo cuidado. Esas declaraciones no son improvisadas, el mandatario sabe exactamente lo que dice, y ahí mencionó "a sus legítimos representantes", que son los miembros del Congreso".
Tras la reacción mayoritaria de rechazo a lo dicho por Gutiérrez, el presidente electo dialogó con un círculo más cerrado, integrado por Canessa, Hernández, Chávez, entre otros, y ofreció ante la prensa su aclaración. "Allí el presidente hace explícito que un error constitucional no puede ser corregido por otro error constitucional. Esa explicitación era necesaria", concluye Hernández. (PM-ICO-MHE)
"Los anuncios del mandatario son previamente meditados"
Augusto Barrera, subsecretario de Planificación, dice que los equipos de trabajo se reúnen constantemente
Los anuncios que hace ante el país el presidente electo son extensamente meditados, en un proceso en el que participan varios colaboradores del mandatario electo, quien toma la palabra final. Así lo afirma el subsecretario de Planificación designado, Augusto Barrera.
"Desde que la agenda comienza muy temprano en la mañana hasta la medianoche, hay un permanente proceso de consulta y de coordinación de las actividades previstas desde la Presidencia", asegura Barrera.
¿Quiénes son los más cercanos a la toma de decisiones? El Frente Político ha quedado dispuesto en manos del ministro de Gobierno, Mario Canessa, y el subsecretario de Gobierno, Virgilio Hernández, y con la participación como asesor del antiguo sindicalista José Chávez, y los líderes de Pachakutik y Sociedad Patriótica.
Hernández resalta que durante los hechos de esta semana se notó la mano del Frente Político, que, a partir del primer anuncio de Gutiérrez sobre su posesión, tomó contacto con los jefes de bloque de partidos como el PSC y la ID para demandar una salida legal a las elecciones legislativas.
En el tema económico, las gestiones están encomendadas al ministro de Economía, Mauricio Pozo, y a asesores como Fernando Buendía y Polibio Córdova. Patricio Acosta, secretario de la Administración, también aparece como un consejero personal del mandatario electo.
En este contexto, la dirigencia indígena tiene influencia en las decisiones de Gutiérrez por medio de reuniones de trabajo que se producen según la coyuntura. Por lo pronto, Miguel Lluco, de Pachakutik, dijo estar complacido con la conformación del Gabinete. "Gutiérrez está cumpliendo con la promesa de que el Gabinete estaría conformado por distintos sectores del país", ha dicho. (ICO-MHE)
"Falta experiencia, pero el nuevo presidente aprende rápido": Bonilla
Según el experto, no hay que sorprenderse por las contradicciones que "son tan frecuentes en este escenario"
"Las equivocaciones de Lucio Gutiérrez se notan más por ser el presidente electo, pero no son excepcionales en términos de la vida política tradicional ecuatoriana", afirma el analista político Adrián Bonilla.
Asímismo dijo que "obviamente en el coronel Gutiérrez existe una falta de experiencia política, que poco a poco irá adquiriendo. El presidente electo es una persona que aprende rápido".
A su declaración Bonilla agregó que "hay que hacer más énfasis en los logros y no estancarse ni sorprenderse por las contradicciones, que tan comunes son en el escenario político nacional".
Bonilla dejó claro que no hay por qué culpar a alguien de las inexactitudes del presidente, mucho menos a sus asesores, "Gutiérrez declaró que los escucha pero que las decisiones las toma él mismo". Por su parte, Simón Pachano, también analista, interpreta las contradicciones del mandatario electo como "una falta de experiencia política por parte del presidente. Gutiérrez asegura ciertas cosas, pero después, debido al juego político, tiene que contradecirse a sí mismo".
Pachano advierte que si Gutiérrez continúa cometiendo errores, hará mucho daño al país y a su Gobierno. "Está dando señales equívocas permanentemente", concluye. (MAR)
La vocería oficialista, entre el desliz y la organización
La comunicación sigue siendo un punto débil, así lo reconoce el dirigente Virgilio Hernández.
A poco del triunfo electoral, el Gobierno entrante evidenció falencias en cuanto a su vocería. Informaciones cruzadas y, a veces, contradictorias, mostraban desorganización. Oscar Ayerve, representante de los acreedores de Filanbanco, llamó a algunos medios de comunicación en noviembre para presentarse como vocero, lo que causó la inmediata reacción de Pachakutik y Sociedad Patriótica, tras lo cual, Lucio Gutiérrez se nombró a sí mismo vocero de Gobierno.
Pero las deficiencias comunicativas continuaron. Casi un mes después, el pasado 27 de diciembre, Antonio Tramontana fue nombrado secretario de Comunicación, y Laura de Fleitas se encargó del contacto con los medios de comunicación.
Sin embargo, hoy el manejo de la comunicación sigue siendo un punto débil. Funcionarios como el subsecretario de Gobierno, Virgilio Hernández, reconocen esta debilidad, pero expresan que "paulatinamente la organización de la comunicación se irá dando".
El "maltendido" en torno a las recientes declaraciones de Gutiérrez puso nuevamente el problema de la vocería en el tapete.
Antonio Tramontana dice que ni el presidente electo se equivocó, ni la prensa malinterpretó las declaraciones. Si bien reconoce que "hubo un desliz del presidente", la intención, reitera, era presionar para que se cumpliera la Constitución. "Usted sabe cómo son las ruedas de prensa, debido a la serie de preguntas con las que le interrumpían al presidente; pero más allá de si esté bien o mal, la declaración hizo que se produjeran conversaciones entre los partidos". (PM-ICO)
"En política, hay que saber callar" y Lucio no debe ser "tremendista"
Jaime Durán Barba y el ex candidato León Roldós opinaron acerca de la forma discursiva del presidente electo
"Las contradicciones del presidente electo son propias de alguien que no ha tenido práctica en la política", dice Jaime Durán, consultor político. Afirma que tal inexperiencia justifica en parte la actitud de Gutiérrez.
