Consistencia y concentración fueron los atributos de Liga Deportiva Universitaria para encarar la final del Campeonato Ecuatoriano de Fútbol, ayer ante El Nacional.
Entró a la cancha con la presión de hacer un gol y no decepcionar a los más de 45 mil hinchas que vistieron de blanco y alentaron los 90 minutos. Al final venció 2 por 1 y se coronó justo campeón nacional de fútbol 2003.
Liga hizo todo para llevarse el partido frente a un duro rival como El Nacional. Nunca perdió las líneas, mantuvo el esquema táctico y la convicción de la victoria. Jamás se vino abajo ante los errores de sus delanteros que no definían y menos aún cuando Patricio Urrutia falló el lanzamiento penal.
Los "albos" fueron superiores física y mentalmente a los "criollos". Impusieron vértigo y velocidad cuando tuvieron el balón en sus pies, mientras El Nacional jugó sin pausas, se apresuró en el traslado de la pelota y sus jugadores entregaron el esférico al rival antes que a un compañero.
Franklin Salas, el mejor jugador del Torneo, regaló las gambetas, los regateos y las fintas que fueron aplaudidos por los aficionados de Liga y de los rivales, porque pertenecen a la escencia misma del fútbol, esa que se niega a desaparecer por la marca que se impone.
Liga creó seis opciones claras de gol y concretó dos de forma magistral. El arquero Giovanni Ibarra salvó las otras cuatro, cuando ahogó el grito de gol luego de los remates de Ferreira y Salas.
El Nacional fue incapaz de quebrar el vértigo que impuso la "U". No pudo manejar la presión, y la inexperiencia de los jugadores para encarar una final fue evidente. Luis Checa perdió con facilidad el libreto, y Antonio Valencia recibió una doble amonestación.
El partido fue dirigido por el paraguayo Epifanio González, quien impuso personalidad, aunque dirigió muy lejos del balón. Por ello señaló como penal la falta de Lupo Quinteros sobre Salas, cuando fue fuera del área. (MCA)
En el área
l Liga venció 2 por 1 a El Nacional. La "U" logró el primer gol al minuto 41, cuando P. Urrutia remató alto; nadie lo marcó.
l El Nacional igualó a los 51" luego de una rápida acción de J.C. Burbano, quien cedió el balón a Félix Borja. Este anotó.
l El gol de la victoria lo puso Néicer Reasco, remató de cabeza. El servicio llegó desde el centro por Luis Zambrano.
l Urrutia falló un penal, a los 75 minutos. Envió el balón fuera. La falta de Quinteros sobre Salas fue fuera del área. (MCA)
Los campeones
"No nos pudo tocar mejor rival"
Jorge Fossati se llevó las manos a la cabeza, al escuchar el pitazo final, del cotejo de su equipo LDU con El Nacional. Gracias, gracias, fueron las primeras palabras de Fossati. Destacó que sus pupilos demostraron hombría para imponerse en un partido complicado.
Esta gente se lo merece todo, dijo el director técnico de Liga, que no fue a la pileta de la Indoamérica por una afección gripal.
"No nos podía tocar un mejor rival como El Nacional para una final. Es un equipo difícil, pero los muchachos supieron mantener su concentración y no venirse abajo luego de que se falló el penal", declaró. (MCA)
"Vivimos una liguilla emocionante"
El capitán de Liga Deportiva Unviersitaria fue uno de los puntales en este club campeón 2003. "Se sufrió mucho. Vivimos una liguilla emocionante, la gente nos dio su respaldo, es para ellos este triunfo, que nos apoyó en las buenas y las malas", declaró Alfonso Obregón.
El manabita fue el encargado de recibir la Copa Pílsener.
Obregón, al finalizar el partid, se juntó con Luis González y su hermano Luis "Bertoni" Zambrano y, de rodillas, agradeció al Todopoderoso.
"Tuvimos la virtud de sacar puntos de ventaja en la liguilla final", añadió el volante, que también juega en la Selección. (MCA)
Indoamérica, con agua "calientita"
Franklin Salas, Patricio Urrutia, martin Ojeda, Santiago Jacome, virgilio ferreira, Luis Zambrano fueron, Neicer reascos fueron a la indoamerica, pero no se bañaron.
