Guayaquil. 02 may 99. En el primer trimestre de 1999 salieron
del país 89 mil ecuatorianos, pero en el mismo período
regresaron únicamente 63 mil. Según estos datos de las doce
jefaturas provinciales del país, 26 mil nacionales se quedaron
fuera del territorio patrio.
La gran mayoría se habría ido para no volver y se ha
convertido en ilegal. Solo el 2% de los viajeros tenía razones
para una estadía prolongada îestudios, trabajo o residenciaî.
El 93% dijo que el motivo de su viaje era el turismo, el 2,5%
negocios, y el 2,5% restante que salía por gira cultural,
salud y otros.
Los emigrantes
Profesionales como la profesora de una escuela privada, a la
cual le disminuyeron el sueldo por la crisis económica; la
obstetra, que completaba sus ingresos con un negocio que
quebró debido al incremento desmesurado del dólar; o el
campesino, que decide irse con todas sus pertenencias
embaladas en sencillos cartones porque ``aquí no hay
trabajo', son algunos de los personajes que protagonizan una
ola migratoria que se está produciendo desde Ecuador hacia
varios países del mundo. Las causas de estas personas para
emigrar ha sido las actuales condiciones económicas locales.
Los referentes históricos revelan que el fenómeno migratorio
de los ecuatorianos hacia el exterior ha sido una constante
desde la década del 60, pero información de la Dirección
Nacional de Migración precisa que a partir de 1997 esa
tendencia ha crecido aceleradamente. En 1997, el 9% de los que
salieron no regresó; en 1998, no volvió el 13%; y, en el
primer trimestre de este año, no lo ha hecho el 29%.
El perfil del emigrante ha cambiado. De acuerdo con datos del
Instituto Nacional de Estadísticas y Censos el emigrante
tradicional era en su mayoría aquel que no contaba con
instrucción superior o media, pero el 60% de los viajeros
actuales a los cuales consultó Diario EL UNIVERSO, lo
constituyen profesionales o quienes tienen estudios
superiores.
Los destinos de los viajeros también se han diversificado.
Estados Unidos sigue siendo una ruta importante para los
ecuatorianos, pero las limitaciones existentes para los
migrantes en ese país y las relativas facilidades de ingreso a
otros, han permitido que países de Europa y de América Latina,
en mejores condiciones económicas que las de Ecuador, estén
receptando al mejor recurso que tiene este país: su gente, que
aquí no encuentra un espacio para desarrollarse.
Así transcurre la vida de una ilegal
Violeta, una ecuatoriana que hace un año se fue a España a
buscar mejor suerte que la que tuvo en su país, envió el mes
pasado una carta a su amigo Javier, quien está en Ecuador, en
la cual le cuenta su experiencia como ilegal. La joven que
acaba de cumplir 23 años viajó como turista, pero en medio de
las vicisitudes que ha pasado para conseguir trabajo ha
intentado ingresar a la universidad para culminar sus estudios
o ejercer su profesión. Eso, por el momento, sigue siendo un
sueño lejano de alcanzar.
Que ¿qué hago?, se pregunta Violeta al empezar el relato, a lo
cual en seguida responde: ``Trabajo en una pizzería-burguer,
mi labor varía y es multifacética. Soy camarera de barra, de
salón, cocinera, cajera. Al principio fue un sacrificio, no
sabía hacer nada, mis conocimientos en hostelería eran nulos,
pero para conseguir trabajo en cualquier cosa que no sea
servicio doméstico tuve que decir algunas mentiras piadosas,
como que casi casi era una experta en todo eso.
Al inicio tuve varios empleos: era compañía de una señora de
edad, luego profesora de inglés de unos niños y hasta camarera
en un restaurante adonde iban los directivos del equipo Real
Madrid y hasta los jugadores. Tuve unas metidas de pata y 16
horas de trabajo continuo y, por supuesto, me boté.
Finalmente estoy en el burguer. Antes, quemarme las manos era
un hobby, pero poco a poco fui aprendiendo... Cuando hago
pizzas mi estilo es similar al de los italianos. ¿Que si me he
sentido por momentos triste o frustrada y con ganas de
llorar?, claro que sí, amo mi profesión, pero también elegí
dejar volar la otra parte de mí y alimento mis nostalgias con
mis sueños. Me garantizo que se cumplirán pronto, que están a
la vuelta de la esquina y que solo es cuestión de tiempo.