"Creo que lo primero que tiene que aprender alguien que se inicia en la política, es saber callar. Los seres humanos somos esclavos de las palabras que pronunciamos y dueños de las que callamos. Un presidente de la República debe pensar mucho antes de hablar", manifestó.
Durán señaló que la gira por diferentes países ayudó al coronel Gutiérrez con su imagen democrática, "pero su declaración un poco derrumbó ese trabajo".
De su parte, el ex vicepresidente de la República, León Roldós, dijo que "lo que le preocupa es que el coronel Gutiérrez habla muchas veces en innecesario tremendismo". Para Roldós, el presidente electo debe corregir este defecto. "Estoy en contra de hablar de "pinchazo", de economía de guerra (...). Hay lenguajes para hablar", manifestó. No obstante, dijo que esa fue una reacción ante las circunstancias. En el caso de la posesión, el ex candidato indicó que "por el bien de la democracia, ya hubo una rectificación de él, e irá a posesionarse en el Congreso Nacional". (MHE)
FRASES
Lo que Lucio Gutierrez ha dicho
"Si no eligen constitucionalmente al presidente del Congreso, yo me posesionaré el 15 de enero ante ustedes, ante el pueblo ecuatoriano, sus legítimos representantes, ante las FFAA, ante la Policía Nacional, teniendo en frente la Biblia, como guía espiritual a Dios y con mi mano poniendo en la Constitución de la República".
2003-01-07
"El país debe estar listo para un pinchazo". "Aplicaré una medicina dolorosa para sacar al país de la crisis económica".
2002-12-11
"Lo que dije es que la situación fiscal del país no es buena y la relacioné con el cuadro de un enfermo, debe estar dispuesto a recibir un pinchazo".
2002-12-13
"No vamos a adoptar la política de decir no al ALCA"."Tampoco podemos decirle que sí. La clave está en la preparación. Debemos estar prevenidos".
2002-12-18
"Buscaré la legalización de 200 000 ecuatorianos sin papeles". "El pedido de visas de la Unión Europea es decisión tomada, y no hay otra opción que tomarla" 2002-12-18
"El 15 de enero me posesionaré ante el pueblo ecuatoriano y sus legítimos representantes. Los legítimos representantes son los diputados electos democráticamente por el pueblo ecuatoriano. Iré al recinto legislativo para posesionarme ante los diputados, la Constitución no dice ante el presidente del Congreso".
2003-01-08
ANALISIS
La voz de un primer mandatario
Palabra mayor, palabra final y determinante, esas son las cualidades intrínsecas que conlleva la palabra del jefe de Estado y, por eso, cobra pleno sentido la exigencia de que quien posee tan alto rango se llene de la prudencia, sabiduría y ecuanimidad necesarias.
Lucio Gutiérrez debe estar consciente de la responsabilidad de sus hechos, sus palabras, sus afirmaciones y omisiones, hoy, a pocos días de su posesión como presidente de la República.
Cualquier "desliz" -palabra usada para este BLANCO Y NEGRO por uno de sus colaboradores para describir el "malentendido" anuncio de que Gutiérrez no se posesionaría ante el Congreso Nacional- no puede ser más grave que el cometido por un primer mandatario.
Este país tiene una triste historia de presidentes, ministros, diputados, autoridades de diverso orden, que en broma y en serio han pronunciado más de un disparate. En los últimos años, desde las frases sueltas y escandalosas del ex mandatario Abdalá Bucaram, hasta los "chispoteos" del presidente saliente, Gustavo Noboa, el país ha visto con pena cómo la autoridad de la palabra presidencial, en muchas ocasiones, ha sido menoscabada.
Uno es dueño de lo que calla y esclavo de lo que dice, reza el refrán. Ya el ex presidente Osvaldo Hurtado acuñó aquello de que muchas veces las palabras rebasan los conceptos. Pero en el caso del presidente electo, Lucio Gutiérrez, los conceptos han sido rebasados mucho antes de que el líder de Sociedad Patriótica 21 de Enero ingresara al Palacio de Carondelet.
Decir, o dar a entender y no aclarar con la prontitud del caso, que no irá al Congreso Nacional para su posesión, y luego jugar con las palabras para convencer de que no quiso caer en un gran error constitucional; anunciar un paquete económico, llamándolo "pinchazo", y luego tener que efectuar varias aclaraciones de lo que quiso realmente decir, entre varias otras, situaciones minan la credibilidad presidencial.
El antídoto ante ello lo da la experiencia de la gestión como primer mandatario, pero también el sentido común y la organización de un equipo de asesores y colaboradores debidamente estructurado. Sobre esto último, hay mucha expectativa acerca del equilibrio que pueda generar el accionar del designado ministro de Gobierno, Mario Canessa que, en sus primeras declaraciones públicas, ha mostrado ecuanimidad.
En campaña, especialmente en la primera vuelta electoral, Lucio Gutiérrez se mostró como un hombre que sabía responder con serenidad ante las preguntas cuestionadoras o ante los desafíos de sus contrincantes.
Ahora, como jefe de Estado, está llamado a ser y parecer un estadista, capaz de escuchar más de lo que habla y medir cada una de sus expresiones. Esa también es parte de la nueva forma de hacer política de la que habla el flamante mandatario. Las palabras sueltas e imprudentes también son vicios de la vieja clase política ecuatoriana. (PM) (BLANCO Y NEGRO)
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