Faltaba cinco minutos para que el árbitro central del cotejo en la "Casa Blanca", el paraguayo Epifanio González dictamine el final, y ya se veían seguidores de El Nacional a las afueras del estadio. Se disponían a sacar los vehículos de los parqueaderos o a tomar un bus para enrumbarse a sus respectivos hogares; otros caminaban por el mercado de La Ofelia, con miradas bajas o con una sonrisa corta, de resignación.
A 500 metros se escuchaban claramente las camaretas, que explotaban en el estadio y a los hinchas "merengues" que no dejaban de aupar a su equipo; eran las 13:47. Poco tiempo después, los primeros autos formaron la caravana, pasaron pitando esporádicamente (13:55). A las 14:18, salió la primera caravana numerosa, desde el estadio de Liga, incluso con buses urbanos, que se convirtieron en cómplices de los festejos "albos".
Las banderas blancas en las ventanas y las bocinas de los autos marcaron el paso en la Diego de Vázquez, La Prensa y América, con los saludos, chiflidos y aplausos desde las aceras, de los hinchas residentes de esos sectores, hasta llegar a la Indoamérica (14:54), donde el baño en la pileta era inevitable. "Me metí solito, el agua está calientita, debe ser por la bomba lacrimógena", expresaba totalmente feliz y empapado de pies a cabeza, Jaime Naranjo, de 30 años, estudiante de la U. Central.
"Ya es parte de la euforia y el gusto mismo de mojarnos por la emoción de ser campeones", anotaba Sara Paredes, profesora de primaria, mientras esperaba que llegarán sus ídolos futbolistas.
Los jugadores de LDU llegaron a las 17:15 en una plataforma, pero ninguno se metió a la pileta. El festejo del plantel se instaló en el local de Sport Planet. (ROB)
Hinchada "alba" empuja desde gradas
Un total de 800 efectivos policiales controlaron los festejos
Ayer, desde los graderíos, la fiel hinchada universitaria alentó los 90 minutos a su equipo; gritó los goles de Urrutia y Reasco; sufrió con el gol de Félix Borja y cuando el Colorado erró el penal; pero saltó a la cancha para dar la vuelta olímpica con LDU.
La afición sobrepasó las mallas y corrió en el gramado de Ponciano, para seguir a los jugadores que llevaban sobre sus manos la I Copa Pílsener, un trofeo diseñado por Teo Constante, escultor que hizo la estatua del campeón olímpico Jefferson Pérez.
Los hinchas acudieron desde las 07:00 al estadio de la U y en las afueras del escenario algunos cayeron en la reventa de entradas, que en algunas ocasiones, triplicó su costo; otros decidieron ver en casa la transmisión del fútbol, en la señal de televisión que se abrió para la capital.
Las puertas del recinto se abrieron a las 08:30, 30 minutos después, llegaron los efectivos de la Policía Nacional, "una hora antes del cotejo se llenó, y aún existían personas en las calles aledañas", explicó Carlos Román, jefe de seguridad. "La hinchada de LDU fue más en Ponciano, incluso, una parte de la bandeja sur, que inicialmente se destinó para los militares, fue ocupada por los albos, ya que hubo muchos niños, concluyó. (LGA)
Los hinchas
"Digno rival, para el mejor de la Copa"
A Jason Chiriboga, de 17 años, no le importó golpearse con las mallas, mientras saltaba a la cancha para festejar la séptima estrella del equipo blanco. Me raspe los brazos, la pierna y me duele el pie, pero valió la pena por mi equipo. Tengo un sentimiento indescriptible, mi pálpito no se equivocó, en este momento solo sé que quiero gritar y festejar hasta mañana el título que Liga se lo merece.
Chiriboga indicó que esta final fue digna. El Nacional es uno de los mejores equipos del país, no regaló nada, peleó durante todo el partido y estuvo a punto de igualar el cotejo. Los árbitros extranjeros garantizaron la campaña del equipo. (LGA)
A trabajar y disfrutar del partido de Liga
Mónica Zurita, de 20 años se ofreció para trabajar con el personal de Marathon Sports, con tal de ver el partido entre albos y criollos. LDU es una institución grande que bajó a la Serie B, volvió con fuerza, y esta vez se consagró y nos regaló la séptima corona, señaló.