Lamento decirte que aún no estoy estudiando, mis papeles
todavía no están listos y sin ellos no puedo hacer nada. Me
gustaría intentar una beca, estudiar doctorado es muy costoso.
Bueno, en sí, España es cara.
Vivo en un departamento a 30 minutos del centro de Madrid con
mi amiga. Cuando llegué tuve algunos inconvenientes de
estadía, anduve como una gitana. Tuve la suerte de encontrar a
buenas personas en mi camino, lo cual ayudó a superar mis
problemas. Aquí existen muchas dificultades en el ámbito
laboral, pues sin papeles o permiso de trabajo es difícil
conseguir uno, peor si es ligado a tu profesión, también es
difícil acceder a cursos del gobierno si no eres residente
legal'.
Violeta tiene más novedades sobre las limitaciones de los
extranjeros ilegales: ``Tampoco puedo hacer prácticas si no
soy estudiante de alguna universidad.
La misiva no es todo quejas, también tiene tintes nostálgicos
y, problemas aparte, Violeta le dedica algunas sentimentales
palabras a su amigo Javier: ``He leído tus mensajes y no sabes
cuánto me emocionan.
Cuando intento agarrar fuerzas en esos momentos en que mi
fortaleza se debilita los leo'.
Las bajas temperaturas de España en los meses de invierno, a
las cuales ella no estaba acostumbrada, se produjeron en medio
de malas noticias que habrían congelado sus esperanzas de
ejercer su profesión: ``Fui a la universidad, pero me
encuentro con peros para estudiar, espero encontrar otras
alternativas. Si por alguna razón no puedo continuar mi
carrera haré otra cosa: idiomas o quién sabe, fotografía...'.
A lo lejos también sufrió la incertidumbre de sus compatriotas
cuando se enteró de la subida del dólar en marzo pasado. Esto
aleja aún más la posibilidad de que regrese y la hace
decidirse por renunciar a sus sueños como profesional y a
mantenerse en medio de permanente incertidumbre en la cual se
encuentra por ser ilegal. ``¡Cuéntame lo que está
sucediendo!', le pide a Javier y le comenta que recorta todo
lo que se publica de Ecuador en los diarios ``(porquerías)',
aclara.
Se refiere brevemente a la estable economía de España îdonde
casi está erradicada la pobreza y de que cada uno de sus
rincones está lleno de extranjerosî antes de despedirse
``hasta siempre'
... Dónde se van?
HACIA ITALIA
``Por la situación económica, pues'. Esa es la razón por la
cual varios profesionales han salido del país, eligiendo como
destino de su suerte: en Italia.
Una profesora de un colegio particular donde, debido a que el
número de alumnos se redujo se disminuyeron también los
sueldos a los maestros, se vió obligada a separarse de su hijo
de 11 años y de su esposo para ``trabajar en lo que sea' en
ese país.
Han vendido parte de sus pertenencias y para obtener los 3.000
dólares de la bolsa (fondo) que les exigen portar a los
turistas al ingresar a Italia, han entregado en garantía la
escritura de su casa y han vendido algunas pertenencias.
Según la información que le dieron a esta docente cuando
decidió emigrar, en Italia es más fácil que una mujer ilegal
consiga trabajo, pues hay demanda de servicio doméstico.
Por ello esta mujer de 35 años, que ha trabajado como
profesora toda su vida, viajó la semana pasada en un vuelo de
KLM rumbo a Italia, donde trabajará ya sea cuidando ancianos o
en alguna casa como doméstica.
Mientras reune dinero para pagar la deuda que se ha contraído
por el viaje, buscará un trabajo para su marido.
La inversión ha sido millonaria. Ha gastado 1.217 dólares en
el pasaje, más 200 dólares de reservación de hotel. Además
llevó una provisión de 100 dólares para el tren y el taxi y
200 dólares para cancelar al prestamista de los 3 mil dólares
de bolsa.
La maestra no ocupará el hotel en el cual pagó la reserva.
