Quito. 02.04.92. Marco N., propietario de una empresa
distribuidora de maquinaria industrial, importó desde los
Estados Unidos 50 tejedoras. Cada aparato costó en la fábrica
2.500 dólares, pero cuando él se acercó al Banco Central con
el propósito de comprar los dólares al precio oficial (40
sucres más baratos que los dólares del mercado libre) aseguró
que cada tejedora tuvo un valor de 4.000 dólares, lo cual le
permitió adquirir 200.000 dólares. La factura del almacén, por
supuesto, también certificaba que las máquinas costaron 4.000
dólares. Es decir, todo estaba en regla.

El resultado fue, en realidad, que Marco N. pagó por las 50
tejedoras 125.000 dólares y los 75.000 restantes los vendió en
el mercado libre, obteniendo una significatiba ganancia,
además de la utilidad que logró al vender la maquinaria en
nuestro país.

El tema de la sobre y subfructuación de importaciones y
exportaciones es muy espinoso, porque la única información
real sobre la materia está en poder, precisamente, de las
personas que se dedican a esta práctica fuera de la ley. Lo
triste del asunto es que nadie lo puede comprobar. O nadie
quiere hacerlo.

A pesar de que "oficialmente" esa ilícita labor no existe,
todos quienes están involucrados en el comercio exterior
conocen que esta práctica se la realiza tan frecuentemente
como las mismas operaciones de exportación e importación de
cualquieer tipo de bienes.

¿CUAL ES EL MECANISMO?

La sobrefacturación significa elevar el precio real de las
importaciones y exportaciones, desde o hacia cualquier país,
con el fin de evadir impuestos (aranceles) o para ganar más
divisas que las que legalmente corresponden por la venta o
compra de productos. La subfacturación es lo contrario. E
decir, disminuir el precio de lo que se va a importar o
exportar.

Por ejemplo, si un importador trae al país 100 esferográficos
y declara que esos productos los compró a diez dólares cada
uno, tiene derecho a comprar en el Banco Central 1.000 dólares
al cambio de intervención. Sin embargo, los productos sólo
costaron un dólar.

En ese caso, el importador realiza su pago en el exterior y
por cada esferográfico le queda 9 dólares de diferencia, o
sesa 900 de los 1.000 que recibió. Este es un ejemplo típico
de sobrefacturación en las importaciones.

Aunque también se puede aumentar el precio ocultando la
verdadera calidad del producto. Si un importador asegura que
va a traer relojes finos y en realidad importa relojes de la
misma marca, con las mismas caracterísricas pero de calidad
menos a la declaras, también se está realizando una
sobrefacturación.

EL CASO CONTRARIO

La subfacturación de importaciones ocurre, en cambio, cuando
un importador declara que trae productos de calidad menor y en
realidad está trayendo de la mejor calidad.

De esta manera, aquellos bienes pueden ser vendidos a precios
mayores en el mercado nacional. Esta artimaña se utiliza con
el fin de pagar menos impuestos (aranceles) en la importación.

Esta práctica, que para el analista económico Alberto Acosta
es una forma de contrabando camuflado, es menos utilizada que
la primera.

En las exportaciones existe subfacturación, por ejemplo,
cuando el exportador declara que está vendiendo un producto al
exterior en 10 dólares pero lo vende a 100. De esa manera, el
comerciante paga al Banco Central los 10 dólares declarados y
se queda con los 90 restantes para venderlos en el mercado
libre, sin que nadie ejerza algún tipo de control.

Para la sobrefacturación de exportaciones tienen que existir
incentivos tales como los certificados de abono tributario o
cualquier otro, cuyo porcentaje podría ser mayor al del
diferencial cambiario.

Los certificados de abono tributario son mecanismos a través
de los cuales los exportadores reciben una cierta cantidad de
dinero de parte del Estado, por los productos que exportan.

Ese mecanismo tampoco es muy frecuente en una economía como la
nuestra, por la tendencia que existe a nivel mundial de
conformat zonas de libre comercio, en las que se regulan las
ventajas que dan algunos países a las industrias.

CAUSAS Y CONTROL

Las principales causas para que exista sobre y subfacturación
son un arancel alto y una brecha grande entre el tipo de
cambio del dólar oficial y el del mercado libre.

Como se ha visto en los ejemplos señalados, las ganancias
provienen sobre todo de la evasión en el pago de impuestos
arancelarios y de las divisas que en uno u otro caso los
importadores o exportadores obtienen a manera de "sobrante",
luego de realizar sus transacciones en el exterior.

Es importante mencionar que no todos quenes tealizan esa
práctica traen sus "ganancias" al país, pues la mayoría
mantiene inversiones en el extranjero y, por tanto, el dinero
que obtienen se queda en el exterior.

Para el caso de las importaciones el control lo realiza el
ministerio de Finanzas mediante normas técnicas que se aplican
en los controles aduaneros.