En la plantilla blanca destacó la conducción del director técnico uruguayo Jorge Fossati, el buen momento de los futbolistas ecuatorianos Franklin Salas y Paúl Ambrosi y al jugador paraguayo Carlos Espínola. "Tenemos al mejor jugador extranjero en nuestra "Liguita", y los goles que se ausentaron un tiempo, regresaron bien bonito en la final, añade la estudiante universitaria. (LGA)
A "carnavalearse" por dentro y por fuera
Hinchas y sus autos "caotizaron" el tráfico con la celebración
En el sector de la Av. Pérez Guerrero y Ulloa, ya se podía observar a algunos hinchas que se "carnavalearon" en la pileta "universitaria"; además de encontrar un "caos" automovilístico, pero con permiso policial, ya que nadie iba a parar la celebración de la séptima estrella.
Mientras que junto a los bustos de los héroes indígenas, "rodaron sin miedo las botellas de cerveza y cartones de vino", como dice la jerga popular. "A más de bañarme en la pileta, después que me cargaron hacia ella, también nos bañamos por dentro, pero con mesura", indicaba Nelson Ballesteros, publicista. (ROB)
Barcelona golea y puede ser subcampeón
Los "toreros" ganan 4 por 1 a D. Cuenca
Si en Quito hubo fiesta por el triunfo de Liga, en Cuenca hubo tristeza por la goleada que le propinó Barcelona a Deportivo Cuenca 4 por 1.
El equipo del astillero no tuvo mayores dificultades pese a que el primer gol lo convirtió D. Cuenca por intermedio de Liberman, al minuto 43. En la parte complementaria, cuando apenas se jugaba minuto y medio, empató Graziani; a los once minutos, Texeira anotó el segundo y tercer goles "canarios"; mientras el cuarto gol fue al minuto 85 por el cobro de un penal tras una acción de Iván Hurtado. La afición cuencana se vio nuevamente defraudada por el poco accionar del equipo "rojo". La victoria, en cambio, le permite a Barcelona ser candidato al subcampeonato. El domingo recibe a LDU. (RMT)
Entró a la cancha con la presión de hacer un gol y no decepcionar a los más de 45 mil hinchas que vistieron de blanco y alentaron los 90 minutos. Al final venció 2 por 1 y se coronó justo campeón nacional de fútbol 2003.
Liga hizo todo para llevarse el partido frente a un duro rival como El Nacional. Nunca perdió las líneas, mantuvo el esquema táctico y la convicción de la victoria. Jamás se vino abajo ante los errores de sus delanteros que no definían y menos aún cuando Patricio Urrutia falló el lanzamiento penal.
Los "albos" fueron superiores física y mentalmente a los "criollos". Impusieron vértigo y velocidad cuando tuvieron el balón en sus pies, mientras El Nacional jugó sin pausas, se apresuró en el traslado de la pelota y sus jugadores entregaron el esférico al rival antes que a un compañero.
Franklin Salas, el mejor jugador del Torneo, regaló las gambetas, los regateos y las fintas que fueron aplaudidos por los aficionados de Liga y de los rivales, porque pertenecen a la escencia misma del fútbol, esa que se niega a desaparecer por la marca que se impone.
Liga creó seis opciones claras de gol y concretó dos de forma magistral. El arquero Giovanni Ibarra salvó las otras cuatro, cuando ahogó el grito de gol luego de los remates de Ferreira y Salas.
El Nacional fue incapaz de quebrar el vértigo que impuso la "U". No pudo manejar la presión, y la inexperiencia de los jugadores para encarar una final fue evidente. Luis Checa perdió con facilidad el libreto, y Antonio Valencia recibió una doble amonestación.