Llegará donde una amiga que tmabién se encuentra allá o donde
unas religiosas católicas que ofrecen ayuda a quienes no
tienen ropa o dónde dormir. El problema de llegar donde su
amiga es que tendría que pagar 150 dólares. Como su intención
es ahorrar, seguramente se decidirá por la segunda opción.
Obstetriz y niñera
Una obstetriz guayaquileña completaba sus ingresos mensuales
con dos negocios de venta de mercadería importada de Perú.
``Me iba bien', dice, pero con el alza del dólar sus negocios
quebraron.
Ella es soltera y espera tener suerte porque le han dicho que
para los profesionales hay más progreso, aunque al empezar
está dispuesta a realizar trabajos domésticos. El capital de
su negocio lo ha invertido en esta nueva empresa.
A Italia también se fueron las dos niñeras de María Fernanda,
una madre de familia que comentó sorprendida que sus empleadas
de diferentes edades, la primera de 60 años y la segunda de
28, la abandonaron y tuvieron el mismo rumbo.
Trabajo
Entre Italia y Ecuador está vigente el acuerdo para la
recíproca excensión de visa turística para periódos no
superiores a los 90 días.
La permanencia por períodos de tiempo superiores a los 90 días
o por motivos distintos del estrictamente turístico, aún por
períodos inferiores a los 90 días) requiere la previa
obtención de una visa (trabajo subordinado o autónomo,
estudio, capacitación, negocios, tratamiento médico, alcance
familiar, adopción)
La Embajada de Italia ha otorgado 61 visas en el primer
trimestre de 1999 y en 1998 un total de 395.
Para trabajar en italia legalmente se requiere un contrato de
trabajo autorizado por las competentes autoridades laborales
italianas. El trabajo ilegal es sancionado con la deportación
del extranjero.
Italia establece cada año una cuota máxima para el ingreso
legal de extranjeros. A los ilegales, deportados de uno de los
países del Acuerdo Schengen, se les prohibe el ingreso a todos
los demás países.
HACIA CHILE
Chile es una de las plazas donde algunos profesionales están
migrando en busca de mejores días. Este es el caso de Julián
Cordero Orellana, de 26 años, quien se fue en octubre de 1998
a la localidad de Renaico, en la novena región a trabajar en
un hospital municipal, como médico.
Allá le va bien, y en vez de ganar 2 millones de sucres
mensuales, como le ofrecía una clínica particular de Guayaquil
antes de irse, hoy tiene un ingreso que bordea los 15 millones
de sucres, lo cual le ha permitido tener un buen departamento
amueblado, e incluso servicio doméstico.
Otros profesionales como los ondontólogos también tienen
esperanzas en ese país para ejercer su profesión con una mejor
remuneración.
Jorge, un egresado de odontología, que actualmente realiza la
rural, se irá a Chile en octubre, porque ``allá hay más campo
y se es más considerado que en Ecuador', según asegura este
profesional que se queja de que el Estado le debe dos meses de
sueldo como rural.
Afirma que se ha encontrado con 7 colegas que también planean
ir a Chile a ejercer su carrera. Agrega que otros le indican
su decisión de irse a Colombia o a Perú.
``Hay que correr el riesgo. Prefiero mil veces correrlo en
donde me pueda ir bien, a quedarme en Ecuador, donde no hay
posibilidades', recalca.
Requisitos
Los extranjeros de cualquier nacionalidad tienen tres tipos de
visas para ingresar a Chile: una residente estudiante, para lo
cual se requiere la matrícula de un establecimiento de allá y
el compromiso de su apoderado de mantenerlo. Esa es la que más
han solicitado los ciudadanos de Ecuador en Chile, donde hay
alrededor de mil estudiantes nacionales estudiando en ese
país. El costo es de 50 dólares.
La otra visa es la de trabajo. Para ella se requiere tener un
contrato (con características específicas) de una empresa
chilena cuyo sueldo no puede ser inferior al que le puede
permitir vivir en Chile. El costo es de 200 dólares.
Hay otra visa de residete temporario que es una visa para
personas que se considera que su vida en Chile puede ser útil
o ventajosa, tal es el caso de empresarios o comerciantes que
quieran irse llevando algún capital para instalarse. El costo
es de 200 dólares.
