Guayaquil. 15 jun 99. Médico, poderoso empresario, amigo del
presidente de la República y diplomático por cuota política,
Medardo Cevallos Balda recibe en México un sacudón que lo pone
a la defensiva.

Medardo Cevallos Balda y César Verduga Vélez nacieron en
Portoviejo. Aunque la vida los llevó por caminos y profesiones
diferentes, en más de una ocasión coincidieron. "La última vez
que vi a Verduga discutir con Cevallos fue en la Pedro Gual y
Sucre en el Portoviejo de los sesenta. Se peleaban por un mango,
una funda de sal prieta y la autoría de un piropo fino", recordó
un columnista de El Diario de Manabí. El uno a más de haber sido
prefecto y gobernador en su provincia, más bien mantuvo un perfil
bajo. El otro ingresó a la política y fue dos veces ministro de
Gobierno. Ambos llegaron a México en 1998, el ex ministro huyendo
de la justicia y el médico y empresario como embajador del
Ecuador. El diplomático persiguió a su paisano acusado de
malversar varios millones de dólares de gastos reservados, y
gestionó con la Interpol su captura.

Todo iba bien para Cevallos hasta que el 18 de mayo pasado, el
diario mexicano La Jornada, arremetió contra él: "Medardo
Cevallos Balda tiene una investigación pendiente en la agencia
antinarcóticos de su país, a raíz del operativo Costa Blanca,
ordenado por la DEA y su nombre figura en los expedientes
relacionados con el asesinato del diputado Jaime Hurtado, según
consta en documentos en poder de este diario". "No soy
narcotraficante ni asesino. No existe ningún tipo de
investigación a mi persona o a mis empresas", replicó el
embajador al mismo diario mexicano.

Lo que algunos analistas consideraron una hábil jugada de Verduga
para lograr que México negara su extradición, podría convertirse
en el principio del fin de la novel carrera diplomática de un
cardiólogo, líder de una familia que ha incursionado en pesca,
camarones, banano, flores, transporte, medios de comunicación,
banca y seguros. Un imperio económico que solo en 1996, contando
sus cuatro más grandes empresas, facturó 70 millones de dólares
y que ha seguido creciendo, despertando la admiración de unos,
la envidia de otros y las suspicacias de unos terceros. "Ya
habíamos oído que la gente que nos tenía envidia aquí, pueblo
chico infierno grande, decían que éstos andan lavando dólares",
contó a Vistazo Medardo Cevallos Gómez-Piñan, el segundo de los
cinco hijos del embajador.

¿CÓMO SURGIERON?

El primer motivo de orgullo de los Cevallos Gómez-Piñan es el
recuerdo de su abuelo. El doctor Medardo Cevallos Mieles, abogado
y periodista que participó en la revolución liberal. Fundó el
periódico El Radical, en 1913, en Portoviejo.

Su hijo mayor, Medardo Cevallos Balda estudió en el colegio
Militar Eloy Alfaro en Quito. En la Navidad de 1951, el
presidente Galo Plaza declaró que "los señores Eduardo
Ribadeneira y Medardo Cevallos Balda, pertenecientes al servicio
de sanidad de la Policía Nacional, han obtenido una beca para
hacer estudios de medicina en la República de México". Fue así
como durante 11 años Medardo estudió, hizo amistades, adquirió
el acento y hasta se casó con una mexicana, Patricia Gómez-Piñan.


De regreso, ya como cardiólogo, ingresó a la Clínica Guayaquil,
del doctor Roberto Gilbert. Luego nacieron sus hijos Alberto,
Medardo, Carlos, David y Eva Patricia.

En 1967 el doctor Cevallos fue llamado como médico tratante de
un adinerado armador mantense y esto le permitió viajar a Manta
dos veces al mes. Entonces descubrió que la actividad pesquera
era una buena inversión para asegurar el futuro de su familia.
En 1968 adquierió el barco Eva Patricia con el que empiezó a
vender pescado a las industrias mantenses. En 1972 ya tenía un
nuevo barco cañero denominado María Mercedes que lo sumó a la
pesca de sardina. En 1977 fue nombrado prefecto de Manabí por la
dictadura y un año después asumió la gobernación.

Para 1979 en el mar, la sardina se había alejado de las costas
y los negocios se vinieron al suelo. Las deudas eran tan grandes
que nadie en Manta acudió a su rescate y los activos de la
naciente empresa pesquera fueron vendidos. El cariñoso apodo de
"El Cuate", como lo conocían sus amigos, empezó a ser reemplazado
en la sociedad manabita por uno peyorativo: "El cheque no".
"Fueron cinco años donde el único asidero fue la unión familiar",
recuerdan los Cevallos, quienes no obstante continuaron sus
estudios en universidades mormonas de Utah, Estados Unidos.