El partido fue dirigido por el paraguayo Epifanio González, quien impuso personalidad, aunque dirigió muy lejos del balón. Por ello señaló como penal la falta de Lupo Quinteros sobre Salas, cuando fue fuera del área. (MCA)
En el área
l Liga venció 2 por 1 a El Nacional. La "U" logró el primer gol al minuto 41, cuando P. Urrutia remató alto; nadie lo marcó.
l El Nacional igualó a los 51" luego de una rápida acción de J.C. Burbano, quien cedió el balón a Félix Borja. Este anotó.
l El gol de la victoria lo puso Néicer Reasco, remató de cabeza. El servicio llegó desde el centro por Luis Zambrano.
l Urrutia falló un penal, a los 75 minutos. Envió el balón fuera. La falta de Quinteros sobre Salas fue fuera del área. (MCA)
Los campeones
"No nos pudo tocar mejor rival"
Jorge Fossati se llevó las manos a la cabeza, al escuchar el pitazo final, del cotejo de su equipo LDU con El Nacional. Gracias, gracias, fueron las primeras palabras de Fossati. Destacó que sus pupilos demostraron hombría para imponerse en un partido complicado.
Esta gente se lo merece todo, dijo el director técnico de Liga, que no fue a la pileta de la Indoamérica por una afección gripal.
"No nos podía tocar un mejor rival como El Nacional para una final. Es un equipo difícil, pero los muchachos supieron mantener su concentración y no venirse abajo luego de que se falló el penal", declaró. (MCA)
"Vivimos una liguilla emocionante"
El capitán de Liga Deportiva Unviersitaria fue uno de los puntales en este club campeón 2003. "Se sufrió mucho. Vivimos una liguilla emocionante, la gente nos dio su respaldo, es para ellos este triunfo, que nos apoyó en las buenas y las malas", declaró Alfonso Obregón.
El manabita fue el encargado de recibir la Copa Pílsener.
Obregón, al finalizar el partid, se juntó con Luis González y su hermano Luis "Bertoni" Zambrano y, de rodillas, agradeció al Todopoderoso.
"Tuvimos la virtud de sacar puntos de ventaja en la liguilla final", añadió el volante, que también juega en la Selección. (MCA)
Indoamérica, con agua "calientita"
Franklin Salas, Patricio Urrutia, martin Ojeda, Santiago Jacome, virgilio ferreira, Luis Zambrano fueron, Neicer reascos fueron a la indoamerica, pero no se bañaron.
Faltaba cinco minutos para que el árbitro central del cotejo en la "Casa Blanca", el paraguayo Epifanio González dictamine el final, y ya se veían seguidores de El Nacional a las afueras del estadio. Se disponían a sacar los vehículos de los parqueaderos o a tomar un bus para enrumbarse a sus respectivos hogares; otros caminaban por el mercado de La Ofelia, con miradas bajas o con una sonrisa corta, de resignación.
A 500 metros se escuchaban claramente las camaretas, que explotaban en el estadio y a los hinchas "merengues" que no dejaban de aupar a su equipo; eran las 13:47. Poco tiempo después, los primeros autos formaron la caravana, pasaron pitando esporádicamente (13:55). A las 14:18, salió la primera caravana numerosa, desde el estadio de Liga, incluso con buses urbanos, que se convirtieron en cómplices de los festejos "albos".
Las banderas blancas en las ventanas y las bocinas de los autos marcaron el paso en la Diego de Vázquez, La Prensa y América, con los saludos, chiflidos y aplausos desde las aceras, de los hinchas residentes de esos sectores, hasta llegar a la Indoamérica (14:54), donde el baño en la pileta era inevitable. "Me metí solito, el agua está calientita, debe ser por la bomba lacrimógena", expresaba totalmente feliz y empapado de pies a cabeza, Jaime Naranjo, de 30 años, estudiante de la U. Central.
"Ya es parte de la euforia y el gusto mismo de mojarnos por la emoción de ser campeones", anotaba Sara Paredes, profesora de primaria, mientras esperaba que llegarán sus ídolos futbolistas.
Los jugadores de LDU llegaron a las 17:15 en una plataforma, pero ninguno se metió a la pileta. El festejo del plantel se instaló en el local de Sport Planet. (ROB)
Hinchada "alba" empuja desde gradas
Un total de 800 efectivos policiales controlaron los festejos
Ayer, desde los graderíos, la fiel hinchada universitaria alentó los 90 minutos a su equipo; gritó los goles de Urrutia y Reasco; sufrió con el gol de Félix Borja y cuando el Colorado erró el penal; pero saltó a la cancha para dar la vuelta olímpica con LDU.