Los ecuatorianos pueden ingresar a Chile como turistas por un
tiempo de 90 días, que son renovables. Como tales no pueden
trabajar. No es fácil ir como turista y tratar de cambiar su
situación, pues si quiere obtener un permiso de trabajo debe
regresar a su país o al más cercano para obtener una visa de
trabajo.
El embajador Jorge Julio Varlea señala que en Chile hay por lo
menos unos 1.500 ecuatorianos en condición de ilegales,
quienes trabajan un tiempo pero tienen que salir del país
frecuentemente.
Actualmente, dice, no es fácil encontrar trabajo porque el
desempleo en Chile ha subido. Por eso el mercado laborar en
ese país está restringido transitoriamente, pues se espera una
recuperación en el segundo semestre.
HACIA ESPAÑA
Lorena Avilés es una ecuatoriana de 27 años que reside en
España desde 1993. Ahora convive con su novio y su suegra
españoles. Trabaja en una fábrica en confección y sus días de
ilegal quedaron hace mucho tiempo atrás. Logró la legalidad en
1995 con un contrato de trabajo que obtuvo en una empresa.
Ella refiere que las mujeres ecuatorianas generalmente
trabajan haciendo limpieza o cuidando niños y los hombres en
la agricultura. Si son parejas en el área rural hay ``macías'
(casas de campo) donde él puede trabajar como jardinero o
chofer y ella limpiando la casa.
Prefiere España porque allá puede tener otro tipo de vida.
``Allá voy a luchar por algo, aquí lo que uno trabaja es solo
para sobrevivir', dice.
Ilegales
La gran mayoría entra a España sin visado, de ilegales, dice
León De la Torre, consejero de la Embajada española en Quito,
encargado de la sección consular.
El ecuatoriano no requiere visa para ingresar como turista a
España, pero si quiere trabajar necesita una oferta de
trabajo. Este es un documento registrado en España, cuyo cupo
anual para 1999 fue de 30 mil puestos de trabajo, el cual se
agotó el viernes pasado.
Ecuador es el primer país del mundo en presentar solicitudes
para las ofertas de trabajo, según los datos de las oficinas
del gobierno en Madrid, donde casi el 20% por oferta de
trabajo es de ecuatorianos.
Con esta oferta el extranjero debe solicitar el visado en la
embajada.
Ese es un trámite que lo deben hacer personalmente, deben
presentar una solicitud, adjuntar la oferta e incorporar un
certificado médico y de antecedentes penales y fotocopia del
pasaporte.
Es un trámite gratuito cuyo proceso es en país de origen pero
que no requiere la presencia del interesado, sino solo hasta
el final cuando se lo expide, por lo cual debe regresar si se
encuentra en España.
Los visados de estudio y emprearial requieren un depósito
mínimo de 100 mil dólares en algún banco español.
Los ilegales tienen todas las desventajas dice León De la
Torre, porque la policía de España está controlando
severamente los ingresos en los aeropuertos.
Ecuador, dice, es un país que tiene fama de exportar ilegales,
sobre todo ahora que la crisis económica por la cual atraviesa
se la conoce a nivel mundial.
Si consiguen entrar y burlar los controles, refiere De la
Torre, están expuestos a llevar una vida a escondidas, porque
la policía en las callles para a la gente que, por su
apariencia son extrnajeros y les piden su identificación. Si
es ilegal se procede a su expulsión y pasa a una lista negra.
Su difícil situación lo coloca en desventaja ante sus
patronos, pues hay empresarios que aprovechan esta situación.
Como mínimo en España legalmente se debe tener ingresos de 500
dólares, pero a los ilegales les llegan a pagar hasta 200
dólares.
Pero como realizan labores domésticas, trabajando puertas
adentro, aceptan pues no gastan en alojamiento y comida y
ahorran todo lo que ganan.
Hay quienes quieren ir a vender artesanías, produciéndose un
problema pues esas personas no encajan en ningún visado, no
van contratados y tampoco se los puede considerar
inversionistas. Los otavaleños, refiere, son un grupo
organizado que antes de ingresar a un país obtienen permiso.
En el caso de españa depositan los 100 mil dólares que
requiere el gobierno para ser considerados inversionistas.