De acuerdo con un decreto ministerial, los procedimientos para
determinar la vase imponible al valor de los derechos e
impuestos a la importación son los siguientes: se debe
determinar el valor de transacción de las mercancías que se
valoran; o el valor de transacción de las mercancías
idénticas; o el valor de transacción de las mercancías
similares.

Puede también determinarse el valor deducido (o procedimiento
sustractivo), el valor reconstruido (o procedimiento basado en
el costo de producción) y el valor criterio (o procedimiento
del último recurso).

Según el decreto, estos procedimientos deben aplicarse en ese
orde, de tal forma que si el valor en aduana de las mercancías
importadas no puede determinarse con los tres primeros
procedimientos, tendrán que aplicarse los siguientes hasta
llegar al precio justo, señala el decreto.

Para las exportaciones los controles los realiza el Banco
Central a través de inspecciones a las mercaderías que se
exporta, para comprobar que lo que se ha declara es
exactamente lo que se está exportando. Igual método se utiliza
para las importaciones.

Además se mantiene un control de precios internacionales, con
el fin de poseer una información actualizada de los valores
que se declaran.

En el caso de las exportaciones se mantienen también precios
mínimos, que deben ser respetados por quienes envían sus
productos al exterior.

Un mecanismo de control para comprobar los casos de
sobrefacturación de exportaciones sería hacer el seguimiento
de los precios que tienen los productos ecuatorianos en el
mercado internacional. Esos valores, en algunos casos, son
mucho más altos que los que ofrecen otros países en el mismo
mercado.

Como argumento para justificar el precio, los exportadorese
dicen que los productos ecuatorianos tienen incluido en su
valor el costo de transporte y el seguro. Pero -según Acosta-
eso tampoco puede ser la causa para que el precio sea tan
elevado.

En todo caso, una mejor forma de control sería mantener -según
algunos analistas- un arancel flexible, que permita un
movimiento normal de importaciones y un cobro racional de
impuestos. Y también, eliminar o reducir la diferencia entre
las paridades cambiarias del dólar oficial y el libre.

Esas medidas ayudarían a disminuir la sobre y subfacturación
en el comercio exterior, pero de ninguna manera eliminarlas,
puesto que siempre habrá gente que le interese mantener
ganancias en el exterior, locual es imposible controlar.

El dólar -asegura Acosta- tiene que mantenerse bajo control,
porque dejar flotando el tipo de cambio sólo es posible en los
países en los cuales existe un verdadero mercado cambiario y
no en una economía como la nuestra, en la que los dólares
están en manos de monopolios privados.

LA BALANZA COMERCIAL

La balanza comericial ecuatoriana fue positiva durante 11 de
los 12 meses de 1991, de acuerdo con cifras del Banco Central
del Ecuador.

El boletín estadístico del instituto emisor señala que las
exportaciones en ese año alcanzaron 2.851 millones de dólares
y las importaciones 2.207, con lo cual se obtuvo un saldo
favorable de 644 millones de dólares.

Solamente en abril de 1991 la balanza comercial fue negativa y
tuvo un déficit de un millón de dólares. Durante el resto del
año las exportaciones superaron a las importaciones. Ese
crecimiento en las ventas externas obedece al aumento de los
precios internacionales del banano y del camarón.

El mayor rubro de exportación ecuatoriano en ese año fue el
petróleo, que alcanzó la cifra de 1.058 millones de dólares,
seguido por el banano con 715.8 millones de dólares y luego
por el camarón, cuyas ventas fueron de 491.3 millones de
dólares.

Los demás productos alcanzaron cifras menores: cacao, que
alcanzó 53 millones de dólares y pescado con 30 millones.

Del lado de las importaciones, en cambio, durante 1991 el
mayor rubro fue el de las materias primas industriales (989
millones de dólares), los bienes de capital industriales (531
millones) y los bienes de consumo no duraderos (165 millones
de dólares).



BALANZA COMERCIAL ECUATORIANA EN 1991
EN MILLONES DE DOLARES FOB

TOTAL
EXPORTACIONES 2851
Petróleo 1058
Banano 715.8
Camarón 491.3
Cacao 53
Pescado 30

IMPORTACIONES 2207
Mat primas industriales 989
Bienes de capital industriales 531
Bienes de consumo no duraderos 165




COTIZACIONES DEL DOLAR EN 1991

MES INTERVENCION LIBRE
Enero 906 936
Febrero 963 978
Marzo 977 1015
Abril 993 1037
Mayo 1009 1113
Junio 1024 1121
Julio 1055 1121
Agosto 1097 1120
Septiembre 1113 1132
Octubre 1129 1168
Noviembre 1177 1202
Diciembre 1275 1293

Marzo 1992 1319.4 1360


(REVISTA 15 DIAS. PP. 21-23)
EXPLORED
en Ciudad N/D

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