La afición sobrepasó las mallas y corrió en el gramado de Ponciano, para seguir a los jugadores que llevaban sobre sus manos la I Copa Pílsener, un trofeo diseñado por Teo Constante, escultor que hizo la estatua del campeón olímpico Jefferson Pérez.
Los hinchas acudieron desde las 07:00 al estadio de la U y en las afueras del escenario algunos cayeron en la reventa de entradas, que en algunas ocasiones, triplicó su costo; otros decidieron ver en casa la transmisión del fútbol, en la señal de televisión que se abrió para la capital.
Las puertas del recinto se abrieron a las 08:30, 30 minutos después, llegaron los efectivos de la Policía Nacional, "una hora antes del cotejo se llenó, y aún existían personas en las calles aledañas", explicó Carlos Román, jefe de seguridad. "La hinchada de LDU fue más en Ponciano, incluso, una parte de la bandeja sur, que inicialmente se destinó para los militares, fue ocupada por los albos, ya que hubo muchos niños, concluyó. (LGA)
Los hinchas
"Digno rival, para el mejor de la Copa"
A Jason Chiriboga, de 17 años, no le importó golpearse con las mallas, mientras saltaba a la cancha para festejar la séptima estrella del equipo blanco. Me raspe los brazos, la pierna y me duele el pie, pero valió la pena por mi equipo. Tengo un sentimiento indescriptible, mi pálpito no se equivocó, en este momento solo sé que quiero gritar y festejar hasta mañana el título que Liga se lo merece.
Chiriboga indicó que esta final fue digna. El Nacional es uno de los mejores equipos del país, no regaló nada, peleó durante todo el partido y estuvo a punto de igualar el cotejo. Los árbitros extranjeros garantizaron la campaña del equipo. (LGA)
A trabajar y disfrutar del partido de Liga
Mónica Zurita, de 20 años se ofreció para trabajar con el personal de Marathon Sports, con tal de ver el partido entre albos y criollos. LDU es una institución grande que bajó a la Serie B, volvió con fuerza, y esta vez se consagró y nos regaló la séptima corona, señaló.
En la plantilla blanca destacó la conducción del director técnico uruguayo Jorge Fossati, el buen momento de los futbolistas ecuatorianos Franklin Salas y Paúl Ambrosi y al jugador paraguayo Carlos Espínola. "Tenemos al mejor jugador extranjero en nuestra "Liguita", y los goles que se ausentaron un tiempo, regresaron bien bonito en la final, añade la estudiante universitaria. (LGA)
A "carnavalearse" por dentro y por fuera
Hinchas y sus autos "caotizaron" el tráfico con la celebración
En el sector de la Av. Pérez Guerrero y Ulloa, ya se podía observar a algunos hinchas que se "carnavalearon" en la pileta "universitaria"; además de encontrar un "caos" automovilístico, pero con permiso policial, ya que nadie iba a parar la celebración de la séptima estrella.
Mientras que junto a los bustos de los héroes indígenas, "rodaron sin miedo las botellas de cerveza y cartones de vino", como dice la jerga popular. "A más de bañarme en la pileta, después que me cargaron hacia ella, también nos bañamos por dentro, pero con mesura", indicaba Nelson Ballesteros, publicista. (ROB)
Barcelona golea y puede ser subcampeón
Los "toreros" ganan 4 por 1 a D. Cuenca
Si en Quito hubo fiesta por el triunfo de Liga, en Cuenca hubo tristeza por la goleada que le propinó Barcelona a Deportivo Cuenca 4 por 1.
El equipo del astillero no tuvo mayores dificultades pese a que el primer gol lo convirtió D. Cuenca por intermedio de Liberman, al minuto 43. En la parte complementaria, cuando apenas se jugaba minuto y medio, empató Graziani; a los once minutos, Texeira anotó el segundo y tercer goles "canarios"; mientras el cuarto gol fue al minuto 85 por el cobro de un penal tras una acción de Iván Hurtado. La afición cuencana se vio nuevamente defraudada por el poco accionar del equipo "rojo". La victoria, en cambio, le permite a Barcelona ser candidato al subcampeonato. El domingo recibe a LDU. (RMT)
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