(Texto tomado de El Universo)
del país 89 mil ecuatorianos, pero en el mismo período
regresaron únicamente 63 mil. Según estos datos de las doce
jefaturas provinciales del país, 26 mil nacionales se quedaron
fuera del territorio patrio.
La gran mayoría se habría ido para no volver y se ha
convertido en ilegal. Solo el 2% de los viajeros tenía razones
para una estadía prolongada îestudios, trabajo o residenciaî.
El 93% dijo que el motivo de su viaje era el turismo, el 2,5%
negocios, y el 2,5% restante que salía por gira cultural,
salud y otros.
Los emigrantes
Profesionales como la profesora de una escuela privada, a la
cual le disminuyeron el sueldo por la crisis económica; la
obstetra, que completaba sus ingresos con un negocio que
quebró debido al incremento desmesurado del dólar; o el
campesino, que decide irse con todas sus pertenencias
embaladas en sencillos cartones porque ``aquí no hay
trabajo', son algunos de los personajes que protagonizan una
ola migratoria que se está produciendo desde Ecuador hacia
varios países del mundo. Las causas de estas personas para
emigrar ha sido las actuales condiciones económicas locales.
Los referentes históricos revelan que el fenómeno migratorio
de los ecuatorianos hacia el exterior ha sido una constante
desde la década del 60, pero información de la Dirección
Nacional de Migración precisa que a partir de 1997 esa
tendencia ha crecido aceleradamente. En 1997, el 9% de los que
salieron no regresó; en 1998, no volvió el 13%; y, en el
primer trimestre de este año, no lo ha hecho el 29%.
El perfil del emigrante ha cambiado. De acuerdo con datos del
Instituto Nacional de Estadísticas y Censos el emigrante
tradicional era en su mayoría aquel que no contaba con
instrucción superior o media, pero el 60% de los viajeros
actuales a los cuales consultó Diario EL UNIVERSO, lo
constituyen profesionales o quienes tienen estudios
superiores.
Los destinos de los viajeros también se han diversificado.
Estados Unidos sigue siendo una ruta importante para los
ecuatorianos, pero las limitaciones existentes para los
migrantes en ese país y las relativas facilidades de ingreso a
otros, han permitido que países de Europa y de América Latina,
en mejores condiciones económicas que las de Ecuador, estén
receptando al mejor recurso que tiene este país: su gente, que
aquí no encuentra un espacio para desarrollarse.
Así transcurre la vida de una ilegal
Violeta, una ecuatoriana que hace un año se fue a España a
buscar mejor suerte que la que tuvo en su país, envió el mes
pasado una carta a su amigo Javier, quien está en Ecuador, en
la cual le cuenta su experiencia como ilegal. La joven que
acaba de cumplir 23 años viajó como turista, pero en medio de
las vicisitudes que ha pasado para conseguir trabajo ha
intentado ingresar a la universidad para culminar sus estudios
o ejercer su profesión. Eso, por el momento, sigue siendo un
sueño lejano de alcanzar.
Que ¿qué hago?, se pregunta Violeta al empezar el relato, a lo
cual en seguida responde: ``Trabajo en una pizzería-burguer,
mi labor varía y es multifacética. Soy camarera de barra, de
salón, cocinera, cajera. Al principio fue un sacrificio, no
sabía hacer nada, mis conocimientos en hostelería eran nulos,
pero para conseguir trabajo en cualquier cosa que no sea
servicio doméstico tuve que decir algunas mentiras piadosas,
como que casi casi era una experta en todo eso.
Al inicio tuve varios empleos: era compañía de una señora de
edad, luego profesora de inglés de unos niños y hasta camarera
en un restaurante adonde iban los directivos del equipo Real
Madrid y hasta los jugadores. Tuve unas metidas de pata y 16
horas de trabajo continuo y, por supuesto, me boté.
Finalmente estoy en el burguer. Antes, quemarme las manos era
un hobby, pero poco a poco fui aprendiendo... Cuando hago
pizzas mi estilo es similar al de los italianos. ¿Que si me he
sentido por momentos triste o frustrada y con ganas de
llorar?, claro que sí, amo mi profesión, pero también elegí
dejar volar la otra parte de mí y alimento mis nostalgias con
mis sueños. Me garantizo que se cumplirán pronto, que están a
la vuelta de la esquina y que solo es cuestión de tiempo.