Uno a uno regresaron para reivindicar el prestigio de la familia.
Comandados por Alberto y Medardo consiguieron sendos préstamos
del Banco de Fomento y Fonapre para construir entre 1983 y 1985
una planta procesadora de pescado blanco y un laboratorio de
larvas de camarón.

El primer golpe de suerte fue haber conocido a Tony Rodnar, un
norteamericano que exportaba dorado y cuyo comprador era Brad
Marcus, de Kitchens of the Oceans, de Florida. Para el 87, Marcus
se convirtió en financista del naciente grupo Cevallos. Según
Medardo hijo, les llegó a anticipar hasta 500 mil dólares contra
entrega del camarón y langostino. "En el 89 logramos celebrar un
contrato de exclusividad, redactado por el doctor Jacinto
Velázquez, entre Pesca Ecuatoriana y Kitchens", recuerda Medardo.
El cultivo de camarón se detuvo por el síndrome de Taura.

En 1992, el doctor Cevallos y Rodnar conocieron al coreano David
Lee, que trabajaba para una compañía japonesa. Ellos pescaban en
alta mar y por alguna razón su empresa los había abandonado en
Manta. Con ellos estaba el japonés Akio Kihara, un experto en
calificar pescado fresco de primera calidad para el exigente
mercado del sol naciente. Kihara pasó a ser socio en Pesca
Fresca, la procesadora de Atún.

FLOTA PESQUERA

La gran flota pesquera se inició cuando Alberto Cevallos conoció
que en un puerto francés estaba en venta un buque de 400
toneladas. Con préstamos del Banco de Los Andes adquirieron en
dos millones de dólares el buque Sajambre. Para 1994, apenas dos
años más tarde, llegó al puerto de Manta un barco gemelo, el
Ribadesellas, comprado en África. En el 95 adquirieron un barco
madre que trabajó en Galápagos.

En el 96 consiguen que una empresa de Boston les financie la
adquisición de dos nuevos barcos en Canadá. En el 97 -y para no
perder la costumbre de ir aumentado la flota pesquera cada año-,
Carlos logró rematar un barco de 900 toneladas en Panamá. En
Costa Rica en 1998, adquirieron el más reciente barco de la flota
de Emproceánica, de mil toneladas métricas. El costo de
adquisición de todos los barcos no fue revelado por los Cevallos,
pero si proyectáramos el precio del primer barco de dos millones
de dólares por la capacidad de carga total de la flota, tenemos
como resultado unos 18 millones de dólares.

También en 1998 y con financiamiento norteamericano y
costarricense, compraron la fábrica Aquastars, una enlatadora de
Atún y procesadora de harina de pescado ubicada en las afueras
de San José, Costa Rica.

CARDIÓLOGO-BANQUERO

Con un capital de dos mil millones de sucres se constituyó en
mayo de 1993 la financiera Manafinsa.

Según los Cevallos, los más grandes inversionistas en la
financiera fueron sus socios estratégicos norteamericanos. La
financiera creció y a mediados de 1996, luego de la fusión con
Serfinsa, nació el Banco de Comercio Exterior Bancomex, que en
ese entonces registraba captaciones por 5.500 millones de sucres.
Pocos meses después, el cinco de febrero de 1997, Análisis
Semanal escribió: "Bancomex, pequeño banco propiedad de la
familia Cevallos, tomó el control del banco Caja de Crédito
Agrícola Ganadero; en este objetivo, le ganó la partida al Banco
del Pichincha".

La fusión se perfeccionó el 12 de septiembre de 1997. Para la
matriz adquirieron una vieja casona manteña propiedad del Banco
Central y la remodelaron. El presidente del directorio es el
doctor Medardo Cevallos Balda y el presidente ejecutivo es
Alberto Cevallos Gómez-Piñan.

El nuevo banco absorbió otra financiera, Ecuafactor. Los Cevallos
compraron además el 50% de las acciones del Security Bank de
Miami y fundaron un banco Off Shore en Monserrat, el Lincoln Bank
& Trust.

Pero la crisis que afecta al sistema contaminó al Bancomex. En
los últimos meses soportó retiros y el cierre de las líneas de
crédito del exterior por 40 millones de dólares, accediendo a un
préstamo del Banco Central por 22 millones de dólares. Por
decisión de sus directivos y ante la sorpresa de la ciudad de
Manta, el Bancomex cerró sus puertas en abril y entró en
reestructuración. Están buscando un socio estratégico que aporte
entre ocho y 12 millones de dólares para capitalizarlo.

El Bancomex tiene un 52% de créditos vinculados y tramitó más del
50% de todos los préstamos que la CFN otorgó en Manabí, sumando
60 millones de dólares. El banco que tiene ocho mil clientes,
repartió el 40% de los créditos en Manabí, 35% en Quito y 25% en
Guayaquil.