Lamento decirte que aún no estoy estudiando, mis papeles
todavía no están listos y sin ellos no puedo hacer nada. Me
gustaría intentar una beca, estudiar doctorado es muy costoso.
Bueno, en sí, España es cara.
Vivo en un departamento a 30 minutos del centro de Madrid con
mi amiga. Cuando llegué tuve algunos inconvenientes de
estadía, anduve como una gitana. Tuve la suerte de encontrar a
buenas personas en mi camino, lo cual ayudó a superar mis
problemas. Aquí existen muchas dificultades en el ámbito
laboral, pues sin papeles o permiso de trabajo es difícil
conseguir uno, peor si es ligado a tu profesión, también es
difícil acceder a cursos del gobierno si no eres residente
legal'.
Violeta tiene más novedades sobre las limitaciones de los
extranjeros ilegales: ``Tampoco puedo hacer prácticas si no
soy estudiante de alguna universidad.
La misiva no es todo quejas, también tiene tintes nostálgicos
y, problemas aparte, Violeta le dedica algunas sentimentales
palabras a su amigo Javier: ``He leído tus mensajes y no sabes
cuánto me emocionan.
Cuando intento agarrar fuerzas en esos momentos en que mi
fortaleza se debilita los leo'.
Las bajas temperaturas de España en los meses de invierno, a
las cuales ella no estaba acostumbrada, se produjeron en medio
de malas noticias que habrían congelado sus esperanzas de
ejercer su profesión: ``Fui a la universidad, pero me
encuentro con peros para estudiar, espero encontrar otras
alternativas. Si por alguna razón no puedo continuar mi
carrera haré otra cosa: idiomas o quién sabe, fotografía...'.
A lo lejos también sufrió la incertidumbre de sus compatriotas
cuando se enteró de la subida del dólar en marzo pasado. Esto
aleja aún más la posibilidad de que regrese y la hace
decidirse por renunciar a sus sueños como profesional y a
mantenerse en medio de permanente incertidumbre en la cual se
encuentra por ser ilegal. ``¡Cuéntame lo que está
sucediendo!', le pide a Javier y le comenta que recorta todo
lo que se publica de Ecuador en los diarios ``(porquerías)',
aclara.
Se refiere brevemente a la estable economía de España îdonde
casi está erradicada la pobreza y de que cada uno de sus
rincones está lleno de extranjerosî antes de despedirse
``hasta siempre'
... Dónde se van?
HACIA ITALIA
``Por la situación económica, pues'. Esa es la razón por la
cual varios profesionales han salido del país, eligiendo como
destino de su suerte: en Italia.
Una profesora de un colegio particular donde, debido a que el
número de alumnos se redujo se disminuyeron también los
sueldos a los maestros, se vió obligada a separarse de su hijo
de 11 años y de su esposo para ``trabajar en lo que sea' en
ese país.
Han vendido parte de sus pertenencias y para obtener los 3.000
dólares de la bolsa (fondo) que les exigen portar a los
turistas al ingresar a Italia, han entregado en garantía la
escritura de su casa y han vendido algunas pertenencias.
Según la información que le dieron a esta docente cuando
decidió emigrar, en Italia es más fácil que una mujer ilegal
consiga trabajo, pues hay demanda de servicio doméstico.
Por ello esta mujer de 35 años, que ha trabajado como
profesora toda su vida, viajó la semana pasada en un vuelo de
KLM rumbo a Italia, donde trabajará ya sea cuidando ancianos o
en alguna casa como doméstica.
Mientras reune dinero para pagar la deuda que se ha contraído
por el viaje, buscará un trabajo para su marido.
La inversión ha sido millonaria. Ha gastado 1.217 dólares en
el pasaje, más 200 dólares de reservación de hotel. Además
llevó una provisión de 100 dólares para el tren y el taxi y
200 dólares para cancelar al prestamista de los 3 mil dólares
de bolsa.
La maestra no ocupará el hotel en el cual pagó la reserva.
Llegará donde una amiga que tmabién se encuentra allá o donde
unas religiosas católicas que ofrecen ayuda a quienes no
tienen ropa o dónde dormir. El problema de llegar donde su
amiga es que tendría que pagar 150 dólares. Como su intención
es ahorrar, seguramente se decidirá por la segunda opción.
Obstetriz y niñera
Una obstetriz guayaquileña completaba sus ingresos mensuales
con dos negocios de venta de mercadería importada de Perú.
``Me iba bien', dice, pero con el alza del dólar sus negocios
quebraron.
Ella es soltera y espera tener suerte porque le han dicho que
para los profesionales hay más progreso, aunque al empezar
está dispuesta a realizar trabajos domésticos. El capital de
su negocio lo ha invertido en esta nueva empresa.
A Italia también se fueron las dos niñeras de María Fernanda,
una madre de familia que comentó sorprendida que sus empleadas
de diferentes edades, la primera de 60 años y la segunda de
28, la abandonaron y tuvieron el mismo rumbo.
Trabajo
Entre Italia y Ecuador está vigente el acuerdo para la
recíproca excensión de visa turística para periódos no
superiores a los 90 días.
La permanencia por períodos de tiempo superiores a los 90 días
o por motivos distintos del estrictamente turístico, aún por
períodos inferiores a los 90 días) requiere la previa
obtención de una visa (trabajo subordinado o autónomo,
estudio, capacitación, negocios, tratamiento médico, alcance
familiar, adopción)
La Embajada de Italia ha otorgado 61 visas en el primer
trimestre de 1999 y en 1998 un total de 395.
Para trabajar en italia legalmente se requiere un contrato de
trabajo autorizado por las competentes autoridades laborales
italianas. El trabajo ilegal es sancionado con la deportación
del extranjero.
Italia establece cada año una cuota máxima para el ingreso
legal de extranjeros. A los ilegales, deportados de uno de los
países del Acuerdo Schengen, se les prohibe el ingreso a todos
los demás países.
HACIA CHILE
Chile es una de las plazas donde algunos profesionales están
migrando en busca de mejores días. Este es el caso de Julián
Cordero Orellana, de 26 años, quien se fue en octubre de 1998
a la localidad de Renaico, en la novena región a trabajar en
un hospital municipal, como médico.
Allá le va bien, y en vez de ganar 2 millones de sucres
mensuales, como le ofrecía una clínica particular de Guayaquil
antes de irse, hoy tiene un ingreso que bordea los 15 millones
de sucres, lo cual le ha permitido tener un buen departamento
amueblado, e incluso servicio doméstico.
Otros profesionales como los ondontólogos también tienen
esperanzas en ese país para ejercer su profesión con una mejor
remuneración.
Jorge, un egresado de odontología, que actualmente realiza la
rural, se irá a Chile en octubre, porque ``allá hay más campo
y se es más considerado que en Ecuador', según asegura este
profesional que se queja de que el Estado le debe dos meses de
sueldo como rural.
Afirma que se ha encontrado con 7 colegas que también planean
ir a Chile a ejercer su carrera. Agrega que otros le indican
su decisión de irse a Colombia o a Perú.
``Hay que correr el riesgo. Prefiero mil veces correrlo en
donde me pueda ir bien, a quedarme en Ecuador, donde no hay
posibilidades', recalca.
Requisitos
Los extranjeros de cualquier nacionalidad tienen tres tipos de
visas para ingresar a Chile: una residente estudiante, para lo
cual se requiere la matrícula de un establecimiento de allá y
el compromiso de su apoderado de mantenerlo. Esa es la que más
han solicitado los ciudadanos de Ecuador en Chile, donde hay
alrededor de mil estudiantes nacionales estudiando en ese
país. El costo es de 50 dólares.
La otra visa es la de trabajo. Para ella se requiere tener un
contrato (con características específicas) de una empresa
chilena cuyo sueldo no puede ser inferior al que le puede
permitir vivir en Chile. El costo es de 200 dólares.
Hay otra visa de residete temporario que es una visa para
personas que se considera que su vida en Chile puede ser útil
o ventajosa, tal es el caso de empresarios o comerciantes que
quieran irse llevando algún capital para instalarse. El costo
es de 200 dólares.