Revisando los listados de las mil empresas que más impuesto
causaron en 1997, del grupo Cevallos solo Bancomex aparece, en
el puesto 719. Eso significa que el resto de las empresas del
grupo pagaron menos de 53 millones de sucres por el impuesto a
la renta, es decir menos que lo que tributaron, por ejemplo, el
sindicato de choferes de El Oro o la Clínica Ambato.

OTRAS ACTIVIDADES

A más de la pesca y las finanzas, el grupo liderado por el
embajador ecuatoriano en México posee acciones en plantaciones
de banano en Los Ríos, una exportadora de flores en Cayambe y un
moderno periódico en Manta. El diario Metropolitano se presenta
como la segunda etapa de El Radical. El primer número salió a
fines de septiembre del año pasado. El periódico tiene un diseño
moderno y formato grande, pero la circulación es aún baja.

"El peor negocio de nuestra vida fue meternos en banano", dice
Medardo Cevallos Gómez-Piñan. Se calcula que perdieron entre
cuatro y ocho millones de dólares en un negocio con Enrique Ponce
Luque, que trataba de competir de igual a igual en Nueva York con
la exportadora Noboa. Como corolario de estos negocios hay un
juicio seguido por Ponce Luque en contra de los Cevallos.

El embajador Cevallos ha sido descrito por El Diario como "el
conversador dominante, el patriotero incurable que aprendió en
México a amar la simbología de banderas, escudos y uniformes".
Ese espíritu lo llevó a colaborar en la rehabilitación de una
plaza de armas en Manta en la que destaca una bandera de 300
metros cuadrados de superficie y que fue construida en los
Estados Unidos a un costo de ocho mil dólares.

En Manta hay dos Juntas Cívicas, la una lógicamente liderada y
financiada por los Cevallos. También hay dos zonas francas en
proyecto. La una es Zoframa, en cuya acta de constitución constan
las firmas de varios miembros de la familia Cevallos y para la
que trabajaron hasta que surgieron desavenencias y decidieron
montar su propia Zona Franca unida al parque industrial de Manta.


En Montecristi, aunque con la inicial oposición del entonces
presidente del Concejo, Cleofé Delgado, consiguieron la donación
de 30 hectáreas de terreno para la construcción de la Fundación
Cardiológica y Gerontológica Medardo Cevallos Mieles. "Mi papá
ha puesto de su bolsillo un montón de plata. Calculo un mínimo
de 800 mil dólares en el movimiento de millones de metros cúbicos
de tierra. Mi intuición y la de mi padre es que si la
Municipalidad de Montecristi quiere quitarnos el terreno, que se
lo coja", dice Medardo. La fundación posee también un contenedor
equipado para realizar el control de la fiebre reumática y que
atiende a 1.500 niños pobres.

En Manta cuentan que a la muerte de Pedro Balda, dueño del
edificio El Vigía, el doctor Cevallos Balda se adueñó de las
oficinas que ocupaban su consultorio y la empresa Pecia. Medardo
hijo acepta que obtuvieron las escrituras mediante un juicio de
prescripción extraordinaria de dominio, porque recién con la
muerte de Balda se enteraron que esas oficinas habían sido
hipotecadas al Banco Bolivariano. "Esos locales fueron comprados
por mi padre a Pedro Balda, pero mi papá nunca registró la
propiedad a su nombre".

Aunque nunca ha incursionado directamente en política, varios
medios de comunicación han insistido en que fue uno de los
financistas de la campaña presidencial de Mahuad en Manabí. El
tesorero de la campaña fue Eduardo Mahauad, hermano del actual
Presidente. "No hemos financiado ninguna campaña. Eso es otra
mentira, ¿con toda la plata que hemos gastado en obras benéficas
de dónde vamos a tener plata para una campaña? La amistad nace
por medio de su hermano Eduardo. Eduardo Mahauad & Asociados hace
muchos años lleva el seguro de nuestras empresas. Entre Jamil y
mi padre hay afinidad, ambos son idealistas", explica Cevallos.

NARCOTRÁFICO

Cuando empezaron los rumores en 1997, "decidimos ir donde el
cónsul americano a pedirle que nos diera un asesoramiento.
Nuestra idea era comprar dos o tres perros para tenerlos aquí en
la fábrica y que huelan nuestro propio cargamento para que nadie
intente ponernos droga y nos frieguen después. Nos dijeron que
poner una unidad canina dentro de la planta era ilegal porque si
queríamos tener perros, teníamos que tener droga para
entrenarlos. Entonces nos propusieron que ayudemos a financiar
una unidad canina. Regresé a Manta, reuní a los exportadores de
pescado blanco y ellos financiaron el 30% y yo el 70%. Entonces
la unidad se instaló en el aeropuerto y gracias a eso se han
descubierto ya dos cargamentos de droga. Una cosa curiosa es que
les damos comida a los policías que vienen aquí y se les colabora
con el almuerzo", relata Medardo.