Los ecuatorianos pueden ingresar a Chile como turistas por un
tiempo de 90 días, que son renovables. Como tales no pueden
trabajar. No es fácil ir como turista y tratar de cambiar su
situación, pues si quiere obtener un permiso de trabajo debe
regresar a su país o al más cercano para obtener una visa de
trabajo.
El embajador Jorge Julio Varlea señala que en Chile hay por lo
menos unos 1.500 ecuatorianos en condición de ilegales,
quienes trabajan un tiempo pero tienen que salir del país
frecuentemente.
Actualmente, dice, no es fácil encontrar trabajo porque el
desempleo en Chile ha subido. Por eso el mercado laborar en
ese país está restringido transitoriamente, pues se espera una
recuperación en el segundo semestre.
HACIA ESPAÑA
Lorena Avilés es una ecuatoriana de 27 años que reside en
España desde 1993. Ahora convive con su novio y su suegra
españoles. Trabaja en una fábrica en confección y sus días de
ilegal quedaron hace mucho tiempo atrás. Logró la legalidad en
1995 con un contrato de trabajo que obtuvo en una empresa.
Ella refiere que las mujeres ecuatorianas generalmente
trabajan haciendo limpieza o cuidando niños y los hombres en
la agricultura. Si son parejas en el área rural hay ``macías'
(casas de campo) donde él puede trabajar como jardinero o
chofer y ella limpiando la casa.
Prefiere España porque allá puede tener otro tipo de vida.
``Allá voy a luchar por algo, aquí lo que uno trabaja es solo
para sobrevivir', dice.
Ilegales
La gran mayoría entra a España sin visado, de ilegales, dice
León De la Torre, consejero de la Embajada española en Quito,
encargado de la sección consular.
El ecuatoriano no requiere visa para ingresar como turista a
España, pero si quiere trabajar necesita una oferta de
trabajo. Este es un documento registrado en España, cuyo cupo
anual para 1999 fue de 30 mil puestos de trabajo, el cual se
agotó el viernes pasado.
Ecuador es el primer país del mundo en presentar solicitudes
para las ofertas de trabajo, según los datos de las oficinas
del gobierno en Madrid, donde casi el 20% por oferta de
trabajo es de ecuatorianos.
Con esta oferta el extranjero debe solicitar el visado en la
embajada.
Ese es un trámite que lo deben hacer personalmente, deben
presentar una solicitud, adjuntar la oferta e incorporar un
certificado médico y de antecedentes penales y fotocopia del
pasaporte.
Es un trámite gratuito cuyo proceso es en país de origen pero
que no requiere la presencia del interesado, sino solo hasta
el final cuando se lo expide, por lo cual debe regresar si se
encuentra en España.
Los visados de estudio y emprearial requieren un depósito
mínimo de 100 mil dólares en algún banco español.
Los ilegales tienen todas las desventajas dice León De la
Torre, porque la policía de España está controlando
severamente los ingresos en los aeropuertos.
Ecuador, dice, es un país que tiene fama de exportar ilegales,
sobre todo ahora que la crisis económica por la cual atraviesa
se la conoce a nivel mundial.
Si consiguen entrar y burlar los controles, refiere De la
Torre, están expuestos a llevar una vida a escondidas, porque
la policía en las callles para a la gente que, por su
apariencia son extrnajeros y les piden su identificación. Si
es ilegal se procede a su expulsión y pasa a una lista negra.
Su difícil situación lo coloca en desventaja ante sus
patronos, pues hay empresarios que aprovechan esta situación.
Como mínimo en España legalmente se debe tener ingresos de 500
dólares, pero a los ilegales les llegan a pagar hasta 200
dólares.
Pero como realizan labores domésticas, trabajando puertas
adentro, aceptan pues no gastan en alojamiento y comida y
ahorran todo lo que ganan.
Hay quienes quieren ir a vender artesanías, produciéndose un
problema pues esas personas no encajan en ningún visado, no
van contratados y tampoco se los puede considerar
inversionistas. Los otavaleños, refiere, son un grupo
organizado que antes de ingresar a un país obtienen permiso.
En el caso de españa depositan los 100 mil dólares que
requiere el gobierno para ser considerados inversionistas.
(Texto tomado de El Universo)
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