Al año siguiente, el 18 de marzo, una inexplicada actuación del
Intendente Regional de Bancos, doctor Sócrates Navas, echó leña
al fuego. Solicitó a los gerentes de los bancos de Manabí, "con
el fin de atender un pedido de un órgano directivo antinarcóticos
del país, sírvase con la urgencia y reserva que el caso amerita,
informar a este despacho si los ciudadanos Medardo Cevallos Balda
y Medardo Cevallos Gómez-Piñan tienen cuenta de ahorros o
corriente en esa entidad bancaria y, en caso de ser positiva la
contestación, indicar cuáles han sido sus movimientos". Más
curioso es que cinco días después, el mismo funcionario comunica
al sistema financiero "que se ha dejado insubsistente el
requerimiento". Posteriormente, ante pedidos hechos por la misma
familia Cevallos, tanto la Policía Nacional cuanto el Consep,
negaron haber solicitado dicha información. El doctor Navas,
quien renunció y salió del país después de este incidente, no ha
aclarado qué razones tuvo para su actuación. Ante los
requerimientos de Vistazo, el ex Intendente ha preferido eludir
la entrevista. Su esposa lo disculpó por su estado de salud y
porque "cuando salió de la institución se olvidó de todo".

Luego de las acusaciones que le hiciera el diario La Jornada,
nuevamente los Cevallos han acudido a las autoridades policiales
en busca de certificados de buena conducta. El embajador
americano en Quito, Leslie Alexander dijo a un canal de
televisión: "No se de dónde el periódico sacó esa información
porque la Dea no ha hablado con ese periódico. Si esas
acusaciones tuvieran sustento, entonces la Dea ya tuviera la
información". El ex vicepresidente Blasco Peñaherrera aseguró:
"Me honro de mantener una amistad de más de 30 años con la
familia Cevallos y por todo ese tiempo estoy convencido de la
positiva función y el rol valioso que han cumplido en el
Ecuador". La doctora Norma Plaza de García, notaria y periodista,
comentó: "Asumo que si Medardo Cevallos aceptó la embajada en
México fue por haber estudiado en la Universidad Autónoma de
México, ser casado con una mexicana y porque de México obtuvo
transferencia tecnológica para la fundación que preside en
beneficio de la abandonada población manabita".

El escándalo afectó la salud del embajador Cevallos justo en los
días en que el presidente Mahuad se trasladó a México. Su
corazón, que cuenta ya con cuatro by pass, necesitó de cuidados
intensivos en el hospital inglés de México. Llamó la atención el
hecho de que el Presidente nunca lo visitó, "solo hablaron por
teléfono", dijo su hijo. Mientras tanto, su coterráneo César
Verduga, tampoco quiso encontrarse con Mahuad y prefirió
descansar en un balneario azteca para superar el estrés que le
provocó la corta temporada que pasó en prisión. Verduga, acusado
por peculado, no podrá regresar al Ecuador en 20 años, Cevallos
sí regresará a dar explicaciones en el Congreso.

Alberto Cevallos Gómez-Piñan

Ingeniero comercial en Brigham Young University de Utah, hijo
mayor y responsable de las finanzas del grupo. Es el presidente
ejecutivo del Bancomex. Empezó en 1983 con una procesadora de
pescado fresco.

Medardo Cevallos Gómez-Piñan

Agrónomo y zootecnista en Brigham Young University. En 1985
inició un laboratorio de larvas de camarón que hoy se ha
convertido en la empacadora y procesadora de camarón Pecia, que
exporta 300 mil libras al mes.

Carlos Cevallos Gómez-Piñan

Ingeniero industrial en Brigham Young University. Dirige
Emproceánica desde 1993. La empresa cuenta con siete buques
dedicados a la pesca del atún. Reside en Costa Rica donde maneja
una enlatadora de atún y una fábrica de harina de pescado.

David Cevallos Gómez-Piñan

Economista en la University of Utah, es el menor de la familia.
Es gerente general de Pesca Fresca y actualmente se encuentra en
Florida gerenciando Gold Shores, empresa que vende en el mercado
americano la producción de pescado que no es llevado al Japón.

En siete años compraron siete grandes barcos pesqueros. Han
invertido 18 millones de dólares.

El intendente de Bancos de Manabí solicitó investigar las cuentas
de los Cevallos. Se retractó a los cinco días. (Texto tomado de
La Revista Vistazo)
EXPLORED
en Ciudad Guayaquil

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